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O5/O5.
La pequeña familia se encontraba haciendo las compras, Dongmin iba de la mano de su papa mientras que su mamá buscaba frutas y verduras, caminando por los pasillos el pequeño vio unas bolsas con dulces, levantó la mirada y tiró de la mano de Sunghoon para llamar su atención.
—¿Qué pasa, cariño?—Pregunta agachándose a su altura.
El niño apuntó los dulces—Quiero esos, papi.
—Mmh, hace unos días estuviste mal del estómago, amor.
—Por favor, papi. Comeré pocos—Ruega abriendo sus ojitos de Bambi.
Sunghoon intentó resistirse, de verdad, pero a esos ojitos que nadie puede resistirse. El alfa soltó un suspiro y tomó la bolsa.
—Bien, pero los comerás una vez estés mejor—Dice y Dongmin aplaude feliz.
Sunoo vuelve con su esposo e hijo con las manos ocupadas por bolsas de verduras y frutas, frunce el ceño y observa a su alfa serio por la bolsa de dulces en el carrito. Sunghoon simplemente le sonrie inocente, negó con la cabeza y siguió su camino con los demás atrás de él.
Luego de unos pocos minutos se dirigieron a la caja para poder pagar e irse, le habían prometido a Dongmin que irían a la casa de los tios Jake y Heeseung y el niño ya estaba que le carcomia la ansiedad. Con ayuda de Sunoo cargaban el baúl del auto con las bolsas de las compras, al terminar se subieron y arrancaron, primero a su propio hogar para ordenar las compras y después a la casa de sus amigos.
Al frenar en un semáforo en rojo, Taesan, que miraba por la ventana, empezó a toser de manera repentina, sus ojos se cristalizaron y su rostro se tornó rojo. Ambos padres miraron para atrás y rápidamente empezaron a buscar una botella de agua
—Traga despacio, Dongmin, y trata de respirar hondo— Aconseja Sunghoon quien rápidamente vuelve su mirada al camino pues el semáforo se puso en verde y varias personas empezaron a tocarle bocina.
—¿Te sientes mejor?—Pregunta Sunoo y el niño asiente con la cabeza—¿Qué pasó? ¿Te atragantaste con algo?
—E-Eso creo... pero ya estoy bien—Responde con su respiración algo agitada.
—Bien, sigue tomando agua de a tragos pequeños y respira hondo.
El niño siguió con los pasos que su mami y papi le dijeron hasta que llegaron a casa y estuvo más calmado. Se sentia asustado, ¿qué habia sido eso? Ya le habían dado esos pequeños ataques, sin ser asi de fuertes, pero nunca enfrente de sus padres y tampoco queria decirles para no preocuparlos pero ahora ya no podia ocultarlo.
Sunoo ayudaba a Jake a preparar la comida para merendar mientras que Heeseung y Sunghoon llevaban la mesa y las sillas al patio trasero. Dongmin se encontraba sentado jugando con el pequeño perrito que la pareja adoptó. Los adultos se sentaron en la mesa y junto a Sunghoon el pequeño Dongmin, entre una linda charla empezaron a comer.
Dongmin comia en silencio su cupcake sin interrumpir la charla de los adultos, al terminar de masticar y tragar una pequeña molestia se instaló en su pechito pero no le dio importancia y simplemente se dedicó a terminar su leche con chocolate.
—Papi...— Llama a Sunghoon tirando de su manga, este paró de hablar y observó a su hijo—¿Puedo ir a jugar con el perrito? Ya terminé de comer.
—Si, mi amor. Ve.
Dongmin se bajó de la silla, se sentó en el césped y rápidamente el pequeño perrito se le tiró encima moviendo su cola y dando mordiscos inofensivos. El niño le tiraba la pelota y el animal la iba a buscar y se la daba otra vez, estuvieron así un rato hasta que Yeon, el perro, empezó a tironear de su manga con sus dientes para que lo persiguiera por el jardin. Dongmin lo hizo soltando pequeñas risas, pero la molestia en su pecho empezó a molestar más y más hasta que paró en secó y cayó de rodillas al césped. El perrito empezó a ladrar y lloriquear al darse cuenta que algo malo pasaba.
No podia respirar.
Sus ojos se cristalizaron y empezaron a soltar lágrimas por la falta de aire mientras una de sus manos estaba sobre su pecho.
—¡Dongmin!—El grito angustiado de Sunoo lo hizo levantar la cabeza. El omega llegó a su lado tomándolo del rostro— ¡Sunghoon!
El alfa llegó corriendo al lado de su omega y tomó a su hijo en brazos rápidamente.
—¡Heeseung, llévanos al hospital!
Dongmin guardó su inhalador en su mochila antes de salir de su habitación e ir hasta la cocina donde sus padres preparaban el desayuno. Fue diagnosticado con asma hace unos meses y por lo tanto tenía que estar con su inhalador todo el tiempo. Se sintió algo culpable pues el mismo día de la merienda con sus tios, Jake iba a anunciar su cuarto mes de embarazo, lloró y les pidió perdón a sus tías por arruinar la sorpresa. Sus tios simplemente le dijeron que no tenia porque disculparse, que su salud iba primero que cualquier cosa.
Sunoo le dio un beso en su frente y le dejó unos panqueques y leche con chocolate.
—Papá te llevará a la escuela hoy, yo tengo que entrar más temprano al trabajo, ¿si, amor?—Dongmin simplemente asintió con la cabeza llevándose un panqueque a la boca.
—¿Cuándo es la obra, Dongmin?—Preguntó Sunghoon sentándose al lado de su hijo.
—En una semana—Responde terminando de masticar—¿Irán?
—Claro que si.
La escuela de Dongmin organizó una pequeña obra de teatro con animalitos, a Dongmin le toco ser un zorrito, así que Sunoo compró varios materiales para hacer unas orejitas y cola. Llevaban ensayando casi un mes y el niño estaba demasiado ansioso por mostrarle la obra a sus padres. Les recordaba todos los dias el dia y hora de la obra.
Su padre lo llevó hasta el colegio y ni bien entrò, salió corriendo hasta el gimnasio donde ensayarian nuevamente
Los días pasaron y el dia llegó, Dongmin se encontraba sentado en una silla mientras una de sus profesoras le pintaba unos bigotes en sus mejillas y la nariz con unos pigmentos rojos, tenía unas orejitas rojas y blancas sobre su cabeza y una cola enganchada a su cinturón.
—Ahora de salir, niños!
Dongmin camino hasta el telón y de repente unos nervios se instalaron en su pecho, mordió su labio inferior y cuando el telón se abrió y vio a todas esas personas se encogió en su lugar mostrando una mueca asustada. Sus compañeritos empezaron a bailar mientras que él se quedó parado asustado.
Con sus ojitos cristalizados buscó a sus papis en el público, el verlos estos le sonrieron y le hicieron señas que todo estaba bien, incluso movieron sus brazos al ritmo de la música para darle confianza. Dongmin sonrió y todo ese miedo se fue pudiendo seguir con la coreografia que llevaba tiempo practicando.
—Ahi esta mi preciso bebé!—Dongmin soltó pequeñas risas cuando Sunoo lo tomó en brazos y empezó a llenarle la cara de besos.
—Estuviste hermoso, hijo. Mejor que tus compañeritos— Murmura Sunghoon dejando un beso en los cabellos del niño.
—¿Si les gustó?—Pregunta algo tímido jugando con el collar de su madre.
—Claro que si Mucho, mucho. Y por ello, vamos a cenar a McDonald's, ¿te parece?—Pregunta el pelinegro caminando hasta el auto con su hijo todavía en brazos.
—Si ¿Y papi?
Sunoo observó para los lados dándose cuenta que Sunghoon no estaba.
—Habrá ido al baño, corazón—Responde abriendo el auto.
Mientras Sunoo le acomodaba el cinturón de seguridad a Dongmin, un alfa lo observaba detenidamente con el ceño fruncido. Sentia que lo conocía, por lo tanto se acercó más y cuando el omega se irguió para cerrar la puerta alzó las cejas y sonrió.
—Sabía que te conocía de algún lado!
Sunoo lo observó y su mueca de disgusto no se hizo esperar. Era el cajero que lo acosó cuando fue a comprar pollo frito hace unos años.
—Mmh, si... Que causalidad.
Dongmin observaba todo con el ceño fruncido, disgustado. ¿Por qué ese alfa miraba asi a su mami? Su mami era de él... y de su padre, pero más de él.
El alfa se acercó más—Wow, los años te sentaron bastante bien, omega.
Sunoo se sintió asqueado al sentir las feromonas de esa alfa.
—¿Te puedes ir por favor? Le prometí a mi hijo que lo llevaria a cenar y mi alfa no tarda en llegar—Espeta.
—Creo haberte dicho que no era celoso—Se acercó más.
—Y yo creo haberte dicho que mi alfa sí y aléjate si no quieres terminar con la nariz rota—Empujó del pecho al alfa ese y se dio vuelta dispuesto a meterse en el auto, pero ese alfa lo tomó de la muñеса.
—Oye, omega...
El agarre en su muñeca se soltó de forma brusca, al darse la vuelta vio a Sunghoon con el puño cerrado y a ese alfa con una mano en su nariz.
—Ni se te ocurra volver a tocar a mi omega, imbécil—Gruñe y la risa de Dongmin retumbó en el auto. Sunghoon encendió el motor y se alejaron de alli—Ya sabes lo que tienes que hacer si alguien molesta a mami, cielo.
—No le metas esas ideas en la cabeza, Hoon.
—Solo es un pequeño consejo, amorcito.
꒰ kiki's note : volveré a actualizar pronto, lo prometoo :))
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