Más tarde esa noche, Jisung llegó tarde a casa. Se había quedado atrás porque no podía entender bien su nueva lección, así que tuvo que pedir ayuda. Encontró a Changhee profundamente dormido. Él sonrió.

-Nuestro nuevo vecino, Minho, pasó preguntando por ti -Jisung saltó ante la voz de su madre- Parecía bastante impaciente y preocupado. Realmente creo que deberías hablar con él -Jisung se encogió de hombros.

-Honestamente mamá, no lo sé -La Sra. Han miró a Changhee.

-Solo han osado dos días y por alguna razón pareces muy tenso. Desde que esos vecinos se mudaron -Jisung evitó la mirada de su madre -¿Tiene que ver con Changhee? ¿El padre quizás? -Jisung negó con la cabeza.

-Jisung, ¡todavía no nos has dicho quién es el padre! Por favor, solo quiero ayudar. No quiero verte este malestar. Me duele como madre y como personas -Jisung se mordió el labio. Ha estado tratando de ocultar quién era el padre de Changhee con la esperanza de que lo olvide. Pero parece que el destino tiene algo más reservado para él.

-No es nada realmente. La escuela se ha vuelto más difícil, y con Changhee para cuidarlo. No estoy seguro de poder manejar esto por mucho más tiempo -La Sra. Han frunció el ceño.

-Nos conoces a mí y a tu padre, siempre estaremos aquí para ti -Jisung asintió -Así que... sobre ir a hablar con Minho -Jisung suspiró.

-Iré a hablar con él -La Sra. Han sonrió suavemente. Jisung regresó a la puerta principal y se puso los zapatos. Él procesó para salir de la casa. Se dirigió a la casa de Minho, sintiendo que su corazón dolía cada vez más.

Llamó a la puerta de madera. No pasó ni un minuto antes de que se abriera de golpe. Jisung fue recibido por un Minho medio desnudo y con el pelo mojado. Jisung tragó saliva, el calor comenzó a subir a sus mejillas.

-¿Saludas así a todos? -Minho sonrió.

-Solo a ti.

-Ah, ¿de verdad? ¿Qué pasa con Jeonmin? -Minho suspiró.

-Entonces... Mi mamá me dijo que me estabas buscando.

-Si fui. Pasa, por favor -Minho abrió más la puerta. Jisung dudó en entrar.

-¿Podrías ponerte algo de ropa? -Dijo Jisung mientras Minho cerraba la puerta.

-¿Por qué? No es como si no me hubieras visto desnudo antes.

-Eso fue hace ocho años... Nuestros cuerpos tienen... Cambiaron -Minho se encogió de hombros.

-Lo que te haga sentir cómodo. Siéntete como en casa -Minho luego se alejó. Jisung dejó escapar un profundo suspiro. No podía negar el hecho de que Minho se veía sexy, pero tenía que recordar que Minho estaba tomado, y él también.

-Entonces sobre lo que querías hablar conmigo -Dijo Jisung mientras Minho regresaba a la sala de estar.

-Correcto. Lo que dijiste en la heladería. Jisung, quiero saber, no, necesito saber qué está pasando exactamente -Jisung se mordió el labio.

-¡Nada! Solo estaba despotricando -Minho se cruzó de brazos.

-Jisung, sé con certeza que no solo estabas despotricando. Además cuando despotrices dices lo primero que se te ocurre. Así que dime quién es el padre de Changhee -Jisung respiró hondo.

La casa estaba en silencio.

-¿Dónde está Jeonmin?

-En el trabajo, no intentes cambiar de tema -Jisung evitó la mirada de Minho.

-Tú

-¿Qué?

-¡Tú! ¡El padre de Changhee eres tú! ¿Feliz? ¿¡Ahora puedo irme!? -Minho estaba estupefacto. No volvió a la realidad hasta que Jisung pasó junto a él.

-¡Oye! -Minho agarró el brazo de Jisung.

-¿¡Qué!? ¡Qué más quieres! -Minho estrelló sus labios contra los de Jisung. Eran tal como los recordaba. Tan suaves, tan adictos.

Jisung hizo todo lo posible para resistir. Hizo lo posible para no caer en esos sentimientos y deseos que tenía encerrados, pero no podía huir de ellos para siempre. Tomó un tiempo, pero Jisung finalmente dejó de resistirse.

Estaban en perfecta armonía. Como dos piezas de un rompecabezas que se unen perfectamente. Ambos estaban en un estado de euforia. Sus mentes bloquearon el mundo que los rodeaba. De sentía como si fueran los únicos dos qué quedaban en la tierra.

Minho se apartó y apoyó su frente contra la de Jisung. Estaban respirando al unísono, y sus corazones latían igual de fuerte.

-Por favor.

-¿Por favor qué?

-Por favor Minho... Te necesito. Todo este tiempo... No podía moverme más allá de ti... Bueno, al menos no todo de  mí podría moverse más allá de ti. Parte de mi corazón se quedó contigo -Minho sonrió.

-Créeme, Jisung, también ha sido difícil para mí. Pensé que había seguido adelante, pero por más desordenado que suene, en realidad solo he estado usando a Jeonmin. Me he dado cuenta de eso ahora. Eres dueño de mi corazón. Todo eso. Y aunque no soy dueño del tuyo, estoy más que dispuesto a esperar -Jisung sonrió.

-Bueno, no tendrás que esperar mucho más si sigues hablando dulcemente de esa manera -Minho de repente levantó a Jisung. Jisung instantáneamente envolvió sus delgadas piernas alrededor de la cintura de Minho. Minho apoyó a Jisung agarrándose de sus muslos.

⚠️

-Dios, no has cambiado nada. Todavía hermoso como siempre -Jisung sonrió. Minho comenzó a subir las escaleras y entró en su habitación compartida.

No pensaron en la posibilidad de que alguien pudiera entrar y encontrarlos. E incluso si lo hubieran hecho, eso solo los excitaría más.

Pronto, la ropa estaba esparcida por el suelo. Mingo se cernía sobre Jisung,  como la primera vez que se convirtieron en uno. La primera vez, sin embargo, eran jóvenes e imprudentes. Claramente, Minho no sabía cómo ponerse un condón. Pero esta vez era diferente.

-Dime una cosa Jisung. ¿Alguien más te ha tocado como yo? -Jisung se congeló.

-Sí...

-¿Y quién era ese? -Jisung tragó saliva.

-Chan... ¡Pero fue una noche de borrachera! Estábamos en una fiesta universitaria... Realmente no significaba nada -Incluso con la seguridad de Jisung. Minho no pudo evitar sentirse herido. Pero de nuevo, él mismo no era tan inocente.

-Entonces déjame hacerte olvidar que alguna vez sucedió. Han Jisung, no te voy a follar, te voy a hacer el amor -Jisung se sonrojó.

-Entonces, ¿Qué estás esperando? -Minho sonrió. Empezó a colocar besos suaves por todo Jisung. Lentamente comenzó a chupar la piel suave, haciendo que la respiración de Jisung se entrecortara. Minho sonrió suavemente.

-Te amo Han Jisung. Estoy tan enamorado de ti -Jisung se sonrojó. Su mente estaba enfocada en Minho, como si estuviera intoxicado.

Pronto el sonido de la piel golpeando y la cama crujiendo llenó la casa tranquila. Los gemidos de Jisung eran como música para Minho. Una armonía perfecta con sus propios gemidos.

-Ah~ ¡Mierda Minho! -Minho sonrió. Su corazón se sentía extremadamente cálido y feliz. Deseaba que Jisung pudiera quedarse con él para siempre.

-¡Justo ahí! Minho-... -Jisung fue interrumpido por su propio gemidos.

-Minho~ estoy cerca~.

-Yo... Yo también -La habitación se llenó de un gemido agudo. Jisung yacía al lado de Minho jadeando.

-Tú... No usaste condón -Minho abrazó a Jisung.

-Estoy limpio. Confía en mí -Jisung se acurrucó más cerca de Minho.

- Yo sí -Nada más importaba en este momento. Eso fue hasta que escucharon que se abría la puerta principal. Los ojos de Jisung se abrieron. Fue entonces cuando ambos regresaron de su pequeña utopía. Fue entonces cuando la culpa comenzó a asentarse.

-Minho ~ ¡Estoy en casa! -Jisung se mordió el labio. Se sintió tan bien en el momento. Pero escuchar lo feliz que sonaba Jeonmin al llegar a casa esperando que Minho la saludara, lo hizo repensar. Y fue entonces cuando Chan vino a su mente.

Chan también lo ha ayudado a criar a Changhee. Él lo ha ayudado a través de mucho. E incluso ha mostrado promesa para siempre. Y aquí estaba, engañándolo.

Jisung se levantó rápidamente. Corrió por la habitación, ignorando el dolor ardiente en su espalda baja, y recogió su ropa. El sonido de pasos acercándose subiendo las escaleras lo puso ansioso. Rápidamente se vistió.

-Lo siento Minho. Éste... Esto fue un error -Jisung susurró suavemente sin mirar directamente a Minho. Esas palabras apuñalaron un cuchillo en sus corazones. Pero es la única forma que Jisung vio para evitar que suceda algo más y para evitar que alguien más salga lastimado.

La perilla de la puerta comenzó a girar lentamente.