—¡mierda! ¡sí, ahí, ahí!

Jiwon observaba al alfa hecho un desastre andante, la saliva le escurría por la boca gimiendo sin reparos, los pechos irritados llenos de mordeduras y chupones, el pene le goteaba incapaz de correrse porque su pulgar lo impedia.

Sus dedos estaban cálidos, abrazados tiernamente por el interior del mayor, eran 4 los dedos que se retorcian jodiendo a Hak.

Nunca escucho algo como esto, nunca tuvo un real interés en las castas más que en la que se suponía sería la suya, terminó siendo un omega que se enredo con un alfa de forma peculiar, muy peculiar. Quiere decir, nunca oyó hablar acerca de un alfa que le gustará ser sometido o dominado, su ego y su naturaleza dominante les impedía exponer el cuello con debilidad pero Hak no solo expuso su cuello, su agujero lo chupaba ansioso casi comiendole la mano mientras entre gemidos le rogaba por su liberación.

Se sentía tan poderoso, los ojos del alfa lo observaban con tal deseo y suplica que no pudo contenerse, unió sus labios saboreando su impaciencia.

—¿te gusta?

—¡sí, diablos sí!

Pequeñas lagrimas caían por su rostro, su entrada estaba lo suficientemente dilatada para recibirlo, nunca escucho acerca de un alfa abriendo las piernas para un omega y sin embargo aquí estaba, el alfa dispuesto y ansioso por recibir su pene.

—¿quieres que lo meta?—choco su aliento contra los labios, besandole el mentón con ternura.

Él asintió.

—no te escuche—saco los dedos de su interior sin retirar la mano de la punta de su pene, ignorando el sonido lastimero que solto el secretario por la ausencia.

—por favor, mételo

—¿qué tanto lo deseas?—le paso su lengua por los labios.

—mucho—jadeo.

—¿es así?—froto su propio pene entre los muslos presionando también la punta del miembro del alfa—¿te gusta ser cogido por mi? ¿Por un omega?

—¡sí!—asintió fervientemente.

—¿quieres que te coja?

—sí, por favor—Hak lo agarro por el cuello con su mano temblante, Jiwon no se resistió a otro beso liberando el miembro del alfa por fin—metemela, hasta que me perfore las entrañas

El BJ no aguanto ni otro segundo más penetrandolo con fuerza a la par que soltaban gruñidos satisfechos, sus bocas se fundían en lujuria al son de sus embestidas desesperadas. Jiwon se separo apretandole las caderas para afirmar sus estocadas, Hak con descaro y excitado por la mirada fija del omega, sabiendo su debilidad, comenzó a presionar y jugar con sus pechos ligeramente lastimados.

Ahn relamio sus labios y se inclino para quedar en el medio de los pechos, el otro comprendió lo que quería hacer por lo que los apreto entre su rostro soportando las embestidas fuertes que se volvieron erráticas por lo cerca que estaban.

El omega mordía los pechos del alfa disfrutando los susurros obscenos que lograba escuchar.

La voz del alfa, excitado y vulnerable, lo prendía más.

Si fuera también un alfa, lo anudaria ahora mismo, lo joderia hasta llenarlo de su semen, hasta que tuvieran cachorros.

Ah.

Esa imagen era demasiado.

Las piernas temblantes de Hak lo abrazaban como el resto de su cuerpo, la presión y el calor provoco que se corriera en su interior. Tampoco es que buscara hacerlo afuera, el alfa lo mantenía firme dentro suyo suspirando bajamente.

—no te muevas...se siente muy bien

—yo también me siento bien, me recibes tan deliciosamente ¿como podría salir de ti así como así?—se movio sonriendo cinicamente, satisfecho por el gemido arrebatado—tan cálido, tan apretado para mi

Jiwon hablaba bastante sucio, torturarlo y hacerlo suplicar parecian causar placer en él.

No podia negar que era recíproco.

—¿más?—murmuró apenas en un hilo, estaba afónico por la cantidad de gritos que solto.

¿El chico tenía una buena resistencia o él era demasiado viejo para esto?

