Satisfechos

La marcha nupcial se podía escuchar de fondo y se podía apreciar a ambos jóvenes de 28 años en el altar mirándose y juntando sus labios después de haberse dado el sí.

Entre los invitados destacaban a todos los que habían conocido, muchos amigos de la pareja.

En eso se levantaría el chico pelinaranja, a dar la felicitación en general para la feliz pareja.

- Muy bien, muy bien, ¡de eso estaba hablando! - haciendo referencia a que todos se encontraban regocijados por las anteriores palabras de felicitación de él mismo - Ahora, todos prepárense para ver al mejor amigo de Yamaguchi, Tsukishima -

Tsukishima se levantó de su sitio, con pesar cansado debido a que ya era de noche, pero en fin lo haría por su amigo y la novia.

- Un brindis por el novio, por la novia, de parte de su amigo, que siempre está de su lado, por su unión, por la esperanza que dan, espero que siempre estén satisfechos- el rubio ni bien había dicho eso, hizo una reverencia, se acomodó sus lentes y había hecho un gesto de que saldría afuera.

Tsukishima estaba en una parte del local donde se celebraba la ceremonia, estaba apartado del resto, pensando en los sucesos que habían llevado a que la relación de Yamaguchi y él cambiará, o al menos para él.

Él recordaba esa misma noche, hace 5 años, aún cuando estaba en esa reunión con el grupo de su generación.

Y creería que recordaría esa misma noche por el resto de sus días.

Recordaba la cara de su amigo, le entró ese recuerdo de cuando niños se habían conocido y como con el tiempo la relación entre ellos había evolucionado a la de mejores amigos.

Previas al día de la reunión se había reunido con Yamaguchi, y había coqueteado con él, cosa que era un sentimiento que había surgido, lo había querido mantener, él tenía firmemente creído que sería bastante hermoso una relación entre ellos, de pasar de mejores amigos a algo más sólido como una pareja, como lo eran Kageyama y Hinata.

Pero él podía ver a la rubia de menor estatura buscar con la mirada al peliverde, se veía bastante indefensa, le había tomado cierto aprecio debido a que junto a ella y Yamaguchi es que estudiaba en la universidad que habían elegido.

Una vez habiendo platicado un poco con Yachi, pudo confirmar sus sospechas.

Suspiro cansado y se acercó al peliverde.

Mientras iba acercándose hacía Yamaguchi, a paso lento, pensó en 3 verdades fundamentales.

Primera razón:

Soy un chico y tengo mis propias metas que alcanzar y por el momento no debería de fijarme en relaciones amorosas y tengo que escalar socialmente. Después de todo soy el hijo menor y él más listo y los chismes que se dirían acabarían con la imagen que mantengo. Y posiblemente no tenga mucho tiempo para Yamaguchi.

Río amargamente para sus adentros.

Una vez estando cerca de Yamaguchi, le platicó, coqueteo un poco, manteniendo su presencia e imagen.

Y de ahí, lo llevó directamente hacía Yachi.

Segunda razón:

Sería bastante ingenuo si decidiera ignorar el hecho del crush que Yamaguchi sentía hacía la rubia y en sus principios no podría, ni se perdonaría interferir en ellos. Tal vez por eso optó en acercarlo a la rubia, posteriormente ella sería su novia, bien hecho Kei, nunca estarás satisfecho.

Su mirada se dirigió y veía como congeniaban en la conversación que mantenían. Solamente se le ocurrió decir.

- Los dejó solos -

Tercera razón:

Conozco a Yachi-san tan bien como me conozco a mi mismo, nunca encontrarás a alguien tan inocente y amable, si le dijera que lo amó, ella lo aceptaría y en silencio se resignaría, él sería mío y ella posiblemente diría "estoy bien", ella mentiría y ocultaría sus verdaderos sentimientos.

Pero al fantasear en lo que hubiera sido, idealizo lo que pudo ser, si no hubiera sido tan indeciso e ir a con todo. Al menos Yachi-san es su esposa y puedo tener como recuerdo aquellos ojos que me miraban con admiración ante lo que hacía.

Tsukishima dejó de divagar, se había vuelto una costumbre en él, debía de regresar a la sala principal de la recepción de la boda, después de todo siempre estaría para Yamaguchi y Yachi.

En la tranquilidad de la velada de la boda, decidió dar un paso decidido, tomó una copa de vino y gritó.

- ¡Por el novio!

A lo que acto seguido todos levantaron sus copas y lo siguieron en la felicitación.

Tsukishima habiendo logrado su cometido dirigió su mirada a Yamaguchi, este mismo le sonrío.

- ¡Por la novia!

Aguantaba las lágrimas que emergieran, aunque era imposible no hacerlo. Y continuó diciendo.

- De parte de su amigo, que siempre estará de su lado, por su unión y la esperanza que nos dan, que por siempre estén satisfechos-

Tsukishima hizo un ademán de que saldría de nuevo y así lo hizo.

Divagando y pensando.

Sé que ella será feliz como su novia y yo sé que nunca estaré satisfecho.

Regrese, este estoy en clases virtuales y a veces me estancó, en como continuar, espero que les guste este capítulo y en sí, fue más perspectiva de Tsukki ღ.