2. Dile un cumplido.

Y aquí iba de nuevo, un día de la semana tan ajetreado como un lunes para decirle lo linda que era y aliviar un poco su estrés.

Ahora.

¿Que tipo de cumplido debería decirle?

"Mi amor, por ti cruzaría la frontera más peligrosa para encontrarte" "no dejaré que terminemos como Romeo y Julieta" o algo de ese estilo tan cursi que definitivamente no iba con ella.

¿Por qué demonios era tan difícil?

Ella parecía seducir su mirada de una forma obligatoria, con esa falda y sus hombros descubiertos, no hacia más que evitarle a su cerebro pensar con coherencia algo lindo que decirle. Mas bien solo lograba procesar imágenes bastante comprometedoras.

Así que pensó de nuevo. 

"Que linda te luces hoy"

"Eres una persona increíble"

"Eres una belleza"

O "a ti si te doy y no consejos"

Son cosas que le decían a diario y siendo sincera ella no era muy buena con los demás que digamos.

¿Se supone que le dijera el cumplido más sucio que su mente pensó? O quizás uno más ligero sería mejor, como, "quiero cogerte tan fuerte que te tiemblen las piernas cada que des un paso", pero eso definitivamente está prohibido.

Demonios

¿Por qué era tan difícil  Kim Jennie?

Aunque debía admitir que eso solo la tenia a la expectativa también le provocaba algo de tristeza y decepción.

Compartían algunas clases, se sentaban casi al lado de la otra y ella continuaba insistiendo en ignorar su mirada en cada momento crítico, podía quizá estar con alguien que no fuera ella pero su pecho comenzaba a vibrar en señal de advertencia.

Los celos la invadían de una manera veloz e incluso, si ella perdiera el control, agresiva, el instinto insistía en tomar el control a pesar de su acuerdo, se sienita impotente y dolía porque no tenia derecho de estar siquiera celosa ya que ellas no eran nada.

Suspiro ante los abrumadores pensamientos que la invadieron de repente entonces eligió decir un cumplido clásico.

- Te ves muy linda hoy -elogio cuando la vio pasar a su lado-

- Gracias -respondió sin dejar de caminar yendo de largo, su cabeza en alto denotando lo poco afectada que estaba por algo tan banal-

Momentos más tarde se encontraron caminando juntas en dirección a la siguiente clase, una que por surte u obra del destino compartían.

Iban una al lado de la otra ya que la alfa se había colocado a su costado, y sin pensarlo susurro con la intención de que escuchara y solo se hiciera la sorda.

- Te quiero coger tan fuerte hasta que las piernas te tiemblen cada que des un paso -susurró-

- Vaya forma de ligar Manoban -rio levemente acompañando la oración aprovechando para desviar su mirada de la alfa en un intento exitoso de ocultar su evidente sonrojo-

Diablos, el cumplido si había funcionado, no sabia de que forma realmente, pero ahora no sabia que hacer.

Nunca había llegado tan lejos

- Incluso te sonrojaste -dijo con su característico tono burlón-

- No se de que me hablas -la alfa fingió demencia ante su respuesta-

- Tranquilízate alfa, todos tienen necesidades ¿no quieres tener una aventura conmigo? -giro quedando cara a cara pasando un dedo juguetonamente por su pecho, tragando saliva  reacciono-

E inmediatamente negó con la cabeza.

- ¿No? -preguntó, su voz denotando un ápice de sorpresa- ya decídete, acabas de decir que quieres tener sexo conmigo -se cruzó de brazos sin moverse, su postura un tanto dominante resultándole atractiva a la alfa-

- Es que yo no quiero una aventura contigo -comenzó a explicar la alfa- no me malinterpretes si quiero tener sexo contigo, pero no de esa forma -hablo rápidamente viendo directo a los ojos de la omega, rasco su mejilla sopesando sus siguientes palabras-

"Vaya manera de cagarla Lalisa" se regaño mentalmente sin poder apartar la mirada, los demás pasaban de ellas una vez que comenzó a aumentar sus feromonas apropósito.

- Eres muy linda y creo que esa palabra se queda corta, pero tu no mereces una simple aventura, eres demasiado para algo tan vacío como eso -continuo hablando más lentamente rascando un poco su nuca con incomodidad- no se si entiendas mi punto... -

Su cara adquirió una mueca sorprendida, ¿había dicho algo malo acaso?

- Lisa, no sabia que fueras una alfa tan sincera -Jennie hablo después de un momento de silencio, sus mejillas tiñéndose de un ligero sonrojo sin poder ocultarlo esa vez- he de admitir que... Te juzgue mal después de todo -se alzó de hombros desviando la mirada-

- ¿Eh? -Jennie soltó una carcajada al ver el rostro fruncido de la alfa-.

- Te mereces un beso y una palmadita -.

- Y yo ya te dije que no soy un perro para que me des palmaditas -la alfa se cruzó de brazos tratando de lucir molesta- solo aceptaré el beso -.

Jennie deposito un suave beso en al comisura de mis labios.

¿Se supone que eso era el cielo? No veía a Dios en ninguna parte.

O quizá cayo tan bajo en el infierno que ni el diablo se digno a recibirla.

- ¡Dios mira la hora! Se nos va hacer tarde -exclamó la omega viendo su reloj de mano jalando a la alfa tras ella cuando comenzó a caminar- alfa tonta, se nos hace tarde -

- voy detrás de ti -dijo con obviedad sin soltar su mano-

Llegaría de buen humor a sus prácticas esa tarde, parecía que ni la tarea le arruinaría el humor.

Lisa dos.

Jennie cero.

10/07/2020: Editado.

31/10/2020 : RE editado