Sentir cómo la adrenalina corría por la sangre, el sudor y la sangre seca en su cuerpo eran señales de que, efectivamente, la autoridad había avisado de su poder y mandado a matarlos.

O es lo que al menos Yoongi pensaba al verse allí corriendo para salvar su vida y a la vez, buscar a Jimin y ponerlo a salvo.

Pero nadie sabía para dónde había corrido.

A lo lejos pudo verlo que iba corriendo de la mano de Samantha y sus amigas, rápidamente se acercó a ellos y ordenando que corrieran, lograron escapar del caos que se estaba generando.

Corrieron hacia algún local que pudiera darles auxilio, en lo que se calmaban las cosas, pero nada estaba a su favor.

-Carajo ¿Y ahora que hacemos?

Samantha visualizó un camión que podía llevarlos perfectamente hacia la CU, hizo la parada y se sorprendió al ver a uno de sus compañeros manejar.

- ¡Suban! Rápido.

Cómo pudieron subieron al camión y rápidamente emprendieron viaje.

Samantha y las muchachas tomaron asiento y Yoongi se afirmó en el tubo que la entrada.

-Compañero, ¿hacia dónde nos vamos?

Yoongi bajo la mirada al muchacho y suspiro.

—Vámonos a la CU, ya veremos qué podemos planear con el Consejo.

El chico solo asintió y emprendió el viaje.

┋✥┋

Jimin y Yoongi tomaron asiento una vez que lograron que las chicas durmieran.

Habían llegado al departamento de Yoongi después de la pequeña reunión que tuvo con el consejo. Y entre cobijas y almohadas, crearon un colchón improvisado para las mujeres.

- ¿Una cerveza o agua?

-Una cerveza, por favor, necesito algo rasposo para la garganta.

Jimin dejó el bote con las monedas que habían logrado reunir a lo largo del día. El pianista abrió dos botellas de cerveza y le extendió una al contador.

Constantemente repasaban los escenarios que habían logrado ver en las últimas horas, varios de sus compañeros fueron detenidos y algunos asesinados. La plaza se había logrado consolidar como el testigo principal y la bandera rojinegra había sido bajado y colocado la original.

Y el canto de las campanas de la catedral metropolitana había sido también partícipe de la escena tan tétrica que se había generado en el ambiente.

Jimin soltó un suspiro y tomo el líquido que contenía en su botella.

-Nunca pensé que realmente las cosas iban a terminar así.

Yoongi solo soltó un suspiro y todo un trago de cerveza. -Ni yo.

El contador solo miraba a la nada, sin siquiera saber que podía hacer realmente ante todo lo que estaba pasando, el pianista no sabía cuál sería el siguiente paso, si realmente estaba valiendo la pena lo que estaba pasando con ellos.

-Mañana hablaremos con el rector, y espero que nos pueda dar una solución también.

Jimin asintió y miro hacia la ventana.

-Yoon, ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro dime.

Jimin suspiro y miro a Yoongi a los ojos. La obscuridad de la habitación y la luz de la luna entrando a través de la ventana y la luz pública ayudaba realmente al no delatar el estado de su rostro.

Jimin cada vez que veía a Yoongi sentía cómo su corazón saltaba en su pecho y realmente temía a que el sonido lo delatara. Ya era realmente crítico el estado emocional en el que a veces Jimin se sometía por pensar en qué carajo pasaba con él.

Yoongi lo miraba diferente y podía notarlo cuando miraba a sus amigos y a los integrantes del Consejo Estudiantil. Incluso podía jurar que lo miraba diferente a como mira a Samantha.

Y justamente podía sentir su mirada felina sobre él a pensar de la escasa luz.

-¿Quién eres realmente?

El pianista se sorprendió ante la pregunta de Jimin, se sintió desnudo ante esa mirada que no mostraba ternura ni nada a como era anteriormente.

Pese al sudor y la sangre en su piel, se veía precioso ante en ambiente nocturno y ante sus ojos.

