Después de la fiesta, Jisung no escuchó ni vio a Minho. Recibió una disculpa de diez paginados de Minho por el incidente. Lo que también abordo cómo, incluso si Jisung no quiere, le enviará dinero para pagar la manutención de su hijo. Continúa diciendo más, pero Jisung no podría leerlo sin romperse en lágrimas.

Pasó del punto más alto de su vida al más bajo. El sol se estaba poniendo, y Jisung no estaba en su estado mental correcto. Su padre se había ido a trabajar, su madre también estaba en el trabajo, y Changhee estaba profundamente dormido.

Recordó que la botella de alcohol que había tomado de Hyunjin todavía estaba en el gabinete de la cocina. Se dirigió hacia allí. Abrió el gabinete y seguramente lo suficiente, la botella estaba allí.

Lo sacó y lo abrió. Tomando un largo sorbo de él, sus preocupaciones se escaparon. Recordó esa noche en la fiesta de la universidad, la primera vez que bebió alcohol. Había tratado de mantenerse limpio, porque quería dar un buen ejemplo a Changhee, pero todas las responsabilidades y deseos chocaron entre sí dentro de él y ya no podía manejarlo. Resultó que Chan estaba allí.

Chan... Los pensamientos de Jisung se desviaron hacia él. Chan siempre fue tan dulce. Siempre se preocupaba por los demás y era tan adorable. Era amigable, básicamente la perfección. ¿Por qué no podía ser el padre? Tal vez entonces Changhee sería más feliz... Tal vez entonces sería más fácil para todos nosotros...

Jisung se encontró tropezando para conseguir su teléfono que estaba en el sofá. Con la botella vacía de alcohol en la mano, levantó su teléfono y llamó a Chan. Ni siquiera dos segundos pasaron antes de que Chan contestara.

-¿Hola?

-Chan por favor ven... Yo, necesito... Tú...

-Terminaré en un momento -Jisung colgó. Se derrumbó en el sofá para esperar.

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Minho y Jeonmin realmente no han hablado desde el incidente en la fiesta de cumpleaños. Ella siempre iba a trabajar, y cuando estaba en casa, Minho tenía que trabajar.

Esta vez Minho tuvo un poco de tiempo para hacer lo que sea. Fue a lavar su ropa y cuando estaba en la lavandería, encontró su caja de madera. Terminó de poner su ropa en la lavadora y recogió la caja. La abrió y miró a través de las fotos.

Vio lo felices que se veían en cada uno. Las amplias sonrisas y destellos en sus ojos. Envidió su yo pasado y su relación pasada. No puedo dejar que termine así... No me gusta esto al menos... Sé que lo prometí, dos veces ya en realidad... No he roto el primero, aunque creo que podría hacerlo si no rompo el segundo.

-Lo siento Jisung -Cerró la caja de madera. Pero tengo que romper nuestra promesa.

Fue entonces cuando notó una pequeña chaqueta escondida en uno de los estantes de la lavandería. Frunció las cejas y lo recogió. La chaqueta era pequeña, claramente para un niño, y escrito en la etiqueta era el nombre: CHANGHEE.

Minho pensó en la noche en que estaba cuidando a Changhee. Changhee se había quitado la chaqueta y se le había ensuciado. Mingo lo había lavado. Cuando Jisung vino a recogerlo, tenía la intención de dárselo, pero parecía que al encuentro lo había olvidado. Y parecía que Jisung también lo olvidó. Chan no sabía su Changhee tenía una chaqueta o no cuando vino, así que no podía saberlo.

Minho suspiró. Todavía tenía tiempo para llevar la chaqueta, y tal vez podría aprovechar esta oportunidad para hablar con Jisung.

Cuando Chan llegó, Jisung abrió la puerta. Saludó a Chan con un beso en la mejilla, y se rió. Chan notó inmediatamente por lo vertiginoso y rojo que estaba Jisung que había estado bebiendo.

-¿De dónde sacaste el alcohol? -Jisung se rió.

-Se lo quité a Hyunjinnie~ porque estaba tratando de dárselo a Innie durante el cumpleaños de Changhee~ -Chan llevó a Jisung al sofá.

-Trabajando~ Lo que significa que básicamente tenemos la casa para nosotros mismos~ -Jisung se movió para sentarse en el regazo de Chan.

-Jisung estás borracho. Claramente no estás en tu estado mental correcto. Me quedaré para cuidarte, pero no te tocaré -Jisung hizo pucheros. Movió la mano de Chan a su cintura delgada.

-Vamos Channie~ Por favor~ -Chan suspiró. Pero sabía que no podía porque no era correcto aprovecharse de alguien que claramente no pensaba con claridad. Sabía que Jisung probablemente se arrepentiría de todo al día siguiente si hacían algo, y eso no es lo que quería. Él quiere que su relación sea llena de felicidad y no de arrepentimiento. Chan le quitó la mano a Jisung.

-No es no Jisung -Jisung cruzó los brazos. Luego se volvió para mirar a Chan.

-Chan, la gente siempre dice que cuando una persona está borracha dice la verdad. Confía en mí, quiero que me jodas los sesos... -La voz de Jisung se desvaneció mientras miraba a los ojos de Chan.

-Jisung eso no siempre es cierto, algunas personas hablan-

-¡Chan por favor! Yo te necesito tanto en este momento. No me arrepentiré de esto, lo sé. Pero si realmente no quieres, entonces llamaré a Minho -Jisung sonrió viendo el ligero fuego en los ojos de Chan. Sabía que estaba cerca de su casa y que tenía a Chan justo donde lo quería.

Hubo silencio, y Jisung decidió empujarlo más.

-Bien, supongo que pasaré la noche en casa de Minho. Siéntete libre de quedarte -Jisung se levantó y tropezó con la puerta. No llegó lejos. Se encontró en los brazos de Chan.

-Jisung, sé que no irás con él. Así que deja de hablar ridículamente. Vamos a la cama y dormimos. Te haré un poco de sopa mañana... -Jisung se enfrentó a Chan. Sonrió mientras lo molía. Chan respiró hondo.

-¿Qué estabas diciendo? -Jisung lo miró con ojos inocentes. Chan hizo todo lo posible para no caer en sus trucos. Pero el borracho Jisung siempre lograba encontrar una manera conseguir lo que quiere.

-Bueno, si no hablas, apuesto a que Minho lo haría. Es un hablador tan dulce~ -Chan se aferró a Jisung más fuerte. Realmente, Jisung solo estaba aprovechando el miedo de Chan. Temor a que Jisung realmente lo deje, no sólo por Minho sino que por otra persona. Realmente se había enamorado de Jisung, y no podía imaginar su vida sin él. Era más inseguro de lo que dejaba ver, pero no pudo evitarlo cuando Jisung era tan adorable.

-Por favor, no te vayas -Jisung sonrió. En su estado de ebriedad, no podía escuchar el miedo en la voz de Chan, pero su corazón podía sentirlo.

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Minho subió los escalones del porche. Con la chaqueta en una mano, llamó a la puerta con la otra. Las luces estaban encendidas, así que había alguien despierto. Pero no había movimiento, había solo un incómodo silencio.

Minho escuchó atentamente algo, cualquier cosa realmente. Sin embargo, había deseado no haberlo hecho.

-Ah... Follame Chan~ Justo ahí~ -Las orejas de Minho se volvieron rojas, pero su corazón se rompió en un millón de pedazos. No podía soportar escuchar a Jisung gemir el nombre de otra persona. La música que una vez le dio la bienvenida a la utopía, ahora estaba destrozando su corazón y enviándolo a un abismo.

-Chan~ estoy tan cerca~ -Minho se alejó de la puerta. Se aferró a la chaqueta.

-Minho~