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✟ ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕕𝕠𝕤: 𝕊𝕠𝕝𝕠 𝕤𝕠𝕟 𝕤𝕚𝕞𝕡𝕝𝕖𝕤 𝕡𝕠𝕣𝕣𝕒𝕤

El ambiente en la cancha estaba que ardía, una de las preparatorias iba ganando y las porras gritaban eufóricos en apoyo a sus equipos correspondientes con la esperanza de motivar a sus jugadores y anotaran para alcanzar o para avanzar más y ganar.

— ¡Órale cabrón!

— ¡Córrele!

Y cuando menos lo pensaron, esa anotación que todos pensaban que llegarían, la habían fallado.

— No puedo creerlo.

—El mocoso estaba en un buen punto y no alcanzo a meterla.

—No vamos a anotar ni un Touchdown me cae. — Expresa Samantha—, vamos a perder.

Pero el marcador ya no marcaba esperanzas para una de las prepas, el partido dio por finalizado y el marcador a favor de alguna preparatoria.

El grupo de amigos esperaban en el vestidor a su amigo y juntos comenzaron a caminar rumbo a su departamento que compartían, al ser foráneos y además de noche, no se darían el lujo de correr peligro y temer por sus vidas.

—No digas payasadas Javi, ese punto era perfecto para notar una y aunque sea no quedar con la humillación ante la prepa cinco.

—No es eso Sami—Y miro a la chica—, es que ya se les notaba que estaban cansados.

—Pretextos.

Ya habían avanzado un buen tramo cuando notaron que muchos estudiantes y asistentes del partido corrían hacia un punto específico y al avanzar más notaron una riña, tal parecía que el marcador no había dejado contentos a varios compañeros de ambas prepas.

—Sam y Martha, quédense aquí, debemos separar a esos niños.

—No te hagas el héroe, mejor déjalos que se agarren a moquetazos.

Pero tal parece que todo se había complicado, la riña se había vuelto más grande, metiéndose más muchachos a los golpes, algunos dando porras y otros tratando de llamarlos para que se separaran.

Pero tal parece que no todo iba a terminar bien, el cuerpo de granaderos comenzó a golpear a varios estudiantes que se encontraban a su paso. Samantha tomó la mano de su amiga y comenzaron a correr, esquivando a lo que se le interpusiera en su camino.

— ¡Sam! ¡A la derecha!—grito Javier al tratar de orientar a sus amigas.

Un gran golpe resonó en la cabeza de Javier, ambas amigas voltearon y vieron a su amigo tirado en el suelo. Martha empujo al granadero con fuerza que ni ella entendía donde lo había sacado y tomaron a su amigo comenzando a correr a cómo podían con ayuda de Javier.

— ¿Qué los granaderos qué?

—Es neta Miguel, los granaderos llegaron y empezaron a golpear y a echar balazos.

— ¿Y por qué andaba ustedes en ese partido?

—Fuimos a echarle porras a la voca cinco, además estuvo muy bueno el partido y no creo que nada más como quedo el marcador, todos los chavos se calentaron y se agarraron.

—Prácticamente la prepa dos prácticamente les dio una arrastrada a la voca, era obvio que iban a reaccionar así.

—Aquí hay gato encerrado ¿Por qué mandarían a los granaderos a calmar a los muchachos? ¡Ay! Espérate Miguel—Se quejó Javier mientras trataba de tocar su herida, recibiendo un manotazo por parte del estudiante de medicina.

—Ni siquiera lo sabemos ¿Cómo está la cabezota de Javi?

—Ya está mejor, solo le abrieron la cabeza con el moquetazo que le metieron.

┊✤┊

— ¿Ya escucharon? Van a ir a apedrear a la voca cinco.

—No digas babosadas—negó Martha mientras guardaba su cámara. — ¿Ahora porque?

—Es obvio, por lo de ayer.

┊✤┊

—Buenos días, compañeros, la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos los convoca a la marcha que se hará el día 26 de julio en contra de la represión de los militares con compañeros y profesores de la Vocacional cinco y dos al igual que pedir que desocupen sus instalaciones.

—Oye Mari ¿Por qué tanto revuelo? Que se ocupen la Voca.

Varios murmurios y abucheos en contra del estudiante sonaron en el salón, el profesor se puso de pie y detuvo a los alumnos.

—Silencio chico, Mario, guarda silencio si no vas a dar una opinión concreta ¿Okay?

┊✤┊

30 de julio del 1968, Distrito Federal, Facultad de Música de la UNAM

— ¿Y si me estás mintiendo Samantha?

—Te lo juro Javier, unos muchachos agarraron a uno y lo metieron al baño y pegaron, cuando salieron corriendo y entre, era uno de los de intercambio.

