Minjeong POV:

Las cosas no salieron según lo planeado..

Solo unos días después terminamos en la misma posición. Medio desnuda, con Jimin encima de mí.

Pero, ¿cómo terminamos en esta situación?, te preguntarás. Para ser honesta, todavía no sé cómo las cosas lograron salir de esta manera, de nuevo, pero aquí vamos, supongo.

Mirando hacia atrás a los últimos días, todo iba bien; perfectamente podría incluso decir. Pero no ignoré la extraña vibra que nos rodeaba todo el tiempo, sí, todavía estaba allí y realmente me molestaba. Por mucho que las cosas parecían volver a la normalidad, sabía que algo había cambiado.

De todos modos, continuamos con nuestras actividades habituales y socializamos entre nosotras sin ningún problema. Pero siempre hay algo que arruinará todo. Y en este caso esa cosa es: las estúpidas preguntas de jimin.

Así que volvamos un poco a justo antes de que las cosas se intensificaran.

Jimin y yo terminamos de jugar, un poco aburridas, así que terminamos acostadas en mi cama, las dos ocupadas con nuestros teléfonos. A pesar de que no había contacto de piel aparte de nuestros brazos rozándose ligeramente, mi corazón aún se aceleraba por la proximidad. Quiero decir que ambas estábamos en una cama, así que ¿qué se suponía que debía pensar?

Después de un largo y cómodo silencio entre nosotras, Jimin decidió romperlo. ¿Que dijo ella? Déjame darte un momento para adivinar... ¡Así es, no tenía que mencionar nada más que la jodida broma! ¿¿Como se le ocurre?? Justo cuando las cosas iban tan bien entre nosotras.

— Así que.... ¿Planeas seguir haciendo la broma?

Honestamente, no esperaba que lo mencionara, así que fingí que no la había escuchado. Pero ella no era de las que se dan por vencidos, oh no, me molestará hasta que consiga lo que quiere. Es una rutina que conozco bien.

— Vamos minjeongnie, sé que me escuchaste. —Suspiró mientras guardaba su teléfono, ahora mirándome. Aunque fue difícil y sabía que mi cara se puso ligeramente roja, lo que hizo que mi tapadera volase, aún así la ignoré y seguí desplazándome por las redes sociales.

— Sé que estás fingiendo que no puedes oírme, así que para eso. Por favor, no hay nada que hacer. —Siguió suplicando y quejándose, pero ni siquiera la miré. Hasta que de repente saltó sobre mí.

Me estremecí y chillé mientras mi teléfono salía volando de mi agarre.

— J-jimin, ¿Qué haces?

— Bueno, parecías estar ignorándome, así que quería tener tu atención. Ahora, ¿responderás a mi pregunta? Porque sé bien que me escuchaste. —Dijo la mayor. Sólo ahora me di cuenta de lo cerca que estaba de mí. Sus manos a cada lado de mi cabeza mientras me miraba a los ojos. Rápidamente me senté y respondí.

— No, no quiero hacer la broma, ahora suéltame. —Murmuré antes de empujarla, bueno al menos intentarlo. Pero lo que hizo a continuación me dejó sin palabras. Me empujó hacia atrás sobre la cama y sujetó mis brazos por encima de mi cabeza, haciéndome gemir de sorpresa.

— Sé que estás fingiendo que no quieres hacerlo solo porque sabes bien que disfrutaste la última vez que hicimos esto. —Susurró en mi oído y me congelé por completo, mis ojos se abrieron como platos.

Empecé a entrar en pánico. ¿Se enteró de que me gusta? ¿Estaba loca? ¿Tal vez estaba haciendo esto solo para molestarme?

No supe cómo reaccionar mientras la mayor solo me observaba con una sonrisa maliciosa. — Tierra llamando a Minjeong ¿Olvidaste cómo hablar o algo así? —Se rió entre dientes y sentí ganas de hundirme en la cama y desaparecer, toda mi cara estaba roja. ¿Por qué siempre conoce mis puntos débiles? ¿Por qué nunca puedo avergonzarla?

