Ya había estado esperando el sonido de la puerta. Hoseok le mando un mensaje minutos antes.

— Namjoon, el señor Yi me dijo que no has ido a la biblioteca y solo has estado en la habitación o la sala.

Hoseok de nuevo tenía esa sonrisa en su rostro. Una que no llegaba a sus ojos. Pocas veces lo había visto sonreír de verdad. Como esposo, debió de haberlo hecho sonreír más, asegurarse que fuera realmente feliz... pero en realidad nunca quiso que nada cambiará porque ya "funcionaba bien". Solo se aseguro de cumplir con las promesas que se hicieron cuando todo inicio, nunca se preocupo por dar más de sí mismo.

— No tenía ganas de escribir — dejo a su lado la vieja copia del libro que su abuelo le leía una y otra vez de pequeño, Love Story —, sabes que no voy a la biblioteca a menos que esté escribiendo. — Hoseok solo afirmó con un movimiento de cabeza. Se sentó en el sofá, dejando espacio donde el libro reposaba y creando una distancia entre ellos. — ¿Cómo te fue?

— Soy increíble en mi trabajo así que por supuesto todos me adoraron. — Hoseok sonreía pero no lo miraba. Su vista estaba en el libro entre ellos y después fue a los otros dos libros que decoraban la mesita de centro. — Veo que de verdad estuviste pensando en estos días. Sueles leer mucho cuando estás pensando en algo.

Si, lo había hecho.

En su mente repitió la pregunta de Hoseok por lo que parecieron cientos y cientos de veces.

"Pero..., ¿me amas Namjoon?"

Cuando esas cuatro palabras volvían una y otra vez a su cabeza las primeras veces, de nuevo trato de decir en voz alta un simple 'si', pero no lo logró.

Leyó el libro favorito de su abuela, y después el libro favorito de su abuelo. De alguna manera pensó que eso haría que su mente se aclarara, qué los consejos que recibió de ambos tomarían sentido en ese momento que los necesitaba. Que al final podría corresponderle a Hoseok sin problemas.

Pero simplemente volvió a la misma respuesta una y otra vez.

— ¿Ahora tienes una respuesta a lo que te pregunte?

Los ojos color caramelo de Hoseok estaban sobre él, expectantes a sus palabras.

— Te amo Hoseok, pero no de la manera que se espera que se amen dos esposos. — Se deslizó un poco mas cerca, lo suficiente para alcanzar a tomar una de las manos delgadas entre la suya. — Te he llegado a amar como alguien cercano, alguien que considero familia. Del mismo amor que le tengo a mis abuelos... Pero trabajaré en amarte de verdad, te puedo hacer esa promesa.

Las comisuras de los labios de Hoseok se elevaron un poco más. Las manos restantes también se encontraron y entrelazaron por iniciativa de Hoseok.

— ¿Cómo puedo pedirte eso? — Los dedos delgados apretaron los suyos suavemente. — Namjoon, ya hemos hecho bastante el uno por el otro. Tú has sido mi amigo y también te has convertido en mi familia. Aceptaste todas mis condiciones cuando comenzamos a salir y apoyaste lo que planeaba, aún cuando te pedí ir a un club swapping. Aún con todo eso me pediste que nos casáramos porque querías ser mi familia y respaldarme. Cumpliste cada una de tus promesas en estos años que tenemos juntos. Ahora solo quiero que nos divorciemos y seas realmente feliz.

Entender a Hoseok a veces era tan fácil como respirar y otras veces tan difícil como si fueran completos desconocidos. Podía ver la sonrisa estirando los labios delgados, creando unos hoyuelos, pero al mismo tiempo podía ver la mirada que parecía esconder tanto.

Mientras avanzaba su convivencia con Hoseok, la mayoría de las veces solo le quedaba adivinar como se estaba sintiendo, porque Hoseok podía cerrarse por completo si así lo quería.

Aunque había un comportamiento que se repitió cada poco tiempo mientras su relación avanzaba. Y solo podía pensar en eso mientras miraba al peliblanco qué le sonreía con mirada cautelosa.

— Hoseok, ¿estás buscando una salida? ¿Es por eso que pides el divorcio?

Era algo que el mayor ya había tratado de hacer más de una vez. Cuando comenzaron a salir fue terminante en cuanto a que no formaba relaciones. Cuando comenzaron su noviazgo, sugirió el club swapping pensando que el estaría totalmente en contra y terminaría cualquier vínculo entre ellos. A mitad de su matrimonio ya había sugerido el divorcio una vez.

Cada una de esas veces, Hoseok buscaba una salida, una salida de tener un vínculo con otra persona. Sabía que para el mayor las personas podían traicionar en cualquier momento, Hoseok estaba siempre temeroso de que una relación se pudiera deteriorar y diera paso al odio. Por eso siempre estaba listo para salir de cualquier relación con otra persona.

Lo sabía bien.

Hoseok era bueno fingiendo que no le importaba.

Como en ese momento que solo puso una sonrisa juguetona y se encogió de hombros.

— Mmm... quizás sí, me gusta mi libertad.

Él acortó más la distancia qué los separaba. Trató de poner su rostro serio pero no molesto, no quería asustar a Hoseok, pero quería que hablaran de verdad, no que el mayor usará sus sonrisas para evitar hablar de lo que no quería.

— Hoseok, dime la verdad.

El mayor suspiro bajito, los ojos contrarios buscaron cualquier punto de la habitación que logran apartarlos de él. Hoseok ahora tenía una mueca de labios apretados en lugar de una sonrisa.

— Tu sabes que comencé nuestra relación aclarando que podría querer irme en cualquier momento. — Las manos que habían sostenido las suyas se alejaron, hasta que se entrelazaron entre ellas, con dedos inquietos moviéndose de vez en cuando. — No solo lo dije porque yo estaba inseguro sobre que lo nuestro funcionara, fue también porque siempre fui consiente de que lo que buscábamos el uno del otro era estabilidad, no amor. Pero Namjoon — ojos impacientes buscaron los suyos —, aunque tu y yo no creamos en el amor de pareja, ahora podrías tener la posibilidad de vivirlo realmente.

— ¿Hablas de Jungkook? — sus dientes se apretaron con la mención de ese nombre, le había costado trabajo dejar de pensar en el menor y pronunciar su nombre solo hizo que la imagen de ese rostro lloroso y dolido volviera a su mente.

— Exactamente.

— No podría pasar nada entre nosotros, Hoseok.

— ¿Por que no? — Hoseok no le dio tiempo de dar razones, volvió a llamar por su completa atención tomándolo de nuevo de las manos. — El chico está enamorado de ti y esta por divorciarse. Solo necesitas estar libre tu también para cuando eso suceda.

— Hoseok, eso no va a pasar.

— Namjoon — dijo el mayor resoplando, como si estuviera explicando algo ridículamente fácil —, aunque no quieras oírlo, yo creo que Jungkook podría ser quien realmente te hará sentir amor. Él es alguien diferente a nosotros, no tiene miedo de amar y expresarlo. Tú ya alguna vez creíste en el amor sincero, cuando mirabas a tus abuelos, quizás Jungkook te haga volver a creer. — Estaba por interrumpirlo pero Hoseok levantó la mano para callarlo. — Te gusta o te atrae o cómo quieras llamarlo. Confiar en mí te tomo meses, confiar en Jimin te tomo meses y confiar en otras personas a veces te toma años. Pero con Jungkook fue diferente desde el inicio. Te hizo hacer cosas que normalmente no harías, como estar en el club con alguien que te conoce, estar con alguien que sabes que admira al tú escritor. Pero sobretodo contarle sobre tu familia.

Cada palabra era verdad, su mente lo sabía pero también se negaba a confirmarlas. Sentía que estaba perdiendo la paciencia, pero solo era el queriendo negar lo que Hoseok decía... porque tampoco sabía porque con Jungkook actuó diferente.

— Tú me pediste que estuviéramos con ellos una segunda vez — dijo como un patético intento de defenderse.

— Pero tu nunca haces nada que no quieres. — La sonrisa divertida del mayor estaba de vuelta, su rostro iluminado como si acabara de ganar. — ¿De verdad vas a decirme que no te gusta? ¿No piensas en el más de lo normal? ¿No te gusta estar con el en el club? ¿No te sientes cómodo con su cercanía o presencia? — Solo pudo apretar sus dientes ante el bombardeo de preguntas y una vez más no dijo nada. Hoseok al menos retrocedió un poco con la presión de sus preguntas y cambio su mirada por una mas tranquila. — Namjoon, tú ya cumpliste con todo lo que me prometiste. Si te niegas a ir con Jungkook por mi, entonces estas siendo un tonto, porque no me debes nada y yo de verdad estaría feliz por ti.

¿Le gustaba Jungkook?... No estaba seguro.

¿Pensaba en él mas de lo normal?... Últimamente lo estaba haciendo mucho... desde que el menor le dijo lo que sentía no podía quitárselo de la mente.

¿Le había gustado estar con él en el club?... Si... pero ser compatibles en la cama no siempre significaba algo más.

¿Se sentía cómodo con Jungkook alrededor?... Si...

Pero todo eso solo lo confundía más.

— Yo no sé que es lo que siento, Hoseok.

— Querrás decir que ni siquiera te has permitido pensarlo de verdad porque aún estamos casados.

— Quizás... — Para su mente aún estaba casado y él nunca traicionaría a Hoseok. El mayor no se lo merecía. No seria igual a sus padres. — ¿De verdad... quieres divorciarte?

— Si, porque eso es lo mejor para nosotros dos.

En su mente estaba riendo con ironía. Como escritor ya había detallado escenas así más de una vez. Para él, los personajes que el creaba, en ese momento lloraban, algunos de tristeza o por enojo, otros no podían comprender el dolor que se instalaba en su corazón, el, seguía había escrito, "dolor agudo y punzante que palpitaba en el centro de su pecho creando un hueco donde había estado esa persona por tanto tiempo".

Pero ahora el no podía sentir más que comprensión por lo que Hoseok le pedía. Ya muchas veces había persuasivo a Hoseok de mantenerse junto a él, pero siempre fue por conveniencia, para ambos, el conseguía una persona en quien confiar con las infidelidades y Hoseok conseguía una confianza diferente pero que igual le convenía.

Amar al otro de manera romántica jamás había formado parte de los planes de ninguno. Obtuvieron aprecio mutuo, alguien en quien confiar como si fuera familia, pero solo eso.

Se soltó con suavidad del agarre de las manos delgadas de Hoseok y fue su turno de tomarlas para darle un apretón.

— ¿De verdad estarás bien, Hoseok?

— Namjoon, ya no estoy solo — Oh, ahí esta su sonrisa sincera, es mucho mejor que sus sonrisas ensayadas —, te tengo a ti, a Jimin y mucha gente más a mi alrededor. Además mi familia ya no puede hacerme nada. Buscaré un lindo departamento cerca del trabajo y estaré bien ahí-

— Nada de buscarás — interrumpió de inmediato —, te quedaras con el departamento que te compre. Esta a tu nombre, es tuyo. Y no puedes decirme que no en esto — dijo en cuanto vio que Hoseok comenzaba a negarse —. Tampoco permitiré que rechaces mi ayuda económica.

— Si haces eso me sentiré como una mascota — una sonrisa nerviosa acompaño las palabras del mayor.

— No, sólo eres alguien a quien considero familia, así que no puedes decirme que no con esto. Además no debes preocuparte por nada de los tramites, yo me encargo de todo, llamaré-

Los brazos del mayor lo atrajeron con fuerza rodeando su cuello. Podía sentir la respiración caliente contra su oreja.

Hoseok lo estaba abrazando.

Una cercanía a la que el mayor le tenía miedo y siempre que lo hacían era algo que ponía incómodo al peliblanco. Pero esta vez estaba seguro de que Hoseok sonreía en medio de ese abrazo, aunque no pudiera verle el rostro.

— Te quiero Namjoon, gracias por haber sido mi esposo y por ser mi familia.

Si, esa palabra encajaba más con ellos. Dos desconocidos que decidieron ser familia, porque sus padres de sangre simplemente nunca jugaron el papel que debían. Y de verdad consideraba a Hoseok alguien cercano.

— Te quiero Hoseok.

Lo abrazó un poco más cerca, un abrazo de despedida y la silenciosa promesa de seguir estando el uno para el otro.

Así que era todo.

Esos papeles finalmente habían llegado a sus manos, después de meses.

No había visto a Taehyung más que ocasionalmente, y nunca a solas, siempre acompañado de los abogados que estaban realizando el trámite.

Habían sido semanas lentas al inicio, antes de mandar los papeles a Bangkok, donde se casaron. Pero después de eso todo fue... un recuerdo borroso.

Sus días monótonos le hicieron ir en automático. Levantarse, ir a trabajar, llegar a cada de sus padres, cenar y conversar un poco con ellos y finalmente ir a dormir. Todos sus días parecían iguales. Cada uno comenzaba y terminaba en un parpadeo.

Hasta ese día.

Sus padres lo recibieron con la noticia de que unos papeles lo esperaban. Ya había recibido un mensaje de su abogado una semana atrás de que los papeles estaban ya en Corea siendo traducidos para ellos... ¿o habían sido dos semanas atrás?...

Ahora los tenia en sus manos.

Los papeles que terminaban definitivamente su matrimonio con Taehyung.

Los papeles que rompían con nueve años de noviazgo y un año de casados. Y ni siquiera podía explicarles del todo a sus padres. Solo decir "me enamore de alguien mas", no comenzaba a explicar todo lo que pasó entre Taehyung y el. Ni le aclaraba a sus padres nada, aunque ellos no preguntaron ni juzgaron, aún sentía que debía tantas explicaciones. La verdad.

Y esa era que él se había esforzado en ver un noviazgo perfecto y después un matrimonio perfecto, cuando lo cierto era que ni siquiera había podido saber lo que de verdad sentía Taehyung.

Había tomado una buena decisión. Eso es lo que se repetía una y otra vez.

No podía forzar los sentimientos, aunque su cabeza racionalizara, su corazón simplemente no entendería.

No amaba a Taehyung.

Estaba seguro de que sintió amor en el pasado, pero ya no podía recordar la última vez que su mirada lo buscó inconscientemente, que su corazón se aceleraba al punto del dolor en cuanto veía la sonrisa del mayor. Ahora veía que esa sonrisa siempre fue igual de amable para todos, Taehyung no le dedicaba una sonrisa especialmente para él, así como las que sus padres usaban cuando se miraban entre ellos. Y el verdadero problema era que nunca lo notó, ni siquiera sabía si alguna vez Taehyung lo miró con más cariño o si siempre fue igual.

Ahora, cuando quería pensar en Taehyung, solo podía terminar pensando en Namjoon y eso era más doloroso.

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A todos lxs que etiquete, solo quería agradecerles sus mensajeros de apoyo en mi tablero, de verdad que los leí yodos y me dieron fuerzas, solo que entraba poco a está cuenta y solo entraba un momento, por eso es que no los contesté. Pero sinceramente gracias linduras. Se que no todxs a quienes etiqueté aquí leen esta historia, pero es mi primera actualización después de mi larga ausencia y quería agradecerles por sus lindas palabritas 🫂🤍

De paso quería agradecerles por esperar tan pacientemente. En mi ausencia mi número de seguidores bajo, pero debo admitir que fue menos de lo que pensé después de tanto tiempo perdida sin explicaciones, gracias a todos los que se quedaron y tomaron el tiempo de decirme que esperarían lo que fuera por mi regreso, eso me ayudó a no presionarme y vivir mi duelo tranquilamente, gracias por eso 🙇🏻‍♀️🤧🤍

...

Ahora si a quienes leen la historia 🤭🤭
Linduras, después de tan larga espera (pido perdón 🥺), aquí están Namjoon y Jungkook terminando con sus respectivos matrimonios, ambos con preguntas, pero están terminando en distintos términos con Hoseok y Taehyung. Saben que hablaré de las historias completas de Hobi y Tae después, por eso no profundizó mucho en ellos, pero si hay una explicación de ellos dos y mucho más de lo que se verá en este libro 🤭

En cuanto a las escenas que esperan (las de smut, claro 😏) les prometo que no falta nada para llegar a ellas. A este libro no le falta mucho por terminar, calculo que alrededor de 8 o 10 capítulos (que serán más larguitos qué este). Se que parece poco, pero es que las otras parejas las abordaré más en los otros dos libros que faltan de esta trilogía.

Ya para terminar con mi larga nota de autora jeje, quiero agradecerle a MelyLim por una de las canciones que use en este capítulo, la de First Love de Adele, por alguna razón, a ella le gusta esta historia, a pesar de que no le llamara la atención el NamKook, y despues de leer ella me mando un poco de la canción con letra en español y me dijo lo bien que quedaba con la pareja de Jungkook y Taehyung y tiene mucha razón 🤭, así que le agradezco 🤧💖

Eso es todo mis Makis lindos y lindas, espero que este capítulo les gustara, duerman y sueñen bonito 💖