Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✨Capítulo Veintiocho

Seok Jin se mantuvo encerrado en su oficina desde que regresaron de la casa de su padre. Su molestia era tan grande que lo mejor que podía hacer era mantenerse al margen y pensar en soluciones.

No mentía al decir que ahora no le interesaba nada que tuviera destino con su padre, estaba seguro que con la llegada de Chung Ha iba a provocar la llegada de un nuevo heredero, la mujer se veía joven, pero podría estar equivocado.

Dirigió la mirada a su móvil, había llegado un mensaje de texto de Tae Hyung que decía que se dirigiera a la cocina. Ya había pasado el suficiente tiempo para estar a solas, no había querido estar cerca de su novio para no molestarlo con su actitud, pero en realidad eso preocupaba más a su novio, no había querido hablar sobre el tema desde que regresaron hace horas.

Sus ojos cayeron en su bonito trasero que se meneaba al cocinar mientras la música en el reproductor le hacía compañía, podría notar que traía puesto su collar de propiedad y pantaloncillos bastante cortos ya que por la camisa larga que utilizaba no lograba verlos. Estaba seguro que era una camisa suya, nunca le había prestado atención a lo bien que le quedaba ese color.

—¿Tienes hambre?, cociné la cena para los dos... le he pedido a la señora Kimura que nos dejara a solas.

—Gracias cariño —tomó asiento frente a la isla con una mirada apagada y Tae Hyung se acercó sin dejar de mirar sus bonitos ojos verdes—. Lo siento tanto...

—No —lo detuvo tomando de sus mejillas—. No tienes culpa de nada.

—Debí hacer más por ti, debí saber que algo como eso pasaría, debí protegerte de él...

—Está bien. Fue horrible, pero no es tu culpa, no puedes obligarlo a quererme.

—Está perdiendo al no tenerte en su vida, eres maravilloso, cualquier persona te querría en ella, yo te quiero en la mía y no quiero que salgas —él sonrió tomando sus labios en un pequeño beso que el mayor correspondió—. Eso de pedir permiso para darme un beso es muy difícil para ti ¿no es así?

—Quizá me gusta provocarte —Seok Jin lo tomó entre sus brazos, besando con cariño sus mejillas, pero sus dedos encontraron camino por su piernas desnudas—. Papi... —se las arregló para decir tocando con amor su vestido cuerpo—. No podemos saltarnos la cena —jadeó soltando los botones de la camisa del mayor—, ¿verdad?

—No deberíamos —murmuró tomando sus labios una vez más. Subiendo las manos por las dulces piernas del muchacho, tocando con cariño hasta darse cuenta de lo que verdaderamente usaba bajo la camisa larga—. Llevas lencería —gruñó sobre su cuello haciéndolo gemir—. Quiero quitártela.

—Hazlo —podía ver la semi erección del muchacho sobre salir de la camisa negra —Seok Jin sonrió tomándolo las tijeras que estaban sobre la isla. Acariciando hacia arriba una de sus piernas con el metal frío, cortando una de los elásticos de la lencería que aún no tenía el gusto de mirar.

—Voy a comprarte muchas de ellas. Lo prometo —las tijeras cortaron el elástico faltante, el menor abrió sus piernas dejando que su lencería resbalara de sus perfectas piernas—, bonito color —sonrió tomándolo de las caderas para subirlo sobre la isla, donde sus bocas se atacaron por satisfacer sus necesidades—. Tócame —obedeció con las palmas abiertas midiendo cada centímetro de su pecho desnudo, la camisa cayó hacia atrás, sus manos tocaron de sus hombros anchos, sus brazos fuertes y cálidos—. Tócate —ahora sus manos dejaron el pecho caliente para levantar su propia camisa que cubría su desnudez y acariciar sus propias piernas mientras él miraba. Sus manos subieron a sus pezones tocándose por encima para endurecerlos, sus mejillas rosadas y los labios rojos lo estaban volviendo loco.

Mirándolo gemir al autocomplacerse con los ojos cerrados, dejándose a desear y complaciendo a papi que necesitaba mirarlo antes de perder su control. Su mano comenzó a moverse más rápido soltando pequeñas súplicas de sus brillosos labios.

—Candy —lloriqueó hundiéndose en placer, deseando que su hombre se encargara de toda su necesidad—, candy, candy, por favor —había suplicado al abrir sus ojos y mirar la cercanía entre sus bocas—, candy —apresó con sus dientes el labio inferior del mayor.

Sus bocas se tomaron duro, donde las lenguas chocaban por predominar, por tomarse y consumirse hasta el fondo. Tomando el cabello de Tae Hyung en su puño izquierdo, obligándolo a mirar hacia la bombilla de la cocina mientras la áspera lengua del mayor lamía los espacios accesibles que regalaba el collar de propiedad.

Lengua que jugó un camino importante hasta su polla dura que robó un gemido fuerte y sorpresivo a su alta sensibilidad, su espalda y nalgas tocaron la fría isla. Sus piernas apresando la cabeza del mayor ante las desesperantes succiones sin piedad, consumiendo su alma hasta el fondo, como si lo dejara seco por dentro, era una sensación que solo papi podía darle. Su lengua abriendo paso en su intimidad, penetrando con sus dedos y tomándolo otra vez con su boca.

Sus gemidos aumentaron con confianza, llenando toda la casa de su dulce melodía, enloqueciendo a Seok Jin que deseaba consumirlo hasta dejarlo satisfecho y hacerlo olvidar todo lo malo que había sucedido horas antes.

Arqueándose con un choque electrizante se corrió apretando las esquinas de la isla. El mayor lo tomó por completo antes de regresar sus besos húmedos por su plano estómago hasta sus labios de caramelo, sus lenguas se encontraron con cariño, besándose despacio y sintiendo las caricias delicadas por sus piernas.

Ambos se enderezaron sin romper el beso hasta que Tae Hyung bajó de la isla tomando el cinturón del mayor entre sus manos temblorosas por el intenso orgasmo que había sentido.

El beso continuó salvaje hasta que logró soltar el cinturón, pero el mayor se encargó de terminar el trabajo. Dándose vuelta sobre la isla, dejándose vulnerable contra ella y las caricias sobre sus frías nalgas. Dos dulces azotes lo hizo gemir.

—Iré por los condones —avisó besando su mejilla mientras su novio lo mantenía de espaldas contra la isla.

—Quédate. Hazme el amor así, quiero sentirte... quiero ser tuyo, te lo suplico papi, por favor —sus labios dejaron por un momento sus mejillas para apreciar ese bonito trasero. Tae Hyung gimió sintiendo como la húmeda punta entraba por su resbaladizo y apretado agujero.

Miró estrellas perdiéndose en un placer agudo ante los empujes del mayor que tomaban fuerza cada segundo, el sucio sonido de las pieles retumbaba en sus oídos acompañados en gemidos que se volvían más desesperados y complacidos por su parte.

Seok Jin gimió tomando de sus caderas para sentirlo más dentro, como si eso fuera posible ahora. Su punto dulce era atacado de una forma eufórica, la camisa se hallaba pegada a su espalda y los pantalones del mayor se habían caído por las acciones repetitivas. Gimió buscando la mano del mayor hasta encontrarla, el menor tiró de su mano hasta llevarla a su propio cuello. Él sonrió apretando un poco, Tae Hyung lo hacía perder la cordura.

La espalda del menor se arqueó lleno de placer corriéndose fuerte entre lágrimas satisfechas, su trasero apresó la polla que comenzaba a correrse con fuerza, ambos gruñian terminado de mejorar su horrible día.

Tae Hyung despertó al día siguiente a causa de las caricias sobre su mejilla, sonrió mirando la dulce mirada de Seok Jin —Buen día —una frase que adoraba cada día al despertar juntos. Había dormido en el dormitorio de Tae Hyung esa noche—. Necesito que vayas sin mí a la empresa, olvidé que tenía una reunión antes de reunirme con el señor Hee Min... estar sin ti es muy difícil, nunca hubieras agendado dos reuniones con cinco minutos de diferencia entre sí.

—Voy a pedir el listado de asistentes —murmuró sobre la mejilla de Seok Jin quién lo abrazaba fuerte—. Te daré un resumen y mi opinión de los candidatos.

—Te amo mi ángel —Tae Hyung sonrió con pena. Él también lo amaba.

Después de la hora del almuerzo en Kore Play, la sala de reuniones B-33 estaba lista para la reunión programada. Nam Joon comía una golosina de naranja mientras leía las anotaciones de Seok Jin en la última presentación para los proyectos del nuevo hotel. Ahora que cubriría con sus pasantías y tenía una oficina para él solo iba callar las bocas de todos los que dudaron sobre su desempeño.

—¿Tienes alguna expectativa, Taenie?

—Sí, sé que Min Ho-ah y su equipo tienen un buen elemento con el asistente virtual.

—Me gusta tu optimismo.

—A mí me gusta que estés aquí, Namnie, en realidad no estaba muy seguro de hacer la reunión yo solo... ellos... no me toman demasiado en serio.

—Deberían, eres su jefe —se cruzó de brazos mirándolo—. También deberías usar algún hidratante en tus labios, están lastimados —Tae Hyung levantó sus cejas recordando sobre anoche, normalmente eran cuidadosos, pero anoche no había interés en tener cuidado. Nam Joon rió sin necesitar una respuesta verbal, fue bastante obvia para él—. Ten —mencionó sacando de su bolsillo un pequeño envase transparente con una simpática pegatina de piña con lentes de sol—. Un hidratante —lo tomó con prisa antes de que llegara el equipo de programación.

Min Ho se veía nervioso, aunque se relajó de no encontrar a Kim por ninguna parte, Tae Hyung cerca lograba calmarlo. La presentación había comenzado muy energética, tanto que Nam Joon se detuvo de comer su golosina por un minuto, había visto el modelo 3D del asistente virtual en la pantalla y lo estaba convenciendo.

—Es solo un modelo, aún no tenemos la cara del asistente, pero consideramos que debe ser una cara amigable para el huésped.

—Tenemos algunas sugerencias de artistas reconocidos o bocetos de personajes carismáticos para ello —mencionó Seulgi mientras entregaba un par de hojas a sus jefes. Tae Hyung leyó la lista y eran buenas sugerencias, ahora dependería de lo que hayan desarrollado más allá del modelo 3D.

—¿Y qué funciones tiene el asistente? —preguntó Nam Joon señalando con su piruleta naranja.

—Hemos creado una lista detallada de todo lo que puede hacer hasta la fecha, pero se reprogramará una actualización para corregir y mejorar el dispositivo. Será una sencilla aplicación móvil que una vez esté colocada, se podrá traspasar a una base que estará instalada en cada habitación. Se identificará por número de habitación, y mientras estés en el hotel, podrás utilizar a tu asistente desde el celular, tendrá un límite de rango, será difícil que conecte a la base, ya que se hará por medio de códigos aleatorios de compatibilidad entre la base y la app, así podrá ser usada solamente en el hotel y contará con la disponibilidad del hospedaje.

—Entiendo hay que reforzar la seguridad, esto puede ser vulnerable a hackeos importantes que afectan al sistema central del hotel.

—Es correcto señor Kim Nam, es por eso que la instalación no estará ligada con la administración, tendrá su propia protección la cual está presente en este siguiente documento —Nam Joon miró la pantalla mientras Min Ho le mostraba sus avances.

Tae Hyung incluso suspiró de alivio, su campo no era la programación y sabía que Seok Jin tampoco tenía idea, tener un genio como Nam Joon a su lado iba a solucionar muchos problemas. A pesar que los proyectos presentados a los directores, ya estaban aprobados por los subjefes en las áreas, tenerlo a él a su lado proyectaba una mejor elección.

Seok Jin contestó una llamada mientras conducía a causa del audífono que se hallaba en su oreja y su móvil en el bolsillo, no podía saber quién llamaba.

—Habla Kim.

—Seok, hijo, tenemos que hablar.

Muchas gracias por leer, bonita noche 🥰❤❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro