Ahí estaba yo, conduciendo ese hermoso Chevy descapotable, el Gran Tiburón Rojo, por el medio de la nada, sintiendo la brisa y el caliente Sol de Nevada en mi cara; esa misma cinta con la canción《Sympathy for The Devil》que teníamos sonaba una y otra vez. Mi buen amigo y abogado estaba sentado a mi lado en el asiento del copiloto, apoyando su brazo casi alrededor mío y actuando como un chico genial, pero viendose como un verdadero torpe ocupando su camisa rosa con diseño de flores abierta.

No teníamos nada que hacer, ningún lugar a donde ir, sólo conduciendo sin destino por esa aburrida e interminable carretera. El desierto se miraba raro, medio trippy, quizás era porque estaba muy volado, pero no recuerdo haber consumido ninguna droga ese día, más que nada porque mi abogado estaba pasado de éter y alguien debía estar lúcido para conducir.

Gonzo estaba callado, y yo lo estaba también. He estado sintiéndome extraño y nervioso alrededor de él últimamente, y ni sé por qué, pero también me sentía relajado en su compañía, una mezcla de emociones color "fucsia híper brillante" yendo y viniendo a mi maldito cerebro, es sólo que... había algo sobre él, su suave cabello negro, su gran cuerpo, algo sobre su encantadora pero masculina personalidad, algo en la manera en la que me hablaba; cada vez que él mencionaba mi nombre, mi corazón latía tan rápido como un Hell's Angel* en la carretera... Agh, que se joda, ¡a la mierda todo lo que dije! Soy heterosexual, y él es sólo un sucio mujeriego.

*Hell's Angels: nombre de un grupo de rudos motociclistas famosos en los 50s-60s.

Él comenzó a jadear y a gemir mi nombre, yo estaba sumergido en mis pensamientos, pero eso fue tan escalofriante que me hizo bajar de la Luna.

--¿Qué pasa?

--Oh, Dios...--Dr. Gonzo gimió, mientras se pasaba las manos por la cara de arriba a abajo--

--¿Qué? ¿Quieres que... Quieres que detenga el auto?

--No, yo...--dicho esto, hizo una pausa y suspiró--

Lo agarré de los hombros y lo sacudí para que se concentrara en lo que estaba diciendo.

--¡Ey! Já... Uh... ¡No hagas eso! Estoy cachondo, hombre, mi pequeño amigo está sensible, no me sacudas--Gonzo dijo, riéndo--.

--Esa explicación no era necesaria.

Estaba riéndo, no lo hacía escandalosamente, pero no podía parar de hacerlo.

--Necesito una mamada.

Oh, siempre escuchaba esa frase viniendo de su horrible boca. Y estaba cansado de ella.

--Maldición, cerdo, y yo pensaba que era algo grave, re-

--¡ES ALGO GRAVE, MUY GRAVE!--mi amigo mayor interrumpió--

--Ugh...--cerré mis ojos por un momento--resiste hasta que lleguemos a un bar o un burdel o algo, hay muchas mujeres lindas ahí, "cachondoman".

--De ninguna manera--dijo--. No quiero una mamada de una mujer extraña... mujer femenina extraña.

--¡Huh! Creí que te gustaban, tú coqueteas y tienes sexo con ese tipo de mujeres todos los días.

Se calló y apartó su mirada para contemplar el paisaje (si es que había alguno), y yo seguí conduciendo.

Pasaron los minutos sin que ninguno de los dos pronunciara una palabra, era algo extraño siendo que nosotros siempre teníamos raras conversaciones sobre cualquier cosa que pasara por nuestras retorcidas mentes.

Vi una oportunidad para romper el hielo, un letrero. El ÚNICO LETRERO en medio del desierto.

--¡Ey, mira!--dije, mientras agarraba su bíceps para llamar su atención--¡Mira ese letrero de allí!《Bar Bella Señora en 1100 Kilómetros》--leí--, no está tan lejos de a-

Gonzo me levantó agarrando el cuello de mi camisa rosa con patrones rojos y me miró con su espantosa cara, podía escuchar su respiración, y eso hacía la situación diez veces peor.

--Qué... ¿¡Cuál es tu problema!?--lo miré confundido, sin perder mi sonrisa calmada (y el control del vehículo)--

Bajó la mirada de mis ojos a mis labios, aún agarrando mi camisa me acercó y embarazosamente me besó.

Él. Me. Besó. Fui besado por un hombre, no lo pude creer, fue rápido e inesperado, una pesadilla y un sueño hechos realidad.

