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Capítulo 12

Esta vez Namjoon no se molestó en explicar nada mientras iban subiendo hacia las habitaciones, solo avanzaron en silencio sin separar sus manos.

La habitación que les tocó en esta ocasión era en el último piso aunque en decoración era exactamente igual.

Aún no sabía cómo tenía que actuar una vez que la puerta se cerrará dejándolos a solas. Nunca tenía iniciativa para ese tipo de cosas, pero Namjoon no lo dejó pensar mucho en ello.

Desde el primer instante en que se escuchó el clic de la puerta encajando en su lugar, el alto moreno ni siquiera lo dejó avanzar, lo acorraló ahí mismo contra la entrada. La madera dura se presionaba contra su espalda pero estaba más concentrado en los labios gruesos y esa lengua que acariciaba la suya. Sus manos se movieron inquietas, no sabían de dónde sostenerse, se pasearon por los gruesos bíceps y después los anchos hombros, subieron por el cuello y terminaron en la nuca del más alto con sus palmas cosquilleando por los cabellos cortos que había ahí.

Estaba gimiendo como si ya estuvieran teniendo sexo, pero no podía evitarlo, todo se sentía bien. El aroma de Namjoon, sus labios, su lengua, el cuerpo duro presionándolo contra la puerta. Incluso el que Namjoon fuera más alto y con cuerpo más ancho que el suyo haciendo que pareciera más pequeño de lo que realmente era parecía poner su piel erizada.

Sus pulmones estaban protestando por el poco aire que estaba llevando a ellos pero el mayor realmente no le permitía alejarse por más de un segundo. Incluso los acercó más cuando tomó la parte trasera de sus muslos para levantarlo. Sus piernas se envolvieron en la cintura del más alto, su erección se presionó con fuerza contra el abdomen bajo del escritor mientras la contraria se restregaba contra su trasero. Sus pechos y labios quedaron alineados, sus brazos se envolvieron fuerte en el cuello de Namjoon pero no por temor a caerse, solo porque no quería que dejara de besarlo cuando finalmente comenzaron a moverse más adentro de la habitación.

Volvieron a detenerse, no estaba seguro de porque, él seguía sorbiendo y saboreando en grueso labio inferior.

- ¡Mmgh~!

Un escalofrío recorrió su cuerpo con la sensación de picazón en su glúteo izquierdo. Namjoon le había dado una palmada.

- Suéltate, tenemos que quitarnos la ropa.

Con sus mejillas ardiendo, se soltó y permitió que el más alto se alejara para desvestirse. La cama estaba detrás de él, tuvo que sentarse para tratar de calmar su mente y su corazón que latía errático.

Comenzó a quitarse los zapatos y calcetines, parecía lo más seguro para empezar. Tímidamente comenzó con los botones de su camisa mientras alzaba la vista hacia Namjoon. Ese fue un error, su concentración huyó cuando se encontró con el escritor completamente desnudo mirándolo fijamente con esos ojos entrecerrados y esa erección gruesa y larga apuntando en su dirección. No importaba si era la segunda vez que lo veía sin ropa, seguía siendo impresionante las proporciones de sus piernas y brazos largos y los músculos duros y cincelados que podían apreciarse.

El mayor lo siguió mirando con esos oscuros ojos. Su cuerpo se quedó quieto, esperando por el primer movimiento de Namjoon o la primera orden que saliera de esos gruesos labios.

- ¿Te gusta que te ayuden a desnudarte como si fueras un pequeño niño?

Apareció nuevamente un hoyuelo cuando el mayor sonrió de lado.

- N-No.

- Entonces... - Su cabeza se elevaba para poder seguir mirando esos ojos de ónix mientras el más alto se acercaba, su andar igual al de un depredador. - ¿Por qué que no terminas de desnudarte? - Esa mano de grandes dedos envolvió su cuello ligeramente, el pulgar acariciando la zona de su pulso cuando esos labios gruesos quedaron a la altura de su oído derecho. - Hazlo.

La voz de Namjoon ya era baja y rasposa, cualquiera que la escuchara se deleitaría con ella. Pero tener esa voz susurrando directamente en su oído fue... tuvo que apretar sus piernas para evitar correrse. Sólo por esa voz.

Con sus manos temblando un poco terminó con los botones de su camisa. No se atrevió a bajar la mirada, sabía lo que encontraría frente a su rostro si lo hacía ahora que Namjoon estaba nuevamente parado en toda su altura, pero tampoco pudo con esa mirada intensa cuando comenzó a quitar su pantalón.

Solo que el mayor tenía sus propios planes. No le permitió que alejara la mirada hacia otro lado, lo volvió a tomar de su barbilla cuando quiso hacerlo y lo sostuvo firme. Sus miradas conectadas mientras él quitaba sus últimas prendas con dificultad porque apenas pudo elevar un poco su cuerpo para que el pantalón y la ropa interior se deslizará por sus muslos.

Se quedó quieto cuando Namjoon empezó a recorrer su cuerpo con la mirada, sus manos a los costados de sus muslos cuando todo lo que quería era cubrirse, pero no tenía caso hacerlo, Namjoon ya lo había visto todo la última vez y lo haría de nuevo esa noche.

El más alto no se apartó y no soltó su barbilla, cada segundo fue testigo de como la mirada se llenaba de lujuria conforme avanzaba por cada centímetro de su cuerpo. Su corazón estaba insoportablemente ruidoso en su propio pecho sin importar que el mayor lo acabará de soltar para retroceder un paso hacia atrás.

- Ven aquí.

Él fue.

El mayor aún no había terminado de pronunciar las palabras cuando ya estaba levantándose y terminando de sacar sus pies de su pantalón que yacía en el suelo. Solo ver la mano extendida de Namjoon y esa mirada intensa bastaron para que su mente entendiera la orden y para que su cuerpo la obedecerá sin dudar.

Había algo en ese alto moreno que le impedía negarse. Claro, podía enojarse con él, reclamar cuando estaba siendo un idiota y fingir que se resistía, pero todo su ser sabía que obedecía en cuanto Namjoon daba una orden con esa mirada que decían que no permitía un no por respuesta.

Dejó que los dedos de sus manos se deslizaran por los antebrazos gruesos y subieran hasta que pudieron aferrarse de esos hombros anchos. Namjoon ya estaba besando su cuello, podía sentir la intensa succión sobre su piel y no tenía dudas de que las marcas estarían ahí por días, pero no se lo impidió. Los únicos sonidos que salían de sus labios eran gemidos bajitos cada vez que las manos del más alto tomaban sus glúteos y los apretaban y estrujaban. Varias veces algunos dedos traviesos rozaban su entrada, solo burlándose de ella porque los toques eran apenas superficiales. Cuando sus caderas retrocedía para alcanzar esos dedos gruesos su pene protestaba porque ya no podía seguir restregándose contra el muslo duro que estaba entre sus piernas.

Y su cuerpo simplemente no podía decidirse que es lo que quería más.

- Namjoon... por favor...

Se presionó más fuerte contra el más alto, su pre-semen dejando una mancha de humedad en la piel de la cadera contraria y en su propio abdomen bajo. Al mismo tiempo extendió uno de sus brazos hasta que encontró esos dedos gruesos y los incitó a que fueran a su entrada.

- ¿De nuevo quieres llegar a tu orgasmo sin mi? ¿Te recuerdo cuantas veces hiciste eso la vez anterior? Yo ni siquiera estoy cerca, pequeño egoísta. - Un gemido de protesta salo de sus labios cuando el mayor se separó. - Ve a la cama.

Lo hizo, sintiéndose impaciente por liberar ese cosquilleo en su espalda baja. Se sentó en el borde mirando como Namjoon iba al lugar donde había dejado sus ropas, cuando el más alto se dio media vuelta llevaba consigo los paquetes laminados de los condones y una pequeña botella.

Su erección se sacudió en anticipación. Fue un poco vergonzoso cuando la risa de Namjoon le indicó que había visto el movimiento sutil de su pene.

Los condones y el lubricante fueron arrojados en algún lugar del amplio colchón, no pudo decir dónde porque el más alto ya tenía su barbilla nuevamente entre sus dedos, sosteniéndolo mientras succionado su labio inferior.

- Voy a preparar esa apretada entrada tuya para recibirme, pero mientras tanto tendrás que hacer que mi erección se mantenga usando esta boquita húmeda.

El aliento salió de sus pulmones, sus testículos subieron hasta apretarse más cerca de su cuerpo cuando esas palabras le provocaron un escalofrío en su columna.

Realmente le excitaba escuchar lo que le estaban haciendo o lo que le harían. No necesitaba más prueba que sus pulmones trabajando por recuperar el aliento como si hubiera estado corriendo por micho tiempo.

- ¿Vas a hacer eso por mi? Quiero que tu lengua deje mi pene muy húmedo.

Más besos en su cuello lo hicieron cerrar sus ojos, el placer retorciéndose en nudos apretados por todo su abdomen bajo.

- Mmghh~... s...s-sí...

- Bien.

El más alto acomodo su cuerpo en el centro de la cama, una de sus manos se envolvía alrededor de la botella de lubricante.

El se levantó tembloroso, sus piernas un poco débiles y solo por las palabras que le prometían mucho placer.

- Trae ese bonito culo tuyo a mi rostro. - Su cara se calentó cuando comprendió la posición que el mayor estaba sugiriendo. - Estas tardando demasiado.

Otro nudo se apretó en su interior cuando vio esos ojos de ónix entornados en él, presionándolo para que cumpliera con su orden rápidamente.

Con torpeza, subió a la cama y con su rostro caliente como nunca antes, dejó que una de sus piernas pasara por encima del cuerpo recostado exponiendo su zona íntima a la mirada de Namjoon sin restricción alguna y, al mismo tiempo, dejando su rostro cerca de esa gruesa y larga erección. Ya estaba dudando que fuera capaz de llevar siquiera la mitad de eso a su boca.

- Mmmh~

- ¿Te gustó? - Asintió rápidamente, solo había sido un poco del dedo de Namjoon invadiendo su entrada, pero se sintió bien. - Si quieres que continúe tendrás que comenzar tu también.

Nervioso, y acalorado por la excitación, dejó que su peso descansará sobre uno de sus antebrazos mientras llevaba su mano libre al pene de Namjoon. Su mano ni siquiera podía cerrarse por completo y eso solo le aseguró lo que ya sabia; no podría llevar todo de Namjoon a su boca.

Lamió primero sus labios, estaba nervioso, solo había hecho eso unas pocas veces con Taehyung. Y sin embargo nunca se había sentido así de impaciente por complacer, tanto que en su apuro sus primeros intentos fueron lamidas torpes y rápidas. Tampoco podía concentrarse mucho cuando la respiración de Namjoon chocaba contra la piel de su zona íntima.

- Hazlo como yo.

- ¡Ahh~!

La corona de su pene estaba siendo succionado con fuerza por la caliente y húmeda boca del mayor. La parte inferior de su cuerpo estaba sostenida en su lugar por las manos del escritor, no le permitía alejarse ni un solo centímetro.

Estaba perdido en la sensación de la lengua contraria delineando la punta de su erección, gemía mientras los dedos de sus pies se enroscaban y las uñas de sus manos se enterraban en los muslos gruesos. Incluso lloriqueo cuando un azote fuerte fue dejado en su glúteo derecho. En algún lugar de su mente recordó que tenía que estar habiendo lo mismo con el pene frente a él, pero se sentía tan bien lo que Namjoon le estaba haciendo que su concentración no era para nada buena.

Aunque eso no pareció molestar al mayor, continuo con su húmeda tortura, llevándolo más adentro, tanto que pudo sentir como la nariz del mayor se restregaba contra sus testículos.

Se sentía increíblemente excitante.

No pudo dar ni siquiera un aviso cuando su orgasmo lo alcanzó e hizo que se derramará en la boca de Namjoon.

Su peso cayó laxo sobre el mayor, temblando porque esa lengua aún torturaba un poco a pequeña apertura en la punta de su pene.

- ¿Entendiste, Jungkook? - preguntó una vez que hubo soltado su pene flácido y dejando una mordida suave en la cara interna de su muslo.

Asintió lentamente, su mejilla restregándose contra el hueso de la cadera del más alto mientras hacía el movimiento.

- Ahora, hazlo.

Con su respiración pesada volvió a apoyarse en sus antebrazos. No sentía energía para hacerlo, pero su cuerpo quería obedecer la orden de Namjoon.

Sabía que hacerlo le iba a dar más placer.

Cortito pero no quería dejarlxs sin actualizacion.

Bonita noche 💜

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