Así que me mantuve firme por una vez y respondí. — Oh, sí, ¿y no lo disfrutaste, hm? Entonces, ¿por qué te escuché gemir tanto mi nombre? ¡Tal vez por eso estás tan ansiosa por seguir haciendo esta broma porque quieres ser tocada por mí! —Y déjame decirte que el karma nunca se sintió mejor. Ver su cara caer inmediatamente me hizo sentir como si estuviera en la cima del mundo.

Bueno... como era de esperar, no duró mucho porque Jimin siempre parece tener algún plan B bajo la manga. — ¿Y si lo hiciera? Entonces estamos a mano, solo estemos de acuerdo en que ambas estamos cachondas. No hay nada de malo en eso. —Se encogió de hombros, una vez más tranquila. Gruñí.

— Bien, ¿Ahora qué? ¿De verdad quieres que las cosas vuelvan a ponerse raras entre nosotras solo porque estás desesperada? Tú fuiste la que me lloró acerca de cómo se jodieron las cosas la última vez. Solo ve a follarte a una de esas chicas que siempre encuentras en los clubes, ¿por qué de repente yo?

Jimin se encogió de hombros. — No sé, parece algo nuevo, algo diferente. Además, no significa nada de todos modos, ¿verdad? Como dijimos, no debería afectar nuestra amistad, así que no veo el problema.

Ay. Zona de amigas una vez más.

— Ugh, bien, acabemos con esto antes de que cambie de opinión. —Suspiré. — Chúpame.

— Ew no ¿Por qué no me la chupas en su lugar? —Jimin hizo una mueca de disgusto.

— ¡Amiga! No trates de revertir una tarjeta conmigo aquí, yo lo dije primero. Además, literalmente nos masturbamos la otra vez.

— No, eso solo se llama un trabajo de hermanas, nos ayudamos mutuamente como lo haría cualquier buena amig-

— Está bien, ya terminé aquí. —La empujé e intenté levantarme de nuevo.

— No, no, espera, lo siento, solo estaba bromeando. Está bien, te chuparé, ¿de acuerdo?

Maldita sea, no me esperaba eso.

Tragué saliva y volví a acostarme, asintiendo levemente. Antes de darme cuenta, Jimin me quitó los jeans junto con mis bragas, dejándome medio desnuda y sonrojada. Traté de cubrirme pero Jimin apartó mis manos y me miró, su rostro también parecía calentarse, algo que no veía muy a menudo.

— Um, si algo parece estar mal, solo dímelo, no tengo mucha experiencia en esto. —Se lamió los labios y hundió la cabeza entre mis piernas, casi de inmediato pude sentir su lengua deslizarse sobre mi zona íntima. Todo mi cuerpo se estremeció y rápidamente agarré las sábanas con una mano y me tapé la boca con la otra para que ningún sonido vergonzoso pudiera salir de mi boca. Pero sabía que no sería suficiente cuando solo la lengua de Jimin me dejó tan sensible, ¿qué pasaría cuando finalmente me tome por completo?

Fue entonces cuando presiono su lengua en mi clítoris.

— Oh, Dios mío... —Gemí, agarrando su cabello y tirando de él, queriendo sentir más de ella. Empecé a mover mis caderas ligeramente hacia arriba, buscando más fricción mientras empezaba a sudar. Podía escuchar a la mayor forcejeando ahí abajo.

Después de un rato me corrí en la boca de Jimin ya que era demasiado lenta para alejarse. Podía verla tratando de mantener una cara seria, pero no lo tomó tan bien y me hizo reír.

— Cállate... —Murmuró. Su expresión solo me hizo entrar en un ataque de risa.

— ¡Debiste haber visto tu cara! Bahahaha —Me atraganté con mi propia saliva lo que me hizo reír aún más mientras tosía, las lágrimas se formaban en las comisuras de mis ojos.

Jimin solo puso los ojos en blanco mientras estaba de mal humor. — Está bien, lo entiendo, pero no me culpes, fue bastante asqueroso. ¿Por qué es tan salado?

Mi risa se apagó lentamente y me relajé. — No lo sé, pero escuché que si comes mucha piña, sabrá más dulce.

Jimin se rió. — Supongo que necesitas comer más piña.

Le di una palmada en el brazo en broma. — ¡Oye! —Hice un lindo puchero y la miré con ojos de bambi, esperando que se disculpara.

— Okay, lo siento. —Me arrulló y se inclinó, besando rápidamente mis labios para quitarme el puchero con un beso. Fue tan repentino y suave que apenas pude sentirlo, pero mi corazón dio un vuelco. Nos miramos la una a la otra durante unos segundos, pude ver el pánico en el rostro de Jimin.

— Espera, mierda, lo siento, no fue mi intención... No sé en qué estaba pensando...

Pero antes de que pudiera dejarla terminar, sin saber qué se apoderó de mí y por qué de repente ahora, la jalé hacia abajo y la besé. Fue más profundo esta vez, y por mucho que mi corazón se sintiera como si fuera a salirse de mi maldito pecho, mantuve mis labios allí por unos momentos.

No me devolvió el beso, cuando me alejé pude ver que Jimin estaba sorprendida, pero por alguna razón no parecía importarle.

— Lo siento, Rina... Pero yo... —Estaba a punto de descubrir finalmente mis sentimientos por ella, pensando que si no era ahora, nunca tendría una buena oportunidad como esta. Pero se inclinó una vez más y me besó apropiadamente, interrumpiéndome a mitad de la oración.

Esta vez no pude resistir más. He estado esperando este momento durante tanto tiempo, todo mi cuerpo se sentía como si estuviera en llamas. Derretimos nuestros labios, lo que al principio eran besos suaves y sensuales se convirtieron en un acalorado y apasionado beso.Terminé encima de Jimin, sin separar nunca nuestros labios. Empecé a desvestirla, y una vez que ambas estuvimos completamente desnudas, fue mi turno de bajar sobre ella. Empecé despacio, haciéndole rogar antes de que finalmente acelerara mi ritmo. Fue un cambio agradable verla ser vulnerable a mí esta vez, fue una gran excitación. Una vez que golpeó la parte posterior de mi garganta, todo terminó, pronto se corrió y me lo tragué todo, a diferencia de ella.

Después de eso, ambas colapsamos en la cama, nuestros pechos subían y bajaban. Todavía no podía calmar mi corazón acelerado, sin poder creer lo que acababa de pasar. Ni siquiera tuve tiempo de procesar nada cuando sentí a Jimin envolver sus brazos alrededor de mí en una posición de cucharita.

Estaba conmocionada pero también demasiado cansada para actuar realmente, así que solo arrojé una manta sobre nuestros cuerpos desnudos y me acosté allí por un rato, solo pensando mientras la suave respiración de Jimin me hacía cosquillas en la nuca.

Se sentía bien.

Me mordí el labio para evitar sonreír. ¿Era esto real? ¿Es así como se siente recibir afecto de la persona que amas?

Me di la vuelta con cuidado para no despertar a la otra y miré su rostro dormido en paz. Pasé mi dedo por su mejilla muy levemente, apenas viendo sus hermosos rasgos que estaban ligeramente iluminados por la luz de la luna que se asomaba a través de las cortinas. Me incliné y planté un suave beso en sus labios, demorándome un poco más antes de alejarme y sonreír. Acaricié mi nariz en su cuello, esperando que este momento durara para siempre. Aprecié cada segundo hasta que también me escabullí al país de los sueños.

Quien sabe, tal vez esta noche cambie todo en su relación.

© 𝗡𝗢𝗧𝗠𝗔𝗧𝗘𝗥𝗜𝗔𝗟