— ¿Intercambio? ¿Y desde cuándo la UNAM trae a extranjeros?

—No digas tonterías, estamos en la misma facultad ¿Y no te enteraste de que la universidad trajo a extranjeros?

—Bueno, vamos a ver quién es.

Al entrar al baño, escucharon algunos quejidos de al parecer un chico, rápidamente se acercaron y notaron a un muchacho con la cara ensangrentada, Javier tomo un poco de papel higiénico y presiono la nariz del muchacho que prácticamente chorreaba sangre.

—Busca a Jose o a Martha y diles que vengan pero ya.

La chica rápidamente salió disparada del baño, cuidando de que ningún profesor los encontrara, aunque era algo imposible, ya que a esas horas de la mañana el alumnado y administrativos estarían izando la bandera en protesta.

Al poco rato encontró a ambos chicos caminando hacia sus facultades y la violinista corrió hacia ellos.

—Martha y pepe, vengan conmigo.

— ¿Qué paso Sam?

—Martha, trae tu coche y llevanos a la facu, pero corre.

Ante la desesperación de la chica, corrieron hacia el estacionamiento del lugar y manejaron hacia la facultad de música, al ser la ciudad universitaria y que ambas facultades no se encontraban tan lejos, pudieron llegar rápidamente.

Los muchachos se dejaron guiar por el músico y entrando al lugar, notaron al muchacho en el suelo.

— ¿Qué hiciste Javier?

—No hice nada, unos weyes que medio mataron a este muchacho.

Javier tomó al chico por debajo de sus brazos y lo recargo en la pared, de su mochila saco papel higiénico y una botella de alcohol.

—No manches ¿Por qué traes alcohol en tu mochila?

—Tener un hermano que estudia medicina a veces funciona,

Y con sumo cuidado, limpio las heridas del chico, en cuestión de segundos el chico reacciono, las chicas se acercaron un poco más.

—Tráeme más algodón Samanta pero ya. —Escucho que dijeron en otro idioma, eso era... ¿Español?

—Ya no hay Javier, debemos de llevarlo con Miguel, creo que él debe tener más material en su mochila.

— ¿Pero cómo vamos a llevarlo? Ahorita todos están en clase.

—누구세요? (¿Quién eres tú?)

—Speak inglish? (¿Hablas inglés?)

—Yeah...

— Who're you? (¿Quién eres tú?)

—Min Yoongi, and you? (Min Yoongi ¿y tú?)

Los chicos se miraban entre ellos con miradas confundidas.

—Es... del intercambio que acabo de tener la UNAM—dijo una de las chicas presentes.

Yoongi miraba a su alrededor, unas chicas con ropa retro, sus rasgos eran diferentes y al parecer hablaban otro idioma, pero no lograba reconocerlo debido a la migraña intensa que estaba teniendo justo en ese instante, además del dolor tan agudo en sus costillas.

— ¿Qué hacemos? No podemos llevarlo con el rector en estos momentos.

—Llevémoslo a la enfermería, ya después le preguntamos quien lo dejo como santo cristo.

—What's happend? (¿Qué pasa?)

—Nothing, let's go.

Rápidamente entre los dos chicos tomaron al chico pálido y lo llevaron al coche.

— ¿Y a dónde lo llevaremos?

—Con Miguel, debemos de llevarlo a que le cure la cara.

— ¿Quiénes habrán sido?

—No sé, pero debemos de llevarlo porque se está medio muriendo.

┊✤┊

Yoongi se sentía tan confundido que no sabía por qué estaba en México ni mucho menos porque exactamente en el año 1968 ¿Tan siquiera habrá nacido su madre?

Al fondo escucho a los chicos hablar sobre una marcha que se había llevado a cabo el día de ayer y que en la madrugada el ejército tomo las instalaciones de tres preparatorias y en una de ellas, de un bazucazo habían destruido la puerta colonial barroca de la Preparatoria 1 de San Ildefonso.

Con cuidado se levantó de la dura cama y camino hacia los muchachos que lo habían ayudado. Camino hacia la pequeña cocina que estaba en aquel departamento y entro con sumo cuidado, sintiendo el dolor agudo en sus costillas, según el radiólogo que había visitado en la tarde después de las clases del estudiante de medicina, no había ninguna costilla rota y solo los hematomas debido a las patadas que le habían propinado.

Aunque un poco confundido y que aquello el doctor le había dicho que la confusión es debido al gran golpe en la cabeza y que de milagro, no había perdido la memoria.

—Buenas noches, —Saludo un adolorido Yoongi.

—Buenas noches—Saludo a la que supuso, era Martha—, ¿Cómo te sientes?

—Muy bien gracias—Y agradeció al estudiante de medicina por el asiento. —Gracias.

—Min Yoongi ¿Verdad? —pregunto Javier a lo que el pianista asintió. — ¿De dónde eres?

—Son de Corea del Sur, Daegu para ser más específicos, aquí es México ¿Verdad?

—Así es amigo, México pero... ¿Por qué la pregunta? ¿No se supone que te dicen a qué país iras cuando haces tú trámite?

—Escuchen, yo soy del 2023, tengo 28 años, soy pianista de la Orquesta Sinfónica de Seúl y estaba en el velorio de mi esposo.

— ¿Tienes esposo? —Pregunto Martha.

—Sí, se llama Park Jimin, es bailarín de Ballet y yo... yo...

—A ver Yoongi— Tranquilizo Javier —, tranquilo, no estamos entendiendo nada de lo que dices, 2023, casado con un hombre que casualmente así se llama el hijo de uno de los que financiaran las Olimpiadas y que representa a la Politécnica.

— ¿El señor Park Bogum, el coreano de la empresa de telas que va a brindar los uniformes de los edecanes?

—Ese mismo.

—No estoy entendiendo nada. —Aclaro Yoongi.

—Nosotros tampoco de lo que nos dices Yoongi, deberás explicarnos y si en dado caso es cierto, ayudarte para que no se te dificulte.

Yoongi solo suspiro y miro a los cinco chicos que estaban mirándolo un poco asustados debido a las palabras que había soltado sobre lo que suponía que era su vida, pero si algo debía entender, es que estaba en México, aunque no entendía nada sobre huelgas y lo que hablaban.

—Este bien.

—Chicos— llamo José a todos — Mañana se celebrará un mitin en el centro de la Ciudad Universitaria, el rector dará un anuncio, debemos ir.

Todos asintieron y quedando de acuerdo en ir.

— ¿Nos acompañarás Yoongi? —Pregunto Samantha.

—No entiendo nada de lo que dicen, así que supongo los acompañaré.

Los chicos sonrieron y Yoongi solo se sintió un poco más fuera de lugar, pero si esta era su vida en México, debía de acoplarse.

Claramente mientras encontraba la salida, portal o lo que sea.

┊✤┊

Miles de estudiantes, profesores, trabajadores y autoridades de la UNAM se encontraban reunidos en la Ciudad Universitaria a punto de escuchar al rector. Varias pancartas y voces pidiendo justicia se podía escuchar y eso al surcoreano le llamaba la atención.

—Directores, trabajadores, profesores y alumnado en general— llamo el rector en el altavoz que tenía en las manos.  —Varios planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México han sido ocupados por el Ejército. Durante casi cuarenta años, la autonomía de nuestra institución no se había visto tan seriamente amenazada como ahora.

Yoongi le tomó por sorpresa lo que el señor ahí parado de traje había anunciado.

— ¿Por qué el ejército tomo esas escuelas? —Pregunto Yoongi a uno de los chicos que acompañaba.

—El ejército está ocupando las escuelas para reprimirnos, están violentando nuestra autonomía y además, el día de ayer desaparecieron varios de nuestros compañeros.

— ¿Por qué inicio todo esto?

—Días atrás hubo un partido de futbol americano, cuando termino se agarran a golpes y los granaderos se metieron y lastimo algunos compañeros.

Yoongi asintió ante su explicación, aunque se le hacía algo ridículo.

"Ellos mismos se lo habían buscado"

O al menos eso pensó Yoongi cuando escucho la causa de todo ese revuelo que se estaba planteando ahora mismo, escucho como varios profesores también pedían que no se desatendieran clases, cosa que perfectamente estaba de acuerdo que se renovaran las clases, vio también a varios compañeros que tenían rasgos extranjeros. Y entonces entendido el porqué los chicos había dicho que era del programa del intercambio.

—Una consideración más: debemos saber dirigir nuestras protestas con inteligencia y energía. ¡Que las protestas tengan lugar en nuestra casa de estudios!

De nuevo el alumnado gritaba eufórico.

—La Universidad es lo primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la autonomía universitaria!

— ¡VIVA!

Y miles de aplausos y gritos, pidiendo que se regresara los lugares de estudio y más cosas fue lo que escuchaba en medio de todo ese murmullo de personas, y una cosa fue lo que pensó Min ante todo eso.

"Ellos se lo buscaban"

Habemus capitulo.

Hola a todos, aquí el nuevo capítulo, como siempre, vuelvo a reiterar que se está haciendo con sumo respeto, es importante que lean la información antes del capítulo para que puedan entenderlo.

Créanme que estoy haciendo esto lo más limpio posible.

Quiero agradecer también a una personita (Si me estás leyendo, gracias ❤️) ya que ella me ayuda con información y más 🫂

Y nada, eso es todo ¡Gracias por leerme!

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