Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

iv.


𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐡𝐞𝐫 𝟎𝟒

"𝘓𝘰 𝘭𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘷𝘪𝘦𝘫𝘢 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘢"


No había nada más por hacer, Min-Ji terminaría por convertirse al igual que el señor Kang .

Na-yeon se levantó corriendo a intentar quitar las mesas de la puerta, pero Min-Ji se levantó y comenzó a caminar hacia la peliroja.

— ¡No! ¡Aléjate! —Gritó Na-yeon dándole una patada a Min-Ji, la cual terminó en el suelo.

Aprovechando que On-Jo e I-Sak habían aflojado su agarre, me solté de ellas y corrí para ponerme al lado de mi mejor amiga. 

Y fue ahí en donde Min-Ji se convirtió.

— ¡Dae-Su sosténtela! —Exclamé quitando las mesas junto con Na-yeon—, ¡Su-hyeok, tenemos que salir!

Él asintió y comenzó a ayudarnos con rapidez, al igual que los demás. Al tener la puerta libre, Na-yeon me tomó de la mano e intento sacarme, pero no quería irme sin los demás, miré a Cheong-San y este solamente asintió para que me fuera.

Corría por el pasillo junto con Na-yeon y las chicas intentando escapar, pero un zombie salió del pasillo haciendo que Na-yeon cayera al suelo, y por consiguiente, también yo, ya que veníamos tomadas de las manos.

¿Por qué siempre alguien debe caerse en momentos como este?

Su-hyeok tomo ventaja y de un salto, golpeó a los zombies que se nos acercaban. Mierda, el haberle enseñado Cobra Kai si rindió frutos, se veía tan sexy luchando. 

Este no es el momento para tus hormonas, Alyssa.

— ¡Alyssa! —Cheong-San me levanto del suelo, al igual que Gyeong-Su lo hacía con Na-yeon—, ¿están bien? —Asentí como respuesta y él me empujo levemente hasta las chicas.

Todos los hombres comenzaron a quitar las ventanas de los salones, de manera que pudieran servir como escudo. Pero aun así no era suficiente.

Mire a Na-yeon y luego a los chicos. Ella captó mi idea en segundos.

— ¡Evi, ni siquiera lo pienses!

Salí de su agarre y tome una de las ventanas para poder ayudar a los chicos. Me acerqué hasta ellos, empujando a las bestias, hasta que Su-hyeok notó mi ayuda.

— ¡De verdad estás loca! —Me gritó mientras seguía empujando

— ¡Lyssa! —Cheong-San trataba de sacarme de ahí—, ¡déjanos hacer esto a nosotros, ve con las chicas!

— ¿Quieren tener esta conversación ahora? —Empuje a uno de los zombies que intentaba morder a Woo-Jin—, ¡qué no los muerdan!

Dae-Su apareció con una de las puertas, haciendo un escudo más grande. Al instante, nos agachamos y Su-hyeok cubrió mi cuerpo con el suyo para evitar que me golpearan.

— No se queden ahí paradas, vengan —Las chicas corrieron a ayudarnos y entre todos empujamos al grupo de zombies hasta llegar a las escaleras.

Las chicas subieron por la escalera con nosotros detrás de ellas, hasta que llegamos a otro pasillo lleno de zombies, corrimos a otro piso más arriba, pero los zombies comenzaron a juntarse en la escalera.

Iba corriendo con Cheong-San y Su-hyeok, hasta que me percaté que este último no subía

—  ¡Su-hyeok! —El chico se encontraba peleando contra los zombies.

— ¡Vayan al laboratorio! 

— ¡Estás demente si crees que te dejaré aquí solo! — Le grité devuelta.

— Ya lo sé —Golpeó a uno de los zombies—, ¡Cheong-San, llévatela! —El pelinegro me tomó por la cintura y me cargo como pudo hasta irnos de ese lugar.

Si serán idiotas los dos, me las van a pagar.

El caos era horrible en el pasillo, todos estaban empujando a los zombies para poder llegar hasta el laboratorio

— ¡Detrás de ti Dae-Su! —Gritó I-Sak y este cubrió el costado con la puerta, evitando que los zombies se acercaran.

— ¡Está cerrada con llave!

Mire debajo de la puerta que Dae-Su sostenía y note una manguera de emergencia cerca de ahí.

— ¡Sigan empujando! —Les grité y ayudé a empujar mientras que On-Jo se encargaba de romper el candado de la puerta.

Los zombies poco a poco comenzaban a acumularse, pero nosotros no dejábamos de empujar, noté como I-Sak sostenía una mueca de dolor

— ¡Se abrió!

Todos entramos al laboratorio, menos Cheong-San, el cual seguia afuera.

