Capítulo 29
—Lo vamos a extrañar, escritor Kim — fueron las últimas palabras del jefe Jo antes de alzar el vaso en su mano e iniciar el brindis.
La editorial de nuevo hacia una fiesta en honor a Namjoon, solo que esta vez era un salón de eventos más pequeño y eran solo trabajadores de la editorial y los jefes de Namjoon.
Y claro que Hoseok estaba ahí también.
Había logrado mantenerse alejado del 0eliblanco qué antes había intentado acercarse, aunque su amigo Yugyeom lo había mirado extraño por la manera en que lo arrastró al otro lado del restaurante sin decir ni una palabra.
No quería hablar con Hoseok, sabía que Namjoon le contaba todo al peliblanco y lo último que necesitaba era una confrontación cuando sus compañeros de trabajo y jefe estaban en el lugar.
De todas maneras ya lo había entendido, debió de haber enloquecido por lanzarse de esa manera a besar al escritor. Si, tenía que ser eso. Solo la locura explicaba qué haya besado a ese maldito y arrogante escritor solo porque había tenido un gesto amable con él.
No necesitaba que Hoseok se lo recordará.
De todas maneras ya hacia todo por ignorar a Namjoon. Esa semana ni siquiera lo volteo a ver mientras estaban en el trabajo y ahora finalmente ya no lo vería más porque habían terminado con el libro y Namjoon regresaría a su editorial. Finalmente ya no se verían y por supuesto él estaría totalmente bien.
Porque había sido un error lo que pasó en casa del mayor.
Estaba confundiendo placer con cariño cuando no eran lo mismo, su cuerpo estaba dominándolo en ese momento, tenía que haber sido eso.
— Jungkook. — Oh no. Había estado tan perdido en sus pensamientos que ni cuenta se dio de que Hoseok se acercaba. ¿Dónde estaba su amigo Yugyeom? — Lo siento, llegue de sorpresa, no te di tiempo de evitarme.
Una so risa traviesa se extendió por el rostro del peliblanco e hizo que sus mejillas ardieron por la vergüenza. Aunque ni siquiera trato de negarlo porque sabía que si lo intentaba comenzaría a tartamudear y eso solo lo haría más vergonzoso.
— ¿Qué-Qué necesita?
Trató de mantener un tono formal y respetuoso, el mismo que usaba en el trabajo, pero no fue capaz de mirar los ojos contrarios.
— Solo quería preguntarte una cosa.
— A-Adelante.
— ¿Quieres que lo haga aquí? — Hoseok miró alrededor, a unos pasos estaba el jefe Jo conversando con los jefes de Namjoon y por supuesto que había muchos de sus compañeros caminando cerca. — ¿Seguro?
Mordió un poco su labio mientras negaba lentamente.
— Podemos i-ir al balcón.
— Me parece lo mejor.
Hoseok le guiñó un ojo y comenzó a dirigir el camino.
Por supuesto que había unas personas en el lugar, pero un sonriente Hoseok les pidió que le dejaran usar el sitio y estas asistieron mirando hipnotizadas al alegre hombre. Tenía que ser demasiado fácil para el mayor conseguir que la gente hiciera lo que pedía, su aura era animada y amistosa, también un poco calmante.
Aunque no era así en ese momento qué estaban a solas, no para él.
Ya estaba organizando mentalmente sus palabras explicarle que solo fue un momento de locura, que no pretendía crear un problema en su matrimonio con Namjoon.
Sus manos ya estaban en puños y sus palmas sudaban un poco para el momento en que el peliblanco se paro frente a él y lo miró.
— ¿Crees que podrías hacer feliz a Namjoon?
Parpadeo desconcertado.
— ¿Eh?
— Solo es una pregunta hipotética.
La sonrisa del mayor no lo tranquilizo para nada, parecía sincera pero a la vez parecía que escondía tanto detrás de ella. Un escalofrío le recorrió la columna vertebral.
Y es que esa pregunta no tenia ningún sentido, al menos no para él. No entendía que tipo de juego estaba tratando de jugar Hoseok pero no le gustaba para nada.
Dio media vuelta para alejarse de ese extraño hombre y cualquiera que fuera su intención detrás de esa absurda pregunta. Pero la mano en su brazo lo detuvo y solo unos segundos después Hoseok estaba de nuevo parado frente a él con una sonrisa y con las manos sobre sus hombros para evitar que se moviera de donde estaba.
