- Me gusta como narraste esta parte, dejemos lo así, voy a incluir la explicación dentro de todo el capítulo por medio de pensamientos para no arruinar los diálogos.

- Bien - respondió rápidamente, pues el había estado pensando lo mismo.

Volvían a estar en la pequeña sala de reuniones privada, Jin, su agente, Jungkook y él. Realmente le estaba gustando trabajar con el otro escritor, sus lluvias de ideas siempre eran similares o lo suficientemente parecidas para poder trabajar con ellas sin que costará un gran esfuerzo. En realidad estaban trabajando a mayor velocidad de la que había esperado siendo la primera vez que formaba parte de una colaboración.

Incluso la ausencia de Jimin no había sido un obstáculo porque Jungkook cumplía con el trabajo como si fuera su pequeño amigo quien siguiera ahí siendo su mano derecha indispensable.

Ahora solo le faltaba saber leer al menor tan bien como lo hacía con Jimin.

Una semana atrás se habían acostado en el club, todo había estado bien al día siguiente y continuo de esa manera por los siguientes días de trabajo. Solo se habían dejado de ver un fin de semana y Jungkook volvía a actuar raro. No ineficiente, porque cumplió con la agenda durante toda la mañana de buena manera, y tampoco era tan notorio como la vez anterior que había interferido con su concentración, pero si actuaba diferente.

Sus miradas no se habían topado ni una sola vez, sus respuestas eran simples monosílabos o tan cortas como pudiera permitirse.

Algo había sucedido en ese par de días que no se vieron en el trabajo. Pero el no preguntaría absolutamente nada, no eran amigos cercanos como lo era con Jimin y realmente no quería inmiscuirse en la vida de alguien con quien ocasionalmente se había acostado. Por muy satisfactorio que fuera estar con Jungkook, no quería saber más del menor de lo que ya lo hacía.

No sería bueno que se volvieran amigos.

- Namjoon, solo recuerda agregar lo que acordamos al protagonista, creo que es más entendible si seguimos con esa idea.

- Claro, Jin-hyung.

- Muy bien, ya que esta decidido, ¿qué te parece si nos tomamos nuestro descanso para comer ahora?

Estiró sus brazos hacia arriba casi al mismo tiempo que Jin se reacomodaba en su silla. Estar sentado tanto tiempo formaba parte de sus trabajos como escritores pero eso no quería decir que se acostumbraran a ello, siempre se estiraban constantemente para que sus músculos adoloridos tuvieran un poco de movimiento.

- Me parece bien, pero sinceramente no quiero salir a comer fuera.

- Tienes razón, yo tampoco tengo muchas ganas de ello. - Jin miro a Jungkook y a chica que siempre lo acompañaba. - ¿Ustedes que opinan?

- Yo realmente quiero estirar las piernas. - La agente de Jin se levantó para enfatizar sus palabras. - ¿Les parece si voy por comida y la traigo para que podamos comer aquí?

- Yo puedo acompañarla.

Jungkook hablo tan rápidamente que no solo fue raro para él, Jin y la chica lo miraban desconcertados por su evidente deseo de no quedarse con los escritores.

- Claro, vamos.

La joven fue la primera en ocultar su sorpresa detrás de una sonrisa amable y Jungkook no perdió tiempo en ir hacia la puerta. La agente de Jin lo siguió un poco después cuando se aseguró de preguntarles por lo que querían comer y salió dejándolos a solas.

Con Jin nunca había hablado de otra cosa que no fuera trabajo, así que su lógica lo llevó a pensar que ambos comenzarían una platica sobre el libro que escribían en ese momento o que simplemente se sumirían ambos en el silencio de esa sala de reuniones cada quien enfocado en su celular como medio para pasar el tiempo que esperarían a sus agentes.

Nunca creyó, ni con toda su imaginación como escritor y su habilidad para crear escenarios, que escucharía a Jin hacer una pregunta que lo pondría en alerta total.

- ¿Puedo preguntar desde hace cuanto tiempo vas al club Whimsy?

No podía decir exactamente que expresión apareció en su rostro, pero estaba seguro de que sonaba enojado cuando habló.

- ¿Disculpa?

Jin sonrió de manera tranquilizadora pero eso no lo hizo bajar la guardia.