En respuesta, el omega los giro empalando al alfa sobre su miembro nuevamente ergido.

Hak arqueo su espalda tratando de estabilizarse con sus propias manos apoyadas en el abdomen del menor, era profundo, justo lo que quería.

Jiwon lo observaba deleitado desde su posición, con un brillo divertido y perverso en su mirada.

—salta—lo nalgueo, el secretario se sobresalto retorciendose más de lo necesario por lo que un dulce escalofrio los recorrió—vamos, salta para mi, alfa

La burla se atisbo pero ¿que carajos importaba eso ahora? Tomando fuerza en sus piernas y en sus brazos, gustoso lo complació y a si mismo, siguiendo su ritmo que lo llevo a correrse rápidamente con sus piernas temblando y su cuerpo debilitado por la sobre estimulacion.

Pero Jiwon no se había corrido por lo que el alfa, más motivado comenzó a tocar sus pechos con descaro hasta atraer la boca del omega a uno de sus pezones, ante tal vista erotica el omega no podía quedarse con las manos quietas. Pronto entre su estrechez y sus tetas, Hak fue capaz de exprimir cada última gota de Ahn Jiwon.

Jiwon lo atrajo consigo cuando casi cayo de espaldas, estaban exhaustos por lo que el sueño los llevaría pronto, debían lavarse primero.

—mira nada más,—le apreto las nalgas elevandole el trasero para sacar su pene, el semen brotó entre las piernas del alfa en lo que el omega hundía sus dedos ayudándolo a salir—estas lleno de mi—se mofo importandole poco o nada que estuviera generando una chispa en ambos.

Descarado de mierda, pensaba Hak sonrojado tratando de retener inútilmente cualquier indicio de placer.

¿Por qué quitarle el semen del trasero tenía que ser un proceso tan tardio?

El omega masajeaba sus nalgas y pasaba una mano por sus muslos, alejando los restos del liquido espeso.

Se equivoco cuando dijo que el chico tenía puramente sexo insípido y aburrido, se retractaba completamente.

—Jiwon—llamo y al instante el nombrado se detuvo mirandolo con duda, con esos lindos ojos ámbar repletos de una picardia que no supo ver hasta después de caer en sus brazos—¿te gusta ir arriba?

No había burla ni juego en su pregunta, era genuina curiosidad para saber de ahora en más como serían las cosas.

No tenía algún problema con recibir al omega cuantas veces él quisiera, no es que fuera nuevo en esto, a estado con alfas que consiguieron doblegarlo en el ambiente sexual que rozaba lo territorial pero jamás estuvo con un omega como Ahn Jiwon. Un omega de su mismo porte y tamaño que le gustaba la idea de controlar a su alfa no solo en la vida diaria, nunca se imagino siendo jodido por un omega menos que este fuera del mismo ámbito de trabajo que su mejor amigo usaba para satisfacer sus más bajos deseos y de paso, desatar la frustración que su empresa familiar le dejaba.

—¿a ti te gusta ir abajo?

Carcajeo interrupiendose al jadear por la nalgada seca que le propinó.

—con que eres de esos... —susurro, aun asi lo oyó, otra nalgada más que lo hizo temblar enteramente.

Tanto que se burlaba y se quejaba de las tendencias masoquistas del idiota de su jefe, el karma le llegó arrastrándolo por el mismo camino que ese maldito pervertido.

Sí, se calentó por los golpes en su trasero.

—sí, soy de esos—remarcó dándole otra—y veo que tu también

La mano del omega tomó el miembro semi-erecto del alfa que se mostró, otra vez, dispuesto e indefenso, a su merced.

El primer celo tenía una duración prolongada, realmente Hak seguía queriendo complacer a Jiwon en este, aliviar el celo de ese ardiente y extraño omega.

Jiwon después de ser sometido por primera vez ya no ansiaba ser dominado por un alfa, oh no, él deseaba, él ansiaba y anhelaba doblegar a su alfa.

Y Hak le cedió felizmente la supremacía a su omega.