
✟ ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕔𝕚𝕟𝕔𝕠: ℙ𝕝𝕚𝕖𝕘𝕠 ℙ𝕖𝕥𝕚𝕥𝕠𝕣𝕚𝕠
Algún día de Julio pero del año 1968
Tres meses antes de las Olimpiadas
El gran presidente miraba a todos los invitados a esa junta que fue convocada para dar los avances de los preparativos de las Olimpiadas. La cara de los representantes del comité Olímpico Internacional, el general de la defensa y las otras personas que realmente no le interesaba saber quiénes eran comenzaba a molestarle.
Aunque la planificación de las olimpiadas, de por si eran complicadas, esto lo tenía un poco emocionado pues podía poner el nombre del país en alto y así poder ganar prestigio y darse a notar. Aunque aquel problema llamado "Estudiantes" debía de acabar, el problema es que no sabían cómo lo harían.
Y por eso tenían a los agentes de la CIA metidos en la sala del gabinete y teniendo a los comandantes explicando sobre la seguridad que tendrían custodiando los movimientos para las Olimpiadas.
—Como pueden ver, la seguridad e integridad de nuestros atletas será primordial para tener éxito en estas olimpiadas.
El gran presidente miro los planos donde se llevarían a cabo las diferentes actividades que eran explicados por el Jefe del Departamento El Regente y suspiro.
—La circulación se reduce de Villa Olímpica donde tenemos dos puntos de revisión, luego en estas tres zonas—y señalo los puntos del mapa—Estado Universitario, alberca Olímpica y Palacio de los Deportes, tenemos elementos de la preventiva del Batallón Olimpia, y del ejército.
El gran presidente miro atentamente el mapa.
—Durante los próximos tres meses pondremos en marcha operativos de inteligencia para detectar cualquier incidente de cara en los juegos olímpicos.
El regente miro a toda la mesa, en especial a El gran presidente, al encargado de la Dirección Federal El general y al secretario de Gobernación El pelón.
—Esto pudo ser posible gracias a la colaboración entre la secretaria de la defensa y el equipo de seguridad del Distrito federal bajo las órdenes del procurador García Rivera.
El gran presidente sonrió y agradecía a El Regente, la traductora hacia su trabajo traduciendo lo que se le explicaba al Comité Olímpico internacional.
—Todas las estancias gubernamentales están trabajando bajo esa consigna, ahora vallamos al Palacio de los deportes donde el arquitecto Cervantes les mostrara los proyectos.
Todos en aquella mesa se levantaron, el comandante se sentía extrañado ante la nula mención de la secretaria de gobernación y la Defensa Nacional de Seguridad, se tenía conocimiento que la cámara de Diputados tenía en discusión desaparecer la DNS orquestado por El Regente, pero al fin de cuentas, la DNS seguía en funcionamiento y no normarlos era una falta de respeto.
—Señor secretario ¿Tiene un momento? —pregunto mientras se acercaba al hombre que comenzaba a guardar sus documentos para la salida que se había programado.
—Dígame regente.
—Se me hace una falta de respeto que no se mencione a la secretaria,
El secretario volteo a mirar a El Regente y alzo una ceja desconcertado.
—Eso no es tema de su incumbencia general.
—También se me hace una injusticia que no haya nombrado a la DN...
—No es el momento, ni el lugar para tocar ese tema señor general.
Y recogiendo sus documentos, salió del gabinete dejando a El regente con las palabras en la boca.
El regente soltó un suspiro y salió del lugar, corrió al buscar al general y al encontrarlo corrió a su lado.
— Señor regente ¿Tiene un minuto?
— Claro dígame.
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3 de agosto de 1968
Instalaciones de la UNAM
—El pliego petitorio debe abordar los temas por los cuales buscamos justicia compañeros, no puedo creer que esta madre son las ideas que tenemos.
Yoongi solamente escuchaba lo que los estudiantes hablaban, el pliego petitorio seria el documento que la UNAM estaba redactando en ayuda de varios compañeros. Yoongi se involucró con los estudiantes de fotografía y procuraba estar con todas las reuniones que convocaba el comité organizador.
Al fin de cuentas, las clases ya no se iban a reanudar hasta posiblemente nuevo aviso.
En el salón se escuchaban las máquinas de escribir que los estudiantes tecleaban con el intento de entregar el pliego petitorio.
—Porque no escribimos—y el chico se levantó—Pedimos de la manera más atenta que nuestros padres nos dejen lo que nuestros huevos quieran.
Todos rieron en el salón y Yoongi solo rodeo los ojos negando—Si quieren ser serios, deben apurarse para entregar eso, recuerden que el comité lo pidió antes de las diez de la noche.
Todos voltearon a ver a Yoongi, aunque muchas personas no estaban de acuerdo que Min participara, algunos creían que un extranjero y estudiante podría dar unos puntos de vista además que ayudaría a dar el visto bueno.
Aunque no todos pensaban.
—A ver chinito ¿Por qué no nos ayudas tú?
—Porque sinceramente no quiero, solo los ayudo con la fotografía porque de igual forma, no hay clases por el arguende que siempre armas.
La tensión creció y Samantha se levantó rápidamente al ver que varios de la facultad comenzaron a rodearlo.
—Mira compañero, entonces tú serás uno de los líderes a partir de ahora, veremos si de verdad muy salsa.
—Acepto el reto compañero, y créeme que yo si daré resultados.
El chico solamente rio y tomo asiento, Yoongi tomo los documentos que tenían sobre la mesa y comenzó a leerlos, después de analizarlos noto que algunas peticiones estaban repetidas y daban al menos más de veinte peticiones.
—Unas de las observaciones que puedo dar al comité, es que reunamos menos peticiones y solo dar las más importantes.
Todos quedaron callados ante lo que el surcoreano decía.
—En eso estoy de acuerdo, entre menos peticiones, más atención nos darán.
Yoongi separo algunos documentos y miro a todos. —Las que podemos llevarle al comité principal serian estos, necesito que todos den su punto bueno para que todos estemos enterados.
—Estoy sorprendida Yoongi que hayas aceptado ser parte del comité.
Martha caminaba a su lado mientras caminaban juntos tomando un helado.
—No es la gran cosa, solo que ese idiota me hace enojar que esté jugando con algo serio.
—Tuviste huevos para hablarle así— soltó Miguel.
— ¿Por qué lo dices?
— ¿No lo recuerdas? —Pregunto Javier
—Ese chico salió del baño cuando nosotros te encontramos casi muerto.
Yoongi ahora era el que no entendía nada, se supone que cuando despertó en aquel lugar era porque había caído en coma, ahora todo parecía que pintaba como en los dramas de Moon Lovers o en cualquier otro drama que ahora no se le antojaba recordar sus nombres.
—No la verdad no lo recuerdo, pero en fin, el problema es que ahora debo estar en el comité.
—Aunque bueno, no es tan malo—Comento con una sonrisa Samantha—, al fin de cuentas yo te voy a acompañar.
—Gracias Sam ¿Ustedes chicos?
—Nosotros estamos en las brigadas, aunque debemos inventar excusas—dijo entre suspiros en guitarrista—, pero no te preocupes, no te vamos a dejar solo ahora señor comité.
Todos soltaron una risa, después de haber acompañado a Martha a su casa y haber acompañado a los hermanos, procedieron a caminar hacia su departamento, al fin de cuentas, el día era muy largo.
El guitarrista caminaba solo después de haber caminado un largo trayecto con la pareja, cuando sintió un jalón en el brazo y fue subido a la fuerza en un auto.
Cuando al fin le quitaron la bolsa de la cabeza, apareció en su campo de visión a El general, este le sonrió y soltó el humo de su boca.
—Perdóname Javier por mandar a traerte aquí ¿Gustas agüita? ¿Cerveza? ¿Mota?
Javier trago saliva y negó, el general se levantó de la mesa y camino logrando posicionarse detrás del muchacho.
— ¿Alguna novedad?
—El pliego petitorio se publicara mañana señor.
— ¿Y qué dice el pliego petitorio?
— No entendí mucho señor porque no estaba dentro, pero pedían liberar a los presos políticos y que desaparezca el cuerpo de granaderos.
El general rio y negó mirando al muchacho.
—Esos estúpidos guerrilleros, ¿Piensas que le pondrán atención? Están pendejos—hablaba entre murmuro y esos escasos minutos eran de tención para el pobre chico que estaba sentado en aquella silla de aluminio frio.
—Señor... es todo lo que tengo que decir.
—Mira cabrón, no sé cómo le harás, pero yo quiero información de primera, te metes al comité o se la chupas al cabecilla del comité, pero de que estas—Y le punto con su arma en la frente—, te metes cabrón ¿escuchaste?
El chico tembló en su lugar y tragando saliva asintió, El Regente solo bajo el arma y le dio la espalda.
—Nada más que si se lo chupas, no te vayas a volver marica, te necesito todo un hombre ¿Entendiste?
El chico soltó un si grave y salió de la comisaria, El Regente sonrió y miro a uno de sus comandantes.
—Ya saben que hacer, ese cabrón no nos va a servir para nada.
—Señor ¿Y dónde lo vamos a tirar?
—Páguenle a alguno de los del metro y que lo entierren.
El Regente predio otro puro y calo de ella para después soltar el humo con una sonrisa, al fin de cuenta, ya al día siguiente habría un guerrillero menos para la sociedad.
┊✤┊
—Diana enserio ¿segura que te sientes bien?
—Estoy bien, no te preocupes, pero debemos terminar esto, sino el profe nos va a regañar.
No muy convencido, terminaron el trabajo que se les había encomendado, aunque estaban en huelga, a ellos se les obligaba a asistir, aunque la verdad ni la mitad de la universidad asistía a clases, pero ellos al ser una carrera seria debían de poner el ejemplo...
Si aja.
Al final de la tarde, ya habían concluido sus evidencias y Diana ya había partido rumbo a casa, aunque a Jimin pronto lo irían a recoger en el parque. El señor Park había puesto estricta seguridad para cuidarlo, claro, si eso se define como protección.
Después del regaño que había recibido por haberse ido a manifestar en apoyo a la UNAM, no había podido deshacerse tan fácil de su padre, por la cual, si quería al menos estar un poco relajado, debía de esconderse de esos hombres.
Por lo mientras debía estar esperando al chofer y eso era lo que más detestaba.
Mientras se encontraba sentado en aquel parque tranquilamente, pero también a lo lejos veía a unos chicos de preparatoria con sus uniformes jugando una cascarita de futbol, que era lo que más extrañaba, jugar con amigos.
Pero eso ya no lo hacía desde que su madre falleció y su adre se volvió un gruñón de primera.
Simplemente sonrió pero cuando vio venir los policías, rápidamente tomo su mochila y corrió con ellos.
— ¡Corran!
Pero ya era demasiado tarde, los policías estaban ya golpeando a uno de los chicos, rápidamente tomo de los hombros al hombre tirándolo al suelo, tomo al chico –que para su suerte, era más pequeño y delgado- y corrieron con él en brazos.
Para fortuna de él, cerca de ese lugar vivían los mellizos, pero entraron a un callejón y así solo lograron escapar de ellos.
— ¿Estas bien?
—Si muchas gracias.
Sonrió y acariciando su cabello de los chicos, salieron de ese callejón.
Al mirar a la avenida vio que el pelotón de la UNAM salía a las calles con la marcha, sabía que el pliego petitorio ya había sido publicado por la cual, era la causa de la marcha.
Sin fijarse choco con un tipo al que se le había caído el rollo de fotos, rápidamente lo levanto y miro a un chico con ojos gatunos, le sonrió y le dio el rollo.
—Perdón, no me fije.
"Porque siento que lo conozco"
—No te preocupes ah...
—Jimin, Park Jimin.
Y el fotógrafo no sabía qué hacer, tenía al frente de él, el amor de su vida pero en otra versión.
Jimin sonrió y entonces Yoongi reacciono, le sonrió y le extendió la mano.
- Min Yoongi, un gusto Jimin.
"Hoy fue un día caluroso"
Hola a todos, soy SuAMin
Tenemos un nuevo capítulo, vamos avanzando un poco y esto es lo que nos importa.
Por cierto, inscribi está historia a unas premiaciones y de verdad que me siento emocionada por esto 😭🤙
También tengo un nuevo Oneshot llamada "Acuérdate de mí" vallan a leerlo y voten 😚
Y nada, nos estamos leyendo después.
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