- Lo siento, supongo que eso te tomó por sorpresa. Déjame explicarme. Fui con mi esposo hace dos fin de semana y te vi en uno de los sofás del rincón, el que esta cercano a las escaleras del tercer piso. Mi esposo y yo somos swingers desde hace un año, pero es solo la tercera vez que vamos al club Whimsy. - Parpadeó sorprendido y mucho más relajado, la tensión reunida en sus hombros desapareció cuando sus pulmones volvieron a inhalar aire, ni siquiera se había dado cuenta de que había contenido la respiración. - No te había visto antes, pero te reconocí apenas pase cerca de ti. No te preocupes, soy consciente del estado de anonimato que nos rodea, por ello no me acerque, pero soy realmente curioso, claro, si no te importa compartirlo.

Le tomó unos segundos de observación al mayor, su postura era relajada, no ansiosa ni a la espera de conseguir información, no pudo encontrar más que una sonrisa sincera y dado que había descrito el lugar y hablaba del tema con naturalidad, no tuvo razones para no creer que Jin fuera un verdadero swinger.

- Frecuento el lugar desde hace tres años con mi esposo, aunque también vamos a otros.

- Vaya, tienen más tiempo que nosotros siendo swingers. - El mayor se recostó contra el respaldo de su silla, sus ojos viendo al techo con expresión soñadora. - Mis padres tiene lo que parece una vida practicándolo. Yo lo probé algunas veces antes de iniciar mi relación con Yoongi y solo tres veces después de que comenzamos a salir, pero nos decidimos a practicarlo de manera un poco más constante hace un año.

Se sorprendió al comprender las palabras que Jin decía.

- ¿Tus padres también son swingers?

- Si. Primero mamá y papá estaban felices con su vida, pero cuando mi padre entró en el cuadro supieron que eso era lo que querían. Aunque eso los hizo tener que irse de Corea a una comuna en Estados Unidos para poder criarme, realmente son felices ellos tres.

- Una madre y dos padres... suena como una vida familiar que nunca es aburrida.

Sonrió al mismo tiempo que Jin resoplando con evidente diversión en su rostro.

- Pff... dalo por hecho, esa casa siempre fue un caos divertido. Aunque también fue inevitable siempre estar rodando los ojos cuando me encontraba con gente de mente cerrada que querían hacerme menos por tener dos padres y una madre.

Si, esa era aúna de las razones por las que los swingers no podían vivir libremente, gente que creía que su manera de pensar era la "correcta", así que cualquiera que viviera de manera diferente era condenado al ostracismo.

- Supongo que los comentarios idiotas nunca faltaron.

- Nunca. - Jin sonrió de manera burlona. - También fue difícil mantener parejas románticas hasta que conocí a Yoongi. Cuando no huyó después de cuatro años de novios supe que ahí estaba mi lugar y nos casamos.

- Entiendo lo que quieres decir, hyung.

Realmente lo hacía. El se había casado con Hoseok a sólo dos años de noviazgo. Una vez que conoció la historia de su esposo y su manera de pensar, se dijo a sí mismo que era el indicado para que abriera su mente y contará sus demonios.

Ninguno de los dos se llevaba bien con sus padres y los mayores no formaban parte de sus vidas, por lo que no necesitaron aprobación de nadie cuando decidieron estar con otro hombre, ambos tenían demonios atormentándolos, quizás su experiencia con la infidelidad era diferente de lo que vivió Hoseok, pero aún así ambos se comprendían y complementaban. Se hicieron amigos desde el primer instante en que se conocieron en la editorial y al convivir más algo dentro de él le dijo que quería un tipo de relación así, una donde su pareja tuviera la mente abierta, donde se quisieran pero al mismo tiempo no estuvieran uno encima del otro como si fueran a morir si no estaban juntos cada segundo del día, alguien que tuviera una sonrisa sincera para darle pero que no pidiera cariño y halagos innecesarios.

Todo eso lo encontró en Hoseok y por ello podía comprender a lo que se refería Jin cuando dijo que simplemente lo supo.

- Hyung, te importaría contarme sobre como es una comuna. He escuchado de ellas, pero sabes que los reportajes y artículos siempre lo hacen ver como un lugar inapropiado para vivir por más que endulcen sus palabras.

- En realidad mi infancia fue bastante bien, aunque fue un poco chocante cuando tuve que asistir a la preparatoria fuera de la comuna.

- ¿Eras estudiante en casa?

- No, en la comuna tienen escuelas, preescolar, primaria y secundaria, pero asistíamos a la preparatoria y universidad fuera de ese territorio. Así que fue mi primera vez saliendo al mundo, comprenderás que en mi hogar los pensamientos retrógrados no existían, podías intentar cosas nuevas, te acostumbras a la desnudez sin que sea algo necesariamente sexual y aprendes a apreciar la belleza humana sin importarte el sexo, género o preferencias de las personas, no nos sorprendía ver a dos mujeres juntas, dos hombres juntos, o simplemente personas que amaban vestirse tanto con pantalones como vestido. Por supuesto, algo completamente diferente a los que el resto de la sociedad hace. Entendí por qué tuvieron la necesidad de hacer sus propias escuelas de educación básica dentro de la comuna y solo nos dejaban ir al exterior cuando ya teníamos un pensamiento más desarrollado.

- Y una conciencia más desarrollada para saber cómo lidiar con personas de mente cerrada.

- También eso - respondió Jin sonriendo. - Es más divertido trabajar contigo de lo que pensé. Deberíamos ir a comer un día con nuestros esposos. Pero solo comer, a mi Yoongi y a mi no nos gusta involucrarnos con la gente que conocemos.

Podía tener en su vida personas que comprendían que fuera un swinger, pero nunca había tenido lo que Jin sugería, un conocido que no solo lo supiera, si no que también estuviera involucrado en ese estilo de vida y que no quisiera involucrarse con él de manera sexual, solo amistosa. En realidad nunca lo había considerado, pero sonaba bien.

- Claro, sería genial reunirnos para comer. Y comprendo, somos iguales, solo unas pocas personas de nuestra vida saben que somos swingers, así que no nos involucramos con conocidos.

- Oh... yo creí... - La cara del escritor mostró una mueca confundida. - Creí ver a Jungkook subiendo a las habitaciones contigo en el club.

Cierto. No había considerado esa situación.

- Eso fue algo... no planeado. Jungkook y su esposo son nuevos en este estilo de vida. Durante su primera vez en el club era un desconocido para mí así que subí con él y Hoseok con el esposo de Jungkook. Sólo unos días después nos encontramos aquí.

Jin soltó una carcajada tan alta que estaba seguro de que todos en ese mismo piso lo habían oírlo.

- Vaya. Por eso ese día Jungkook se puso todo tímido, creí que solo era porque te admiraba mucho. - El mayor negó con su sonrisa divertida aún en sus labios. - Pero descubrir que durmió con su escritor favorito debe haber sido algo increíble de creer para él.

Quizás le impacto más su personalidad. Después de todo lo había molestado la primera vez que se separaron en aquella habitación, pero nunca jugaría a saber que era lo que Jungkook pensaba, hacer eso significaba llegar a conocerlo aún más para poder decir con certeza lo que pasaba por la mente del menor.

Solo pudo sonreír a las palabras del mayor. No lo iba a contradecir.

- Pero, ¿por qué volviste a subir con él aquel día?

- A Hoseok le gusto estar con el esposo de Jungkook, y mientras hablábamos dijo que le gustaría volver a repetirlo. - Se encogió de hombros porque era algo que habían hecho antes, volver a estar con una pareja si alguno de los dos quería repetir, probablemente Jin también había hecho lo mismo por su esposo. - Yo tampoco puedo negar que estuvo bien con Jungkook, así que subí con él, es bastante nuevo en esto pero creo que entiende todo lo de mantener lo que hacemos en el club para si mismo.

- Mientras no comiencen a mezclar sus vidas, supongo que esta bien. Pero tengo que admitir que yo no haría algo así, convivir todos los días con una persona con la que estuve sexualmente. No siempre se puede estar seguro de que tanto pueden cambiar los pensamientos y sentimientos.

- Es verdad, esas cosas son impredecibles. Pero yo no soy infiel, es algo que no estoy interesado en hacer porque tuve una mala experiencia con ello, y nunca me he sentido con nadie como me siento con Hoseok.

- ¿Y Jungkook?

- Él... - ...Él amaba a su esposo, lo había dicho con bastante seguridad... Y al menor le disgustaba su personalidad... - Estará bien, no le gustaría alguien como yo.

Jin aceptó su respuesta con rapidez, y en segundos movieron su platica hacia el libro que ambos estaban creando.

Se había olvidado del tema que habían abordado hasta que Jungkook volvió a entrar a la sala de juntas.

Estaba riendo de algo que había dicho la agente de Jin, y momentáneamente le habló de la misma manera en que se trataban cuando do comenzaron a pasar días trabajando juntos. Pero cuando su comida le fue entregada por el menor y sus manos se tocaron, Jungkook volvió a evitar su mirada y volverse más silencioso, como si hubiera recordado que tenía que mantener esa actitud frente a él.

Y eso le molesto. Odiaba que lo sacaran de sus rutinas y definitivamente ese Jungkook que comía en silencio a su lado con la cabeza agachada, era diferente que el Jungkook con el que había estado conviviendo cuando trabajaban en su casa.

Era molesto.

No le gustaba.

Linduras, tengan bonita noche (o día en caso de que este leyendo esto mañana 😅)