y aún recuerdo como todo pasó.

una noche, en una fiesta. éramos simples desconocidos, pero sentíamos que nos conocíamos desde siempre. me gustaste desde el momento que te ví. tu cabello rubio revuelto, tus mejillas coloradas de tanto bailar, y la sonrisa que me regalaste cuando te sostuve antes de que te caigas. simplemente eras y eres perfecto por donde te viese. tu nombre resonó increíble en mis oídos cuando me lo dijiste.

pronto te invité a bailar. te movías tan bien que me daban ganas de aferrarme a tu escurridiza cintura y no soltarte más. estábamos súper ebrios pero ¿a quién le importaba? tenía al chico más precioso de todo el lugar riendo por las palabras sin sentido que yo soltaba.

al menos una hora había pasado y ya nos habíamos contado toda nuestra vida. a pesar de todo tú nunca sacaste esa sonrisa de tu rostro y agradecí a alguna fuerza superior por eso. en el momento que juntaste tus labios con los míos juro que jamás había probado algo tan dulce y adictivo. tan suave pero también tan atrevido.

la estábamos pasando realmente bien con alguien que sólo habíamos conocido en una fiesta y ebrios. tus delgados brazos abrazados a mí cuello mientras yo agarraba tu cadera y nos movíamos al compás de la música, robándonos besos de vez en cuando, me hizo darme cuenta de que eso era algo que yo preferiría no olvidar.

en un momento de la noche, pasadas las tres de la madrugada, me pediste que nos fuésemos y entre risas salimos de esa casa. olvidamos por completo que yo había ido con mis amigos y tú con los tuyos, pero en serio ¿a quién le importaba? nos sentamos en un parque y tú comenzaste a cantar. tu voz era tan bella y me prometí a mí mismo guardar esa melodía para siempre. en ese punto ya estábamos lo suficiente conscientes para saber lo que hacíamos pero no nos importó, decidimos quedarnos ahí, así abrazados y besándonos.

ni siquiera éramos novios, tampoco llevábamos ni un día de conocernos. tú comenzaste un beso que pronto se tornó más fuerte, pero no había necesidad de pasar a más, estábamos bien de esa manera y me lo hiciste saber con la sonrisa que me mostraste ¿podía existir una sonrisa más preciosa? yo creo que no.

seguimos caminando, sólo dábamos vueltas y vueltas. de repente unas luces de neon azul llamaron nuestra atención y nuestros rostros se iluminaron pensando en lo mismo. era realmente pronto para hablar de algún tipo de relación o amor además casi no nos conocíamos pero largamos todo a la mierda y entramos.

- sólo se vive una vez- te susurré al oído entre risas cuando el dueño de esa tienda de tatuajes apareció. decidimos que nos tatuaríamos un pequeño sol y una luna en nuestras muñecas. al hombre le pareció extraño que nos hiciéramos tatuajes de parejas, pero al demonio, estábamos casi borrachos y ridículamente enamorados.

minutos después salimos del lugar con algunas lágrimas en los ojos por el dolor que nos causó pero también a las risas como si fuésemos dos niños pequeños que habían cometido una travesura. miré nuestras manos que se entrelazaban inconscientemente, un pequeño sol yacía sobre tu muñeca, mientras que en la mía estaba una también pequeña luna. tal vez sí, estábamos apresurando - demasiado - las cosas. probablemente mí madre me castigaría por hacer semejante cosa, pero a la mierda, al menos tendría un tatuaje con la persona más maravillosa que conocí en una fiesta.

mí pensamiento me hizo reír por lo que tú rápidamente me miraste con una sonrisita preguntándome en silencio la causa de mí risa. yo solamente negué y agarré tus mejillas para dejar un besito en tus labios dulces.

sentía que no podía arrepentirme de nada. estaba viviendo mí presente sin preocuparme por lo que pasaría en un futuro. aún si luego de esa noche no volvíamos a vernos, yo iba a seguir buscándote hasta volverte a encontrar.

eran las cinco menos cuarto cuando llegamos a una casa grande, tu casa.

- uhm... mis padres no están ¿te gustaría pasar?- me preguntaste pasando tus brazos por mis hombros, yo te sonreí y rápidamente entramos.

tus labios se encontraron con los míos en el momento que cerré la puerta, haciendo ruidos obscenos cuando los separábamos y volvíamos a juntar. te agarré de la cintura y tú te prendiste de mí cadera mientras subíamos las escaleras yo dejaba algunos besos en tu cuello, escuchando maravillado los gemidos bajos que soltabas. me señalaste una puerta y yo no me apresuré a ir, no había porqué apresurarse de nada, fácilmente podíamos quedarnos en el pasillo besándonos hasta dormirnos.

te recosté suavemente en la cama y tú me agarraste de la nuca para volver a besarme. nuestra ropa fue desapareciendo poco a poco hasta quedar sin nada ya. y ahí fue cuando te ví desnudo sobre la cama con tus mejillitas encendidas y tus labios hinchados que supe que quería que fueras más que un desconocido. quería todo de ti, tal y como sabía que querías todo de mí.

quería ser tu hombro cuando necesitaras llorar. ser tu amigo, tal vez, cuando quisieras reír. y poder ser tu cielo cuando decidieras volar. podía ser cualquier cosa que tú desearas.

esa noche nos entregamos el uno al otro afirmando un amor prematuro, loco pero hermoso que se había formado entre nosotros. ese fue el comienzo de una increíble relación.

¿a quién le importaba si éramos desconocidos? ¿a quién le importaba si nos habíamos encontrado sin estar en nuestros cinco sentidos? ¿a quién le importaba si apresuramos las cosas? habíamos pasado la mejor noche de nuestras vidas con la persona que pronto se convirtió en la más importante de todas.

entre besos y caricias nos quedamos dormidos prometiendo en silencio que al día siguiente seguiríamos abrazados, y al siguiente de ese también. hasta que nuestros cuerpos no pudieran soportar tanto amor o tal vez hasta que algo mayor nos separe.

sin duda haber ido a esa fiesta había sido la mejor decisión de mí vida, porque sino no habría conocido a la persona más preciosas de todas. y sí, tal vez las cosas no fueron fácil en un principio, pero nuestros sentimientos eran más fuerte que todo y supimos soportarlo.

pensar que todo comenzó en una noche, en una fiesta con dos simples desconocidos que sin importarles una mierda lo demás se hicieron tatuajes juntos.

💭
no sé cómo me salió esto, según mí amiga está bonito :(

dedicado (otra vez ahre) a wapotraketero. sabés que te amo muchísimo, corazón. intenté expresar todo lo que siento acá, espero que sí se haya notado. una vez más, te amo mucho ♡