— Vamos~, solo es una pregunta hipotética, no hará daño que la respondas, ¿si? ¿Por favor? — Una sonrisa de labios apretados apareció. No respondió, pero igual el mayor interpreto su silencio como quiso. — Bien, supongamos qué tu te divorcias de tu marido por-
— No quiero divorciarme de Taehyung.
Hoseok sonrió igual de amplio qué antes, con esa sonrisa que le hacía querer huir.
— Solo es una suposición, sígueme el juego solo esta vez, ¿si?
— E-Esta bien.
Si con eso puedo hacer qué me dejes ir.
Ya no quería estar en ese lugar a solas con el peliblanco.
— Bien, digamos que descubres algo que te hace querer divorciarte de tu marido, que él no es la persona que pensaste que era y solo ya no quieres estar a su lado. — Hubo una pequeña pausa donde Hoseok lo miró con ojos entrecerrados antes de volver con esa sonrisa grande. — Y supongamos también que, por alguna razón, Namjoon y yo nos separamos. Así que tu estas libre y Namjoon esta libre. Si ese fuera el caso y tú y él pudieran coincidir de nuevo, ¿crees que podrían tener algo serio? ¿Crees qué ustedes dos funcionarían como pareja y lo harías feliz?
Volvió a sentir como el calor se instalaba en sus mejillas. Solo considerar la pregunta era extraño… pero era una suposición… eso había dicho el mayor.
Él y Namjoon tenían diferentes formas de pensar, pero no podía negar que no era una tarea difícil estar con él escritor, de hecho sus tardes en la biblioteca junto a Namjoon no habían estado mal, podían hablar cómodamente y que tuvieran distintas formas de pensar solo hizo que la plática fuera más interesante, llena de dos puntos de vista.
Y estaba seguro que en cuanto a la parte de la intimidad eran compatibles.
Así que la respuesta que llego a su mente con la pregunta de Hoseok fue un casi inmediato “si".
Pero eso no lo diría en voz alta.
No caería en el juego de Hoseok.
— No podríamos ser felices como pareja. Ahora que te respondí, me retiro.
Se alejo caminando tan deprisa como pudo cuando las manos ajenas soltaron sus hombros.
Pero aun le molestaba él rostro divertido qué había puesto Hoseok con su respuesta.
.
Miró alrededor buscando a su esposo, ya se había tardado un poco.
Afortunadamente el era alto y Hoseok era el único con cabello blanco en el lugar lleno de cabellos castaños y azabaches. Lo vio perfectamente desde donde estaba, las puertas transparentes del balcón estaban cerradas y podía ver la espalda de su esposo.
Pero detuvo su andar cuando miró con quien estaba.
Jungkook tenía el rostro rojo y salió solo unos segundos después sin poder ocultar un ceño fruncido.
Se quedo en su lugar a la espera de que Hoseok se uniera a él, sosteniendo él vaso del mayor y terminando el whisky qué había dejado el suyo.
— ¿De qué estaban hablando?
Señaló con un cabeceó él balcón para que su esposo entendiera. No lucía no preocupado ni tampoco como alguien que había sido atrapado, solo sonrío alegremente.
— Nada importante. Solo estaba jugando un poco con él.
— ¿Jugando?
— Así es. — El mayor se paró de puntas para alcanzar su mejilla y besarlo. — Te lo contaré en casa.
— Esta bien — respondió extrañado por ese misterio qué estaba llenando el comportamiento de su esposo.
.
Bueno, realmente lo estaba haciendo.
Estaba subiendo al último piso del Club Whimsy con alguien que no era ni su esposo ni Namjoon.
Estaba tan nervioso, pero estaba aún más determinado a demostrar que no tenía sentimientos románticos por Namjoon, sobre todo después de esa extraña conversación qué tuvo con Hoseok el día anterior.
Además…
Levantó la vista para ver la espalda del hombre que iba un paso delante de él.
Estaba yendo a la habitación con Park Yoo, el actor.
Aún le sorprendía que él actor y su acompañante fueran los primeros en acercarse. Aunque esta vez no llevaba al mismo chico de la última vez. Pero seguía siendo igual que el actor entró al área común con solo unos ajustados pantalones a la cadera y una de las mascaras cubriendo la mitad de su rostro.
— Esta es la habitación.
Su corazón se aceleró al punto de resonar contra sus oídos. Avanzo un poco lento después del actor.