Su Jimin estaba allí presente, pero no como su esposo.

- ¿Por qué la pregunta?

-Yoon, desde que te conocí, me transmites una emoción que no sé explicarlo, simplemente tienes para pararte frente a mí y entonces me mueves el tapete.

El pálido solo negó y dejo la cerveza en la mesita improvisada de la pequeña sala.

- ¿Quién crees que soy yo?

-Uno de la UNAM que estudia música, líder del Consejo Estudiantil de la universidad e integrante del Consejo Nacional de Huelga.

Yoongi asintió

-Soy eso, un estudiante de intercambio, que toca el piano y el violín y que está ca...

Jimin lo miró esperando la respuesta, pero sabía que era algo inútil aclararlo. No debía decir que había despertado en los baños todo madreado y que esos chicos que tenía como amigos lo habían auxiliado y curado. Además de que uno de ellos no lo encontraban y ni siquiera sabían si estaba vivo o muerto.

No, no debía decir que venía del futuro y que precisamente ese Jimin era su esposo.

Tampoco podía decirle que era bailarín de ballet y que tenían apenas cinco años de esposos y que, por un arranque de ira, lo había empujado y tirado del segundo piso de su casa y que los vidrios y el golpe en la cabeza lo habían matado.

Y que su asesino era él.

- ¿Que eres o que estás?

-Y estoy soltero, no tengo a nadie, solo estoy yo, un pobre que ni siquiera sabía si estaba apto para viajar a México y que conocería a un montón de gente en este lugar. ¿Qué quieres saber de mí?

Jimin solo trago saliva y suspiro.

-No es nada, mejor vamos a dormir.

Yoongi solamente asintió y dándole una cobija y almohada, sonrió.

—Ve a dormir en el petate de mi cuarto, duerme con las chicas, que yo dormiré aquí.

Jimin solo asintió y tomando las cosas entro a la habitación, mientras Yoongi solo se dejó caer en el sofá y con el nudo en la garganta.

┋✥┋

28 de septiembre de 1968
Rectoría de la UNAM

El maestro Hoseok se encontraba escuchando las propuestas que el rector junto a los líderes del CNH proponían para buscar el diálogo con el gobierno.

-Comprendo la desesperación, compañero, pero debemos buscar la forma más viable, posiblemente ni siquiera se debe platicar con el Jefe de Gobierno.

-Pero ni siquiera hemos atentado contra la autoridad, señor Rector, ellos violentan contra nosotros. ¿Ha visto la cantidad de detenidos en Lecumberri?- — David explicó.

-Entiendo, pero armar el plantón que ahorita mismo se planea hacer en el zócalo es atentar contra la autoridad.

Hoseok hazlo la mano para poder hablar.

-Señor Rector, sugiero que las comisiones sean encargadas directamente en Secretaría, para que pueda haber una respuesta pronta al diálogo, me refiero con Echeverría.

David miró hacia el maestro y asintió.

-Efectivamente, creo que debemos ir directamente a la secretaria.

La secretaria golpeó levemente la puerta y abrió.

-Disculpe, señor rector, pero este muchacho dice venir con el consejo.

Fernando entró al despacho y después de que se le permita el paso, ingresó y tomó asiento. La entrada de él levantó sospechas en David, que sabía de antemano que la IPN ya tenía sus representantes y que, efectivamente, ellos estaban sentados en la mesa platicando y negociando.

- ¿Qué opinas, David?

-Sugiero que se realice lo que el profesor Hoseok nos indica, creo que es lo más viable.

El rector asintió y miro a todos los presentes.

-Realizaremos la solicitud de diálogo, discutamos qué temas se desean hablar y enviaremos la solicitud. Profesor Jung, ayude a los muchachos, por favor. Seamos inteligentes para poder conseguir el objetivo.

-Claro que si señor rector.

┋✥┋

Jimin entro a la tienda de música donde Yoongi estaba trabajando, sonrió al verlo acomodar algunos vinilos y limpiando.

