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Se quedó con la voz apagada y la garganta seca. No, no podía ser, no era cierto.
— ¿Que carajos estás diciendo Namjoon? — Jimin parecía igual o aún peor que Jungkook.
— Es cierto, el caso llegó hace unos minutos, es tu caso así que vine por ti, te necesitan en el lugar de los hechos, harán un informe. — Namjoon hablaba tan serio que Jimin supo que era cierto.
La presión se le bajó un poco y tuvo que sostenerse de la silla en donde estaba Jungkook, el lo miro, los ojos perdidos y rojos del castaño lo decían todo.
¿Estaba muerta? Cómo, pero cuando había pasado eso
— Los... Los niños, dónde están. — el susurro de sus labios apenas fue perceptible
— Los llevaron a una casa hogar.
— ¿Los llevarán a un orfanato?
— Es lo más seguro, su madre está muerta y su padre fue el causante, así que estará en la cárcel. Jimin, tenemos que ir al lugar de los hechos.
Todos salieron rápidamente, Jungkook decidió irse a su casa y ponerse ropa más abrigada, iría a la casa hogar y haría hasta lo imposible para que no se llevarán a los pequeños al orfanato, no quería que los separaran, no después de lo que la señora Soon y el hablaron.
No podía creer que hace solo unas horas hablaba con ella y ahora estaba muerta. Se sentía tan mierda por dentro, tan idiota, el pudo evitar lo que pasó, si tan solo hubiera sabido de esto, el mismo mataría al hombre con sus propias manos, sería mejor si lo hubiera hecho aquel día en que lo conoció, menudo demonio.
Llegó corriendo a su casa para entrar rápido, las luces estaban prendidas y sus amigos se encontraban sobre la cama hablando de algo, el entro nervioso directo a su parte del armario a sacar más ropa, necesitaba un abrigo.
— ¿Que paso Jungkook? — pregunto Yoongi a su costado, parecía algo asustado.
— El la mato, la asesino Yoongi.
— ¿Quien mató a quien? ¿De que estás hablando? — bien, ahora sí parecía demasiado asustado.
— El asqueroso viejo que era esposo de la señora Soon, el la mato y ahora lo están llevando preso. Yoongi — miro a los ojos de su amigo — Se llevaron a los niños a la casa hogar, después los trasladarán a un orfanato, no puedo dejar que eso pase.
— Voy contigo.
— Iremos los tres.
Así todos ellos salieron de prisa. Llegaron en menos de media hora a las puertas de la casa hogar, ya era muy tarde pero aún habían personas adentro y ellos corrieron a la recepción.
— Buenas noches, en que podemos ayudarlos — la señorita parecía muy cansada.
— Vengo a recoger a los niños que entraron hace una hora, son Jhako, Yosun y Yisu.
La señorita lo miro con el ceño fruncido.
— Los pequeños llegaron como resguardados de la policía nacional, no puede llevárselos son víctimas de una caso de homicidio. — reviso los datos en su sistema. — Ellos serán llevados a un orfanato en Busan dentro de 24 horas.
— No puede llevárselos, su madre me los encargo a mi, no... No puede llevárselos — estaba tan frustrado que su voz salió temblorosa.
— Lo siento señor, pero puede venir mañana con una orden de la policía que lo acredite como adulto responsable de los menores.
— Jungkook — SeokJin le puso una mano en la espalda al verlo casi destrozado por la situación. — La señorita tienes razón, que ellos pasen la noche aquí, mañana vendremos a recogerlos.
— Es muy tarde Jungkook, será mejor ir a dormir.
El castaño fue llevado con calma por el camino de regreso, el tenía los ojos rojos y algunas lágrimas cayendo por sus mejillas, se sentía tan mal, tenía mucho miedo de perder a los niños, no quería, no podía.
Estando en el inicio del callejón BlueS suspiro — Lo siento tanto — fue lo único que alcanzó a pensar antes de seguir su camino, una pequeña disculpa con todo el dolor de su corazón fue dejada en honor de la muerte de la señora Soon.
El sentía mucho no haberla protegido.
Camino con los pensamientos maquinado dentro de el y haciéndole daño, estaba asustado por los pequeños, sabía que Jhako sería un niño muy responsable con sus hermanos menores, pero el pequeño apenas tenía 5 años, no era su responsabilidad, el era muy pequeño, seguramente estaba asustado y confundido.
— Mañana será otro día, no te satures con pensamientos, verás que todo se arreglará, las cosas estarán mejor mañana.
— Eso espero SeokJin Hyung. — se abrazo a el y dejo que lo llevará hasta su casa.
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— ¡Tiene que ser una broma! — sonrió frustrado con una vena marcada en el cuello — ¿Acaso sabe el significado de lo que acaba de decir? ¡Lo está dejando libre por falta de cargos! ¡Tenemos el cuerpo de la víctima en el amorgue, tiene 2 puñaladas en el pecho!
La situación se ponía más tensa en la delegación, el preso fue traído al lugar y sería juzgado mañana, solo que el oficial teniente quería dejarlo libre esa noche por falta de cargos, era clara la injusticia y el ya sospechaba por dónde iba esto.
— Yo soy el que impone las órdenes aquí. Oficial Kim — llamo a Namjoon que estaba a un lado de Jimin — Liberarlo de inmediato — casi grito, al ver que el pelirubio no se movió ni un centímetro grito — ¡Es una orden!
— Está muy jodido en su mierda Teniente Choi. — Park sonrió en ironía. — Esto lo sabrá el mundo entero se lo aseguro.
— ¿Acaso es una amenaza? — parecía nervioso.
— Tómelo como guste, pero esto ya salió de mis manos. — levanto ambos brazos en señal de paz.
— ¿Que es lo que intenta hacer señor Park? No olvide su lugar.
— No intento nada, ya está echo.
El Teniente Choi casi miro con horror las cámaras de seguridad del lugar, los oficiales se unieron a los demás y no dejaron salir al Teniente hasta que la policía federal del gobierno fue por el.
Las grabaciones de la discusión llegaron al gobierno que de inmediato mando a arrestar y quitar el título de Teniente al oficial Choi, todo para que la prensa no especulara de nefasto y corrupto, ellos no quería que pasara.
La prensa se enteró minutos después de todo lo que acontecía con la policía y sacaron los titulares de la noticia a primera hora del día siguiente, pasaron la grabaciones de toda la discusión y muchos terminaron alagando a Jimin por su acto valeroso al defender la ley, pero esto a el no le importaba absolutamente nada, el solo quería que los pequeños estuvieran bien y que la señora Soon tuviera una dulce sepultura para que descansará en paz.
. . . . . . °·.†
Jungkook salió rápido de casa, era temprano, las seis para ser exactos, la casa hogar no atendía hasta las ocho, pero necesitaba ir a la estación policial antes, tenía que sacar aquellos documentos que le pidan en la casa hogar antes de ir a buscar a sus pequeños.
Estaba muy nervioso, demasiado para su bien.
Llegó a la estación de policías y no vio la clásica patrulla afuera, se apresuró y entro directamente hasta la oficina de Jimin, la vio cerrada y todas sus esperanzas fueron al suelo. ¿Que haría ahora? Necesitaba que Jimin le ayudará en la documentación.
— El oficial Park fue al juzgado, llevo al recluso que trajeron anoche por el caso de homicidio. — Un joven de cabello castaño claro se puso delante de él, lo miro con una cara tranquila — En qué puedo servirle, oficial Kim Taehyung a sus órdenes. — le tendió la mano y el la aceptó, ambos se acercaron a un escritorio del lugar a tomar asiento y empezar a hablar.
— Necesito una orden oficial que me acredite como adulto responsable de los niños que se llevaron a la casa hogar, quiero recogerlos de ahí.
El castaño arrugó la frente.
— ¿Es familiar de la señora?
— No
— Lo siento, no podemos darle una acreditación, no es familiar directo o indirecto, en este caso sería una orden de resguardo, está duraría dos meses y después los menores pasarían a ser cargo del gobierno y los llevarían de todas maneras a un orfanato, es lo máximo que podemos hacer... A menos.
— ¿Hay otra opción? — sus ojos casi brillaron al ver que se podía hacer algo
— En este caso los menores quedaron desvalidos, no tienen madre y su padre se quedará encerrado de por vida en el reclusorio, quedarían huérfanos y pueden ser adoptados. — saco un grueso libro de su estantería. — Según el artículo 55 de la ley de familias, puedes acceder a una adopción directa... Si tienes los recursos necesarios.
Sus ojitos dejaron de brillar a oír eso.
El solo tenía 21 años, no tenía casa propia y menos un trabajo seguro... No le darían a sus pequeños.
— Son tres pequeños, no puedo dejarlos solos, ellos... Ellos me necesitan — sus ojos se tornaron rojos y la mirada le cayó al suelo.
— Puedes encontrar a otra persona dispuesta a adoptarlos, no todo está perdido.
— Si, si lo está, nadie querrá ayudarme, todos los que con... Jimin, claro, el podría. — sus ojitos brillaron de nuevo.
Taehyung lo miro confundido.
Jungkook sabía muy bien que el mayor era algo rico, tenía dinero y su casa era propia, varias veces había bromeado diciendo que lo robaría y vivirían felices en su nidito de amor, pero el jamás le dijo que si, era el momento de hacerlo.
— ¿Cuánto tardarán en el juzgado? — pregunto algo nervioso.
— El juicio es a primera hora, estarán de regreso a las once si todo termina rápido.
O no, era demasiado tiempo.
— ¿Dónde está el Juzgado?
— A dirección este del centro, dos cuadras a mano derecha con una calle de diferencia del Mus...
— No lo entiendo, puedes hacerlo más fácil.
— Al lado del Centro comercial Hyeul.
— Gracias.
— De nada — susurro suave viendo cómo desaparecía. A Taehyung le gustaba mucho su trabajo, pero siempre le pareció curioso el Novio de su jefe, el llevaba trabajando ahí más de un año y conocía al idiota del jefe Park, pero dejo de ser un idiota cuando llegó el, le intrigaba demasiado su aura, era como domar un león, eso le aprecia curioso del despistado castaño que conoció. Sin dudas, el quería que fuera su amigo.
. . . . . . . . . °·.†
— ¿Cuánto más tardará? — pregunto Namjoon a su lado.
El miro su reloj antes de ponerse recto.
— Cuatro horas cuando mucho.
— Eso es demasiado.
— Lograremos que la sentencia sea rápida Nam, será solo una hora más.
La prensa estaba reunida en una sala de conferencias dónde presentarían al asesino y también al ex-Teniente Choi, ambos en el mismo lugar porque se descubrió que el Teniente era familiar del señor Soon. Era su cuñado.
Pasaron varios minutos hasta que dieron las ocho en punto y empezó todo, ellos presentaron a los dos arrestados y se le hicieron las preguntas al Director de la policía Nacional, el respondió todas las preguntas y se traslado a Choi directamente a la sala B dónde sería juzgado, mientras que al Señor Soon se le traslado a la sala D, dónde sería juzgado, Namjoon se fue a la sala B y el se quedó en la sala D.
Todo empezó de manera tranquila y el juicio fue más rápido porque el preso se declaro culpable pensando que sería avalado por la ley a favor de la vejez, ya que era un señor mayor, pero fue demasiada su sorpresa cuando fue desistido de cualquier tiempo de preferencia y termino sentenciado a 30 años en el penal de Sewol, Jimin sonrió satisfecho por dentro, no esperaba menos.
Los gritos histéricos del hombre pidiendo piedad fue lo único que se escuchó en la sala cuando fue sacado a rastras por los oficiales de ese penal para ser trasladado, todo esto era transmitido a nivel nacional y la gente en sus hogares se sentían tristes por la injusticia que había pasado, todos ellos con las caras decaídas pensando en la Señora Soon muerta en manos de su esposo.
Las cosas se tornaron aún más tranquilas cuando después de una hora más, ellos por fin salieron, ya iban a dar las diez de la mañana.
Se encontró con Namjoon en el pasillo con cara de cansancio.
— Ese Teniente es una mierda, excuso sus acciones además de que le encontraron más de 15 casos de soborno, por su culpa se liberaron a asesinos y violadores.
— Ahora estará tras las rejas.
Ambos se encaminaron a la parte de adelante. Hablaron por unos minutos hasta que sus ojos chocaron con una figura que conocía más que bien. Jungkook estaba sentado en una de las bancas y parecía estar demasiado nervioso.
— Es Jungkook ¿Que hace aquí?— Pregunto al aire pues empezó a caminar sin esperar respuesta, Namjoon solo lo miro y decidió dejarlo solo, lo esperaría en la patrulla.
El castaño estaba tan ansioso que no lo noto en absoluto, solo veía a las personas entrar y salir del juzgado.
— ¿Que haces aquí Jungkook? — la voz del mayor lo tomo tan de sorpresa que dió un pequeño salto del susto, a Jimin le pareció divertido.
— Yo... Solo te esperaba, tengo algo que hablar contigo, es muy importante. — Palmeo el lugar a su lado.
— Puedes decirme lo que quieras, te escucho.
— ¿Quieres tener hijos?
— ¿Que?
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