Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Estigmatofilia

La estigmatofilia se define como la atracción sexual hacia personas con tatuajes, piercings, marcas de la piel, cicatrices o heridas.

Me había levantado tarde esa mañana, la noche anterior me había desvelado estudiando para un examen que tendría para el siguiente día, lave mi cuerpo y cara rápidamente, cepille mis dientes y me peine lo más decente que pude.

Tome mi bolso y guarde las cosas necesarias para el día, no me dió tiempo de desayunar y solo me despedí de mi mamá para salir disparado, apresure el paso lo más que pude al punto de casi correr, no estaba tan lejos la institución de mi casa, así que llegue rápido, quince minutos tarde, pero se logró o al menos eso creí.

Fui hasta mi aula correspondiente y me disculpé por llegar tarde, pero el profesor no quiso dejarme entrar, así que di por perdida aquella clase.

Con la cabeza baja fui hasta mi casillero para dejar algunas cosas allí y sacar otras, me mire en el espejo que tenía en la puerta de aquel rectángulo, tenía ojeras muy marcadas y estaba tan demacrado que a leguas se notaba que no había estado durmiendo bien los últimos días. Cerré con fuerza el locker y pegue un brinco del susto cuando frente a mi apareció un chico pelinegro, este llevaba un piercing en la ceja y nariz.

— Perdón no era mi intención asustarte.— el chico se disculpó entre risas.— Soy nuevo y quería saber si me podrías llevar a la clase 5-B.

—Ah, sí claro, mucho gusto, me llamo Park Jimin.— extendí mi mano para que el otro la estrechará.

— Un gusto, Min Yoongi.— respondió alegre mostrando su bonita dentadura.

Me di vuelta haciéndole señas para que me siguiera y él acato. Me di la tarea de detallarlo mejor, era muy notoria la diferencia de tamaños, era más alto que yo, pero ¿Quien no lo era delante de mí?

Tenía un tatuaje en su cuello cerca de la parte trasera de su oreja, era algo escrito, lo cual no supe descifrar ya que estaba en un idioma que creía yo, era inglés, se le veía muy atractivo con él, al igual que con sus perforaciones en el rostro.

Llegamos al salón y lo presenté ante el maestro, tocó con mi grupo, pero a él si lo dejaron entrar por ser el nuevo, él pasó y yo me quedé afuera, esperando a mi siguiente clase.

Cuando por fin el maestro salió del aula yo pude entrar, para esperar al siguiente docente, busque mi asiento y al lado de mí estaba el nuevo, los pupitres eran compartidos, pero casi nadie se sentaba conmigo, preferían evitarme y para mí eso estaba bien, pero con este ya había entablado conversación así que no tuve problema en sentarme a su lado.

— Nos vemos de nuevo, ¿Por que no entraste antes?— me preguntó apoyando su barbilla de la mano derecha, la cuál me fijé también tenía un tatuaje de araña en ella, regrese mi vista a su rostro y respondí.

— Llegué algo tarde y no me dejaron entrar, tú por ser nuevo te dieron el privilegio de ver esta grandiosa clase.— dije con sarcasmo y él se carcajeo bajo.

— Ya veo.— respondió asintiendo, se reincorporo y relamió sus labios, en el proceso salió a relucir un argolla que decoraba su lengua, mi respiración se volvió agitada y de un momento a otro me puse nervioso de ver aquello.

— ¿Por qué estás aquí a casi acabar el año?— pregunté con curiosidad para evitar que mi mente jugara en mi contra y se pusiera a recrear escenas obscenas culpa de sus tatuajes y perforaciones, no sabía que estaba pasando conmigo y porqué ver a aquel chico me causaba sensaciones inexplicables.

— Me expulsaron de mi anterior escuela por problemático. Me metí en muchas peleas.— respondió indiferente, cómo si aquello fuera lo más normal.

Estaba por preguntar algo más cuando el maestro de la siguiente clase entró, así que me trague mis palabras, serían para después.

☽︎☾︎

La mañana había pasado rápido, Yoongi y yo estábamos haciendo fila para el almuerzo, nos sirvieron y yo fui rápidamente a sentarme a comer, me encontraba hambriento. Sentí los pasos y la presencia del chico nuevo atrás de mí.