-Yoon, me sorprende que aún no renuncies.

-Ni que lo digas Jimin, la dueña ya me corrió por ser uno de los problemáticos, así que hoy es mi último día de chamba.

Jimin río levemente y sobre el mostrador dejo la bolsa con comida que había traído.

-Te vine a dejar un poco de comida, debes comer bien tan siquiera en tu último día de trabajo.

El pianista se acercó y abrió la bolsa, saco los contenedores y al abrirlos sonrió al ver la comida.

-Gracias Jimin.

El chico asintió y tomo asiento a un lado de él.

- ¿Irás a la fiesta que están organizando?

Yoongi negó.

-No creo, Samantha, Miguel y los demás irán, pero yo no creo.

-No seas aguafiestas, vamos a desaburrirnos un poco y dejar el estrés. De seguro ser Líder de la CNH es muy estresante.

Yoongi realmente medito un poco de lo que estaba por decir ¿Ir a la fiesta organizada en el edificio donde viven los mellizos y amigos de Jimin?

Nunca realmente había asistido a una donde él era estudiante.

- Está bien, vamos.

┋✥┋

-Señor Presidente.

El gran presidente había recibido una solicitud por parte del comandante del ejército mexicano, esto al presidente lo había descolocado un poco, ya que no sabía la razón por la cual había sido convocado.

Había federaciones que realmente lo tenían por los huevos sobre las amenazas que habían recibido de no enviar a sus atletas debido a las manifestaciones e inclusive Francia estaba dudando en enviarlos debido a la experiencia del movimiento estudiantil de mayo.

-Hablen de una vez comandantes, no tengo mucho tiempo.

-Señor, estamos recibiendo un sin fin de llamadas de atención debido a las manifestaciones que se han presentado en la ciudad.

-Créanme que yo también las estoy recibiendo, pero el país no solamente es estudiantes.

-Comprendemos, señor, pero no vemos algún movimiento para calmar las aguas, debemos movernos, como general de la defen...

-Señores, yo también soy el general de las fuerzas armadas, que no se les olvide con quién están hablando, ahora, si no tienen una estrategia por la cual, solucione todo esté merequetenge, entonces los invito a qué se retiren que yo sí tengo cosas que hacer como por ejemplo, hacer mi informe presidencial.

-Señor, no nos estamos entendiendo, tiene el total apoyo del ejército y del batallón Olimpia, con su permiso señor.

Y los generales se levantaron de la mesa, dejando al Gran Presidente meditando sus acciones.

Usar al ejército...

Era un arma de doble filo.

┋✥┋

Light My Fire de The Doors sonaba en un tocadiscos y el ambiente juvenil en aquel edificio estaba a todo lo que daba.

Algunos jóvenes bailaban al son de la música, el humo del cigarro y las botellas de vidrio estaban por todos lados y algunas parejas se encontraban en el rincón besándose a escondidas de todos, claramente después de haber movido el mitin del primero de septiembre al día de mañana.

David miraba por todos lados cuidando de que la policía no llegara a interrumpir. Los carteles de protesta estaban colgados de los tendederos y los botes con el dinero reunido por el boteo realizado en la tarde reposaban sobre la mesa.

Pronto la calma se vio alterada, y unos jóvenes que identificaban cono estudiante de la Iberoamericana habían llegado.

Era bien sabido que algunos estudiantes de la Universidad Iberoamericana no apoyaban al cien al movimiento, siendo ellos también estudiantes que eran reprimidos por el gobierno.

Aunque claramente, ellos eran hijos de papi que tenían la vida solucionada.

-¿Ustedes que hacen aquí?- David se acercó a ellos con intenciones de correrlos de la fiesta.

-¿Qué pasó, David? ¿No estamos invitados también a esta fiesta? ¿Cuánto quieren?

Los chicos sacaron unas monedas de sus bolsas del pantalón y las metieron en uno de los botes.

- ¿Ahora sí nos dejan entrar?

