Han pasado dos años desde que Changhee se ha ido.
Jeonmin había ido a juicio y ahora estaba siendo trasladada a una cárcel en una ciudad alejada del pequeño pueblo.

Chan y Felix, que se habían casado el año anterior, tuvieron un hijo llamado Bang Hyujoon. Seungmin y Jeongin entablaron una relación y fueron felices juntos. Hyunjin y Changbin, que se casaron hace unos meses, también tuvieron una hija llamada Seo Yeoseok y también aprendieron a manejar mejor sus argumentos. Hyunjin aprendió a no reaccionar exageradamente ante cada pequeña cosa y aprendió a escuchar la historia completa.

Jisung y Minho aún no han superado la muerte de Changhee. Visitan su tumba casi todos los días.

-Minho... Lo extraño-Minho acercó a Jisung a él. Estaban acostados en la cama sin hacer nada.

-Lo sé... Yo también lo extraño.

-¿Crees?... ¿Crees que podemos... podemos tener otro... otro... Bebé? -Jisung susurró la última palabra casi como si tuviera miedo de la reacción de Minho. Minho sonrió.

-Tantos como quieras.-Jisung sintió que su rostro se calentaba. Luego sus ojos volvieron a estar caídos.

-Pero...¿No sería así... reemplazándolo? -Minho frunció el ceño.

-No lo pienses así. Le hubiera encantado un hermano menor. Jisung, siempre estará en nuestros corazones, nadie lo reemplazará jamás. Pero si sigues frenándote, nunca seguirás adelante-Jisung se mordió el labio.

-Minho, quiero otro bebé. Pero tengo mucho miedo de que le pase algo -Minho lo abrazó fuerte.

-Jisung, estoy aquí ahora y siempre lo estaré. Estoy aquí para ayudarte-Jisung sonrió.

-¿Entonces podemos tener otro bebé?

-Podemos intentarlo-Jisung asintió felizmente. Minho sonrió mucho porque un sentimiento familiar se le escapó. Ese sentimiento lo sintió hace mucho tiempo cuando finalmente invitó a salir a Jisung y le confesó su amor.

...

Flashback:

Estaban en el parque.
Jisung tenía sólo once años en ese momento.
Minho tenía trece años.
Se sentaron en un banco, comiendo helado.

Jisung miró a las muchas parejas de su edad y frunció el ceño.

-¿Por qué todo el mundo entabla una relación y yo sigo soltero? Hay como cinco mil millones de personas en este planeta y no encuentro una sola que me ame -Minho rió.

-Estoy seguro de que hay alguien que te ama -Jisung se volteó para mirar a Minho con grandes ojos de cachorro. Minho inhaló un poco de aire.

-¿En serio?

-Bueno, sí... Todos finalmente encuentran a alguien.

Jisung suspiró.

-Sólo desearía que vinieran más temprano que tarde. -Minho miró a Jisung. Él sonrió suavemente.

-Estoy seguro de que están más cerca de lo que crees -Jisung frunció las cejas.

-¿En serio?

Minho tarareó.

-Realmente.

-¡Dónde están! Espera, no me digas... En realidad no tengo ni idea.

Minho no dijo nada.
Estaba teniendo un debate interno sobre si decírselo a Jisung.

-¡Uf! ¡Nunca encontraré a nadie!

Minho frunció el ceño y no quería que Jisung se sintiera así.
Respiró y reunió algo de coraje.

-Jisung... ¡Te amo!

Jisung miró a Minho y se rió ligeramente.

-Sí... Eres mi amigo, tienes que amarme...
Minho puso los ojos en blanco.

-¡No tonto! Te amo... como... Quiero besarte hasta la muerte.

Jisung parpadeó una vez. Luego dos veces.

-¡Espera en serio!

Minho asintió.
Jisung sintió que su rostro se calentaba.

-¿Esto no es una broma? Cierto.

Minho sacudió la cabeza.

-No... No es una broma. Jisung, creo que cuando nos conocimos empezaste a gustarme. Y con el paso del tiempo me di cuenta de que... Te amaba.

Jisung miró hacia otro lado.

-Minho... Realmente no estás bromeando, ¿verdad?
P

orque si lo haces detente, sabes que soy sensible a esto. Pero si no bromas entonces... Entonces yo también te amo, ¡vale! Me enamoré de ti unas dos semanas después de conocernos...

Minho sonrió.

-Entonces... ¿Serías mi novio?

Jisung se congeló.
Miró a Minho.

-Esto está sucediendo de verdad, ¿verdad?

Minho asintió, con una sonrisa extendida por su rostro.

-¡Diablos, sí, lo haré! Minho, ¿sabes lo feliz que estoy ahora?

Minho sonrió.
Sin embargo, se desvaneció cuando vio que el helado de Jisung se le escapaba de las manos y salpicaba el suelo.

Los ojos de Jisung se ensancharon y lloraron.

-Mi helado...

Minho inmediatamente le entregó a Jisung su helado.
Jisung lo tomó a regañadientes
-¿Estás seguro de que no lo quieres?

Minho sonrió.

-Bebé, te dejaría todo.

Jisung se sonrojó y apartó la mirada. Minho se rió entre dientes. Su corazón estaba cálido y era la persona más feliz del mundo.

...

Jisung y Minho yacían en la cama. Las sábanas estaban sobre ellos y la luna brillaba a través de la ventana. Sin embargo, no podían dormir.

-¿Minho?... -Minho respondió-. ¿Podemos... Podemos intentarlo ahora mismo? -Minho sonrió.

-Cuando quieras -Jisung pasó a estar más cerca de Minho.

-Creo... No, yo quiero otra oportunidad de tener una familia feliz contigo Minho -Minho acarició la mejilla de Jisung.

-Entonces, ¿qué estás esperando? Estoy aquí.

Jisung sonrió. Se levantó de la cama, permitiendo que el aire frío golpeará su cálido cuerpo. Se giró para mirar la ventana y ahora estaba de espaldas a Minho. Los ojos de Minho brillaron de emoción cuando Jisung lo miró por encima del hombro.

Minho se sentó lentamente.

-Te quiero -Jisung lentamente se pasó la camisa por la cabeza. Una vez que estuvo completamente fuera, lo arrojó a un rincón oscuro de la habitación. Minho sonrió.

-Dios, tengo mucha suerte. Eres tan hermoso en todos los aspectos -Jisung sintió que sus mejillas se calentaban, pero se negó a ceder ante la vergüenza.

-¿Por qué no me muestras esta noche cuánto me amas? -Minho sonrió.

-Estaría más que feliz.