Era una fría tarde de enero, concretamente un domingo.

Jaune se encontraba tumbada en su cama, cubierta con sábanas hasta el cuello, y reposando la cabeza y los pies en algunos cojines.

El invierno había llegado a la ciudad, y la mujer era una gran fan de este, pero no precisamente por salir a tirarse en trineo.

Ella siempre había estado más a favor de quedarse en casa mientras la nieve se acumulaba en el exterior. Encender la chimenea, tomar una bebida caliente y leer un buen libro a solas, eso era lo que realmente le gustaba.

—Jaune

Aunque siempre era mejor con algo de compañía.

—Hola Kevin —la mujer se giró hacia su pareja y le sonrió

—No quedaba café, así que he hecho algo de té —dijo el hombre, y le ofreció una taza— Toma

—Gracias 

Jaune tomó la taza con cuidado y la dejó en la mesilla de noche, para que se enfriase un poco. Mientras, Kevin se aclaró la garganta y señaló el sitio vacío al lado de la mujer.

—Puedo... ¿sentarme contigo? —preguntó él tímidamente 

—Eso no se pregunta —dijo ella en broma, haciéndole un gesto 

El hombre sonrió un poco y se sentó a su lado, cubriéndose también con las sábanas. 

Jaune apoyó su cabeza sobre el hombro de Kevin, sobresaltándolo un momento. A pesar de llevar varios meses con ella, seguía poniéndose algo nervioso con cualquier contacto físico. La falta de costumbre, pensaba él.

—¿Que pasa? —preguntó ella 

—Ah, no es nada —contestó él— Solo los nervios, ya sabes

—¿Hmm? —a Jaune la sorprendió la respuesta—  ¿Aún te sigues poniendo nervioso con mi presencia?

La mujer se acercó un poco más al preguntar eso.

—E-Eh, bueno... ¿n-no? —volvió a tartamudear el hombre 

Jaune se quedó en silencio, y después soltó una risa de pura ternura.

—A veces no puedo con lo lindo que eres —comentó, volviendo a apoyarse en él, y luego miró el televisor apagado— ¿Quieres ver algo?

—Si, está bien 

La mujer asintió, encendiendo la tele, y puso la primera película que vio que emitían, la cual ya estaba terminando,

De todos modos, lo que estuvieran viendo no era lo importante ahí, sino el poder estar juntos los dos.