-No queremos su dinero y es más...- Fernando saco su cartera y saco un billete. -¿Esto fue lo que diste?

-Hijo de puta.

Y sin darse cuenta, Fernando ya tenía encima al chico, golpeándolo en la cara.

Unos disparos sonaron en el lugar, logrando asustar a todos y salieron corriendo de la fiesta. David miró al chico que había disparado y al voltear, José estaba en el suelo con una bala en el costado.

- ¡José!

Corrió en su auxilio, el chico escapó del lugar dejando todo su caos en el lugar.

- ¡Fernanda! Ayúdame a llevarlo adentró por favor.

Yoongi llegaba recién a la fiesta, y al ver el caos corrió a auxiliar al chico.

- ¿Qué pasó, David? ¿Por qué Pepe tiene una bala en el estómago?-Pregunto mientras se quitaba la sudadera y trataba de tapar la herida para que no perdiera más sangre.

—-No sé Yoongi, llegaron los del Ibero y se armó un pleito.

-Vamos adentro, Jimin, ayúdame por favor.

Jimin rápidamente entro y ayudo a tomar al chico por los hombros.

Definitivamente, era una noche algo pesada, mañana debían de ir al mitin en la plaza de las Tres Culturas y con casi muerto encima era difícil.

-Compañeros, debemos llevarlo a un hospital.

-Si ¿Y que nos cargue la chingada? ¿Qué hacemos?

Yoongi saco un papel de su bolso trasero del pantalón y se lo dio a Jimin.

-Marca a Miguel, dile que traiga sus instrumentos porque tenemos un herido, corre.

Rápidamente, tomo el teléfono y marco el número. Después de intercambiar unas palabras, informo que pronto llegaría.

El contador buscaba con la mirada a Fernando, pero no lo había encontrado. Restándole importancia, prefirió bajar y esperar al dichoso Miguel.

Al bajar las escaleras escuchó a Fernando hablar con los policías que habían llegado al edificio y que no se habían dado cuenta de que habían llegado.

-Gracias oficiales.

Y Fernando, cuando volteó, vio a su amigo al pie de las escaleras.

- ¿Qué hiciste Fernando?

El chico rápidamente saco el arma de la bragueta de su pantalón, Jimin hazlo las manos en son de paz y retrocedía hacia atrás.

-Más te vale que no digas nada pinche joto, esto es solo un secreto de los dos.

Jimin solo lo miraba, y al escuchar la voz del estudiante de medicina se recompuso.

-Sube, por favor, es una emergencia.

┋✥┋

1 de septiembre de 1968
Día del informe presidencial

El Gran Presidente leía el periódico como todas las mañanas, pero al ver la nota principal, el buen humor se había esfumado en cuestión de segundos.

Los estudiantes de nuevo habían hecho de la suyas atentando contra la autoridad un día antes en la Plaza de las Tres Culturas.

En el informe de hoy, daría a conocer que el gobierno estaba dispuesto y disponible a hablar con ellos y llegar a un acuerdo.

Pero al ver esa nota...

Rápidamente, tomó la hoja donde se había redactado aquel informe de paz y tomando un bolígrafo, comenzó a tachar todo aquello y en la parte de atrás, comenzó a escribir su mensaje.

A la hora en la que iba a dar a conocer sobre el diálogo, suspiro y comenzó a hablar:

-Hemos sido tolerantes hasta excesos, criticados, pero todo tiene un límite, no podemos...

Y fue interrumpido por aplauso de la audiencia, segundos después continuo.

-No podemos permitir, ya que se siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico como a los ojos de todo el mundo ha venido sucediendo; tenemos la ineludible obligación de impedir la destrucción de las fórmulas esenciales, a cuyo amparo convivimos y progresamos. No quisiéramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario; lo que sea nuestro deber hacer, lo haremos; hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos.

Y entramos ahora a la parte más difícil.

Gracias a las nuevas personitas que han llegado ♥️ espero que esto les esté gustando.