▬▬▬▬▬▬ 5 DE JUNIO, 1971 ▬▬▬▬▬▬▬

Bip. Bip. Bip.

Todo se movía muy despacio. Todo lo que él podía ver era un borrón de batas blancas mientras una multitud de médicos se arremolinaba alrededor de la cama de hospital como una colmena de abejas. Vio cómo se movían sus bocas, pero no pudo oír ni una palabra. Todo lo que podía oír era...

Bip. Bip. Bip.

Como una ola, se abrieron, revelándole una visión de su hija; inmóvil, sin vida. Sus párpados cerrados estaban hundidos y su piel pálida se pegaba a sus huesos. Seguía siendo una terrible sorpresa cada vez que la veía así.

Lágrimas cayeron por sus mejillas. No se dio cuenta. Su corazón se aceleró. No se dio cuenta. Apenas podía respirar. No se dio cuenta.

Sólo se fijó en ella. Y en ese incesante pitido.

Bip. Bip. Biiiiiiip.

El tropel de médicos comenzó a moverse frenéticamente, impidiéndole ver de nuevo a su hija. Intentó empujar hacia ellos para verla, pero sintió que algo lo retenía y bajó la vista para ver el rostro manchado de lágrimas de su esposa. Los ojos de su esposa ahuecaban su cuerpo, devorando todo pensamiento y sentimiento hasta que lo único que conoció fue el vacío. Y lo que significaba ese último pitido.

—Lo sentimos, señor y señora Hopper —uno de los médicos se acercó a él y a su esposa—. Se ha ido. Sarah ha fallecido.

▬▬▬▬▬▬ 24 DE FEBRERO, 1985 ▬▬▬▬▬▬

—¡Oh, vamos! —exclamó Dustin y levantó las manos en el aire—. ¡Estaba tan cerca!

Golpeó con rabia las manos contra los botones del juego de arcade Tron, recibiendo una mirada aguda de Keith, que tenía los pies sobre el mostrador de premios.

—Lo siento, Keith —se disculpó Dustin tímidamente, mostrando su sonrisa desdentada. Keith puso los ojos en blanco hasta que volvió al cómic que estaba leyendo.

—Déjame intentarlo —dijo Lucas, empujando a Dustin a un lado y sujetando el joystick.

—No, ah, ah —argumentó Dustin, empujándolo hacia atrás—. He estado trabajando en este juego todo el día, vete a buscar otro.

—¿Cómo cuál? —Lucas empujó su cuerpo contra Dustin, tratando de mantener su agarre en el joystick.

—¡No sé, vete a jugar al Frogger o algo así! —Dustin luchó con Lucas por el control del joystick y pronto se enredaron en un lío de brazos y piernas.

—¡Ni de coña, ese juego es para niños pequeños!

Ambos sintieron un brazo en el hombro, y en unos instantes fueron separados y arrancados del juego.

—Ahora mismo los dos os estáis comportando como niños pequeños —espetó Max, cruzando los brazos y bloqueándolos del juego de arcade. Los dos se quedaron en silencio—. Creo que me toca jugar a mí.

Max dejó caer una moneda en la máquina y comenzó a pulsar botones y a mover el joystick a velocidades impresionantes. Tras una mirada compartida, Dustin y Lucas decidieron dejar de lado sus diferencias para ver jugar a Max.

Desde el reservado de la esquina, Will estaba sentado de espaldas a la pared y con las rodillas pegadas al pecho. Will suspiró mientras miraba a través del asiento al resto de su grupo: Mike y Once estaban en un sitio algo alejado, enrollándose. Entre las peleas y los besos, no sabía qué era peor.

Llevaba todo el día intentando convencer a sus amigos de jugar a su nueva campaña de Dragones y Mazmorras, pero parecía que ya no se ponían de acuerdo después de que todos hubieran empezado a "acoplarse". Sólo había accedido a venir al arcade porque así Mike, Once, Max y Lucas tendrían que actuar con cierta normalidad. O al menos eso es lo que había pensado.

Un hormigueo recorrió la nuca de Will y se pasó la mano con ansiedad. Esa sensación sólo se producía cuando estaba a punto de ocurrir algo malo, y no podía ocurrir algo malo. Habían cerrado el portal. El Mundo Del Revés estaba encerrado. Simplemente tenía frío, o algo así...

☆ ★ ☆

Se encontraba en lo alto de la colina, contemplando la pintoresca ciudad que tenía ante ella. Las tenues luces de varias casas y negocios iluminaban la oscuridad a su alrededor, incluso desde lejos. El letrero a su derecha decía: «Bienvenido a Hawkins». No sabía dónde estaba ni por qué estaba allí, pero algo en el fondo le decía que siguiera caminando.

Un chisporroteo de electricidad azul corrió entre sus dedos como una telaraña, iluminando el tatuaje negro de su muñeca izquierda: 001.