Minho volvió a casa con tres bolsas llenas de comestibles. Abrió la puerta y fue recibido con fuertes risas. Frunció el ceño mientras caminaba hacia la cocina. Dejó las compras en el mostrador y siguió el sonido de la risa hasta la sala de estar.

Frunció el ceño al ver a un niño pequeño con Jeonmin.

-¿Quién es este? -Jeonmin giró la cabeza. Ella suspiró tranquilamente aliviada.

-El hijo de nuestro vecino. Su nombre es Changhee. ¿No es el más lindo?

-¿Por qué está aquí?

-Me ofrecí a cuidarlo -Changhee se puso de pie y corrió hacia Minho. Luego empezó a examinarlo.

-¿Tienes algún dulce? -Changhee miró a Minho a los ojos. Minho no pudo evitar sentir que Changhee le recordaba a cierta persona que vio no hace mucho tiempo.

-No. Lo siento chico -Changhee frunció el ceño.

-Chan siempre tiene dulces a mano para mí. Me da un poco cuando mami no está mirando -Minho no sabía qué decir, así que miró a Jeonmin.

-¡Changhee, juguemos al escondite! Voy a contar primero -Changhee asintió y corrió por la casa.

-¿Quién es su mami?

-Nuestro vecino Han Jisung -Minho se congeló.

-¿Han Jisung? -Jeonmin asintió.

-Sí, ¿Por qué? ¿Hay algo mal?

-No, por supuesto que no -El teléfono empezó a sonar -Iré a buscar eso. Puedes seguir jugando con Changhee -Minho se acercó al teléfono de la cocina. Jeonmin luego se apresuró a buscar a Changhee.

-¿Hola?

-Hola. Estoy llamando de *****, ¿Puedo hablar con Soon Jeonmin?

-Dame un segundo -Minho se apartó del teléfono. Coincidentemente, Jeonmin entró en la cocina buscando a Changhee -Es para ti -Jeonmin miró a Minho y asintió. Tomó el teléfono y le indicó a Minho qué fuera a buscar a Changhee. Minho suspiró y entró en la casa.

Entró en la sala de estar donde vio dos pequeños pares de pies escondidos detrás de dos pequeñas cajas sentadas una al lado de la otra en el suelo. Fingió no verlo y caminó hacia otro para de cajas en el piso.

Escuchó una suave risa.

-Es tan tonto -Minho se sintió un poco molesto por eso, pero siguió fingiendo no verlo.

Luego apareció Jeonmin.

-Minho me tengo que ir. Es para una entrevista de trabajo. Volveré lo antes posible. Por favor cuida de Changhee, le prometí a Jisung que no le pasaría nada -Minho suspiró.

-Muy bien. Las llaves están en el mostrador de la cocina -Jeonmin asintió y se fue. Escuchó las llaves chocar entre sí mientras Jeonmin caminaba hacia la puerta principal. Pronto lo escuchó abrirse y luego cerrarse justo después.

Changhee asomó la cabeza y frunció el ceño.

-¿Por qué se fue la tía? ¿A ella no le gusto? -Minho se volvió hacia el niño. Esos suaves labios rosados se parecían a aquellos a los que se había vuelto adicto hace tantos años.

-No... ¡Ella fue a comprarte una sorpresa! Porque eres su favorito -Los ojos de Changhee se iluminaron, casi como alguien a quien había visto unas horas antes.

-¡De verdad! ¿Qué es?

-No puedo decir o no será una sorpresa -Changhee frunció el ceño.

-Tengo hambre.

-¿Qué quieres comer? -Changhee pensó un poco.

-Mami y Chan siempre preparan la comida juntos. Sin embargo, Chan es el mejor cocinero, mami es un poco mala -Minho se rió un poco. Recordando cómo hace ocho años, Jisung había intentado hacer panqueques pero creó algo que parecía estar vivo.

-Bueno, ¿Qué hace normalmente Chan?

-¡Todo! ¡Hace las mejores cosas del mundo! Como... ¡Nuggets de pollo! -Minho suspiró.

-Bueno, no tengo nuggets de pollo pero puedo hacernos perritos calientes... ¿Estaría bien? -Changhee se encogió de hombros.

-Meh -Minho suspiró.

-Así que dime mi Changhee, ¿Es esta persona Chan alguien importante para tu mami? -Changhee tarareó.

-Creo que sí. ¡Mami siempre se pone tan roja a su alrededor, y él nunca pudo formar una oración adecuada! También los vi besarse, fue tan asqueroso qué les tiré un nugget de pollo. Se asustaron un poco, pero cuando me vieron se echaron a reír. Son tan raros a veces -Minho frunció el ceño. Así que encontraste a otro. Tal vez sea lo mejor. Ojalá no te haga daño.

-Changhee los perritos calientes van a tardar un poco, ¿Por qué no exploras un poco dentro de la casa? -Changhee asintió y salió corriendo. Minho sonrió amargamente. Pero... ¿Quién es el padre de Changhee?

-¿Por qué tienes una foto de mami? -Changhee entró caminando a la cocina con una foto de Jisung. Había sido tomada hace años, Minho aún podía recordar el recuerdo tan vívidamente.

            
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Flashback:

Jisung corrió felizmente por
el sendero del parque. Estaba
cubierto de nieve, y sus pequeñas huellas quedaron en él.

Minho caminó detrás de él
sonriendo aunque la
temperatura fría del aire
invernal le dolía la cara.

-Minho mira.

Minho miró hacia donde
Jisung estaba parado.
Detrás de él había árboles
cubiertos de nieve. Era luna
llena esa noche, haciendo brillar a Jisung.

Minho estaba hipnotizado
por la escena. Quería
congelar el tiempo allí mismo.
Sin embargo, lamentablemente
no pudo hacer eso,
así que decidió hacer
lo siguiente: Tomar una foto.

Jisung sonrió ampliamente
para la foto. Mostrando
plenamente su amor
y felicidad a través de
la sonrisa. Hizo que el
aire alrededor de Minho
se sintiera más cálido.

-¡Vale! ¡Mi turno!

Jisung sacó su teléfono.
Minho guardó el suyo
y también sonrió
ampliamente. Era una sonrisa
pura de felicidad y
amor hacia la
persona que tenía enfrente.

-Increíble. Deberías ser
un Minho modelo.
¡No espera! ¡Eso significará
que mucha gente sabrá lo malditamente
guapo que eres y no
estoy listo para compartirte!.

Jisung vino corriendo
hacia Minho y lo
abrazó del brazo.

-Creo que nunca
he amado a alguien
como te amo a ti.

Minho sintió que
su corazón dió un vuelco.

-Yo también te amo Jisung.

Jisung sonrió.

-Prometamos estar juntos
cada primera nevada.

Jisung extendió su
dedo meñique. Minho
asintió y los unió.

-Promesa.

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-¿Hola? -Minho saltó ante la voz, volviendo a la realidad. Changhee lo miró con grandes ojos de ciervo. -¿Estás bien? -Minho asintió y dirigió su atención a los perritos calientes.

-Falta aproximadamente un minuto. Ahora ve a poner esa foto donde la encontraste. -Changhee frunció el ceño.

-¡No! ¡Mami se ve tan linda aquí! ¡Él también se ve tan jóven! -Changhee comenzó a elogiar a Jisung por su apariencia. -Sabes, Mami ha tenido mucha gente queriendo invitarlo a salir. Se vuelve agotador tratar de luchar contra ellos. El abuelo y el tío Felix también lo pasan mal con todos. Pero entonces llegó Chan. Hizo a mamá tan feliz y ahuyento a todos esos bichos raros.

-Changhee, ¿Cuántos años tienes?

-Tengo siente años y medio. ¡Mi cumpleaños es pronto! No puedo esperar por eso. Realmente quiero este peluche de dinosaurio que vi en la tienda. ¡Es verde y tiene estos lindos ojos negros! ¡Me encanta! -Minho se congeló. Casi la misma cantidad de tiempo que hemos estado separados.

-¡Creo que los perritos calientes están listos! -Changhee corrió a sentarse en la mesa vacía de la cocina. Los muebles habían llegado antes que ellos.

Minho se fue a buscar platos de una caja con la palabra FRÁGIL escrita en ella. Regresó y puso una de las salchichas en el plato. Luego caminó para colocarlo frente a Changhee.

-Come despacio -Changhee asintió, colocando la foto de Jisung a su lado.

-¿Vas a comer? ¡Hiciste tres perritos calientes, uno para mí, uno para ti y otro para mami! -Minho sonrió suavemente. Volvió a buscar dos platos más. Uno para la foto de Jisung y otro para él mismo. Regresó y les sirvió los dos últimos perritos calientes antes de regresar y colocarlos sobre la mesa.

Justo cuando se sentó, el teléfono comenzó a sonar. Changhee solo miró mientras iba a responder.

-¿Hola?

-Hola Minho, soy Jeonmin. Me quedaré en el trabajo porque ya sabes... ¡Conseguí el trabajo! Por favor cuida de Changhee.

-Muy bien.

-Su hora de acostarse es a las ocho y media en punto. Sólo puede ver una hora la televisión.

-Lo tengo

-¡Adiós! ¡Te amo!

-Adiós... -Minho no se atrevió a decir esas dos palabras, así que colgó.

-Parece que solo somos tú y yo-

-¡Y mami! -Minho sonrió.

-Y tu mami -Changhee se rió. Sonaba tan dulce e inocente. Minho sintió que su corazón se calentaba con el sonido. Changhee pareció haber olvidado sus preguntas anteriores mientras comía el perrito caliente.

-Las primeras nevadas se acercaba pronto -Changhee no le prestó atención a Minho, toda su atención estaba enfocada en el perrito caliente.

-¿No vas a comer? -Minho se dió la vuelta para ver a Changhee. Changhee se parecía demasiado a Jisung. Mejillas suaves y esponjosas, grandes ojos de cierva, labios rosados suaves y esa sonrisa en forma de corazón. Sin embargo, había otras características qué tenía Changhee que le parecían familiares a Minho.

-¿Hola? ¡Realmente necesitas dejar de convertirte en un zombie! ¡Te llamaré así! ¡Zombie! -Changhee sonrió ampliamente. Minho tarareó.

-Llámame lo que quieras.

-Vale zombie.