—Porque no tengo llave de esta habitación— respondió con obviedad.

—Pensé que eras Jinnie. ¿Sucedió algo?

—Esa pregunta es la que yo debería hacerte, ¿no lo crees?

—¿Por qué?

—¿Quizá fue porque desapareciste sin decir nada?

—Me siento bastante cansado— admití —Le pedí al manager que me diera oportunidad de descansar un poco y él aceptó.

—¿Por qué no me lo dijiste a mí?

—Chan, no es nada importante...

—Lo es. Al menos, lo es para mí porque todo lo que sucede contigo me importa— dijo con tono serio y estaba a punto de caer, sin embargo, recordé lo que dijo Felix hace unos momentos atrás y mantuve mi expresión en blanco como suele ser costumbre en mí.

—¿No crees que deberíamos de detenernos? — le pregunté sin pensarlo dos veces y al ver la confusión en la mirada de Chan, agregué—: La supuesta relación que tenemos. Quizá es mejor detenernos ahora, antes de que sea demasiado tarde...

—¿Por qué cambiaste de parecer? — me preguntó tan pronto cerró la puerta de la habitación para tener más privacidad. —¿Hice algo que te molestó? ¿O te dijeron algo...?

—No es nada de eso— mentí. —La cosa es que...

Chan frunció el ceño y me sentí muy patético por lo que me quedé en silencio porque no sé qué mentira usar para terminar con esto antes de que alguno de nosotros pueda salir lastimado.

De pronto la puerta fue abierta y entró Hyunjin, así que, Chan dio un paso hacia atrás y me sentí más relajado.

—¡Oh, lo siento! No sabía que estaban ocupados.

—Chan ya se iba— dije mientras señalaba la puerta. —¿Verdad?

—Es correcto. Descansen, nos vemos mañana temprano en la recepción.

Me sentí un completo imbécil tan pronto lo vi salir de la habitación, sin embargo, no me siento capaz para hablar con él sobre lo que Felix me dijo ya que considero que lo mejor es que ambos lo hablen sin que una tercera persona se involucre.

—¿Pasó algo? ¿De qué me perdí? — preguntó Hyunjin.

—No es nada— respondí antes de dejarme caer sobre la cama.

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El segundo día había consistido en jugar diversos juegos que sacaron nuestro lado más competitivo por lo que casi terminábamos aplicando la ley del hielo por tiempo indefinido, pero el haber ganado carne para cena nos unió de nuevo y todo quedó atrás.

No puedo negar que me siento un poco estresado por todos los pensamientos negativos que aparecieron en mi cabeza al saber que Felix tiene sentimientos románticos hacia Chan y lo peor es que él confía en que son recíprocos.

Estaba tan perdido en teorías sin sentido cuando de pronto, me caí al suelo gracias a que me doblé el pie y sentí un terrible dolor recorrerme por completo.

—¡Minho hyung! ¿Estás bien? — me preguntó Jeongin tan pronto se colocó de rodillas a mi lado para asegurarse de que me encuentro bien.

—Me duele mucho el pie— admití mientras mantenía mis ojos cerrados en un intento de alejar el dolor.

—Llamaré al manager...

—No— le interrumpí —Puedo volver por mi cuenta— le aseguré.

—¿Estás seguro, hyung?

—Sí.

Me levanté del suelo y fingí que no me dolía en absoluto el pie. Comencé a caminar al lado de Jeongin hacia el hotel mientras intentaba con todas mis fuerzas dejar en claro que no estoy muriendo a causa del dolor.

—¿Qué sucedió? — preguntó el manager tan pronto nos vio aparecer.

—Minho hyung se ha caído— le informó Jeongin.

—Te llevaré al hospital— sentenció y no tuve otra opción más que aceptar a regañadientes.