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✟ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 ℂ𝕦𝕒𝕥𝕣𝕠: ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 𝕕𝕖 𝔽𝕒𝕞𝕚𝕝𝕚𝕒

Comenzar un año para la mayoría de las personas es una bendición de Dios, un nuevo año con nuevas oportunidades y llena de sorpresas para la vida. Tal vez el nuevo comienzo para algunas personas o nuevos seres para alegrar.

Pero nadie te dice que puede ser trágico, lleno de lágrimas y que terminaría en tragedias y que posiblemente, la flaca cobraría vidas a cambio de nuevas.

Nadie te anticipa para prepararte.

Ser padre y ver crecer a tus hijos es la gloria para ti y la satisfacción de que criaste a tu hijo con valores y libertad, pero cuando crecer y se dan cuenta del entorno en la que estaban formándose, conlleva a una serie de hechos que para la generación pasada puede ser mal visto.

Y desgraciadamente, para la sociedad en la que viven los ven como vándalos, como delincuentes, como rebeldes sin causa, como unos traicioneros hacia su país.

Pero ellos han dicho que no lo son.

Diana simplemente no podía dejar de mirar como su madre llamaba a cada fiscalía y hospital que su grueso directorio prestado por su tia tenía registrado, la angustia que sus padres estaban atravesando era notoria pero lastimosamente, no podía ayudar como quisiera.

Obviamente su padre estaba borracho como siempre se acostumbra verlo y era obvio que en ese estado ayudaba en todo menos e tomarse la molestia de buscar a su hijo.

- ¿No está?-La mujer negó.

-No, tampoco.

El señor ya fastidiado de escuchar esas dos simples sílabas suspiro y se levantó del sofá azotando a su paso también el cojín al suelo asustando a las mujeres que ahora estaban más preocupados.

-Pero esto no estuviera pasando si hubieras encerrado a tu hijo.

-Pero viejo, él de verdad me dijo que estaba en la casa de Arturo haciendo no sé qué.

- ¡Pues mira ahora lo que paso!

En aquel fatídico día Diana en su regreso de clases había escuchado a su hermano decirle a su madre que debía ir a la casa de un amigo para realizar una maqueta del sistema solar y que era posible, debía quedarse a dormir, ya que era muy complicado.

Pero en la madrugada una vecina corrió a avisarles que Guillermo estaba en la manifestación y que el hijo de ella logro escapar y llegara su casa, pero su hermano no corrió con la misma suerte.

Que lo había perdido de vista y que le había soltado la mano intencionalmente. Recuerda perfectamente que su madre tomo su rebozo y salió corriendo para buscar a su hijo, pero no tuvieron éxito ese día, ni al siguiente ni la que seguía.

Diana se levantó de golpe al ver que su padre estaba dispuesta a golpear a su madre, desde que su hermano estaba en calidad de desaparecido, llegaba siempre con cervezas de más encima y culpando a esa pobre mujer de no cuidar a su hijo.

No sabía cómo definir todo lo que realmente está pasando, la desesperación, el miedo y el terror estaban siendo sus acompañantes justamente en este momento y realmente la chica mayor de la casa quería correrlas y ya nunca más abrir las puertas a ellas.

Su hermano no aparece y ya se había cansado de caminar por toda la ciudad en compañía de los mellizos y Jimin, pero no había nada, ninguna pista que pudiera dar con su hermano.

Y tal parecía que la policía no iba a apoyarlos en la búsqueda de su hermano, varias madres y padres de familia acudían con los judiciales con la esperanza de que ellos pudieran ayudarlos a buscar a sus hijos, pero tal parecía que no recordaban que ellos eran los principales culpables de que no aparezcan.

Porque si, esa madrugada ellos los habían desaparecido y matado.

Ya era tres de agosto y ya llevaba días semanas sin aparecer y esto estaba provocando la caída de su familia, su madre lloraba y su padre ya no legaba a su casa para tal vez olvidar un poco de que su hijo no aparece.

-Ya no sé qué más hacer-La chica miraba sus cuadernos, soltó un suspiro y miro a sus amigos-Guille realmente parece que no quiere llegar a casa.

-No digas eso Dani-Consoló Jimin y la abrazo por sus hombros.

-Dani, ya verás, lo encontraremos.

Pero Daniela estaba cansada de escuchar eso diariamente, pero para no hacerlos sentir mal solo asintió y abrazo a su amigo.

Jimin era el único amigo que siempre lo acompañaba y al tener coche la llevaba a otros puntos de la ciudad, aunque su padre le había prohibido sacar el coche solamente para ayudar a una "Muerta de hambre" a buscar a su hermano, así parecía que a él no le importaba.

Una mañana mientras tendía las sabanas que había lavado, un muchacho subió las escaleras del vecindario y miro a Diana con una mirada angustiada.

-Diana-Y tomo aire.

Diana solo regreso la sabana azul a la cubeta y camino lentamente hacia el chico, era uno de los compañeros de su hermano.

- ¿Qué pasa chucho? ¡Habla!

-A Guillermo, lo secuestraron los militares.

┊✤┊

-Pero mamá entiéndenos, el país está oprimido por Díaz Ordaz, el gobierno nos quiere callar, a nosotros que somos el futuro del país.

-No digas payasadas Miguel.

-Mamá-llamo su otro hijo, a lo que la mujer los miro-Yo no quiero vivir en un país donde yo tenga que vivir callado y si haciendo marchas podemos hacernos notar lo haremos.

-Mamá, es ahora donde podemos hacernos notar, los ojos están puestos ahorita que los ojos del mundo están puestos en México por las olimpiadas, mamá...

- ¡Cállense de una vez! -Y la mujer miro a sus dos hijos.

En parte no los comprendía ¿Acaso sabían que ponían sus vidas en riesgo?, ella realmente no quería perder a sus dos únicos hijos, a Javier y Miguel que a pesar de solo haberlos criado ella sola sin la necesidad de un hombre en la casa.

Era ellos dos los únicos que le quedaba en esta vida y no importaba que tuviera que hacer horas extra trabajando en limpiar habitaciones de hotel para poder pagar las carreras de sus hijos.

Claramente no importaba nada.

Pero verlos caminar en esas calles gritando por justicia y el cuerpo de granaderos listos para atacarlos era lo que realmente la asustaba, no, realmente no quería a sus hijos metidos en cajas y enterrarlos.

La mujer limpia sus frágiles manos en el mandil y se levantó de la mesa.

-No quiero saber que van a esas marchas.

-Jimin ¿Qué estabas haciendo en la marcha de la tarde?

Jimin volteo a ver a su padre y suspiro, ya tenía una idea de quien pudo haberle dicho que él estaba presente en aquella marcha de la tarde.

Su padre era la viva imagen de un ogro si es que podían existir, cuando le dijo que estudiaría en una escuela de gobierno y no en una privada, su padre se había vuelto loco. Sabía que no tendría las comodidades que tendrían cuando él apenas era un niño, pero de igual forma, no quería tenerlo en este nuevo país.

En un país que estaba siendo reprimido por su gobierno.

-Papá no quiero pelear ahora.

- ¿No piensas contestarme? Jimin, te permití estudiar donde querías, en una escuela de... pobres-Y suspiro-Pero esto, sí que no te lo voy a permitir, ya bastante tengo dejándote llevar el coche para que lleves a esa niña a buscar a su hermano.

-Por eso mismo fui a esa marcha, porque mataron y secuestraron a muchachitos en esa preparatoria.

-Por qué se lo buscaron.

Jimin miro indignado a su padre ¿Realmente estaba pensando eso?

-Padre ¿Cómo puedes pensar así de esa situación?

-Porque es verdad, ahora, ponte en hanbok para rendir tributo-Y el hombre salió de su habitación cerrando la puerta.

Con pereza comenzó a verter el hanbok tradicional para el Chuseok, aunque se habían mudado a Latinoamérica, aun así en esa casa se ejercían las tradiciones coreanas. Agradecer por las cosechas y rendirles respeto a sus ancestros.

Algo así como el día de muertos que México festejaba en noviembre.

Después de compartir todo lo que su madre había cocinado, fue a la sala y tomo el teléfono, marco el número que se había anotado en el brazo y espero a que contestaran.

-Diana ¿Cómo estás?

┊✤┊

-Realmente no es tan fácil como lo creía.

Yoongi rio ante el comentario de Samantha y dejo el violín a un lado, -Claro que es fácil.

-Dices que eras Pianista en una orquesta ¿Cómo era?

Yoongi vio a la chica y rio-Eso solo lo dije desorientado.

-No ósea, en Corea ¿Fuiste Pianista?

Entonces Yoongi comprendió que debía de inventarse una vida ahora mismo y en menos de cinco minutos, claramente debía de omitir que venía del futuro, de un 20223, pianista en la orquesta de Seúl y más cosas que sinceramente, tenía pereza para recordar.

-Sí, era pianista de la orquesta de la Universidad en la que estudiaba.

- ¿Y es hermoso?

- Claro que sí, es una de las experiencias más lindas que podía vivir, tocamos para el club de ballet de la universidad y justamente esta pieza que estás intentando tocar.

Samantha rio un poco tímida y suspiro.

- ¿Tú tienes novia?

-No-Contesto y miro a la chica-, y no quiero tener-Porque realmente estoy casado.

-Entiendo-y bajo la mirada-, de seguro te quieres enfocar en la carrera,

-La música es todo para mí, es mi consuelo realmente el amo tanto.

La violinista sonrió y acomodándose de nuevo el instrumento, comenzó a tocar la misma pieza, con el corazón un poco dolido pero sin bajar los ánimos.

Aunque Yoongi no comprendía del todo por qué su amiga había hecho esa pregunta que una vez contestada, el ambiente se había puesto tensa, entendía perfectamente esos ojos desilusionados.

Recordó de nuevo esa pelea trágica con su esposo, y aunque no era el mismo contexto, los ojos de Jimin tenía ese mismo tono de desilusión, aunque en la de su esposo fue más fuerte, las de Samantha realmente solo era por mesa ilusión.

- ¿Tus papás saben que vas a esas marchas? -Pregunto Yoongi a la chica.

-No, no lo saben, ellos no viven aquí en el Distrito, ellos viven en Campeche.

- ¿Campeche?

-Aja, en otro estado, está muy lejos de aquí así que, si esto logra acabar bien, te puedo llevar.

Yoongi solamente le sonrió y miro la partitura-Apoya tu dedo medio más arriba.

-Yoongi, ¿Por qué cuando miraste a ese chico de la Politécnica ¿Por qué llorabas?

El surcoreano se tensó en su lugar y carraspeando, se levantó de la silla.

-No sé de qué me estás hablando.

-No te hagas el payaso, cuando lo miraste comenzaste a llorar, Martha y los demás no lo notaron pero yo sí.

- ¿Podemos dejar de hablar de ese tema? Y estudia tu partitura.

Y abriendo la puerta, dejo a una chica desconcertada por ese hecho.

Haber visto a Jimin en esta fecha también le había sorprendido, pero prácticamente compendio que no era por mera casualidad, tal vez en esta vida podría lograr que Jimin lo amara de nuevo.

Aunque para ser sinceros, era una mala jugada.

┊✤┊

Diana subió rápidamente las escaleras de la fiscalía en la que se le había dicho que estaba su hermano, Jimin iba detrás de ella, pero fue imposible alcanzarla por lo veloz que iba su amiga.

Rápidamente ingresaron a la oficina del fiscal y miraron suplicante al policía.

- ¿Dónde está mi hermano fiscal?

Jimin tomo de los hombros a su amiga para tranquilizarla, el fiscal les invito a tomar asiento y suspiro.

-Quiero que sepan que también estamos en contra de esto, pero debo decirles algo, el joven Park es quien me solicito la ayuda y es por eso que están aquí.

Diana miró a su amigo y le sonrió levente como agradecimiento. El fiscal se levantó y cerró la puerta con seguro y suspirando miro a los chicos.

-Tu hermano fue torturado y asesinado, no encontramos su cuerpo y no sabemos donde podemos encontrarlo, lo siento.

Diana entró en estado de shock y Jimin tuvo que tomarla en sus brazos y llevarla a su casa. Y mientras más avanzaba el auto de Park hacia el barrio, la chica no paraba de llorar, provocando que se detuviera en varias ocasiones para abrazar a su amiga y que gracias a ese remolino se quedó dormida.

Llegaron a la vecindad de la chica, la tomo en brazos y subió las escaleras que lo llevaban al pequeño departamento de dos cuartos donde vivía la chica.

-Hola, señora Mari.

- ¿Qué paso con Diana? -La señora rápidamente movió los viejos cojines del viejo y un poco mugrosa cortesía de los hermanos más pequeños de su amiga y la recostó.

-Señora... es sobre Guillermo, pero no puedo decirle yo.

La señora con un gesto de desconcierto miro a su hija, noto las lágrimas en sus ojos y suspiro.

-Dímelo aunque no te toque a ti decirlo.

Jimin tomo aire a como pudo y tomo las manos maltratadas de la ama de casa.

-A Guillermo, lo mataron los militares.

"Hoy de nuevo fue un día soleado"


Hoy es un año más que se suma a esta fecha tan triste para el país, donde injustamente miles de estudiantes fueron asesinados.

Descansen en paz, seguimos la lucha por la justicia.

- SuAMin

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