"¿¡¿Qué hice?!?!"

Miró a su derecha y vio a su hermano sangrando e inconsciente.

"Luke. ¡Luke despierta! ¡HABLA CONMIGO!" Cogió el teléfono para llamar a una ambulancia.

"¡Necesitamos ayuda! ¡Nos estrellamos en la carretera! ¡Mi hermano no responde! ¡Envíen ayuda!"

"Necesitamos su ubicación actual".

"Es la carretera C-1812".

"La ayuda viene en camino." La ambulancia colgó.

"Luke. ¡Espera! No te mueras."

Se desabrochó el cinturón de seguridad y desplazó el peso de su cuerpo hacia la derecha, estirando su brazo derecho para desabrochar el cinturón de seguridad de Luke. Lo único que tenía en mente ahora era sacar a su hermano del carro.

"¡Maldita sea!" La puerta no se abría.

Tenía que haber algo que pudiera ayudarla a romper el parabrisas. Abrió la guantera.

"¡Mierda!"

Nada que la ayudara a salir. Solo una billetera, un cargador, chicle y un destornillador oxidado. Sacó las llaves del auto y las sostuvo, exponiendo el borde afilado de las llaves entre sus dedos como un frágil nudillo de bronce y se inclinó para golpear el parabrisas.

"¡Aaaaahhh!" No solo que no funcionó, puso presión en su palma. Después de cuatro intentos, se consideró inútil.

"No te mueras, Luke." Usó el destornillador oxidado para apuñalar el parabrisas, para su sorpresa, funcionó. Finalmente rompió el parabrisas.

Ella pasó el brazo de Luke alrededor de su cuello y lo sacó del auto.

Lenta y firmemente, puso su torso en la parte delantera del coche y le recostó la cabeza con suavidad, quitando los fragmentos fuera del camino.

Cuando ella levantó sus piernas, se escuchó la sirena. Con las luces rojas y azules zumbando, salió rodando del coche y se tambaleó.

Los paramédicos bajaron a la parte trasera de la ambulancia y sacaron la camilla. Entrecerró los ojos cuando vio una forma familiar.

"¿R-Ralph?"

Su cuerpo colapsó. Los paramédicos sacaron otra camilla.

Primero llevaron a Luke en la camilla y luego a su hermana en otra. "Vaya, Nelly." Ralph identificó a su ex amiga de la universidad.

"¿Usted la conoce?" Preguntó su compañero de trabajo.

"Sí, solíamos hablar durante el almuerzo. Después de que se retiró, no he sabido nada de ella desde entonces".

Los paramédicos los subieron a la ambulancia. Ralph y su compañero de trabajo se sentaron en lados opuestos.

Cuando despertó estaba en la cama del hospital. Cerró los ojos y arrugó los párpados.

"¡Maldición!" Salió de la cama del hospital y salió de la habitación buscando a su hermano.

Nelly estaba en el pasillo, vestida con una bata de paciente azul cielo. Vio la sala de espera y la recepción desde donde estaba de pie. Su madre estaba sentada allí, esperando respuestas. Los instintos de Nelly le dijeron que se largara. Entonces le preguntó a la enfermera que empujaba el carro por su hermano, dándole su nombre y tal.

"Lo siento, señorita. Solo sirvo la comida. Debería preguntarle al médico". Luego tarareó mientras la dama empujaba el carro.

"Maldita sea." Murmuró en voz baja.

Se dio la vuelta y vio a un hombre que vestía una bata de laboratorio.

Un médico.

Ella corrió hacia él.

"Disculpe, señor. Doctor." Dio la vuelta.

"¿Si?" Preguntó el médico, un hombre de unos cincuenta años. Cabello gris, carnet de identidad. Perfecto.

"Doctor, ¿mi hermano está bien? Su nombre es Luke Sánchez". Nelly le dijo.

"Sí. Está estable, aunque sufrió una leve conmoción cerebral". El médico respondió con total naturalidad.

"¿Donde esta el?"

"Está en la habitación 160". Nelly corrió a buscar la habitación mientras el médico iba a informar a su madre.

"156 ... 158 ... ¡Ajá!"

Ella entró en la habitación. Cuando abrió la puerta, vio a Luke en la cama con los ojos cerrados con suturas en el lado izquierdo de la frente, llegando desde la coronilla hasta arriba del puente de la ceja.

"¿Qué he hecho? Debería haber prestado atención a la maldita carretera. Todo es culpa mía". Ella lloró, recordando la discusión que tuvieron antes del accidente.

*

"Ten cuidado con ese camión".
"Ya lo vi. Tengo el pie en el freno".
"Ok, ahora puedes pasarlo".
"Soy yo quien conduce. No necesito instrucciones".
"Estaba tratando de ayudarte ... me callaré ahora."
"No te estoy diciendo que te calles, solo háblame de cualquier otra cosa. Déjame conducir".
"No diré una palabra más."
"¿Otra vez con eso? ¡¿Todo tiene que ser blanco o negro contigo ?!"
"Cálmate. No te diré cómo conducir, pero deja de mirarme y mantén los ojos en la carretera".
"Estoy prestando atención a la carretera, pero tú ..."
"¡Cuidado!"

Lo siguiente que recordó fue que se alejó demasiado de la carretera.

Pisó el freno, pero ya era demasiado tarde.

Chocaron contra un árbol. La parte delantera del automóvil estaba aplastada cinco centímetros hacia adentro. Las luces delanteras estaban abiertas. Luke usó sus brazos para protegerse la cara, pero se golpeó la cabeza contra el parabrisas, un fragmento salió volando y le cortó el lado izquierdo de la frente como una hoja de afeitar, sangrando. Nelly se golpeó la frente y el puente de la nariz contra el volante. Escuchó el fuerte bocinazo golpear contra sus tímpanos.

El resto fue borroso.

*

Ahora, no había nada que pudiera hacer. "Lo siento hermano." Ella tomó la mano de su hermano. Sus brazos también se suturaron por el choque. Se secó las lágrimas cuando escuchó un clic en la puerta antes de que su madre entrara a la habitación.

Una mujer hispana de piel bronceada, cabello oscuro largo y ondulado con algunas hebras grises. Sus ojos redondos, con pequeños rastros de patas de gallo. Su madre parecía tener unos 50 años.

Los miró, pero Nelly no tuvo el valor de mirar a su madre directamente a los ojos. Si su madre la iba a regañar, no quería oírlo. Pero en cambio, Nelly sintió que una mano se abalanzaba sobre su mejilla izquierda.

"Gracias a Dios que ambos sobrevivieron. Casi me da un infarto. Si Ralph no me hubiera llamado, no hubiera sabido lo que les pasó a ustedes dos".

Así que fue Ralph quien los llevó al hospital. Estaba demasiado concentrada en encontrar a su hermano y evitar que su madre se diera cuenta.

"También me dijo que sacaste a tu hermano del auto tú sola".

Luke era lo único que le importaba en ese momento. Ella luchó por romper el parabrisas para sacarlo, su vida era lo único en juego. Sin espacio para el aire, habría muerto.

Los párpados de Luke se agitaron. Le oyeron gemir.

"¡Luke!" Nelly lo abrazó. Sus ojos estaban muy abiertos por haber sido abrazado por una sorpresa.

"¿Mamá? ¿Qué estoy haciendo en el hospital?" Miró sus heridas. "Oh, cierto, el accidente. ¿Puedo comer algo? Me muero de hambre."