Se sentía aun más nervioso que la vez que subió con Namjoon por primera vez.
¡Deja de pensar en Namjoon! ¡Su nombre ni siquiera puede pasar por tu mente ahora!
Estaba ahí para demostrar algo, ya no dejaría que ese nombre o la imagen mental del escritor aparecieran en su mente.
Tomó una larga bocanada de aire y reunió valor para quitarse su camisa mientras avanzaba más cerca al hombre qué estaba ya sentado en la cama.
El actor se deshizo de la máscara y después lo recorrió con la mirada y asintió como si aprobará lo que estaba viendo mientras el daba un paso y luego otro más cerca.
Debería de estar ya excitado por lo que estaba por venir pero en realidad solo había un nudo grande interfiriendo en la boca de su estómago. No sabía si era bueno o malo que ese nudo impidiera que regresara el contenido de su revuelto estómago. Pero quizás era normal que estuviera más nervioso, después de todo ahora conocía con quien estaba a punto de acostarse, y resultaba ser alguien famoso qué había visto más de una vez en la televisión y que parecía inalcanzable. Tenía que ser eso. Todo pasaría una vez que comenzarán.
Su piel se erizo cuando vio como las manos del actor comenzaban a acercarse a su abdomen. Ya estaba esperando el toque de piel caliente.
Pero…
Esas manos gentiles no le provocaron más que ganas de alejarse. Su cuerpo entero tembló por ese toque extraño pero no era excitación.
Era rechazo.
No le gustaba.
Lo odiaba.
Ahora si se sentía a punto de vomitar.
Saltó hacia atrás y retrocedió hasta que pudo sentir la pared detrás de su espalda. Todo su cuerpo temblaba como si estuviera en el frio clima exterior en lugar de una habitación climatizada. Y solo comenzó a temblar más fuerte cuando el actor se levantó y dio un paso en su dirección.
— ¡No te acerques!
Su respiración se descontroló. El aire qué aspiraba no parecía suficiente sin importar que tan rápido sus pulmones estaban trabajando.
— Esta bien. Mira, me volveré a sentar. — El actor realmente se sentó de nuevo en la cama pero no dejaba de mirarlo. — ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal?
— Yo… yo no se que pasa.
Una angustia opresiva aplastó su pecho, de repente solo no podía entender nada, pero entendía que no le gustaba cuando el actor lo había tocado.
No se sentía correcto.
Lágrimas de frustración comenzaron a desbordarse de sus ojos y humedecieron sus mejillas. No podía entenderse, no entendía sus reacciones, su rechazo. Había estado sugerido ir al club, había aceptado subir con alguien atractivo, se había quitado la parte superior de su ropa porque se sentía preparado para lo que iba a pasar en esa habitación.
Entonces… ¿por qué?
¿Por qué le disgusto tanto esas manos sobre su pieles cuando ya había tenido unas qué no eran las de su esposo acariciando todo su cuerpo?
¿Por qué solo sentía miedo cuando con Namjoon solo podía sentirse excitado?
— Hey, ¿qué sucede? ¿Por qué lloras?
— No lo sé... yo no lo se… pero no me toques por favor.
El actor tenía que estar más que enojado, había subido con un propósito a esa habitación y el solo estaba llorando como un niño asustadizo.
— Esta bien, cálmate, no me acercaré.
— Lo siento… lo siento…
No supo cuanto tiempo pasó, solo siguió disculpándose y llorando hasta que sus ojos dolieron y él era un desastre de mejillas, cuello y pecho húmedo por sus lagrimas.
— ¿Te sentirías mejor si te doy tu camisa para que te cubras?
Su mirada un poco borrosa enfoco el rostro del actor, en realidad tenía un rostro sereno, no parecía que quisiera insultarlo o algo peor. Así que asintió ligeramente.
El mayor se quedó a unos pasos de distancia y extendió la mano con su camisa en ella para entregársela. La puso tan rápido como pudo, temiendo perder de vista al actor por más de unos pocos segundos, aunque el mayor solo se había vuelto a sentar en la cama.
— Deja de disculparte, no hiciste nada malo. Solo quizás mi ego este un poco herido porque se bien que con Kim si te acostaste. — Una risa un poco áspera rasgo el silencio de la habitación. — El maldito no dejara de burlarse cuando le cuente.
— ¿Podrías n-no decirle?
— ¿Por qué? Estoy seguro de que solo se burlara de mi, de ti no dirá absolutamente nada.
— Pero no quiero que Namjoon sepa esto…
Miró con súplica al actor. No tenía derecho alguno de pedirle un favor después de lo que ha ia hecho, pero realmente no quería que Namjoon supiera.
— ¿Lo conoces? — No estaba entendiendo, claramente lo conocía, el actor había estado ahí esa vez que subieron juntos. — Me refiero a fuera del club. Acabas de usar su nombre. Kim nunca le dice su nombre a nadie del club. — El mayor tenía una sonrisa. — He intercambiado con el varias veces e incluso he estado con él, aunque no lo hago seguido porque esa maldita cosa que tiene entre las piernas no es una broma, me deja realmente adolorido. — El actor se volvió a reír. — Ven y siéntate, hablemos un poco, creo que ya que no lo vamos a hacer al menos me debes una platica. Te aseguro que le voy a decir a nadie, créeme.
Avanzo lentamente, con su guardia arriba y el temor aún rondando en la boca de su estómago. Se sentó en el lugar más cercano a la cabecera de la cama, que era el más lejano al actor y puso una almohada como un pobre intento de escudo para su cuerpo.
— ¿Dónde conociste a Kim fuera del club?
— E-En el trabajo.
— Oh, trabajan en el mismo ámbito. Entonces supongo que era un poco inevitable qué se encontraran. Entonces… ¿por qué no quieres que le diga a Kim?
— Yo… tuve problemas con Nam-… con él… Ya no nos veremos o al menos ya no quiero tratar con él.
El actor lo miró en silencio por largos segundos, al punto de hacerlo sentir incómodo.
— ¿De casualidad… te gusta Kim?
— Estoy casado — contestó de inmediato, pero eso no hizo que el mayor perdiera su sonrisa llena de diversión.
— Ese no es impedimento para qué te enamores de alguien más.
— Pero quiero a mi esposo.
El actor solo sonrío más grande.
— Es raro que digas que lo quieres en lugar de decir que lo amas.
— Pues también lo amo.
Claro que lo amaba. Era su esposo, había sido su novio y su amigo.
Claro que tenía que amarlo.
.
Llegar a casa no fue mejor.
Aun se sentía molesto por las constantes insinuaciones del actor qué no dejaba de decir que le gustaba Namjoon. Habían sido dos largas horas de aburrida conversación, pero al menos habían salido de ahí en la madrugada en lugar de al día siguiente como lo hacía con Namjoon. Agradecía que el actor y su acompañante tuvieran que irse temprano del club.
Además, que Taehyung no dejara de hablar y preguntarle como había sido “estar" con su actor favorito durante todo el camino de regreso en el auto fue peor. Solo asentir o negaba a las preguntas de su esposo, sin ánimos de responder, aunque Taehyung no notó esas respuestas monótonas.
Estaba por quitar sus zapatos en la entrada cuando escuchó algo que realmente no necesitaba escuchar esa cansada noche.
— Dijiste que RM esta casado con un hombre, deberías de invitarlo al club, así podrías estar también con tu escritor favorito.
La sonrisa despreocupada de Taehyung, que el mayor ni siquiera prestará atención al temblor qué recorría su cuerpo y ese comentario rompieron el delgado hilo qué había sostenido su silencio hasta el momento.
Había llorado tanto en la habitación del club qué sus ojos debían de estar hinchados y eso Taehyung ni siquiera lo notó. Se sentía cansado, frustrado porque no lograba comprenderse a si mismo, molesto por la maldita éter conversación qué había mantenido con el actor y ahora molesto porque su esposo parecía ajeno a todo lo que estaba sintiendo, como si no le interesara.
Estaba tan cansado.
La verdad solo salió de sus labios sin qué sintiera ganas de detenerla.
— Ya lo he hecho.
— ¿Qué cosa? ¿Qué has hecho?
Taehyung por fin se digno a mirarlo y prestarle atención.
— Estar con RM. — Hizo una pausa, hasta que su marido alzó una de las cejas como si entendiera y a la vez no sus palabras. — Desde el primer día que fuimos a ese club.
Su corazón de nuevo estaba martillando desesperado en su pecho.
Su esposo al principio no reaccionó ni dijo nada. Al menos hasta que entendió las palabras que acababan de salir de sus labios.