— ¡Cheong-San, entre con un demonio! —Lo tome de la camisa e hice que entrara junto con Dae-Su para después cerrar la puerta.

Estábamos totalmente exhaustos y asustados.

— Eso fue loco —Escuche decir a Dae-Su seguido de su grito para nada masculino—. ¡Maldita sea!.

Un zombie había colado su brazo por la ventana, llenando la cara de Dae-Su con sangre y austandonos a todos.

Joon-Yeong fue el primero en reaccionar y tomo un extintor para comenzar a golpear al zombie, pero sin querer rompió una de las ventanas. 

— ¡Muevan los escritorios! 

Los chicos ayudaron a Cheong-San con los escritorios, por mi parte, mire como Joon-Yeong miraba sus manos con sangre mientras temblaba.

— Joon-Yeong —Él me miró con miedo—, déjame limpiarte eso —Murmuré tomando sus manos con cuiado, mientras sacaba un pañuelo de mi chaqueta.

— No era mi intención lastimar a nadie —Lo oí murmurar— No quería.

— Tranquilo —Digo limpiando sus manos—, nadie te culpa. Salvaste a Dae-Su, eso es lo importante.

Al terminar de limpiarlo, el chico me abrazó como agradecimiento dedicandome una pequeña sonrisa triste.

— ¡¿Cómo lo dejaste caer?! —Na-yeon gritó haciendo que todos volteáramos a verla.

Había empujado a On-jo

— ¿A quién le importa ese celular ahora? —Intervino Gyeong-Su

— ¿Por qué te metes? —Le respondió Na-yeon— Tú fuiste quien ocasionó todo esto. Min-Ji murió por tu culpa, al igual que casi lo hacemos nosotros. Eres un completo imbécil.

— Na-yeon es suficiente — Intenté acercarme, pero Cheon-San me tomó por el hombro para que no lo hiciera. 

Gyeong-Su se acercó con molestia hacia Na-yeon y la tomó del cabello para comenzar a forcejear. Me solté del agarre de Cheong-San y me interpuse entre mis dos amigos para evitar que se mataran entre ellos.

— ¡Ya es suficiente! — Grité mirando a ambos con molestia—,  estamos en medio de toda esta mierda, ¿y ustedes solo quieren pelear? 

Ambos seguían mirándose con odio.

— Gyeong-Su, podrán pelear cuando tomo esto termine, ¿está bien? —Miré al chico y este tardo unos segundos en asentir—, Na-yeon, sé que tienes miedo, pero no debemos intentar matarnos entre todos —Intentó evitar mi mirada—, Gyeong-Su es mi amigo al igual que tú, y no dejaré que lo lastimes —Mire al chico—, o que tú la lastimes a ella —Tomé la mano de Na-yeon para llevarla a una de las sillas y que se sentará ahí.

— ¡Esto es una mierda! —Gritó Na-yeon quitándose su moño para recargar su rostro en la mesa y sollozar.

— Oigan —Habló On-jo—. ¿Alguien vio a Su-hyeok? —Nos volteó a ver a Cheong-San y a mí—, yo vi que estaba con ustedes.

— Estaba detrás de nosotros 

— ¿Y dónde está?

— No lo sabemos —Respondí y vi como Nam-ra se acercaba a la puerta.







(....)









Un par de minutos pasaron hasta que la voz de la señorita Park se escuchó por todos los altavoces pidiéndonos que nos mantuviéramos a salvo de todo el caos y que pase lo que pase, sobreviviéramos.

Na-yeon ya tenía un rato dormida e intenté hacer lo mismo, pero me era imposible. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, ¿cómo es que un día que parecía común y corriente se pudo convertir en toda esta mierda? ¿Esko estaría bien? ¿Y el tío Jae-Ik vendría a salvarme?

— Alyssa —Escuché como I-Sak me llamaba—, ven, vamos a consolar a On-jo.

Asentí como respuesta y verificando que Na-yeon siguiera dormida y sin lastimarse, camine junto a I-Sak hasta On-jo.

— On-jo —La chica nos miró—, ya no te preocupes por él.

— Su-hyeok es rápido y sabe como cuidarse —Le sonreí levemente—, estará bien.

On-jo asintió como respuesta e I-Sak nos tomó a ambas de la mano.

— Lyssa, debiste ver la cara de Cheong-San cuando los ayudaste en el pasillo. —Dijo I-Sak—, parecía preocupado por ti.

— Soy su amiga, quizás fuera por eso.

— Tú le gustas —On-jo habló mirándome—, pero él es demasiado tonto para admitirlo y tú demasiado ciega para darte cuenta.

— Se tenía que decir y se dijo —Las tres reímos por el comentario de I-Sak.

— Chicas, sólo somos amigos —Digo dandole una pequeña mirada al pelinegro—, pero debo confesarles algo —Las dos me miraron— Ayer, él y yo nos...

— I-Sak —On-jo la llamó—, ¿tienes frio?

Ahí fue cuando noté lo frías que estaban las manos de mi amiga. 

— ¿Por qué?

— I-Sak tus manos....

La sangre comenzaba a correr por su nariz. Ahora todo tenía sentido, el porqué tenía aquella mueca de dolor al empujar.

La habían mordido

— I-Sak —La voz de On-jo comenzaba a sonar débil—. ¿Estás...

— No. No me mordieron —I-Sak se limpió la nariz con el dorso de su mano—, chicas, les juro que no me mordieron.

Los demás nos miraban y comenzaron a murmurar sobre el estado de I-Sak, hasta que Na-yeon despertó.

— ¿Qué? ¿Ahora qué? —Nos miró—. ¿Te mordieron? —Preguntó con miedo.

— ¡Claro que no! —I-Sak se acercó a uno de los espejos y se quedó muda al verse.

Tome a On-jo de la mano para no dejarla sola.

— O..oye I-sak —Gyeong-Su se acercó con cuidado a ella— ¿estarás bien, verdad?

I-Sak volteo su mirada, deteniéndola en nosotras.

— On-jo, Lyssa...

— I-Sak.

Ella caminó hasta nosotras y cada una la tomó de las manos.

— ¿No soy como ellos, verdad? —Preguntó I-Sak intentando sonreírnos.

No quería hacerlo, no quería despedirme.

On-jo y yo la abrazamos sin poder decir nada.

— ¿Qué esperan? —Gritó Na-yeon— ¡Sáquenla antes de que se convierta!

— ¡Les juro que estoy bien! —Gritó I-Sak. — ¡Tengo miedo de convertirme! ¡Les juro que no me mordieron!

Cheong-San se acercó a nosotras y nos jaló a ambas del brazo para separarnos de mi amiga

— Chicas... —I-sak intentó acercarse, pero cayó de rodillas al instante mientras se escuchaba como sus huesos comenzaban a romperse.

Ya era tarde, se estaba convirtiendo.

— ¡Suéltame! —Le pedí a Cheong-San mientras miraba como una de mis amigas moría

— ¡Saquenla por la ventana! —Los gritos de Na-yeon no cesaban.

— ¡I-Sak, por favor, tú no! —On-jo lloraba al ver el estado de I-Sak.

I-Sak se levantó del suelo, y ya no era ella. Todo pasó demasiado rápido.

Intentó abalanzarse hacia nosotras, pero Cheong-San alcanzó a empujarnos hacia el otro lado haciendo que I-Sak lo atacará a él. 

— ¡Cheong-San! —El gritó de On-jo hizo que I-Sak fijara su atención hacia nosotras y corriera para atacarnos. Pero el pelinegro la empuja por la ventana.

On-jo sostuvo la mano de I-sak mientras esta colgaba por el filo de la ventana. Pero ya  no había nada por hacer. No quería que I-Sak ni On-jo sufrieran.

— ¿Enloqueciste? —Le preguntó Cheong-San a On-Jo—, ¡sueltala! ¡debes dejarla ir!

Miré el banco que Cheong-San había usado para separarse de I-Sak y sin pensarlo dos veces, lo tomé y camine hacia la ventana.

Ella ya no era I-Sak. Ya no era nuestra amiga con la que haciamos maraton de Harry Potter, o con la que saliamos a tomarnos fotos en las cabinas del centro comercial. 

Ella se había ido, y nunca más volvería.

Evitando llorar y haciendo a Cheong-San hacia un lado, comencé a golpear las manos de I-Sak para que soltara a On-jo. Y sí sucedió.

I-Sak había caido. 

— ¿On-jo? —Pregunté con miedo mientras colocaba mi mano en su hombro.

Ella me miró y se alejó de mi para poder romperse y llorar por lo que ocurrió.

Miré mis manos con miedo, y ahí me dí cuenta. 

Tenía mis manos manchadas con la sangre de una de mis amigas.









(....)




Después de lo ocurrido con I-Sak, no dejé que nadie se me acercara, ni siquiera Na-yeon.

Traba de convercerme de que había hecho lo correcto, pero, ¿por qué no se sentía así?

I-Sak, perdoname por no haber sido una buena amiga.

On-jo, perdoname por haberte lastimado.

Los chicos habían ideado un plan para poder escapar del laboratorio pero no presté atención en lo absoluto. Intentaba contactar a Esko, pero no respondía a las vibraciones del brazalete.

¿Será mi karma? ¿Mi hermano también habría muerto?

— Lyssa —La voz de Cheong-San me hizo salir de mis pensamientos—, es hora de irnos.

Lo miré y me di cuenta de que erámos los únicos dentro del salón.

— Quiero quedarme —Murmuré.

— No te voy a abandonar, y lo sabes.

— On-jo debe odiarme —Lo mire con tristeza—, y es justo. Asesine a su mejor amiga.

Cheong-San me miró y tomo una de mis manos.

— Hiciste lo necesario —Comenzó a decir—, lo hiciste porque eres una buena persona, pero hay veces que la vida te envuelve y tienes que luchar por sobrevivir —Acarició con lentitud el dorso de mi mano.

Miré al chico y sin decir nada más, envolví mis brazos alrededor suyo, formando un tierno abrazo.

— Gracias —Murmuré sintiendo como las lágrimas querían salir.

— Siempre estaré contigo Aly —Dijo besando mi cabello—, te prometo que sin importar lo que pase, yo siempre estaré a tu lado.

Es una promesa, pollito frito.

Despues de aquella plática, Cheong-San me ayudo a bajar por la cuerda. 

Al llegar a donde los demás estaban, fue Gyeong-Su quien me tomó de la cintura para que pudiera entrar al salón.

— Alyssa —La voz de la señorita Park se hizo presente.

La miré y ella estaba bien, con unas pequeñas manchas de sangre, pero ella estaba ahí.

— Señorita Park —Sin dudarlo, la abracé con fuerza. Ella había sido un apoyo para mi cuando más lo necesite, desde el incidente de Esko hace unos meses hasta con las canciones para la presentación.

— Lyssa —Na-yeon fue la segunda en acercarse y envolverme en un abrazo—, creí que no bajarías y me abandonarías.

— Nunca lo harías —Digo en voz baja—, recuerda, mejores amigas sin importar que.

Miré a On-jo, quien se encontraba con la mirada puesta en el suelo, me aleje de Na-yeon y me acerqué a ella.

— On-jo —La mencionada me miro—. Yo... en verdad lo lamento —Comencé a decir—, no quería herirte pero debía hacerlo.

— Lo entiendo Aly —Respondío ella con una sonrisa tirste—. No quiero perderte a ti también.

La abracé de inmediato y ella correspondió al instante.

El ruido de alguien cayendo nos alertó y todos nos acercamos a la ventana, viendo como uno de los zombies caía por la ventana.

— ¡Cheong-San! —Exclamamos viendo como se aferraba a la manguera como si fuera Tarzán.

Otro zombie cayó e hizo que nos alejaramos de ahí, viendo como alguien comenzaba a descender por la cuerda.

— ¡Es el sin calcetines! —Gritó Dae-Su ayudando al chico a entrar.

El idiota estaba vivo, y eso me alegraba. 

Su-hyeok había entrado y me miró, intentando ver como me encontraba, asentí afirmandole que estaba bien, y él sonrío levemente.

Cheong-San entró unos segundos después.

— Si que eres un tonto —Le reproche—, ¿intentabas ser Tarzán allá arriba o qué? —Lo envolví en un abrazo, el cual correspondió al instante.

— No lo intentaba, pero si encontré a alguien que si lo parece —Dijo y sacó su cabeza por la ventana—. ¡Ya puedes bajar, amigo!

Y fue ahí ví aquellas botas militares negras, aquellas botas que a diario solían hacerme tropezar en medio de la sala del departamento.
























Hola, hola, hola

Buenas tardes, noches o días, osi

¿Cómo están? ¿Todo bien? ¿Ya tomaron agüita? ¿Ya se bañaron? ¿Ya hicieron su tarea?

Debo admitir que me volví a ver el capítulo dos de All Of Us Are Dead, y repetí como 10 veces la escena de la pelea entre Su-hyeok y los zombies.

Es que 🛐esa escena🛐

Y Cheong-San y Su-hyeok cuidando a Alyssa me da años de vida.

Anyway.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Tienen alguna recomendación?

¿Les gustaría un capítulo narrado desde la perspectiva de Esko? Esto es importange, amixes

Pd. Tambíen les aviso que esta semana comienzo examenes en la escuela, por lo que estaré un poquito desaparecido por aquí.

En fin, me despido deseandole una bonita noche, mañaña o tarde♥

No se olviden de tomar agüita, usar protector solar, hacer su tarea y de ponerse su cubrebocas.

Lxs amo ♥♥♥♥

© SXLAR_ 2022



30 VOTOS Y 15 COMENTARIOS PARALA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro