Jungkook estaba asustado y apretaba las manos en impotencia, sus ojos estaban rojisos por aguantar las lágrimas.

Después de su traslado a un camión repleto de los demás bailarines, las cosas se pusieron caóticas, muchos de ellos lloraban algunos fueron golpeados y la mayoría no tenía ni una sola prenda en el cuerpo.

El solo tenía el consuelo de que seguramente la policía ya los rastreaba por el chip que le implantaron, también sabía que de no ser así, el podría escapar cuando los estúpidos embarcaran.

Los trasladaron por los tuneles del metro hacia la cuidad de Seúl y después los metieron en un pequeño barco para llevarlos por el río Han, el estaba cien porciento seguro de que los llevarían a la Isla Jeju. Odiaba sentirse de esta manera, tan alerta y con la piel erisada, le recordaba a cuando aún era un pequeño niño que lloraba en las frías noches por saber en dónde estaría su mamá, si aún vivía o ya estaba muerta.

— ¡Nos venderán... ! — grito una niña de casi su edad en medio de un fuerte llanto — ¡Ellos nos venderán como si fuéramos pedazos de carne! Yerumi, no quiero ¡Pero ellos nos matarán como a Jinnie!

Jungkook trago fuerte.

No, no podría ser Jin, no podía ser la persona que infiltraron y se encargaba de cuidarlo. Rogó porqué el dolor en su pecho no fuera real y que todo estuviera bien, que Jin estuviera bien y los policías ya lo estuvieran buscando.

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— ¡Ya, ya! — varios oficiales rompieron las puertas del club BlueS para entrar, los guardias adentro sacaron armas y un tiroteo con gran ruido se hizo presente. Gritos y más gritos prevalecieron hasta que los pudieron reducir y los enmanillaron en el suelo.

Jimin entro hasta la parte más profunda y reviso cuarto por cuarto, empujó puertas, rompió ventanas y no hallo nada. Camino hasta la parte tracera del club y encontró el cuerpo ensangrentado del pelirosa tirado en medio del pasillo, se veía fatal. Se acercó corriendo y le tomo los signos vitales, aún vivía, pero en esas condiciones sería un milagro si lograba sobrevivir.

— Aquí Jimin, cambio, responde Namjoon — tomo su intercomunicador a la par de guardar su arma

— Aquí Namjoon, cambio, que tienes ahí, encontraste a Jin.

— Lo tengo en el pasillo ala b con aparentes golpes craneales y contusiones generales, solicito una ambulancia y apoyo.

Dejo del intercomunicador y tomo al joven entre sus brazos, el era más pesado a lo que imaginaba pero pudo levantarlo y caminar con el hasta ver a Namjoon correr a su encuentro, el oficial le arrebató el cuerpo de las manos.

— Hay información de que los están trasladando hasta la isla Jeju, desplegamos las fuerzas, encárgate tu Jimin, lo dejo a tu mando. — hablo con rapidez mientras caminaba a la salida.

Jimin corrió mientras gritaba con fuerza que lo siguieran, con más de sus compañeros, más la ayuda de las comisarías cercanas se desplegaron hasta el puerto en el río Han, su misión era interceptar el barco antes de que llegue a las orillas del mar, si dejaban pasar el barco y este llegaba a la isla Jeju, todo estaría perdido, hace unos días descubrieron un aeropuerto clandestino ahí, estaba seguro de que trasladarian a todos a Irán y ahí subastarlos.

La tensión era palpable, el estaba muy molesto por caer en esta estupidez, por haber tomado malas decisiones y meter en problemas al castaño de ojos brillosos. Jungkook y los demás jóvenes y mujeres que fueron secuestrados eran su puñal en el corazón, sentía que a cada segundo era demasiado tarde para salvarlos.

Con las luces rojas y azules de las patrullas llegaron a las orillas del río Han, ya unas lanchas y la fuerza naval se encontraban desplegando gente.

Las cosas se volvieron un caos cuando descubrieron que el barco ya había llegado a un puerto al lado oeste de Jeju. Todos los oficiales fueron subidos a siete lanchas y trasladados de manera rápida, calculaban que llegarían en media hora.

A pesar de que un policía parecía estar tranquilo ante una situación de peligro, uno nunca sabe que es lo que pasa por su mente y corazón, la mente de Jimin era un caos, debía de actuar rápido y se sentía frustrado por no poder hacerlo. Con su uniforme negro, armas de fuego y un casco especial, el se encontraba mirando a su destino, estaba ansioso y no entendía porque su pecho se oprimía ante la tonta idea de que algo saliera mal.

Las primeras luces del alba se hacían presentes ante la expectativa.

Pasaron minutos cuando llegaron al puerto y todos se desplegaron de manera rápida, los automóviles negros eran su transporte hasta la base donde aún habían policías infiltrados que los informaban de cada movimiento de Jung.

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— ¿¡Crees que puedes engañarme!?— El sonido de una fuerte bofetada retumbó en aquel viejo edificio, sus ojos se mantuvieron fijos ante la escena. — ¡Por una mierda!

Luego de llegar al puerto, a varias de las muchachas las golpearon, habían descubierto que eran infiltrados de la policía nacional, todas ella fueron llevadas a un lugar diferente, a el se le helaba la sangre cada ves que levantaban un nombre y posiblemente fuera el suyo, tenía los pelos de punta al ver cómo las personas reducían más y más y al final llegaría a el.

La puerta sonó en un crack horrible, miro al costado y sus alertas se encendieron de nuevo.

¿Que hacía el viejo ahí?

— Misook, ¿Ya terminaste? — bromeó con una sonrisa mirando a las muchachas y muchachos que temblaban asustados. — Déjame Jugar con alguno.

— Deja de meterte LyJoon. — bufo — el jefe Jung ordenó que no te dejáramos entrar en los asuntos que le conciernen, deja de ser un chismoso y vete a tomar té.

— Oh, vamos. Misook — Protesto. — Hoseok Jamás se enterará de que estuve aquí. — sonrió.

Jungkook Miro el suelo atando cabos.

Era claro que el viejo hablaba del Hoseok que el creia, ¿Acaso no era un pianista? Min Yoongi. ¡Como pudiste meterte con un traficante de blancas!

El lo conocía, si le ve la cara, era seguro que estaba cavando su propia tumba. Mantuvo su rostro mirando el suelo tratando de ocultarse.

— Está bien, puedes escoger lo que más te guste, pero escúchame bien LyJoon — hubo un silencio — Si Hoseok se entera de esto, estás más que muerto.

— Prometo que no sabrá nada de nada.

El corazón del castaño palpito fuerte al oír aquello, se quedó petrificado observando la sombra negra del suelo acercarse cada vez más, apretó sus manos en su ropa cuando sintió el horrible aroma del viejo cerca de el.

— Tu estás linda, pero no eres adorable.

Su mente retumbó el sonido de aquel paso, la sangre dejo de circular cuando el levanto su rostro, sus manos se apretaron al chocar miradas con el viejo asqueroso.

— ¿¡Que haces aquí!? — el viejo pareció entrar en pánico al verlo.

Quizás porque pensó que el se infiltró para decirle al gran Jung Hoseok que fue su "fiel" cuñado el que exterminó a su más grande puta.

— ¡¿Pero que mierda haces aquí, responde?! — Jungkook solo entro en pánico y no respondió nada, el hombre lo tomo de los hombros para sacudirlo con brusquedad y tirarlo al suelo, fue tanta la impotencia del viejo que termino perdiendo la cordura y gritando muy fuerte.

El alboroto se torno en una pelea entre el viejo y el tal Minsook.

— ¡Eres un idiota! ¡Deja la mercancía pedazo de excremento! — los golpes iniciaron y ambos terminaron por enfrascarse en una riña sin justificantes. Jungkook solo pudo ponerse de pie y ocultarse en una esquina, aún estaba sorprendido pero recupero la cordura, lo más inteligente era ocultarse de la situación y tratar de estar lo más alejado posible de las peleas.

Varios guardias entraron y junto a ellos un hombre de porte serio. Todos se quedaron sorprendidos por como dos balas dieron al techo y las peleas cesaron, el viejo y el guardia quedaron quietos y asustados.

— Dejen de jugar y pónganse a trabajar — gruño molesto.

— Está bien mi señor — el tal Minsook parecía un perro faldero dispuesto a lamerle las patas al jefe.

El de cabellos rojos miro a su costado y encontró al viejo con la cabeza gacha y muy avergonzado.

— ¿Que haces aquí JyJoon? — cuestionó a la par de acercarse a su lado.

— Yo...

— El vino a solicitar que le diera una pieza de tu mercancía — Minsook hablo— le dije que si y que escogiera la que más le gustará y se volvió loco cuando vio a un muchacho, intento matarlo.

— Joder... — se escuchaba molesto y demasiado cansado — Siempre te lo dije JyJoon, deja de meterte en mis asuntos, pero si no aprendes por las buenas, por las malas será. Agarrenlo y llevenlo al sótano.

— Pero Hoseok — Protesto en medio del forcejeo — Soy tu familia, no puedes hacerme esto.

— Eres el hermano de una esposa a la que no amo, no eres mi familia.

Los gritos afirmando la venganza iniciaron y se hicieron más fuertes a medida que sacaban al viejo decrépito, todas ellas dirigidas hacia un sola persona de la cual no sospechaban.

— Arregla todo que ya perdimos demasiado tiempo. Los quiero despegando en menos de 30 minutos.

Las cosas fueron más aterradoras después de ver salir al hombre, Jungkook sintió su mirada a cada instante y le dejo un horrible sabor agrio en el cuerpo.

Pasaron 20 minutos y ya los tenían a ellos esposados en el avión, las sirenas a lo lejos  eran escuchadas y ellos con los nervios de punta decidieron partir de una vez por todas, la policía llegó y fue una tremenda masacre, se originó un tiroteo con la policía donde hicieron varios muertos, ellos aún estaban esposados y encadenados en los asientos, cada uno entro en pánico y buscaban liberarse para poder escapar, algunos lo lograron y demasiados no lo hicieron, las cosas se volvían más mierda a cada minuto porque a todos los sobrevivientes los soltaron y metieron de manera rápida a un camión, eran como 29 persona de las 67 que antes estaban, el aún tenía las alertas encendidas  y alcanzó a tirarse al suelo cuando uno de los traficantes tiró una granada a la parte tracera del avión, buscando generar miedo en la policía por los muertos que se podrían originar.

Pero no fue así, la policía no desistió y siguió su plan.

Hubieron 14 muertos y a los demás les apuntaron con una pistola en la cien antes de arrancar con las puertas abiertas.

Jungkook pudo ver al policía estúpido verlo de manera melancólica, apuntando la llanta del camión y disparando, esto no género nada pero lo asustó de sobremanera, a cada segundo se alejaron más y el de verdad temió por lo que pasaría.

De todos solo quedaron vivos muy pocos, eso molesto tanto a todos que después de despistar a los policías los terminaron encerrando  en una bóveda de una vieja y asquerosa fábrica de látex.

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— ¡Entregate Jung! — grito con fuerza.

Los policías habían capturado a todos los implicados incluyendo un hombre que dió la ubicación de la bóveda secreta de Jung. Los arrinconaron a todos y después de detenerlos se fueron a la bóveda secreta, entraron y todo lo que hallaron fue un grafiti de el esqueleto de payaso matándose de risa. Arte moderno.

Varios de los oficiales fueron entrando a el sótano y el tiroteo inicio, las balas volaron de un lado al otro, de los 40 policías solo quedaron 10 que reducieron a los contrarios capturando al cabecilla, Jung Hoseok.

Lo llevaron a la estación de Busan y a los demás los encerraron en la cárcel de Jeju.

Todos los muchachos y señoritas fueron encontrados. Jimin reviso a cada uno ya que la mayoría fue afectado por el tiroteo, algunos solo tenían rasguños y otros solo se habían desmayado, Jungkook fue uno de ellos. El castaño cayó rendido cuando el tiroteo empezó, fue tanta la presión que simplemente no aguanto. Pero era entendible, jamás se había visto envuelto en una situación parecida o igual.

Todos fueron trasladados hasta el hospital de Jeju y se interno a la mayoría.

La operación fue un desastre pero se logro lo que se buscaba, no con las mismas estrategias pero si con los mismos resultados.

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Holi, desaparecí por mucho tiempo, de verdad lo lamento, en mi país se celebra todos santos y pues es una festividad como muchas tradiciones, tenía que ayudar a mi mamá en eso. ;(