El rostro tranquilo se deformo en un pronunciado ceño fruncido que nunca antes había visto y la piel se sonrojo tanto que incluso podía verlo en el cuello del mayor.
— ¡¿Qué estás diciendo Jungkook?!
— ¡RM, Kim Namjoon, como quieras llamarlo! ¡El y su esposo fueron la pareja con la que estuvimos el primer día! — gritó sin poder retenerlo en su pecho un segundo más.
Se sintió… aliviado... más ligero.
— ¡Mientes! Si eso fuera cierto quiere decir que estuviste de nuevo con el en el club ¡y que trabajaban juntos después!
— Lo hice.
— ¿Qué hiciste exactamente? ¡Trabajar o dejar que te follara!
Las palabras llenas de veneno fueron una bofetada porque nunca Taehyung le había hablado así.
Pero no estaba doliendo su pecho de la manera qué esperaba… no sintió lágrimas queriendo escapar… ni su corazón romperse.
Enojo. Era lo único que provocaron esas palabras.
— ¡Nunca lo hicimos fuera del club!
— ¡Como si te fuera a creer eso! ¡De seguro se divertían follando cada que tenían oportunidad!
— Eres- ¡Eres un idiota! ¡Para empezar fue tu maldita idea ir a ese lugar!
— ¡Pues fue porque no dejaba de pensar en acostarme con alguien más! ¡Lo hice para no ser infiel! ¡Pero tu no tuviste ningún problema con ello!
El suelo debajo de sus pies pareció sacudirse, o quizás solo fue su cuerpo el qué tembló como si acabarán de lanzarle agua helada.
Realmente sintió evaporarse el calor que se había acumulado en sus mejillas mientras gritaba. El enojo ya no estaba ahí como la misma intensidad cuando entendió las palabras de Taehyung y comprendió unas cuantas cosas más de ese matrimonio.
— Pensaste... ¿habías pensado en serme infiel y por eso propusiste ir al club?
Taehyung solo apretó la mandíbula con fuerza. No respondió pero la culpa en su mirada y sus dientes apretados dijeron muchas cosas en su lugar.
Recordó lo que dijo Namjoon, en aquella conversación donde hablaron de las razones incorrectas por las cuales no deberían de practicar el intercambio y una carcajada escapó de sus labios.
En ese momento había defendido ciegamente a Taehyung, ahora sin embargo... comprobaba que era verdad la insinuación de Namjoon.
Estaba riendo tanto, no había diversión respaldando su risa, solo la amarga sensación de burla a sí mismo por lo equivocado que había estado.
Con una sonrisa aún estirando sus labios tomó una bocanada de aire y volvió a enfrentar a Taehyung.
— Hay que divorciarnos.
— ¿Que? Espera Jungkook...
El mayor se quiso acercar pero el retrocedió hasta que su espalda choco con la puerta. Taehyung pareció entender que no quería que se acercara porque volvió a retroceder unos pasos.
— Jungkook, ahora estamos muy alterados, deberíamos-
— ¿No lo ves Tae? Me aferre a esta relación creyendo que la historia de amor de mis padres, que yo tanto admiro, se repetiría conmigo y contigo. Y te quiero mucho, realmente lo hago, has formado parte de mi vida por tantos años y me has tratado increíble... pero no te amo. Se que lo hice, pero esto ya es solo… una rutina y un intento mío por aferrarme a ti y a lo que podría ser una increíble historia de amor. No se tus razones para seguir intentando qué esto funcione, pero es obvio que no lo hará.
— Jungkook, no... hablemos tranquilos.
— Lo siento, Taehyung. — Tomó las llaves de su auto que estaban colgadas en el mismo gancho de siempre. Abrió la puerta y solo se detuvo para decir dos palabras. — Hablemos luego.
Cerró la puerta con fuerza y camino lo más rápido posible a su auto sin mirar atrás.
Espero que les gustaba el capítulo al amenos un poquito, lamento tener tan abandonada la historia, pero llevo alrededor de tres años planeando mi otra historia en emisión así que los capítulos de esa están ya casi armados, solo faltan unos cuantos párrafos o arreglar detalles y en esta historia solo tengo la escaleta de los capítulos, por lo que tengo que escri irnos desde cero cada vez que voy a actualizar.
Ya se que suena como excusa pero igual quería decírselos 😣
Espero que igual les este gustando la historia. Los quiero Makis 💜
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