Abrió las piernas de Hoseok más ampliamente, su esposo aún acostado y gimiendo de placer por sus embestidas encontró el momento para darle su sonrisa provocativa, pidiendo más.

Y él no podía negar algo que ambos querían.

Apretó sus dedos alrededor de los tobillos y los mantuvo con firmeza mientras sus caderas se descontrolaban. Su pene estaba apresado por la suavidad del interior de Hoseok y la humedad que se creaba por el lubricante.

Se sentía realmente bien.

Además, Hoseok no dejaba de acariciarlo, pasaba las manos por todo su cuerpo, gemía de manera tan seductora y movía sus caderas de manera experta, ya podía imaginarse lo rápido que se venían esos chicos sin tanta experiencia con los que su esposo había estado en el club, ese movimiento de Hoseok era delicioso.

- Me toca arriba - dijo su esposo mientras apretaba con fuerza una mejilla de su trasero.

- Espero que te refieras a montarme, porque no te estoy permitiendo profanar mi culo.

Hoseok soltó una carcajada divertida.

- Lo sé, lo sé. No te preocupes cielo, la castidad de tu precioso culo está a salvo conmigo. - Sonriendo, salió del suave interior de su esposo y se dejó caer sobre su espalda en la cama grande. - A menos claro que me des la oportunidad de hacer que tus ojos se pongan en blanco. En realidad soy bueno. ¿No te da curiosidad probar?

En un movimiento brusco, Hoseok dejó caer las caderas llevando su pene al interior aterciopelado una vez más. Esa acción realmente le hizo querer rodar sus ojos hacia atrás, pero no estaba perdiendo esa batalla de voluntades con su esposo.

- No dudo que seas bueno, pero conmigo tendrás que esforzarte un poco más para siquiera comenzar a convencerme. Yo no soy el de abajo, cariño.

La provocación fue aceptada con diversión por su esposo, los ojos se entrecerraron y la sonrisa grande tan característica de Hoseok le iluminó el rostro. Esas caderas ajenas comenzaron a moverse, primero con movimientos lentos y circulares que procuraban llevar su pene más profundo en el interior del mayor, tanto como era posible para después alejarse sólo un par de centímetros. Y cuando el ritmo lento lo estaba llevando a su límite de la paciencia, Hoseok comenzó a brincar como solo el sabía, combinando sus caídas con movimientos de cadera que cambiaban los ángulos de sus embestidas.

Su abdomen fue levemente arañado cuando uñas cortas se incrustaron en ese lugar buscando un agarre mejor para el momento en que el ritmo aumento. Gemidos seductores y el sonido de sus caderas chocando fue todo lo que se escuchó en la habitación, un sonido erótico que le encantaba.

El sexo era realmente bueno cuando tenías un compañero con experiencia. Le alegraba haber encontrado a Hoseok.

Incluso él que podía durar un tiempo sin correrse solo para provocar a quien estuviera con él en la cama, le era difícil resistirse a los movimientos de cadera de su esposo, su orgasmo estaba casi ahí. Y realmente no quería retenerlo pero notó esa sonrisa encantadora en el rostro de Hoseok volverse burlona, su esposo ya estaba celebrando por adelantado la victoria de hacerlo correrse primero. No podía dejarlo.

Le sonrío de regreso mientras sus manos se apretaban sobre la cintura del mayor. Hoseok debió de haberlo esperado porque las uñas que aún estaban en su abdomen se aferraron con más fuerza un segundo antes de que él comenzará a embestir con rudeza. No le dio a su esposo ningún respiro del furioso movimiento hacia arriba que sus caderas comenzaron, incluso continuo después de que semen pintara su pecho y Hoseok cayera hacia adelante, recostado por completo sobre él.

Sus muslos protestaron por el esfuerzo que era embestir hacia arriba cargando su propio peso y el de Hoseok, pero su orgasmo estaba tan cerca que en su mente sólo atravesaba el pensamiento de seguir y conseguir su liberación. Al final su movimiento ya no seguía ningún tipo de ritmo pero si la misma velocidad hasta esa última embestida que lo hizo correrse hasta que su mente se puso felizmente en blanco.

En ese momento solo quería desmayarse y dormir hasta que su cuerpo satisfecho tuviera suficiente, pero estaba asquerosas ente lleno de sudor, semen y el lubricante que habían usado. No era una sensación cómoda. Y Hoseok compartía su opinión.

- Agh~, estamos todos pegajosos. Iré primero a la ducha, Nam.

- De acuerdo.

El mayor se levantó y se paseo por la habitación mostrando sin vergüenza alguna su espectacular figura delgada y tonificada.

- O podemos bañarnos juntos. - Inclinó su rostro viendo con más detalle a Hoseok. - Déjame ensuciarte una vez más antes de que te ayude a limpiarte.

- Claro, ese plan me encanta. - Otra de esas sonrisas alegres se extendió en el rostro de su esposo. - Alguien anda caliente hoy, ¿qué sucedió?

- Jungkook - se levantó para seguir a su esposo al baño que había en la habitación -, anduvo raro estos días y me contó que durmió con su esposo pero al parecer el quiere que no lo traten tan delicadamente en la cama. También estaba preocupado de que fuera malo que se excitara al verme.

- Solo esta relacionando tu cuerpo con buen sexo, puede pasar cuando eres swinger.

- Se lo dije.

- ¿Y se tranquilizo?

- Creo que si. Al final su fue y ya estaba comportándose como antes, pero igual hablar de sexo me puso caliente.

Su esposo se acercó con un caminar seductor, meneando sus caderas hasta que estuvo tan cerca que pudo deslizar las manos por su torso desnudo

- Bueno, entonces tengo que darle agradecerle al pequeño y tímido Jungkook cuando lo vea.

- Pff... Inténtalo pero quizás menciones la palabra sexo y salga huyendo.

- Si, es bastante adorable lo inocente que puede ser.

Recordó a Jungkook gimiendo debajo de él, arqueado la espalda cuando abofeteaba las mejillas de su trasero, lo bien que lo tomaba sin importar que fuera más grande y grueso que el promedio. Si, realmente tenía una apariencia inocente, pero debajo se escondía alguien que realmente disfrutaba del sexo duro.

- Aunque en realidad puede ser un poco pervertido, solo que no tiene con quien serlo.

- Me pregunto porque su esposo se limita tanto con él, en la cama es bastante agresivo como para hacer que los dedos de mis pies se aprieten, si lo pusiera en práctica con Jungkook quizás su matrimonio sea mejor.

Eso podía ser cierto, pero si ese fuera el caso no habría tenido la oportunidad de ser quien le mostrará a Jungkook el sexo de esa manera y realmente había disfrutado ver las reacciones del menor, fue placentero y entendió a la perfección por que a Hoseok le gustaba tanto estar con esos que parecían tener poca o ninguna experiencia. Ser quien enseña tanto placer acariciaba su ego.

- Quizás, o simplemente su matrimonio está destinado a terminar en algún momento, después de todo, las intenciones del esposo de Jungkook al llevarlo a la vida swinger no fueron tan bien intencionadas.

Algunas veces había querido ser quien le advirtiera a Jungkook, pero no quería meterse en la vida de alguien más, aunque ese tema lo molestara al punto de querer golpear algo cada vez que se mencionaba.

- Bueno, pero tu tienes una fuerte opinión en ese tema por tus padres - Hoseok acarició su cabello en un intento de calmarlo -, quizás las intenciones del esposo de Jungkook solo quede en eso.

- Ojalá fuera así, ese tipo de personas, si lo piensa una vez no dejará de hacerlo hasta que lo lleve a cabo... como mis padres.

- Ya, dejemos de hablar de ese tema. - El mayor le dio un beso rápido y comenzó a jalar lo hacia la puerta transparente que separaba el área de la ducha. - Mejor vamos a la ducha para que puedas hacerme lo que me prometiste.

- Una promesa que estoy encantado de cumplir.

Miró hacia el meneo en las caderas de su esposo mientras sonreía.

Ya no pensaría en ese tema, si Jungkook no se daba cuenta por si mismo la clase de esposo que tenía, entonces el no podía hacer nada.

No podía intervenir en la vida de alguien con quien trabajaba y mucho menos en la vida de alguien con quien había tenido encuentros en el club. Ya era suficiente que el menor supiera su nombre.

Y desesperante que de alguna manera siguiera preocupándole el querer tranquilizar la mente de Jungkook solo porque su ambiente de trabajo se veía afectado cuando el menor sobreanalizaba las cosas. En cualquier otra ocasión ya habría hecho que cambiaran a esa persona que no le permitía trabajar de manera cómoda, pero no quería el dolor de cabeza de terminar con alguien incompetente, además ayudar a Jungkook realmente no le representaba un verdadero problema.

Quizás ya consideraba al menor algo como un amigo, como lo era Jimin.

Podía ser eso.

- ¿Aún tienes mucho trabajo?

Taehyung ya tenía puesta su pijama mientras arrastraba los pies hasta el sofá donde él estaba sentado. Vio la hora en su computadora y no le extrañaba que su esposo hubiera ido a buscarlo, normalmente hubieran ido juntos a la cama desde una hora atrás.

- No, en realidad solo estoy volviendo a leer el manuscrito que me dio Nam-... RM... - Sus mejillas se sintieron calientes, pero Taehyung no lo estaba mirando, veía la pantalla de su computadora donde tenía el documento con el manuscrito, tampoco pareció darse cuenta de su vacilación en decir el nombre del escritor. - Ya lo he hecho tres veces porque siempre termino emocionado por la historia en vez de hacer mi trabajo y verlo de manera objetiva. Aunque en realidad no puedo encontrar partes por mejorar en los nuevos capítulos.

- Realmente te gusta, ¿eh?

Su esposo levantó una de sus cejas y la determinación de hacerlo se apoderó de él al punto de que gritó su respuesta.

- ¡Solo me gusta como escribe!

- A eso me refería, mi amor - declaró su esposo riendo divertido. - ¿Por qué reaccionas te así? ¿Es tan guapo?

Esta vez si se dio cuenta de que su esposo solo estaba jugando con él, su rostro se sintió más caliente por haber actuado a la defensiva.

¿Qué me pasa? Parece como si tuviera que sentirme culpable por algo. Namjoon ya dijo que lo que siento al verlo es normal.

- Supongo.

Namjoon si era guapo, pero también era elegante de una manera que lo intimidaba. Además esa aura de confianza a su alrededor a veces solo lo hacía parecer arrogante. Y su personalidad iba a juego con su apariencia. No, era mejor una apariencia hermosa y amable como la de su esposo.

- Mmm, ¿es así? - Su esposo sonrió, realmente estaba cuestionando sus palabras. - Mejor lo juzgaré cuando lo vea en persona. - Entonces te darás cuenta de algo más que de su apariencia. - Eres un fan, no importa como se vea ya lo tienes en un pedestal alto. No te duermas muy tarde, quiero tener a mi adorable esposo conmigo o no podre conciliar el sueño.

- Esta bien.

Taehyung le dio un beso suave antes de levantarse y dar media vuelta.

El pensamiento de decirle sobre Namjoon inundó su mente, pero para el momento en que sus labios se separaron para hablar la espalda de su esposo ya había desaparecido detrás de la puerta de la habitación.

Sabía que tenía que decirle, al finalizar el proyecto en conjunto de ambas editoriales se realizaría una fiesta, Taehyung se encontraría con Namjoon y aunque no lo dedujera en ese momento lo haría cuando presentarán a Namjoon como el escritor.

Pero... ¿cómo puedo decirle después de que lo he ocultado tanto tiempo?¿Cómo puedo siquiera iniciar la conversación?

Su mente volvió a ese momento más de dos semanas atrás en la bibliotecas de Namjoon cuando el mayor le contó sobre lo que era ser un swinger.

"...También consideramos importante que haya confianza y comunicación entre nosotros. Ambos nos sentimos seguros de decir lo que queremos o lo que no, y nos contamos todo, buenas y malas experiencias para evitar que estas últimas vuelvan a suceder. Conocemos los gustos del otro y nunca actuamos ocultando nada sobre que tan cómodos estamos o no con lo que esta pasando. Hablamos bastante."

Y lo entendía, cada palabra la comprendía y en su mente tenían todo el sentido del mundo, pero había algo que aún le impedía hablar con su esposo, sincerarse sobre lo que estaba pasando.

Realmente le estaba costando trabajo entenderse a sus mismo desde que conoció ese club y a Namjoon.

Finalmente pude continuar con esta historia, atrás quedó mi bloqueo y estoy feliz de no haber tardado más porque enserió comencé esta historia con mucha ilusión ya que se trata de mi dos bias en BTS, aunque amo a todos mis sietecitos, estos dos siempre se ganan mi corazón 🤭.

Espero que el capítulo les haya gustado, se que parece que no hace avanzar la historia pero quiero que vean más claramente lo diferente que es tener y no tener confianza dentro de una relación.

Los quiero mucho mis Makis 💜
Bonita noche y gracias a los que estuvieron esperando por la siguiente actualización de esta historia 🙇🏻‍♀️💜