No fue un beso con lengua, fue un pequeño y torpe beso en los labios, como los que los niños inocentemente les dan a sus chiquitas novias.

No puedo expresar cómo se sintió realmente, fue como cuando explotas dinamita por primera vez, ¿sabes? Te sientes aterrado pero emocionado a la vez, es peligroso y satisfactorio.

¡¿Por qué mierda hizo eso?! ¿Por qué yo? ¿Acaso le gustaba? ¿Acaso me odiaba? ¿Me gustaba? ¡¿Por qué se sintió tan bien?!

Estaba enojado, estaba ansioso, estaba feliz, estaba enamorado. No sabía cómo debía sentirme.

Finalmente separamos nuestros labios, dejando los míos con una sensación mojada inexistente. Lo único que pudimos hacer fue mirarnos fijamente, yo estaba sorprendido y parecía que ninguno de los dos sabía qué hacer. Finalmente reaccioné, lo miré enojado y le grité, nervioso, porque era la única cosa que podía pensar en hacer.

--¡¿Por qué hiciste eso?! ¡¿Qué buscas conseguir con eso?! ¡Sal del maldito auto!--intenté iniciar una pelea física, aunque no soy un gran fan de ellas, son patéticas, las armas de fuego son mejores. Aparte, Dr. Gonzo es mucho más robusto que yo, me ganaría inmediatamente--

--Ey, ey, ey... Nadie va a salir del auto, niño, aquí nos quedamos, justo aquí--dijo calmadamente, apuntando al suelo--, estaciónalo.

--¡De ninguna manera, puto cerdo loco!

--¡ESTACIONA EL MALDITO AUTO!

Hice exactamente lo que él dijo, él puede ser realmente atemorizante algunas veces, sabes que fácilmente podría matarte y tirar el cuerpo en cualquier lado.

Detuve el auto, él me empujó, me mandó al asiento trasero y me arrinconó contra la puerta, lo miré asustado.

--¡Maldito sea el infierno! ¡¿Hiciste todo este alboroto sólo porque estas cachondo?!--pregunté, mientras quitaba el polvo de mi camisa--

--TÚ me pones cachondo.

--¿Yo qué?

--¡Tú me pones cachondo, mierda! ¿Me escuchaste? ¡EY, TODOS! ¡DUKE ME PONE CACHONDO!

--¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE!

Estaba avergonzado, cara roja llena de sangre. ¡Era un idiota!

--Ok, Duke, Duke, escúchame, lo siento, uh, te quiero, amigo.

--Pfft, déjame conducir en paz.

--Aww, vamos, Duuuke, ni siquiera sabes a dónde vamos.

Estaba furioso. Lo miré como si estuviese a punto de dispararle en la frente, fuertemente agarré y apreté su cara y lo besé como sólo un amante podría hacerlo.

¿Realmente hice eso? ¿Ese era yo? ¿Raoul Duke, el más grande mujeriego que Gonzo conocía? (después de él mismo, por supuesto) Uh, supongo que ese fui yo, me traía loco... Eso es; esa es la razón por la que he estado tan intranquilo; esa es la razón por la que he estado pensando tales cosas raras sobre él; esa el la razón por la que le he dedicado diez páginas completas de mi libreta de notas personal, estaba enamorado de él... Mierda, genial, lo que me faltaba.

Me devolvió el beso hasta que se nos acabó el aire y nos separamos.

--Entonces, ¿me vas a ayudar con el asunto allá abajo?--mi abogado preguntó con un tono coqueto en su voz, quebrando el ambiente tonto y romántico que habíamos creado--

--Estás loco--escapé de sus brazos que me tenían arrinconado y me devolví al asiento del conductor--.

--Aw, ¡vamos! Sé que lo quieres--rió--.

--¡Tú sólo me manipulaste para... para chupar tu asqueroso miembro! Tú... tú... ¡manipulador!

--¡¿Cómo puedes pensar algo así?! ¡Yo nunca haría algo por el estilo!--exclamó, imitando la voz de una señora británica mayor y riéndo--Ven aquí, pretty baby.

Se acercó a mi cuello desde el asiento trasero y lo besó. Involuntariamente y calladamente gemí. Se sintió como si alguien tomara mi estómago y lo torciera un millón de veces; podía sentir su fuerte y exaltada respiración chocando en mi cuello y su sudoroso cabello medio largo que corría por mi hombro derecho.

--¡Apártate de mi!--me volví a mirarlo y le grité--

--Te gustó.

--¡Nunca, maricón! ¡Déjame en paz! ¡¿Cuál es tu problema?!

Rió burlonamente, se mordió el labio y trató de lucir atractivo y seducirme, supongo que eso es lo que hizo con esa niña salvaje del hotel Flamingo.

--Te gustó, puedo verlo en tus ojos y en tu blanco y delgado cuerpo, está sonrojado--carcajeó--.

--...

¿Qué?

--...

--Cállate, cierra la maldita boca...--no podía resistirme, lo quería, quería a mi abogado. Salté al asiento trasero nuevamente y mis manos se hicieron camino hasta su entrepierna, mientras que miraba directamente a sus grandes ojos cafés--

--¡Wow!--mi abogado rió, con una cara sorprendida--¡Duke! Eres como un león abalanzándose sobre su presa... no sabía que estabas tan hambriento, gatito.

--¡QUE TE CALLES!

Mi cara estaba hirviendo de lo avergonzado que estaba. Él era coqueto de una manera que me hacía sentir extraño, ese cerdo me estaba tratando como a una mujer.

Le alcancé mi cigarrillo para que lo sostuviera por mi, delicadamente comencé a desabotonar esos horribles pantalones color caqui (no tenía ni una pizca de sentido de la moda) y sobé su pene que se escondía en su ropa interior con mis manos.

--Uhm... ¿Qué crees que haces?

--¡No tengo idea! ¡Nunca había hecho esto antes! ¡¿De qué me ves cara?!--grité--

--Cero experiencia, a ver, deja y te ayudo.

Se quitó la ropa interior, era un jugador arriesgado, y uno de esos rápidos, quería su mamada lo más rápido posible, que idiota, ¿no?

Estaba nervioso. Agarré y me puse a examinar esa sucia "cosa", no sabía qué hacer, así que improvisé.

Comencé a darle pequeños besos en la punta (me relamí los labios y sabía horrible, es en serio, no había tomado una ducha en semanas) y él solo miraba lo que hacía con una cara de "Aww".

--¡¿Qué estás mirando?!

--Nada, es sólo que...--él rió y cerró sus ojos por un momento--Te ves tan lindo y tierno cuando haces eso, Duke...

Estaba a punto de gritarle, estaba enojadísimo, pero sólo continué con lo que estaba haciendo. Me terminé acostumbrando al sabor y empecé a lamerlo, pasando mi mojada lengua por el glande primero, luego yendo más y más abajo, Gonzo ya estaba comenzando a ruborizarse. Cuando me sentí confiado, lo agarré, lo examiné de nuevo y lentamente intenté meterlo en mi boca y chuparlo, pero no lo hacía bien, ahí es cuando recordé esos VHS pornográficos que las mucamas dejaron en nuestra habitación pensando que eramos pareja, recuerdo que las vi en nuestra televisión, traté de imitar lo que vi ahí, se veía fácil, claro, la chica era una actriz profesional; la verdad es que no era para nada fácil.

--Que lindos labios mojados y rosas traes ahí, Raoul--Me hizo un cumplido, me sentí como una estudiante cuando un profesor atractivo la miraba--.

Después de unos minutos de gemidos silenciosos y respiración pesada, parecía que se venía. Lo miré coquetamente y empecé a chupar su miembro más rápido.

--Chico, uh, yo... Tú deberías...

Empezó a gemir más fuerte, echó la cabeza para atrás, se tapó la boca y finalmente se vino. Todo el maldito semen estaba en mi maldita boca, y yo no estaba listo.

No podía parar de toser, Gonzo se ofreció a ayudarme, pero hice una señal de "espera" con mi mano derecha y la rechacé.

--Tú... Uh...

--¡DEBISTE HABERME AVISADO QUE IBAS A EYACULAR TODO TU ASQUEROSO SEMEN EN MI ESTÚPIDA BOCA ANTES DE HACERLO!

--¡Sí, sí! Perdón, amigo--me dirigió una mirada amistosa, lanzó mi cigarrillo fuera del auto, me quitó mis delicados lentes de Sol de aviador y los examinó--. ¿No querrás que se ensucien estos, no?

--¿Qué? ¿A qué te refieres, rarito? Pensé que habíamos terminado con esto, ya te di tu... tu pequeña mamada, continuemos con nuestro viaje--Le quité mis lentes de Sol, asustado--.

--Oh, Duke, niño inocente...