👻Capítulo 01👻
La muerte, es inesperada, nadie puede saber el momento exacto en el cual llegará, mi nombre es Bulma Briefs, pasé toda mi vida siguiendo el legado que mis padres me dejaron, pues era la responsable de la empresa familiar Capsule Corp, ¿Por qué hablo diciendo que lo era? Porque morí, así es pero no logro recordar cuando o como fué, además de eso ¿Qué pasa con todo lo que dejé pendiente? ¿En verdad morí? ¿Qué fué lo que me sucedió?
Todo a mi alrededor es claridad, siento un enorme vacío dentro yo no quería dejar a mis hijos y mi esposo ¿Acaso es el momento en que terminará todo? ¿Qué pasará con ellos? ¿Ya no podré verlos? Me lo repito de nuevo, yo no quería morir aún, ni siquiera recuerdo como sucedió, si se supone que debo descansar tranquila ¿porque me siento asi?
[...]
En capsule Corp. El día de la muerte de Bulma
Vegeta.
—Papá gracias por acompañarme a ese concierto de verdad anhelaba ir. —escucho que menciona la pequeña Bra, mientras solo puedo observar por la ventana como nos acercámos a la mansión.
—No es nada mi princesa, haría cualquier cosa por ustedes —le respondo suspirando apoyando el codo en la ventanilla.
—Ya quiero llegar a casa y ver a mamá, Marron me dijo que me enseñará a maquillarme muy bien —pronunciaba tratando de llamar mi atención hablando rápidamente, aunque yo solo seguía observando por la ventana.
—Que bueno hija pero no te quiero ver con un montón de enamorados detrás —esta vez volteaba a verla con un tanto de seriedad mientras ella solo ironiza con la mirada.
—Claro que no papá no seas celoso —responde riendo, por lo cuál solo centro mi atención en el conductor de la limusina.
—Ya estamos entrando a la mansión señor —Observo que efectivamente los portones se abren tras lo que anunciaba.
—Estaciona el auto y dejanos acá —le ordeno.
—Papá mañana retomo mis cursos en la universidad y estoy emocionada. –escuché que decía Bra mientras bajamos del auto.
Ella hablaba mucho, incluso más que Bulma pero era un placer escucharla hablar.
—Me alegro mucho por ti hija —bajamos del auto y abracé a mi princesa por los hombros.
Cómo pasa el tiempo ya está por la mitad de su carrera de abogada, mientras caminábamos hacia casa solo pensaba en una cosa, ya nos estamos volviendo viejos mi Bulma, Trunks encargado de la empresa, nuestra pequeña estudiando, nuestra familia no puede ser más perfecta.
Caminamos hacia la casa pero en el transcurso se acercó una empleada a nosotros muy alterada.
—Señor, es la señora —gritó en un aludido que me dejó desconcertado, solté a Bra y fijé toda mi atención en ella.
—¿Qué le pasó a mi Bulma? —pregunté abriendo los ojos ampliamente, ¿Qué había sucedido?
—La señora está... Está... Ella ha... —tartamudeaba sin poder formar una frase.
—¿Qué le pasó a mi Bulma? —Volví a cuestionar, pero esta vez más alarmado, la veía y no respondía tartamudeando, entonces observé a Bulla también estaba atónita intentando entender que pasaba, así que solo corrí hacia la casa. Al llegar y abrir la puerta desesperadamente Trunks estaba llorando desconsolado en la sala, ahí sospeché aún más que algo muy serio habia pasado y una ira o dolor por dentro me invadió—: ¿Dónde está tu madre? —le cuestioné con el alma en la mano.
—Arriba mi mamá ha... —siguió llorando sin poder pronunciar nada más.
Marron su esposa estaba a su lado acariciandole el brazo en señal de consuelo.
—Tranquilo amor debes ser fuerte —pronunció ella entre sollozos.
Ya no podía soportarlo más, nadie era lo suficientemente valiente o no se qué para decirme qué pasaba.
—¿¡Qué demonios pasa!? —grité perdiendo la paciencia pero en lugar de averiguarlo con ellos dos decidí subír corriendo las escaleras, corrí por el pasillo, llegué a nuestra habitación y antes de abrir la puerta un escalofrío me recorrió por completo el cuerpo, abrí la puerta y allí estaba como dormida en la cama, pero no estaba sola, varios doctores parecían estarla atendiendo, mi incertidumbre creció—: ¿Qué le pasó? —pregunté en un susurro.
—Lo siento, ya no pudimos hacer nada, la señora falleció. —me anunció uno de ellos.
Mi mundo entero se vino abajo, moví la cabeza negando, esto no podía estar pasando, no podía ser real, alguien debería decirme que era una mala broma.
—¿Q-Qué? —la voz ya no me salia estaba totalmente impactado, sólo me acerqué lentamente a ella con los ojos llenos de lágrimas y en mi cabeza solo resonaban las palabras que dijo ese doctor, falleció ¿Falleció? ¿Mí Bulma murió?... Caí de rodillas al piso aún sin poder creerlo, tomé su mano, aún estaba cálida, grité y la abrazé llorando—: ¡¡¡¡Nooooo!!!, ¡¡¡Noooo mi bulma!!!, ¡¡¡Noooo!!! —la abrazaba muy fuerte, no podia creerlo ¿mi amada muerta?, su cuerpo ya estaba frio y sin fuerza alguna— ¡¿Qué le sucedió?! —les grité a los médicos.
—Fué una muerte natural —me anunció uno de ellos en voz baja.
Cómo si acaso eso aliviaría todo el dolor que estaba sintiendo por dentro, era como si hubiera muerto junto a ella.
—Lo mas seguro es que haya sido un paro cardíaco... —me anunció otro más.
Yo solamente negaba con la cabeza, ¿Cómo aceptaría que mi amada había muerto?
[...]
》Mientras tanto el alma de Bulma veía todo lo que sucedía en aquella habitación 《
—No yo no pude haber muerto no —veía mi cuerpo inconsciente en la cama.
Intenté abrazar a Vegeta pero no lo logré, mi desesperación crecía cada vez más ¿Por qué no podía regresar a mi cuerpo?
Mientras veía lo sucedido observé que mi padre se acercó a mí, mi padre fallecido, ¿Había venido por mi tras mi muerte?
—Hija ya no puedes hacer nada, ven conmigo iremos a un lugar mejor —dijo extendiendo su mano pero yo solo negué con la cabeza.
—No papá yo no puedo irme aún, no puedo dejar a mis hijos solos y ni tampoco a mi vegeta no puedo papá —lloré ante él, parecía que mi pena lo conmovió pero solo negó con la cabeza a fin de cuentas.
—Hija ya llegó tu tiempo —suspiró, pero por mi mente pasó un vago recuerdo.
—No eso no es cierto a mi me asesinaron papá, yo no debía morir aún —acusé volviendo mi vista hacia mi cuerpo que yacía en la cama.
—¿Qué dices hija? —preguntó papá sorprendido.
—Así es padre yo no puedo irme y dejar a mis hijos y mi esposo al acecho de esas viboras.
—Ya no puedes hacer nada hija —me repetía mi padre.
—No, yo debo prevenirlos debe haber alguna manera no los puedo dejar —remarqué.
—Ya no puedes volver a tu cuerpo hija ya moriste, solo podemos ver lo que pasa, hasta que decidas venir conmigo pero mientras más tiempo pase será más doloroso para tí ver a tu esposo e hijos sin que ellos puedan verte.
—No no lo acepto debe haber alguna forma, quiero volver con mis hijos y mi esposo...
[...]
》Mientras tanto en otra parte de la ciudad...《
Gohan.
—¿Cómo está mi hija doctor?. —pronuncié acariciándome la cien, cansado de todo lo que tenga que ver con hospitales.
—Por poco y no la cuenta fué un milagro que siga viva —respondió vendo unos papeles.
—Doctor ¿Podemos verla? —preguntó Ví con una preocupación maternal que aún me costaba creer que tuviera.
—Dentro de unas horas, ya veremos como reacciona.
—Es que no puedo creer lo que hizo —negué con la cabeza mientras Videl me observaba con preocupación.
—Gohan es la tercera vez que se intenta suicidar, antes no sabíamos porque pero ya lo sabemos ahora ¿crees que debimos apoyarla? —ella esperaba por mi respuesta pero lo cierto es que yo no tenía idea de qué hacer.
—Señores —nos interrumpió el médico—. Les recomiendo que busquen ayuda profesional pronto, esta vez se salvó pero podría volver a intentarlo, con permiso —finalizó alejándose del lugar.
—¿Es que no lo entiendo? ¿De verdad tanto lo quiere? —pregunta suspirando—. ¿Qué hace una chica de dieciocho años intentando morir cortándose las venas? Yo a esa edad estaba feliz muy enamorada de tí Gohan, debe estar obsesionada.
—Quizá pero es nuestra culpa la dejamos sola por mucho tiempo por nuestro trabajo pero ¿De qué sirve tener ya tanto dinero para asegurarle un buen patrimonio a nuestra hija si por poco se nos muere? —niego de nuevo con la cabeza.
En el último tiempo que hemos estado compartiendo con ella la hemos hecho sentir como un estorbo para nuestras vidas, cuando ella nunca nos arruinó la vida, se supone que videl y yo nos amábamos, ¿Por qué dejamos que los pleitos nos hicieran rechazar lo que nos ha mantenido unidos?
—De nada Gohan, nuestra hija nos necesitaba y no estábamos.
—Lo sé —sentí mi teléfono vibrar, era mi madre quizá quería saber cómo hemos pasado estos dos, no, tres días aquí en el hospital—: es mamá contestaré... —le digo a Videl antes de atender—. Sí bueno mamá.
—hijo ¿como está Pan? —me cuestiona.
—De nuevo corrió con mucha suerte mamá, se recuperará —acepto con una sonrisa.
—Hijo me alegro, lamentamos no ir pero estamos en la masión de los Briefs.
—¿Qué sucedió mamá?
—Es mi amiga Bulma —la escucho sollozar al otro lado de la linea—. Murió.
—¿Qué? ¿Pero cómo? —me levanto del aciento alarmado mientras Videl me ve a la expectativa.
—Es lo que quisiéramos saber al parecer fue una muerte natural los sirvientes la encontraron muerta en su recamara y estoy tratando de consolar a sus hijos están destrozados.
—Mamá no te preocupes quedate con ellos nosotros iremos después —Escucho que cuelga la llamada y me siento dando un suspiro pesado.
—¿Qué pasó Gohan?
—Es Bulma murió —suelto con un poco de tristeza.
—¿Qué? —observo como se coloca las manos sobre la boca negando.
—Murió Videl, parece que últimamente solo desgracias pasan —me encojí un poco en mi aciento mientras ella se apoya en mi hombro.
—Señores ya pueden pasar —nos anuncia de pronto un paramédico.
—Gracias...
[...]
Bulma.
—¿Aún quieres seguir observando? —me pregunta mi padre.
—Sí, observarlos a ellos me da un poco de tristeza ¿Esa niña intentó morir?
—Bulma cariño son sus vidas mortales, es hora de irnos ya no pertenecemos aquí.
—No, mi esposo y mis hijos no se pueden quedar solos —le insisto, a pesar de saber que obtendré una negativa, pero de pronto escucho unos sollozos, alguien llora cerca, volteo a ver a una de las esquinas del hospital, es una chica que abraza sus rodillas y esconde su rostro entre ellas—: ¿Estás bien? —le pregunto.
—No ya no quiero regresar mi vida es un infierno ya no la quiero —escucho que me dice en contestación, entonces me doy cuenta de que no se trata de una persona sino de un espíritu como yo.
—No digas eso niña da gracias que puedes regresar —le toco el hombro, levanta el rostro y en ese momento me doy cuenta de quien se trata—. ¿Pan?
—¿Señora Bulma? —veo como se levanta alarmada—. ¿Qué hace aquí?
—Alguien me mató y intenta destruir mi familia.
—¿Quién?
—Eso ya no es importante Pan ya no puedo regresar —suelto suspirando.
Ella empieza a caminar y decido seguirla, se acerca hasta dónde se encuentra su cuerpo aún inconsciente.
—Y yo ya no quiero —se encoge de hombros.
—Pero tus padres te aman Pan tienes toda una vida por delante —le aconsejo.
—No señora Bulma usted no comprendería lo dura que ha sido mi vida, ya no la soporto ya no tengo ninguna vida por delante, mis ilusiones y todo están rotas.
—Hija tú ves todo negro pero no es así debes regresar, te pediría que adviertas a mi familia pero seguro no recordarás nada —respondo desconsolada.
Ella solo me ve con una mirada llena de ira que me cuesta demasiado asimilar.
—Ya no quiero mi vida, si usted la quiere se la regalo para que se dé cuenta de lo dura que es, señora Bulma, hay muchas cosas que pasaron bajo sus narices y nunca las notó, ¿Qué tal si se da cuenta de que terminó afectando hasta mi vida? Se la presto para eso, almenos por un tiempo —son las últimas palabras llenas de ira que escucho antes de sentir como me empuja hacia su cuerpo.
Tiene tanta fuerza que no puedo resistirme, lo siguiente es un despertar.
[...]
Perspectiva de Bulma en el cuerpo de Pan.
—Hija ya despertaste —pronuncia una mujer, esa voz la conozco.
Pero me duele mucho la cabeza como para poner mis ideas en orden.
—Pan nos preocupaste mucho no nos vuelvas a hacer eso —escucho la voz de Gohan.
Claro Gohan y videl, lo compruebo cuando mi visión se vuelve por completo clara pero ¿Dónde estoy?
—¿Gohan?, ¿Videl? ¿En donde estoy? ¿Por qué están ustedes aquí? —los observo intrigada mientras veo a los alrededores, esto parece una habitación de hospital.
—¿De que hablas pan? estas en el hospital recaíste al suicidio —menciona videl, me confirma que este es un hospital pero ¿Qué hago aquí?
—¿Qué? ¿Están jugándome una broma cierto? Yo no soy Pan soy Bulma.
—Basta hija —pronuncia Gohan apartando la mirada en señal de pena—. Respeta la memoria de esa señora.
—¿Memoria? ¿De qué hablan? Aquí estoy —todo lo que dicen no tiene sentido, no lo tiene en lo más mínimo.
—Hija la señora Bulma murió —me dice Gohan.
—¿Qué? no eso no es cierto —niego con la cabeza, estoy aquí, yo no morí, aunque tampoco hay nada que me diga como llegué a este hospital, esto debe ser un sueño, levanté mis manos y golpeé mis mejillas, no funcionó la realidad es igual, Gohan y Videl me ven como si estuviera demente, bajé mis manos y las vi, estas no son mis manos, además mis brazos están llenas de cortadas ¿Qué es esto?—: ¡Tráiganme un espejo! —elevo la voz con exasperación.
—Hija ¿Para qué quieres un espejo? —pregunta Gohan, llamándome otra vez hija ¿Qué está sucediendo?
—¡tráiganlo! —insisto, mi madre suspira sacando su estuche de polvos y me lo acerca.
—Tiene espejo.
—Gracias Videl —tomé los polvos de videl y al verme al espejo no lo podía creer yo era una mujer de 54 años y ahora tengo un rostro y un cuerpo de una jovencita de 18 años ¿Qué me sucedió?—: ¡Esta no soy yo! —grité asustada, tenía el rostro de la pequeña Pan.
—Pan cálmate, no te debes alterar —responde Gohan.
—¿Cómo quieres que no me altere Gohan? Este no es mi cuerpo este es el cuerpo de tu hija ¿Qué me sucedió? ¿Dónde están Vegeta y mis hijos? —los dos intercambian miradas entre ellos.
Gohan suspira y videl me toma de los hombros recostándome en la camilla, pues antes me había sentado de golpe.
—Gohan, yo creo que aun está muy afectada por los medicamentos.
—Estuvo dos días en coma, es normal creo —le responde él—. Además sabes como está implicada con esa familia, es posible que se haya metido mucho en la cabeza su odio a Bulma.
—Estaba sedada, tantos medicamentos le han nublado la razón no hay otra explicación para el montón de tonterías que dice y hace —ella vuelve la vista a mi y sonríe—. Hija descansa pronto estarás bien.
—No esto no me puede estar pasando a mí...
》Mientras tanto en la ©.© 《
preparaban el funeral y todos estaban destrozados llorando
—No mi Bulma tu no pudiste haber muerto, no —pronuncia vegeta junto al ataúd de su amada.
—Cállate papá no seas hipócrita tú siempre fuiste muy frío con ella —le espeta Trunks estando a su lado observando como su padre derramaba algunas lágrimas.
—Eso no es cierto Trunks yo amaba a tu madre.
—Jamás lo demostraste, te odio papá.
—Ya basta Trunks ven vámonos a otro lado —le dice Marrón acercándose a ellos interviniendo en la charla.
—Tu cállate Marron y déjame en paz ni creas que se me ha olvidado nuestra discusión de antes de la muerte de mi madre si no fuera porque esto sucedió y ella solo quería nuestra felicidad ¡Agh! Guarda silencio dándose la vuelta, tomándo una botella de licor sellada del mostrador que se encontraba cerca, saliendo fuera de casa.
—Bulla ya suelta el ataúd —pronuncia Milk acariciándole los brazos, mientras Bulla lloraba abrazando el ataúd.
—No, es mi mamita ¿Por qué me dejó?
—Mi niña no digas eso aún me tienes a mí y en la ausencia de tu madre yo te cuidaré.
—No es igual señora Milk, siento que me arrancaron la vida.
—Bra no llores aquí estamos para apoyarte —le dice Goten tras de ella, por lo cual recupera su postura.
—Goten —susurra abrazándolo fuerte—. Mi mamá.
—Lo sé pero con el tiempo tus heridas sanarán, ¿Dónde está Trunks?.
—No lo sé por ahí supongo...
—Vegeta —dice Lazuli acercándose—. Debes ser fuerte por tus hijos —coloca una mano sobre su hombro intentándolo abrazar.
—No puedo ella era mi fuerza.
—Hey vegeta —pronuncia Roshi—. Ahora tienes que cuidar solo de tus hijos se fuerte.
—Sabes que cuentas con mi apoyo vegeta —vuelve a hablar Lazuli, molesta porque los habían interrumpido.
—Seguro lo sabe Lazuli —responde Roshi—. Si tan solo hubiera una manera de regresarla.
—Pero no lo hay sino pudieramos haber revivido a mi difunto marido Krilin también.
—Madre ¿Has visto a Trunks? —pregunta Marron interrumpiendo.
—No hija, es tu esposo búscalo...
》En el hospital《
Bulma/Pan
—Te has repuesto muy rápido jovencita pronto volverás a casa —pronuncia el médico.
Levanto la vista para verlo, debo convencerme por completo de que es la realidad ¿Ó sigo soñando?
—Doctor desde que despertó ha estado diciendo incoherencias ¿A que se deberá? —le pregunta Gohan.
—Mmm no lo sé, en los exámenes salió completamente bien, puede ser por los medicamentos, seguro se sentirá mejor en casa.
—¿Eso significa que ya nos la podemos llevar? —le cuestiona Videl.
—Así es, sólo necesito que me firmen el alta.
—Yo voy —dice Gohan—. Videl ayúdale a vestirse a Pan mientras regreso —el doctor le indica la salida a Gohan, dejándonos a mí y a ella sola.
—¿No te da gusto hija? volveremos a casa.
—Videl ¿Qué le sucedió a tu hija? Porque me está pasando esto tan raro.
—Hija se que no hemos estado mucho tiempo contigo pero almenos dime mamá.
—¿Mamá? »Esto no puede ser mas raro ¿Cómo les voy a decir papás a Gohan y Videl? ¿Qué nos sucedió Pan? Si según todos estoy muerta entonces ¿Por qué? ¿Por qué volví a la vida en tu cuerpo? Debe haber alguna razón« Perdón madre —suelto con un poco de extrañeza en mis palabras.
—Eso está un poco mejor hija —revisa su bolso, me quedo observando y me pasa una bolsa transparente—. Aquí está tu ropa.
—¿Por qué es de color negro?
—Es tu favorita pantalones y blusa negros al igual que tus zapatos deportivos negros.
—Ah ya veo gracias —tomé la ropa y me dirigí al baño a quitarme la bata y ponerme la ropa.
Si este es un sueño no es nada gracioso ¿Cómo puede estarme pasando esto? Definitivamente es el cuerpo de la mas pequeña de los Son, ¿Qué te sucedió niña y que me sucedió a mí?
Terminé de ponerme la ropa y salí al cuarto ya me esperaban Videl y Gohan.
—Vámonos hija —dijo Gohan.
—¿Iremos a su casa? —le pregunto incrédula.
—Nuestra casa Pan —me corrige Videl—. También es tuya y no, iremos a casa de los Briefs al velorio de Bulma pero si no quieres ir puedes quedarte en casa.
—¿Qué? ¿Velorio? —sin poder evitarlo dejo correr unas lágrimas por mis mejillas, no puedo imaginarme ir a mi propio funeral ¿Cómo podría ser esto posible?— ¿Qué está sucediendo?
—¿Estás bien hija? —me pregunta Gohan.
—Sí, vamos quiero ver con mis propios ojos que pasa —acepté aún desconfiada de mi misma.
—Pan estas actuando muy extraño —me dice Videl—. Hoy si quieres ir pero antes odiabas cuando nosotros íbamos, no querías ni pisar esa casa.
—¿Qué? —pronuncié anonadada—. ¿Por qué odia...?, digo, ¿Por qué odio ir a esa casa?
—Eso es porque... Será mejor que ya no recordemos eso, digamos que es lo que nosotros queremos saber Pan, siempre eres muy reservada, hasta... No olvídalo, ya no recordemos eso.
—Vámonos —ordena Gohan.
—Si —salimos afuera y entramos al auto de Gohan.
Ellos se sentaron adelante y yo en el aciento de atrás, por momentos levantaba las mangas largas de la blusa ¿Por qué esa niña se hace estas cortadas? Y ¿Por qué nos odia tanto? ¿Qué fué lo que le hicimos a esta niña para que nos odie?
Yo siempre la quise y la veía como otra hija más es la pequeña de los Son y antes nos visitaba muy seguido ¿Por qué tiene estas marcas en las muñecas? ¿Por qué se intenta matar? Al parecer hay mas misterios en nuestra vida de los que creia y tendré que descubrirlos...
Llegamos a la Corporación Cápsula, esta es mi casa conozco cada rincón de ella pero al bajar del auto varios sirvientes vestidos de negro se acercaron a nosotros para recibirnos y esta vez no había un “vienvenida señora".
—Hija entremos —me susurró Videl.
—Sí —caminé detrás de ellos pero un poco más adelante ví a lo lejos y Trunks, estaba sentado en el jardín con una botella en la mano ¿Qué hace mi hijo tomando?— Go, digo, papás ahora los alcanzo.
—No te tardes hija, cinco minutos o iré por tí —escucho decir a mi supuesto padre, observando a lo lejos captando la presencia de Turnos.
—No, no me tardaré G-papá —me alejé de ellos y me acerqué a Trunks poniéndole una mano en el hombro, se volteó en seguida, sus ojos estaban llenos de dolor, cómo vacíos al igual que la botella que sostenía en la mano—: hi.. Trunks.
—¿Qué haces aquí pan? —me pregunta llorando.
—Ni yo lo sé —acepto con sinceridad, pues no sabía como había regresado de la muerte que todos aseguraban.
—Dijiste que no querías volver a verme nunca, te llamé muchas veces y ya no me contestaste ningúna.
—¿Por qué no querría verte? —pregunto en tono dudoso pero Trunks solo aparta el rostro aún más lleno de dolor.
—Deja de cuestionarme más con ese tono irónico Pan ya sé que me equivoqué y estoy pagando muy caro las consecuencias, tenías toda la razón perdóname.
—¿En que tenía la razón?
—No me hagas repetirlo, espero un día me perdones hace tres días no creí que lo que te dije te llevaría a... Me duele recordarlo pero me alegra que estes bien y yo en verdad yo no la amo.
—Trunks yo...
—Lo sé Pan, yo también —escucho como suelta la botella y me abraza fuerte llorando—. Pero ahora mi mamá está muerta ella quería que fuera feliz con Marron pero no puedo, después de que me cortaste la llamada diciéndome eso temí perderte a tí, me decidí discutí con Marron estaba dispuesto a dejar todo e ir por tí para irnos lejos pero ahí me enteré de lo que hiciste, justo ahora soy un cobarde, no tengo la suficiente fuerza para separarme de ella.
—¿Eh? —me separé del abrazo viéndolo impactada ¿Cómo podía ser?—. ¿Te divorciarías de Marron?
—Sí, lo iba a hacer estaba completamente decidido cuándo me enteré de lo que intentaste hacer pero mi madre murió y justo ahora no tengo fuerzas, Pan perdóname.
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