Estaba luchando por concentrarse en su tarea de lamer la gruesa longitud de Namjoon pero los dedos y la lengua del mayor no le permitían aclarar su mente. Namjoon estaba alternando entre su entrada y su erección, cuando la mano grande lo masturbaba, esa lengua se introducía dentro de él imitando pequeñas embestidas y segundos después cambiaba hasta que eran dos dedos gruesos jugando en su interior y una boca caliente en su pene succionándolo.

Sus propios dedos temblaban en el agarre alrededor de la erección de Namjoon cuando sentía lo que estaba haciendo con él. Se esforzó en dar placer pero, su mandíbula dolía por tratar de llevarse el pene más profundo en su boca, su lengua también se sentía entumecida después de estarla moviendo sin parar y con fuerza para compensar lo poco que podía llevar al mayor a su interior sin que activará su reflejo de nauseas.

Pero a pesar de todo, estaba disfrutando. El sabor del presemen de Namjoon era fuerte contra sus papilas gustativas, combinado con el sabor ligeramente salado de la piel y ese aroma que parecía desprender todo su cuerpo. Antes había creído que era una loción para después de afeitar por su aroma fresco pero no tan intenso como un perfume, pero todo Namjoon olía a ello.

- Mmmh~

Todo su cuerpo tembló cuando fueron tres en lugar de dos dedos los que arremetieron contra su próstata. Namjoon ya estaba terminando de prepararlo para su pene y él no sentía que hubiera dado ningún alivio a ese enrojecido pene. Retiró su boca con un fuerte sonido de succión al final y fue directo a los testículos, los lamió y succionó mientras su mano se movía rápidamente en el pene de Namjoon.

Recibió una mordida en su glúteo derecho que lo sorprendió tanto que no pudo soltar ningún sonido.

- Así, Jungkook. - La lengua caliente del mayor lamió donde los dientes habían mordido. - Más rápido, lo estás haciendo bien.

Un nudo se retorció en la boca de su estómago por el cumplido. Taehyung se los decía cuando estaban en la cama, por supuesto, pero sabía que su esposo lo hacía para no hacerlo sentir mal. Namjoon no tenía por qué cuidar de que sus sentimientos fueran heridos por lo que las palabras del mayor dichas con voz baja y calor en cada sílaba se sintieron tan verdaderas que una sonrisa se extendió en su rostro.

Decidido mucho más que antes a hacerlo bien. Dejó de jugar con los testiculos del mayor y volvió a envolver el pene grueso con sus labios. Primero solo succiono la punta con fuerza dejando que su lengua se concentrará en ese pequeño orificio donde estaba saliendo el transparente líquido preseminal. Después se relajó e inhaló profundo antes de bajar por la longitud. Sintió la punta roma golpear el inicio de su garganta y activar su reflejo de nauseas pero respiró una vez más y dejó que se deslizará unos centímetros. Había tomado mucho más del pene grueso que antes, su mano acariciando lo que restaba alternando entre apretar y frotar. Los dos gimieron. Quería pensar que el mayor lo había hecho porque realmente le gustó, porque por su parte en serio lo estaba disfrutando. No solo el sabor, el calor y la sensación de forzar su garganta, también el hecho de lo mucho que había tomado y lo bien que se sentía en su boca.

Movió su cabeza rápidamente, no dejaba que esa longitud saliera mucho de su boca antes de volver a llevarla a su interior. Estaba gimiendo solo por chupar el pene del escritor. Nunca había sido de sus actividades favoritas en la cama, pero ahora veía lo que había estado haciendo mal, porque realmente le gustaba. Incluso se quejó cuando Namjoon trató de alejar sus caderas.

- Tienes que detenerte... - Las manos del mayor apretaron la parte trasera de sus muslos con fuerza pero eso solo le arranco un gemido, ya estaba sintiendo donde quedarían las marcas de los dedos de Namjoon en su piel. - Si no quieres... que me corra en tu boca... detente...

La voz de Namjoon sonaba cortada, excitada y en el borde. No estaba seguro de si quería o no beber el semen del mayor, pero estaba seguro de que se sentía bien tener a Namjoon al borde de su orgasmo. Apretó más sus labios en la circunferencia caliente y movió su cabeza con más fuerza.

- Bien, si así lo quieres.

Namjoon también tomó su pene en la boca caliente y comenzó a competir con su movimiento. Por segundos se perdía el ritmo de su movimiento porque el nudo en su estómago crecía anunciando su propio orgasmo, pero pronto fue más fácil. Namjoon comenzó a embestir su boca así que solo se tuvo que dedicar a recibir el movimiento de esa longitud entrando y saliendo, deslizándose por su lengua, solo cuidando de mantener su mano con fuerza alrededor de la parte que no entraría para que Namjoon no lo forzara más allá. Fue más fácil de esa manera, su cuello ya no dolía por estar haciendo el esfuerzo de subir y bajar, solo tenía que mantener su boca húmeda y caliente para que el pene de Namjoon la usará.

No pasó mucho tiempo antes de que los primeros hilos de semen golpearan directamente en su garganta. Todo su cuerpo se estremeció cuando el mismo se corrió con fuerza en la cálida boca del mayor, se sentía más sensible por su primer orgasmo y ser expuesto a los dedos y la lengua de Namjoon todo el tiempo que estuvo chupándolo, no había podido evitar correrse por segunda vez al igual que Namjoon lo hacía en su boca. Al final no logró tragar todo a tiempo, tuvo que dejar que la erección de Namjoon saliera y lo último terminó en su barbilla, cuello y algunas gotas en su pecho.

El resto si lo había tomado. Había sido espeso, pegajoso, caliente y salado. Pero no le había resultado repulsivo. Aún estaba lamiendo lo que quedó en sus labios con su mejilla derecha pegada al hueso de la cadera del mayor y su cuerpo laxo encima de los músculos duros del pecho del mayor.

- ¿Piensas dormir así, encima de mi? - preguntó el más alto riendo.

- Si, estoy cansado.

- Ni siquiera hemos comenzado. Bájate y extiendete sobre la cama para que pueda usar este agujero que estuve preparando. - Se estremeció por las palabras, pero se permitió unos segundos más de descanso, aunque Namjoon no estuvo muy de acuerdo con ello porque lo apresuró dándole una nalgadas fuerte. - Vamos, no dejaré que mi trabajo se desperdicie.

Gimió y protesto cuando sus extremidades adormecidas no quisieron cooperar del todo cuando trató de moverse, al final fue necesario que Namjoon lo ayudara. Él solo fue un cuerpo inerte mientras los brazos del mayor lo acomodaban boca abajo y también cuando levantaron su cadera para dejar dos almohadas apiladas debajo de él. Agradecía eso, se sentía ya sin fuerzas para mantener su trasero al aire mientras el más alto arremetía contra él.

Nuevamente estaba con su cuerpo laxo y su mejilla pegada a la tela de las sábanas, pero esta vez el calor del cuerpo ajeno se pego a su espalda, cubriéndolo por completo. Músculos duros contra su piel, muslos gruesos abriendo los suyos y manteniendo los en su lugar, la respiración pesada y caliente contra su nuca y un pene semi-duro metido entre las mejillas de su trasero y frotándose.

- Estas siendo un perezoso, Jungkook.

El susurró bajo fue dicho directamente contra su oído antes de que los dientes del mayor se dedicarán a jugar contra su lóbulo y la piel delgada de su cuello.

No contestó solo se dedico a gemir y frotar su entrada húmeda con lubricante y saliva contra la longitud que lentamente estaba volviéndose más dura.

Sus labios se abrieron un poco y fueron en busca de los contrarios. Los encontró y obtuvo el beso que quería. La posición era demasiado incomoda pero no dejó de seguir buscando los labios gruesos. De alguna manera ese beso se sentía más sucio después de que él había tenido el semen de Namjoon en su boca y el mayor había tenido el suyo, dos veces.

No sabía si ese sabor salado en la lengua del mayor era suyo, pero gimió por la diferencia sutil que tenía el beso comparado con antes de que ambos se chuparan mutuamente.

Para el momento en que Namjoon retrocedió, su cuello estaba adolorido, sus labios hormigueaban y su trasero se frotaba contra una erección completa y dura. Todo su cuerpo ya estaba preparándose para recibir la longitud del mayor cuando el paquete metálico de un condón cayó vacío unos centímetros por delante de su rostro. Sólo alcanzó a que sus puños se envolvieran con fuerza llevando la tela de las sábanas entre ellos y alzó su cadera antes de que Namjoon lo llenará en una embestida. Lágrimas se acumularon en sus ojos. Ya había estado con Namjoon pero habían pasado tres semanas desde entonces y no había dejado que su marido lo tocara de esa manera, así que la estocada fue dolorosa, su cuerpo tratando de adaptarse a la gruesa circunferencia.

- ¡Bru-Bruto! ¡Me duele!

El mayor tuvo el descaro de reír divertido cuando volvía a pegarse a su espalda.

- Ya me has tenido dentro, no seas exagerado.

- Pues si me duele. No lo he hecho desde hace tres semanas, y tu no eres pequeño... Creo que ni siquiera eres de tamaño normal.

Creyó que el mayor se reiría y presumirá de su tamaño, pero solo recibió silencio. Giró un poco su cabeza, tratando de ver al mayor cuando el silencio se extendió. Los ojos pequeños lo miraban con intensidad, y su rostro estaba completamente serio.

- ¿La última vez que tuviste sexo fue conmigo? - No entendió porque la seriedad de la pregunta, pero aun así asintió. - ¿No lo has hecho con tu marido en estas tres semanas?

- N-No... - Los ojos de ónix se entrecerraron y observaron su rostro con atención. Se sintió expuesto, no sólo su cuerpo, parecía como su el mayor estuviera viendo directamente en su mente. Se puso nervioso. - Dijiste que no preguntas personales...

Finalmente una sonrisa torcida apareció en el rostro del mayor, marcando un hoyuelo.

- Tienes razón.

Fue lo último que dijo antes de que comenzara a hacerlo perder la razón. A pesar de lo que había dicho antes, Namjoon no le tuvo piedad con sus embestidas. Fueron duras y profundas desde el primer momento.

El mayor lo movió a su antojo mientras el solo podía seguir temblando y sintiendo un nuevo orgasmo formándose con el pasar del tiempo. No ayudaba el hecho de que Namjoon puso su pesado cuerpo encima de él mientras lo embestida haciendo que su pene duro se frotaba con insistencia contra las almohadas debajo de él. No iba a durar mucho más, estaba seguro de ello.

Excepto que el mayor interrumpió esa agradable sensación de cosquilleo en su abdomen bajo cuando salió por completo de su interior y se alejó.

- ¡N-No!

- Estabas por correrte y yo ni siquiera me siento cerca. - Los dedos del mayor se apretaron con fuerza en la base de su pene. - No dejaré que llegues a tu orgasmo hasta que yo tenga el mío.

La sensación de obstrucción fue dolorosa y excitante. Aún más cuando ese pene volvió a su interior. Las embestidas comenzaron de nuevo pero los dedos de Namjoon no se alejaron de su pene, creando un fuerte agarre.

Lloriqueo por no poder obtener su liberación pero al mismo tiempo porque se estaba sintiendo bien ser tomado con fuerza, con el peso de Namjoon aplastándolo y recordándole que no podía moverse.

Ese intenso cosquilleo no lo abandono y después de un momento dejó de importarle que hubiera una fuerza envolviendo su pene. Se sintió nuevamente cerca de obtener su orgasmo, esa sensación de liberación estaba casi ahí...

Y nuevamente le fue arrebatada cuando Namjoon salió de su interior. Su entrada palpitaba tratando de aferrarse a algo, sintiéndose extremadamente vacía cuando no lo logró.

Más lágrimas se acumularon en sus ojos.

- ¡Por todos los... cielos! ¡Vuelve, por favor!

Namjoon soltó una carcajada, divertido.

- ¿Realmente? ¿Ni siquiera perdido en la desesperación de tu orgasmo dices malas palabras? - Él mayor mordió su nuca. - ¿Por qué no me pides que vuelva a joderte duro? - Con sus puños más apretados, negó con fuerza. - Anda, dime que quieres que te folle profundo.

- N-No. Yo no soy así.

Namjoon volvió a reír divertido.

- Yo creo que solo necesitas la motivación correcta.

Pudo escuchar la sonrisa traviesas en esas palabras.

Su pene fue soltado, su entrada fue llenada lentamente, con el gimiendo por cada centímetro que volvía a estirarlo. Las embestidas comenzaron y él se había olvidado por completo de la promesa de travesura en la voz del mayor hasta que su orgasmo volvió a acumularse y esas caderas se detuvieron. Ahora el pene de Namjoon estaba completamente en su interior, pero no se movía. Él trató de conseguir la fricción que necesitaba pero las manos fuertes sostuvieron su cintura y cualquier posible movimiento que pudiera haber hecho.

- No te detengas...

Ni siquiera podía hacer que una de sus manos llegara a su pene para acariciarse porque el peso de Namjoon le impedía que su mano pasara por debajo de su cuerpo aplastado por el mayor.

- Me volveré a mover... - la lengua del mayor se metió en su oreja antes de seguir hablando - si me lo pides de manera sucia.

Su cuerpo tembló. En ese punto no sabía si era por lo que Namjoon le pedía hacer, por la respiración caliente en su oído o por su orgasmo retenido.

- N-No... Namjoon... no te detengas... por favor, por favor...

- Lo siento, lindo. - Otra vez esa risa divertida, estaba empezando a odiarla porque ahora la asociaba con su orgasmo siendo forzado a retroceder. - Pero sabes que tus por favor no funcionan conmigo. - Hizo más fuerza para llevar el pene del mayor a su interior y crear fricción pero las manos de Namjoon no lo permitieron. Lágrimas de frustración empañaron sus ojos. - Solo pídemelo Jungkook y dejaré que tengas tu orgasmo.

- Por favor... - Frotó su rostro contra las sábanas. Y solo se rindió. Quería su orgasmo. - ¡Namjoon, jódeme! ¡Jódeme duro! ¡Por favor, por fav-aahh! ¡Si~!

Dos fuertes embestidas golpearon su interior.

- Podrías haberlo dicho... más sucio... pero esta vez... lo aceptaré...

Cada pequeña frase fue acentuada con una estocada dura y profunda y después sólo se movió rápidamente.

Su orgasmo llegó, arrebatándole la capacidad de pensar con claridad. Culparía totalmente a la embriagadora sensación de saciedad por sus palabras.

- ¡Si~! ¡Namjoon! ¡Me encanta que me folles!

Su pene se terminó de vaciar cuando sintió al mayor ponerse rígido detrás de él y apretando sus músculos. También se había corrido.

Se sintió enrojecer cuando la neblina se aclaro un poco en su mente y recordó lo que dijo mientras se corría, pero Namjoon no le dio tiempo ni siquiera de avergonzarse cuando lo puso sobre su espalda y comenzó a besarlo.

El mayor frotó su pene sensible tratando de que volviera a la vida una vez más mientras le daba un beso desordenado y lleno de mordidas a sus labios.

Dudaba seriamente que ahora fueran a tomar un descanso. Si recordaba bien eso no pasaría hasta que el mayor estuviera satisfecho.

Y él estaba completamente de acuerdo en seguir obteniendo placer del más alto que sabía como tratar su cuerpo como si lo conociera mejor que el mismo.

Linduras, tengan bonita noche 💜