— Se ve que tienes hambre.— dijo él, sentándose al frente y sonriendo, jugó con su lengua y mordió aquel metal dentro de su boca.

— No hagas eso, por favor.— le pedí tomando un poco de arroz e ingiriendo.

— ¿Te molesta?— preguntó con la ceja alzada.

— Sí.— respondí siendo un poco apático, pero la verdad era que verlo jugar con el piercing de su lengua me hacía sentir un cosquilleo en mi vientre.

¿Cómo se sentiría tenerlo jugando en mi boca?

Saqué esos pensamientos impuros de mi cabeza y me dispuse a comer, no podía verle la cara a Yoongi, estaba completamente rojo de la vergüenza por estar pensando en esas cosas, pero parece ser que la mala suerte estaba de mi lado, ya que él, sí lo había notado.

— ¿Te encuentras bien Jimin? Estás muy rojo.— su cara denotaba preocupación.

— Ah sí, estoy bien, debe ser el calor.— como pude le respondí, a pesar de que mis palabras salieran abruptas y casi no se entendieran.

— Ah, bien.— Seguimos comiendo pero yo no lograba calmarme, comencé a pensar en cosas indecentes, como por ejemplo a Yoongi besando y lamiendo cada parte de mi cuerpo con su piercing y tomándome con sus manos tatuadas y huesudas. Quise saber que otros tatuajes tendrían y en qué parte de su cuerpo.

Sentí una punzada en mi parte baja y mi mano se posó velozmente allí, me levanté llamando la atención de muchos estudiantes, incluyendo Yoongi. No me importo y corrí lo más rápido que pude hacia el baño, no me detuvo a los llamados del otro, solo buscaba dónde esconderme para no pasar aquella vergüenza con una erección entre mis piernas.

Entre a uno de los cubículos del baño y me senté en la tapa del inodoro tratando de calmarme, tapé mi boca tratando de retener los jadeos que se me escapaban por el cansancio y tal vez por algo más. Oí pasos y posteriormente alguien tocó la puerta de donde yo estaba encerrado.

— Jimin, ¿estás bien?— Allí estaba, la razón de mi problema.

— Si, si, estoy bien, saldré en un momento.— mis palabras salieron entrecortadas debido a la falta de aire, trate de moderar mi respiración, pero yo aún seguía con un bulto en mis pantalones y el dueño de mis fantasías sexuales no ayudaba estando afuera.

— Estaré aquí, por cualquier cosa.

—No es necesario, puedes irte y terminar de comer.— respondí, esperando a que acceda a mi petición.

— No, me quedaré aquí, hasta que salgas... — hizo una pausa.— A menos que estés cagando.

— Por Dios, no, no, no es eso.— No podía más con la vergüenza, sentía mi cara arder, tanto que podría explotar en algún momento, aunque lógicamente fuera imposible.

— Entonces ¿qué es?— Silencio, fue un silencio demasiado largo en el cual no podía pensar en una respuesta coherente y creíble.— Oh, ya veo.

No puede ser, solo rezaba para que él fuera lo suficientemente tonto para pensar en otra cosa que no fuero la realidad.

—Oye tranquilo, es bastante normal, a mi me pasa seguido también.

— Ay no.— No estaba ayudando, que él me dijera en pocas palabras que su pene se levantaba seguido, no ayuda en que el mío terminará de bajar, al contrario, se erguía cada vez más.

— ¿Sabes? me pasa con muchas chicas.— Que gran manera de recalcarme que eres heterosexual Yoongi, eres excelente, en serio.— Pero también me pasa con uno que otro hombre.

Bien, aquello no me lo esperaba, pero...¡Sigue sin ayudar a mi maldita erección!

—¿Te atraen los hombres?— quería saber más, tal vez solo estaba jugándome una broma para tranquilizarme.

— Si, ¿hay algún problema con eso?

No dije nada, en cambio me levanté del inodoro y abrí la puerta, él estaba apoyado de uno de los lavabos con sus brazos cruzados, yo me acerque al de al lado, lo abrí y lave mis manos, también moje un poco mi cara.

— No respondiste a mi pregunta.— recordó.

Lo miré por el reflejo del espejo y le pregunté:— ¿Tú qué crees?— pregunté con incredulidad, él no respondió, pero supe que había entendido aquello. Nos quedamos un rato en silencio hasta que volví a preguntar con curiosidad.— ¿Cuántos tatuajes tienes?

— ¿Ah? ¿Tatuajes?—Yo asentí.— ¿te gustaría verlos?

Volví a asentir con efusividad, espero que no haya sido tan obvio mi desespero.

Él sonrió y se acercó a la puerta del baño y la cerró colocando seguro, regresó frente a mí y soltó primero los botones de la manga del uniforme, se la arremangó y se dió a ver un alacrán, yo quise tocarlo pero me contuve en hacerlo.

Comenzó a desabrochar su camisa y ya podía alcanzar a ver de qué trataba el siguiente, término por desabrocharla y luego la bajó de sus hombros sacarla del todo, se dió vuelta y en su omóplato derecho tenía una serpiente la cuál se trasladaba hasta llegar a su pectoral de ese mismo lado, esta vez si acerque mi mano para tocar, sentí como se sobresaltó un poco bajo mi tacto pero rápidamente se relajó y dejó que lo tocara. Pase mis dedos con delicadeza casi que rozando cada línea del dibujo, el volvió a ponerse su camisa abrochando unos dos botones de la parte de abajo.

— ¿Solo esos?— indague ansioso.

— Umh, tengo otros en mi pierna y cerca de...— no termino de hablar pero supuse saber de lo que hablaba. Me sonroje a más no poder.

Mordí mi labio y nos quedamos viendo unos segundo, quería ver los otros, pero no quise ser imprudente, así que aparté mi mirada, él al parecer se dió cuenta de lo que quería, ya que rió y llevo sus manos al botón de su pantalón para luego bajarlos.

Mis pulmones se quedaron sin aire al ver aquel bulto, no sabía si estaba erecto o sí era normalmente así. Preferí desviar la mirada y observar lo que debía; los tatuajes, aunque de vez en cuando echaba un vistazo hacia aquella zona.

Tenía en su muslo algo como un dibujo tribal, no lo entendía, y en la parte de la pantorrilla un dragón que se enrollaba por toda esa zona en específico.

— Me gustan, son sexis.— mi boca no supo retener mis pensamientos y simplemente se me salió aquello. De nuevo, un sonrojo se apoderó de mí y quise escapar o que la tierra me tragara en esos instantes.

— Tú también lo eres.— definitivamente aquello no me lo esperaba.

Mi cerebro estaba colapsando y mi corazón estaba que explotaba, palpitaba tan fuerte que sentía que Yoongi podría escucharlo.

Él se acercó a mí tanto que podía sentir su respiración a centímetros de mi rostro, tomó mi barbilla y la levantó para que lo mirase.

— ¿Quieres ver el último tatuaje? — entreabro mis labios y mi respiración comenzó a volverse agitada de nuevo, por un momento se me había olvidado mi erección, pero allí estaba, en todo ese rato la había tenido, solo que hasta ese momento me daba cuenta. Asentí lentamente, respondiendo a su pregunta.— ¿Por qué no me haces el favor de bajarlo tú?

Remoje mis labios, pasando a mirar los ajenos, toque su pecho y deslice mis manos por todo su abdomen hasta llegar al elástico del boxer, lo jale y solté, ocasionando el sonido de su piel ser golpeada. Ambos reímos por ello.

—¿Haremos algo aquí?— pregunté, recordé que estábamos aún en la institución.

— ¿Por qué no? Ya deben estar todos en clase.— susurró sobre mis labios, soltando un aire caliente que me causó un escalofrío.

Él tenía razón probablemente nadie iría, así que volví a sujetar el elástico y lo baje, su erección rebotó un poco y pude ver ese tatuaje justo arriba de su pene "Bon Appetit"

No pude evitar reírme.

— ¿Es en serio, Yoongi?— no podía parar de reírme.

— No te burles.— a pesar del reclamo, él también rió.— me lo hice a los trece, era un puberto aún que no pensaba en las consecuencias.

A pesar de lo poco maduro que podía ser el tatuaje, me gustaba, estaba bien hecho y tenía una buena letra y lo importante es que estaba bien escrito, así que no estaba tan mal.

— ¿Y ahora sí piensas en ellas?— pregunté refiriéndome a cómo estábamos en esos momentos.

Comencé a tocar su pene y a besar su mandíbula, lamí la parte de atrás de su oreja, justo donde se encontraba el otro tatuaje.

— Umh, tal vez no tanto.— sujetó mi cintura y comenzó a introducir sus frías manos dentro de mi camisa, mis vellos se erizaron antes el tacto.

Solo aquello bastó para que los pocos centímetros de separación que había en nuestros labios desaparecieran, era agresivo, era una guerra buscando liderar el beso. Me sujeté fuerte de su cuello, sentía que si lo soltaba, mis piernas podrían fallar haciéndome caer, pero a la vez el agarre en mi cintura me reconfortaba sabiendo que si caigo, él estaría para sujetarme.

Rozó su erección con la mía y yo gemí en medio del beso, él no desaprovechó la oportunidad para meter su lengua en mi cavidad, mi fantasía se estaba cumpliendo en ese momento.

Yoongi escudriño con su lengua en el interior de mi boca y yo cedí, chupando y lamiendo también su músculo, sintiendo aquella esfera que le daba un toque más excitante y placentero al beso.

Sentí como sus manos empezaban a desabrochar mi pantalón y las introducía en mi parte trasera, tocando y amasando la piel de mis nalgas a su gusto, me sujeto fuerte de ellas y me ayudó a sentarme en el lavabo, comenzó a sacar el pantalón junto a mi ropa interior y yo lo ayude elevando mis caderas. Gemí alto en cuanto sentí el frío del mármol tocar mi piel. Terminó de sacar la prenda llevando mis zapatos en el proceso.

El beso mi cuello hasta bajar por mis clavículas, aun con la camisa abrochada él lamió y mordió mis pezones a su gusto, yo sujeté su cabello acercándolo mas, quería que su piercing pegará directamente de mi piel, abrí mi camisa mientras él hacía su trabajo en uno de mis pezones, aparté aquel lado dejando libre su paso y él inmediatamente pasó a la aureola descubierta, apreté más su pelinegra cabellera en mi mano sacandole un gruñido que lo hizo morder más fuerte, yo jadeé y me sostuve de su hombro, rasguñando un poco.

Él se separó y acercó su rostro al mío volviendo a besarme, sentí su mano en mi erección, tocando lentamente. Nos separamos y él metió dos de sus dedos a su boca, su argolla se asomaba de vez en cuando y eso me estaba volviendo loco.

Saco sus dedos ya bastante húmedos y los acercó a mi entrada, introduciendo uno a uno de a poco, para aligerar mi dolor, comenzó a sacar y a meter en repetidas ocasiones, también podía sentir como abría y cerraba sus dedos como un tijera en mi interior, tratando de estirar más mi esfínter

Cuando sentí que estaba lo suficientemente preparado, le dije a Yoongi que ya podía entrar en mí.

— No tengo condón, pero estoy limpio, ¿confías en mí?— preguntó con sus ojos dilatados y sudor resbalando por su frente. Yo asentí en un trance, mirando lo provocativo que se veía en todo su esplendor—¿y tú?

— Si, no te preocupes.— respondí, estaba tan concentrado en el placer que no recordé la protección y eso que soy una persona muy cuidadosa, pero me alegra que Yoongi también tenga eso en cuenta.

Tomó su miembro y con la otra mano sujeto mi pierna, separándola un poco más, yo subí una de ellas en el lavabo para mejor estabilidad y darle más acceso a él, entró cuidadosamente cómo si estuviera asustado de poder romperme si hacía algo mal, que ciertamente podría ser así.

Me sujeté fuerte de su espalda y la rasguñe un poco debido al ardor que me estaba causando la nueva intromisión. Cuando estuvo por completo, se quedó quieto por un rato, esperando a que yo me acostumbrará, beso la curvatura de mi cuello y hombro, aquello me relajo un poco. Moví mis caderas dándole luz verde para que se moviera.

Salió lentamente y se introdujo de nuevo solo que está vez un poco más fuerte, haciéndome quedar sin aire, busque estabilidad y puse mi mano tras mi cabeza, tocando el espejo, trataba de sujetarme de algo y él se dió cuenta, me tomó e hizo que lo abrazara de su cuello para el moverse de nuevo cada vez más fuerte y más certero.

Con cada embestida que él daba, se escapaba un gemido de mi boca sin yo quererlo, trataba de callarme pero me era imposible.

— Be-bésame.— pedí como pude y él obedeció, me enfoque en lamer y jugar con su lengua para no hacer tanto ruido, pero cada estocada me hacía soltarlos, siendo instantáneamente ahogados en la boca de Yoongi.

Escuchamos que la puerta del baño intentaba ser abierta y nos pusimos en alerta pero él aún no salía de mi interior.

— ¿Qué haces? Sal.— pero él no me hizo caso, solo me cargo con fuerza y corrió dentro de uno de los cubículos arrastrando con su pie las prendas tiradas en el piso.

— ¿Quién habrá cerrado la puerta?— escuchamos hablar a la señora que limpiaba en la institución. Yoongi aún no salía de mi interior y yo mordí mis labios, sintiendo como palpitaba su pene dentro de mí.

— Con permiso, me meo.— oímos a un estudiante entrar.

Yoongi estaba parado mientras me tenía encima de él, pegado a la puerta, sentí como se movía en mi interior.

— No.— no hable, solo gesticule aquello con una mirada de desaprobación, pero parece ser que a él no le importo, ya que sonrió pícaro y volvió a embestir fuerte en mi sensible entrada.

Mordí mi labio tan fuerte para que no saliera ningún sonido de ellos que mis ojos comenzaron a lagrimear. Volví a negar pero no me hacía caso, siguió arremetiendo contra mi entrada, haciendo sonar un poco la puerta.

—¿Hay alguien ahí?— preguntó la misma voz de la señora.

— Ah si, es que tengo un problema de estreñimiento.— respondió Yoongi sin ningún tipo de vergüenza al decir aquello, ¿No se le había ocurrido algo mejor?

Camino de espaldas hasta sentarse en el escusado, conmigo encima a horcajadas.

— Eso suele pasarle muy seguido a los estudiantes, tengo unas pastillas para ello.— era momento de vengarme, así que comencé a moverme encima de él.

— Responde.— susurre sobre su oreja y luego me alejé pero no sin antes dejar una mordida en su lóbulo, empecé a dar saltos un poco fuertes, él apretó la piel de mis caderas.

— Si... eso estaría bien, mhg.— sonreí victorioso cuando se le escapó aquel gemido.

— ¿Te encuentras bien? — volvió a preguntar la señora y yo seguí dando saltos encima de su pene.

— Si, si, por favor déjeme solo.— pidió apresurado y con el entrecejo arrugado y los ojos apretados.

— Ah sí, por su puesto.— la puerta del baño se escuchó abrir y cerrar.

— Me las vas a pagar.— Advirtió. Tomó mi cintura y elevó sus caderas profanando mi ano con ímpetu. Tape mi boca con mi mano, pero él la apartó y pegó sus labios con los míos con mucha violencia también, podía sentir mi orgasmo cerca y el de él también, lo sentía en mi interior hincharse un poco más.— Acabemos juntos.

Asentí y acerqué mi mano a mi pene, comenzando a bombear al ritmo de las embestidas, no duré mucho en correrme encima del abdomen de ambos, él no tardó mucho en seguirme también, caí en su pecho tratando de regular mi respiración.

Cuando salí de él, contraje mi ano, derramando todo el líquido que Yoongi había eyaculado dentro de mí.

No me detuve en agacharme frente a él para limpiar todo el semen que había en su cuerpo con mi lengua, él se dejó y rió, yo lo mire con una ceja alzada, para saber qué era tan divertido.

Con uno de sus brazos recargo su cabeza, mientras que con su mano libre acariciaba mi cabello. Sonrió ladino y dijo:— "Bon Appetit" precioso.

Y si, definitivamente ya sabía cuál de todos los tatuajes de Yoongi era mi favorito.

06/06/2023

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro