Capítulo 7
- Namjoon-hyung.
Alzó su vista para ver a Jimin. El menor lo miraba desde la puerta de la sala de juntas de la editorial Pied Piper. Jin y su agente estaban ahí sentados frente a él, habían estado ahí las últimas cuatro horas poniendo sus ideas sobre la mesa y tratando de combinarlas de la mejor manera posible.
Fue raro trabajar fuera de la oficina que tenía en su propia casa, siempre se concentraba mejor estando solo, pero mientras el proyecto durara tenía que ir por lo menos dos o tres días a la semana a la Editorial Pied Piper para que Jin y él verificaron el avance del otro y mezclarán bien sus estilos sin que fuera de manera forzada.
Jimin había estado a su lado aportando ideas tal como la mujer al lado del otro escritor, pero se tuvo que ausentar por una llamada de su madre. Y ahora lo miraba desde la puerta con rostro preocupado.
De inmediato se levantó pidiendo disculpas a Jin y su agente para acudir con su amigo.
Lo malo de ello fue que salir de la sala de juntas lo dejaba observando hacia los cubículos donde el joven Jungkook siempre lo miraba tratando de ser discreto. Y tenía que remarcar el tratando porque siempre era consciente de cuando esos grandes ojos lo miraban.
- ¿Qué sucede Jimin?
Apoyó su mano sobre el estrecho hombro del menor y pudo notar mejor el ligero temblor de su amigo.
- Mi papá... mamá me llamo pa-para decirme que tuvo un accidente y... que esta muy grave en el hospital.
Gruesas lágrimas descendieron por las comisuras de los pequeños ojos color champagne mientras el temblor aumentaba. En ocasiones como esas se daba cuenta de que el dinero no podía comprarlo todo, como sus padres le habían hecho creer. Por más dinero que pagará no podía asegurar que el padre de Jimin mejoraría. Aunque si podía hacer que su amigo llegara a su ciudad natal lo antes posible y también podía asegurar que tuviera la mejor atención médica posible.
- Esta bien, escúchame Jimin. - Limpió los ríos de lágrimas que descendían por las mejillas de su amigo con sus pulgares lo mejor que pudo y después tomó el rostro pequeño entre las palmas de sus manos. Odiaba un poco que todos en la editorial estuvieran viendo a su amigo de esa manera vulnerable pero continuo como si las miradas no estuvieran sobre ellos. - Necesito que tomes mi auto y te vayas a tu departamento a empacar ropa para ir a casa de tus padres. Después vete al aeropuerto. Mientras llegas a tu departamento compraré tu boleto de avión en línea, te mandare la información a tu celular.
- Pero... tu auto, el proyecto de las editoriales-
- Déjalo en el aeropuerto, mandare a alguien que te espere allá para que lo lleve a mi casa. En cuanto al trabajo estaré bien.
Le sonrió de manera tranquilizadora a su amigo, pero este solo frunció el ceño.
- No puedes estar sin tu agente. No sabes manejar, eres pésimo con los horarios y recordatorios, te olvidas de comer a tus horas, no te-
- Esta bien, esta bien. Ya entendí. Le pediré al jefe Jo que me permita tener a uno de sus empleados como mi agente mientras vuelves, ¿de acuerdo?
Su amigo pareció dudar por algún segundos pero finalmente asintió.
- Pero dale mi contacto en cuanto sepas quien te ayudará, tengo que pasarle tu agenda, y todo lo necesario para cuidarte.
- No sabía que tenía dos esposos. - Su amigo sonrió tímidamente a través de las lágrimas. - Esta bien, haré eso pero será todo el trabajo que te permitiré hacer. Quiero que te concentres en tu familia, ¿entiendes? - El menor asintió. - Bien. Ahora vete, compraré el boleto en línea y llamare para que te esperen en el aeropuerto por las llaves de mi auto.
- Muchas gracias, Namjoon-hyung.
El más bajito lo abrazo rápidamente antes de darse media vuelta y salir corriendo por las escaleras en lugar de esperar por el elevador.
Antes de volver a entrar en la sala de reuniones donde había estado antes, levantó su vista para encontrarse con un par de ojos color chocolate mirándolo. Esta vez le tomó más tiempo a Jungkook darse cuenta de que lo había atrapado mirándolo, por cinco largos segundos ese par de ojos brillantes lo observaron sin parpadear antes de que la mejillas de piel blanca se ruborizaran y el menor apartara la mirada escondiéndose detrás de su computadora.
Sonrió de lado mientras daba media vuelta para volver a donde Jin y su agente lo esperaban.
El escritor de inmediato levantó la mirada.
- ¿Todo bien con tu agente? Parecía preocupado.
- Tiene una emergencia familiar. - Tomó asiento con su celular ya en la mano, preparado para hacer la compra del boleto y mandar mensaje a uno de los empleados de su casa, el que normalmente era su chófer cuando tenía que salir a algo que no fuera trabajo porque Jimin se ocupaba de esa parte. - Le acabo de dar permiso para que vuelva a Jeju con sus padres. De hecho me disculpo pero tengo que hacer unos arreglos por él. - Levantó su celular para que Jin se diera cuenta de a qué se refería. - Será rápido, lo prometo.
- Claro, claro. Adelante, nosotros seguiremos, ocúpate de lo que necesites.
Pasó los siguientes minutos haciendo arreglos y comunicándose con Jimin por mensajes. Estaba preocupado por su amigo y lo que soportaría estando en el hospital, pues amaba a sus padres a pesar de cómo ellos se comportaban con él.
Y también estaba preocupado, en menor medida, por si mismo. Aceptaría a cualquier persona que el jefe de esa editorial le proporcionara temporalmente, pero era pésimo trabajando con extraños. No confiaba fácilmente a menos que estuviera en el club, ahí era todo más sencillo porque sabia perfectamente bien las intenciones de quienes se acercaban. Querían sexo al igual que su esposo y él, no había más complicaciones. Era sencillo porque era algo que podía dar sin problemas y algo que quería. Con la gente que se acercaba a él fuera del club siempre tendía a preguntarse por sus intenciones. Algunos podrían acercarse por su dinero, o para averiguar sobre su familia porque lamentablemente sus padres eran conocidos no solo por ser ricos, sino también por ser protagonistas de innumerables escándalos. Y también podían acercarse a él solo por ser un famoso escritor, algunos sólo por decir que eran amigos íntimos de RM, otros porque querían colgarse de su fama, y también podría ocurrir quien intentará plagiarlo.
Era horrible estar siempre cuidando su espalda. Por eso disfrutaba de sus momentos en el club, donde la gente, la mayoría, llevaba sus intenciones en la mano para que todos los que se encontraban ahí supieran que es era lo que esperaban obtener.
El mundo fuera de ese club era bastante complicado.
🔁
Namjoon se paró fuera de la oficina del jefe de la editorial Pied Piper. No se suponía que iría ese día pues el anterior Jin y él habían logrado avanzar bastante y dividir tareas.
Pero una vez que Jimin aterrizó en Jeju, no dejó de insistir una y otra vez que tenía que asegurarse de conseguir un agente. No tenía muchas ganas de ello, pero si no lo hacía su amigo no dejaría de preocuparse por él cuando debería de estar concentrándose en sí mismo y su familia. Así que esa mañana había llamado a su chófer para que lo llevara a la editorial y ahí estaba ahora, dando unos golpes suaves en la puerta de oficina del jefe Jo.
Se adentro cuando obtuvo el permiso. El bajito hombre de inmediato se puso de pie, su cabello ralo y delgado dejando algunas partes visibles donde faltaba un poco y su estómago ligeramente abultado a pesar de que se podría considerar que era un hombre delgado. Siempre parecía cansado, con ojeras pronunciadas debajo de los ojos y postura de hombros caídos, pero no le había costado mucho averiguar qué en realidad era muy enérgico y amable.
- Señor Kim, no lo esperábamos hoy aquí. - El mayor extendió una mano para indicarle que podía tomar asiento. - ¿Puedo saber a que debo su visita?
- Lamento venir sin avisar.
- Oh, no me refería a eso. Usted es siempre bienvenido. Sin embargo tengo entendido que prefiere trabajan en su casa, por eso me sorprendió verlo aquí.
- Si, lo prefiero porque en realidad me distraigo fácilmente cuando hay personas a mi alrededor. Pero hay un favor que tengo que pedirle.
- Claro, adelante. Si está en mis manos ayudarlo, lo haré.
Sonrió en agradecimiento porque el mayor parecía tan sincero con sus palabras. No sólo porque fuera RM, el escritor famoso que trabajaría en un proyecto junto a unos de los escritores de la propia editorial, si no porque era un escritor mas trabajando bajo el nombre de esa editorial, aunque fuera temporalmente. El mayor parecía que se tomaba enserió el cuidado del personal a su cargo.
- Ayer a mi agente, Jimin, le surgió un problema familiar en su ciudad natal y le otorgue permiso para que fuera el tiempo que necesitará. Pero eso me deja sin un agente y, aunque me apena un poco revelar esto, la verdad es que soy bastante malo funcionando sin uno. - Era como un niño pequeño sin supervisión, si tenía que describirlo de una manera. - Me preguntaba si usted podría proporcionarme uno, temporalmente claro. Jimin accedió a darle mi agenda y explicarle el trabajo.
- Entiendo. Y mi primera sugerencia sería la excelente agente de Jin, pero ya que están en un proyecto juntos y los agentes también se involucran un poco no me parece buena idea que tengan solo una opinión más. - Los ojos del mayor se entornaron en la superficie plana de su escritorio, pensando profundamente por un momento antes de que su rostro se iluminará con una respuesta. - Dice que su agente le podía explicar el trabajo, ¿cierto?
- Si, Jimin ha cuidado de mi por unos años y es bastante bueno. No tendrá problemas explicando como funcionó, me conoce bien.
- Entonces, ¿aceptarías a alguien que no sea agente, puede ser un editor?
Lo pensó por unos segundos. Los editores tenían conocimientos básicos sobre las funciones de un agente, técnicamente los agentes eran el puente entre el escritor y el editor. Ambos tenían roles parecidos, ayudar a que el libro se publique con la mayor eficiencia posible, sin embargo el agente se enfocaba más en el escritor y el editor se enfocaba más en la publicación exitosa del libro. Así que si ese editor del que hablaba el señor Jo tenía en cuenta de que estaría trabajando para él y no tanto para la editorial, no debía de haber ningún problema.
- Yo no tengo problema con ello. Mientras pueda cumplir con su trabajo.
- Estoy seguro de que lo hará. Tiene una visión y opiniones bastante únicas. Es dedicado en su trabajo y lo mejor de todo es que conoce bien tanto el estilo de escritura de Jin como el de usted, así que estoy seguro de que será de ayuda en este proyecto.
Eso sonaba bien. Si conocía su estilo de escritura y el de Jin podría fácilmente decir si sus estilos se estaban mezclando como querían hacerlo para ese proyecto o si aún parecían dos estilos separados.
- En ese caso, sería genial tener su punto de vista ayudándonos.
El señor Jo sonrió feliz y se puso de pie nuevamente.
- Voy por él, enseguida vuelvo.
Alcanzó a mandarle un mensaje a Jimin diciendo que estaba a punto de conocer al que sería su agente temporal cuando la puerta se abrió una vez más.
Su sonrisa vaciló en su rostro cuando vio que Jungkook era quien acompañaba al señor Jo.
- Creo que aún recuerda su fan, Jungkook. Realmente es un buen elemento.
Los ojos del menor solo lo miraron un par de segundos antes de bajar su mirada al suelo. El señor Jo tuvo que empujarlo suavemente para que Jungkook finalmente avanzará a la silla que estaba a su lado.
- Déjame explicarte lo que esta pasando Jungkook - dijo el señor Jo cuando volvió a su lugar. - Él agente del señor Kim tuvo que solicitar un permiso y estará temporalmente ausente. Pero el señor Kim no se puede quedar sin agente por lo que vino conmigo a solicitar uno y he pensado que podrías ayudarnos.
Los ojos color chocolate se abrieron aún más, pánico rondando en ellos. No estaba seguro de si tenía que ver con qué no se sentía preparado para ser agente o si era porque tenía que trabajar para él. Quizás ambas razones.
- Soy-soy editor, no creo-
La mano del mayor en la habitación se levanto para cortar las palabras nerviosas de Jungkook.
- Lo sé. Y no estoy diciendo que a partir de ahora serás agente literario, simplemente quiero que realices este trabajo temporalmente hasta que vuelva el agente del señor Kim. Entiendo tu miedo, pero ser agente y editor tiene sus similitudes así que estoy seguro de que podrás con el trabajo, además el agente de Namjoon accedió a ponerse en contacto contigo para proporcionarte todo lo referente con su trabajo.
- Esta bien si no quiere, señor Jo. No me sentiría cómodo obligando a alguien a trabajar como mi agente. Puedo ser bastante molesto.
Y quizás era una mejor idea dejar de involucrarse con Jungkook. Había reglas que él seguía estrictamente en cuanto a su vida como swinger. Una de ellas y la más importante era mantener su vida personal separada de su vida swinger, pero lo que no daba información propia a las personas con las que hacía el intercambio, odiaba que quisieran averiguar más sobre él. Tener a Jungkook siendo su agente no sólo le daría al menor acceso a la información de donde vivía, si no a otros tantos aspectos personales de su vida cotidiana.
Ese era un gran no.
No podía involucrarse más con alguien que conocía su lado swinger, no con alguien con quien había tenido sexo y mucho menos con alguien que llegó al club sin saber lo básico sobre ese estilo de vida.
- Claro que no te te obligaría Jungkook. - El señor Jo habló rápidamente, temeroso de que el menor realmente pensara que lo está obligando a ello. - Te propuse por tus conocimientos en la escritura de Jin y del señor Kim. Si realmente no quieres hacerlo, está bien, estoy seguro de que encontraremos a alguien más.
Jungkook volvió a mirarlo, solo un vistazo de un segundo antes de volver su vista al señor Jo mordiendo su labio inferior a él proceso. Parecía nervioso, pero sus ojos estaban enfocados, como si realmente estuviera considerándolo. Esperaba que no pensara realmente en aceptar, eso no sería bueno.
- ¿Realmente cree que pueda hacerlo, jefe? - Se contuvo de maldecir cuando se dio cuenta de que realmente lo estaba considerando. - Soy editor pero no me he involucrado individualmente con la creación de un libro, solo de manera general junto a los otros, se que ser agente del señor Kim no será lo mismo, pero sigo siendo un novato y este es un proyecto importante.
Bueno, al menos era inteligente para darse cuenta de ello.
- Si, es un proyecto importante para las dos editoriales involucradas. Pero también se que, si aceptas, tienes los conocimientos para poder con ello. Además tus opiniones podrían ser de ayuda cuando conoces bien a los dos escritores y sus estilos de escritura.
Después de varios segundos en silencio, el menor dijo las palabras que menos quería escuchar de su parte en ese preciso momento.
- Esta bien. Si cree que puedo hacerlo, acepto.
El señor Jo sonrió ampliamente. Él proporcionó una sonrisa que esperaba que fuera amable en el mejor de los casos, quizás solo parecía una mueca.
- Excelente. En ese caso, imagino que necesitará llevarse a Jungkook con usted para que comience a indicarle lo básico y para que lo ponga en contacto con su agente. - Para su pesar, realmente tenía que hacer eso, además de dejarle bien claro al menor los límites en cuanto a lo que sería su relación laboral de ahora en adelante. - Jungkook, tu horario no será normal a partir de ahora, tendrás que adaptarte al horario del señor Kim, además no será necesario que te presentes en la oficina, si no tienes que venir, creo que ahora que esta el boceto de la historia el señor Kim trabajará más desde su casa por lo que estarás con él acompañándolo.
Cerró sus ojos por unos segundos mientras inhalaba profundamente. El señor Jo estaba en lo correcto. Jungkook tendría que pasar más tiempo en su casa mientras estaban en las primeras fases del libro.
¿Podría su vida cotidiana volverse más incomoda que esto?
Lo dudaba seriamente.
No por el hecho de que había follado a ese niño, si no por el hecho de que estaba incierto sobre cada aspecto de la relación laboral que formarían si Jungkook no sabía separar el trabajo de lo que había pasado entre ellos en el club.
- Esta... bien.
La respuesta tímida de Jungkook fue apenas un susurró, pero suficiente para la silenciosa habitación.
- Excelente, en ese caso puedes retirarte. - El señor Jo se giró a verlo con esa grande sonrisa sin disminuir. - Señor Kim, Jungkook es todo tuyo.
Gimió internamente cuando vio el sonrojó en el menor.
Si, al parecer representaba un reto para Jungkook olvidar que lo que había pasado en el club se quedaba dentro de esas paredes.
Suspiró.
En cuanto estuvieran en su casa, tenía que establecer límites y si tenia que ser agresivo verbalmente para ello, lo haría con tal de que eso le hiciera entender.
- Vamos. Mi chófer está abajo.
Mañana habrá otra actualización de esta historia. Espero que les esté gustando mis lindxs Makis
♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro