La muerte se movía ágilmente con su hoz en mano, arrebatando vidas para enviar a las almas de los condenados al purgatorio, iba de aquí para allá, hasta que un cuervo se posó frente a él, hizo una pequeña reverencia y dejó ver el papel que en sus patas traseras portaba, la parca extendió su mano y el cuervo se lo entregó, para después retirarse.

Extendio el papel, que más bien era un pergamino y leyó rápidamente lo que estaba escrito, frunció el ceño levemente, disgustado, era un aviso de que se daría una junta en el olimpo, su hogar, esperaba y fuese algo importante, pues tenía demaciado trabajo para estar desperdiciando su tiempo en trivialidades proseguio a arrebatar la última alma que le faltaba, para despues dar una última mirada a su alrededor y comenzar con su recorrido para llegar a el olimpo.

Al parecer era el único que hacía falta, pues los demás dioses ya se encontraban allí, voltearon a mirarle apenas su aura de muerte se sintió, siempre le incomodó estar con las demás deidades, por eso tan solo en algunas juntas se presentaba, aunque varias veces ni siquiera aparecía, ignoro las miradas y se sentó en su lugar en posición de loto, completando el círculo que se formaba en la gran mesa redonda.

Su hermano lo saludó con una sonrisa, el se la devolvió, para después escuchar como asgore le daba la bienvenida a todos y las gracias por su presencia, el tiempo paso como una eternidad a la muerte mayor, se mantenía encerrado en sus pensamientos, así que prácticamente no hablaba, pues además realmente no le interesaban los temas que se de los que se estaba conversando, hasta que algo llamo su atención.

Eran dos aves, un cuervo y una paloma, ambas tan distintas una con un negro tan oscuro como su túnica, la otra con un blanco puro como la nieve, ambas con gran belleza, estaban allí juntas, no entendía que pasaba pero sentía algo en su interior, sentía la necesidad de acercarse.

Cuando la junta por fin terminó, espero a que las demás deidades se distrajeran, para después con sigilo comenzar a flotar, acercándose a ambas aves, las cuales salieron volando, sintió un gran impulso por seguirlas, algo le decía que tenía que ir con ellas y así lo hizo, se sintio como ese juego del gato y el ratón, ¿pero quién era el gato y quien el ratón?

En un momento ambas criaturas se le perdieron, pues comenzaron a volar más velozmente, dificultando el poder seguirles el paso, sin más opcion tuvo que extender sus propias alas y comenzar a aletear apenas logró visualizar al cuervo, se suponía que debía dejarse de tonterías y regresar a su trabajo, pero simplemente no podía y muy en el fondo no queria hacerlo.

El fue creado para cumplir con una sola función, arrebatar vidas para después jusgar las almas, por eso había quienes le apodaban "el angel de la muerte", por liberar del sufrimiento de la vida a los mortales, cosa que le pareció ridícula en un inicio, hasta que conoció a ese ser monocromático que había cambiado su percepción.

La noche en el que se conocieron oficialmente, el ambiente era verdaderamente tenso, recuerda que le vio temblar por el frío, mientras hablaban el estaba echo bolita, así que intentar ayudarlo un poco, recuerda su cara de estupefacción cuando depronto extendió ambas grandes alas negras y le tapó un con una de ellas, el anhelaba poder tomarlo del brazo y colocarlo en su regazo para abrazarlo fuerzas y cubrirlo, pero se quedó como eso, un anhelo...

Termino de vagar en sus pensamientos al darse cuenta que se encontraban en las puertas del limbo de los niños, un lugar el cual estaba ubicado en el olvido por así decirlo, le extrañó estar allí, pues tan solo en contadas ocasiones había tenido que ir, pero ya era tarde para dar la vuelta e irse como si nada, así que decidió entrar, el lugar era de un azul oscuro iluminado por una tenue luz, se preguntaba que era lo que estaba buscando, ¿que era lo que quería?.

Caminó atravez del lúgubre lugar, sintiendo las miradas de los infantes allí presentes, hasta que ambas aves se posaron en un árbol seco, el se acercó y se les quedó mirando hasta que escucho algo, una voz, sintió como su alma comenzó a latir aceleradamente, no podía ser posible, siguió la bella voz hasta dar con su origen, sintió como algunas lágrimas resbalaron por sus ojos, como un nudo se formaba en su estómago, un revoltijo de emociones lo inundaban cuando vio a ese hermoso ser, a su bello angel sentado en una roca cantando.

Mientras se iba acercando de apoco, escuchó la letra de la canción, cuando el más pequeño tomó aire e iba a cantar el verso, el se adelantó y comenzó a cantarla con su profunda voz, el ser con aspecto fantasmal al escuchar eso, sin poder creerlo se volteó rápidamente, para ver a la muerte, a su muerte a cinco metros de distancia, se levantó rápidamente, mirándolo fijamente.

-¡Reaper!- grito el monocromático, para después ambos correr hacia el contrario

-¡Cross!- apenas llegaron junto al otro, se juntaron en un cálido beso, uno el cual tenían demaciado tiempo esperando

Todo sentimiento se logro sentir en ese beso, no necesitaban de nada mas, reaper si cumplió su promesa después de todo.

  ...Y es que todo comenzó con una noche de llantos...

  ...En la cual la muerte conoció a ese ser tan...

            ....bello y a la vez roto...

...Y al final de alguna forma si logró salvar al...

                     ...Angel caído...