CHAPTER THREE
CHAPTER THREE
¿QUÉ es lo que sueña el maestro de espías de la corte de la noche ? Pues se sueña a sí mismo, quinientos años antes cuando apenas era un niño, sentado en aquel calabozo, absolutamente solo, mientras escuchaba el júbilo de sus medios hermanos a través de las paredes de piedra.
Tan pequeño y tan solo, apenas si podía ver sus manos en aquel oscuro y frío lugar, con el pasar de los años había aprendido a no desesperarse a pasar simplemente su tiempo mirando a la pared esparando el día que tenía permitido ver a su madre.
Podía eacuchar cada sonido del exterior, la vida pasando fuera , mientras él solo se sentaba y en sus momentos más oscuros silvaba una canción, una que le regalaba la esperanza la de salir de aquel lugar, la de ser libre.
Pero esa noche en sus sueños el silvido que escuchó no era el suyo , era uno más suave más armónico. La puerta de su celda fue abierta y un hermoso hilo azul brillante se elevababa en el aire matcando algún camino.
Az se puso de pie y ya no era un niño, ahora estaba en su edad adulta solamente cubierto con sus pantalones. Las sombras que lo rodeaban se enredaron en el lazo y el sonido del silvido se hacía más fuerte.
Sus pies descalsos caminaban en dirección al sonido, siguiendo el misterioso hilo, no tenía frío, a pesar de la época del año, y era perfectamente conciente de que estaba soñando pero aún así siguió el extraño juego de su mente.
Su camino se vio detenido por una inmensa puerta de piedra con extrañas escrituras talladas en ella, de la cual una luz brotaba por la parte inferior. Az se dispuso a abrirla pero el sonido de unos golpes sobre la madera silencio el silvido casi angelical,desapareció el hilo y la luz fue apagada cuando despertó de su sueño.
Los golpes de la madera venían del exterior, seguro Cassian andaba haciendo de las suyas. Una vez se paró de su cama y miró por la ventana vio a su amigo reparando uno de los anillos de combate.
—¿Qué haces aquí?—Preguntó Azriel con su usual tono monótono.
—Las chicas hoy tenían el día libre así que decidí invetir el tiempo en reparación.
—Ya veo.—Suspiró—¿Y Nesta ?—Preguntó por la compañera de su hermano.
—Debe estar con Gwyn trabajando en la biblioteca.—Fue lo que dijo el ilyrio antes de volver la mirada a la madera que golpeaba.
Ante la mención del nombre de la pelirroja Azriel se dio cuenta que aún no había entablando una conversación decente con ella, sobre si aceptaría o no ir a la misión, sobre todo teniendo en cuenta su actitud esquiva con él en los últimos días.
...
Gwyn estaba sumida totalmente en sus pensamientos mientras organizaba todos los libros de un estante entero, parte de su castigo por llegar tarde a una llamada de Merril, Nesta la había ayudado un poco pero tuvo que ir a cumplir sus propias labores.
Apenas habían pasado dos horas y ni siquera iba por el primer nivel, estaba sudada, cansada, pero no se iba a dar por vencida había superado cosas peores.
Sonrió cuando vio en la montaña de libros tirados en el suelo un título que Emerie le había recomendado con mucha picardía reflejada en sus ojos, libro del cuál la ilyria y Nesta no paraban se hablar.
Lo tomó entre sus pálidas manos y lo abrió sin buscar una página en específico, cuando leyó el primer párrafo cerró el libro con tanta fuerza que el sonido hizo que varias sacerdotisas miraran en su dirección. Sus mejillas se tiñeron de rojo y no necesariamente por la atención prestada por otras sacerdotisas.
Acababa de leer el párrafo más obseno jamás escrito, una descripción demasiado detallada sobre una penetración , al parecer placentera para la protagonista.
Su curiosidad se despertó y volvió a abrir el libro en la misma página esta vez terminó de leer la escena,sus mejillas enrojecían cada vez más con cada palabra.
—¿Qué lees valkiria ?
El susto que se llevó Gwyneth fue tal que lanzó el libro por los aires en lo que contuvo un pequeño grito al ver parado frente a ella con una disimulada sonrisa en los labios al causante de sus más recientes tormentos.
Azriel solo tuvo que levantar un poco su brazo para atrapar el libro y lo sostuvo frente a ella antes de guardarlo en una mochila junto con otros libros que traía.
Gwyn ni siquiera podía pensar con claridad , si Azriel llegara a leer ese libro la vergüenza la mataría.
—Cantor de sombras... ¿Qué haces aquí?
—Busco libros —Se encogió de hombros —Y una charla que nos debemos.
Gwyn suspiró resignada, era más que consciente que no podía pasar toda su vida huyendo de él, tenía que comportarse como una adulta y hablar con él.
—Okey pero antes dame mi libro.
Azriel negó con la cabeza divertido, tenía mucha curiosidad por saber que tenía tan sonrojada a Gwyn.
—Primero hablemos y ya luego veo si te doy el libro. —Le giñó un ojo dejándola perpleja antes de comenzar a caminar alejándose de ella.—Te la devuelvo en un rato Clotho.
Fue lo único que escuchó decir al cantor de sombras antes de salir corriendo tras él. Luego terminaría con el estante de libros eso o Merril la terminaría a ella.
—¿Porque me traes tan lejos para hablar ?—Preguntó luego de pasar casi treinta minutos caminando junto al maestro de espías de la corte de la noche. Sus imponetes alas de murciélagos estaban plegadas , tan grande que ya varias veces habían rosado algúna que otra rama.
Estaban en medio del bosque, bosque que Gwyn solía explorar, pero nunca atravesaba pues no se sentía lista para ir a la cuidad.
—Estaba comprobando algo...
—¿Qué cosa ?
—Tú nivel de incomodidad a mi lado.
Gwyn lo miró con el ceño fruncido estaba claro que tendría que pasar tiempo a su lado tanto como para entrenar como para ir a la Corte de Invierno , lo que no esperaba era que él se preocupara tanto por ese detalle.
Ahora que lo pensaba era bastante obvio.
—Ah.¿A qué conclusión has llegado?
—A que eres alguien demasiado valiente y fuerte, a que cada día me sorprendes más con tu valor y astucia, con tu forma de luchar con uñas y garras por dejar el pasado atrás —Los ojos verdeazul de Gwyn buscaron inmediatamente los del cantor de sombras, el conocía mejor que nadie su historia, el había estado presente ese fatídico día donde parte de ella murió con su hermana y la restante se fracturó con lo sufrido, Azriel la había salvado, había impedido que la humillación aumentara llenando sus manos con la sangre de sus violadores. —Lo que hace que me pregunte ¿Porqué huíste de mi aquel día en la prueba de las cuerdas ?¿Porqué te sentiste incómoda con mi contacto ?
Gwyn dejó escapar un suspiro sin duda ambos tenían una versión diferente de ese día, porque incomodidad era justo lo que no habia sentido.
—¿Tan importante es para tí saberlo ?
—Me quita el sueño.
La sacerdotisa tenía bien claro que su secreto no podia ser guardado por siempre pero también sabía que él no estaba listo para saberlo, y ella no tenía el valor de afrontarlo. Así que optó por la opción sencilla.
—Estaba molesta contigo.
—¿Qué?¿Porqué?
—Por hacerme hacer trampa claro está —Se cruzó de brazos frente al cantor de sombras —¿Tan inútil me vez para ordenarle a tus sombras que me muestren el camino a la victoria?
—¿Qué?—Las sombras que rodeaban a Azriel se inquietaron cuando fueron hacia Gwyn y esta agitó su mano para alejarlas.
—Lo que te digo .
—Yo no tengo nada que ver con eso.
—Si claro —La pelirroja resopló sentándose en el suelo sin importarle que la tierra húmeda manchara su túnica.
—Te lo juro —Az se arrodilló frente a ella para encontrar su mirada —Ellas cuando están cerca de ti suelne tomar decisiones por si mismas ¿Acaso crees que me gusta que anden incomodándote como ahora?
Desde el momento en que Azriel se había acercado a la pelirroja sus sombras se habían delizado por sus manos hasta estar lo más cerca posibles de ella , parecían saludarla incluso.
—¿Enserio?
Una de las sombras del maestro de espías se enredó entre los dedos de Gwyn sin que este le ordenara tal cosa, para la sacerdotisa se sentía como una brisa fría entre sus delicados dedos.
—¿Ves ?
—Wow—Le sonrió a la sombra que jugaba con ella como si fuese una persona —Que hermosa.
—Es una sombra —Protestó el macho.
—Es hermosa.—Gwyn soltó otra pequeña risa cuando otras se le acercaron, Azriel estaba tan confundido como asombrado sus sombras jamás habían hecho tal cosa —¿Y sobre la misión en la corte de hielo?
—¿Irás ?
—Claro que sí —Ahora la sonrisa de Gwyn fue para el cantor de sombras —Pues esta noche comenzamos tus entrenamientos especializados.
—¿Enserio ?
—Te veo cuando la luna esté en su punto máximo, cerca del arroyo.
Holaaa aquí les dejo otro capitulo.Espero les guste.No olviden dejarme sus votos y comentarios.
Con amor
Hielo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro