Las luces eran de distintos colores, la música sonaba con fuerza, causando que el lugar tuviera un mejor ambiente. Muchas personas por todos lados bailaban con sus bebidas en sus manos, restregándose contra los cuerpos de sus parejas, haciendo movimientos sensuales.
Los seis chicos miraron con asombro a su alrededor, era un lugar que no se veía de mala muerte, más bien parecía actual y juvenil. Caminaron hacia una mesa y tomaron asiento, dispuestos a empezar a beber para tener las energías suficientes para bailar. Y mientras más minutos pasaban, sus amigos se descontrolaban un poco más a excepción de Changbin y Minho que debían manejar.
Félix y Chan se fueron hacia la pista de baile con sus manos entrelazadas, riendo con diversión debido a los efectos del alcohol. Luego, Changbin y Seungmin desaparecieron entre el montón de personas, dejando a Jisung y Minho solos en la mesa.
Jisung no quería tomar demasiado, no le gustaba, por lo que se encontraba totalmente en sus cinco sentidos al igual que Minho. Empezaron una plática normal, tratando de alejar la incomodidad entre ambos, hasta que una linda chica con cabello rubio apareció, coqueteándole a Minho con descaro. Jisung sintió su estómago revolverse, su ex novio le sonreía también de manera coqueta, pero no debía demostrar ningún indicio de que estaba celoso, por lo que se limitó a observar a las demás personas, como si fuera lo más interesante.
ㅡJisung, ¿está bien si te dejo un momento?
El mencionado miró a Minho y luego a la chica a su lado que seguía sonriendo de manera coqueta. Quería desaparecer justo en ese momento, su corazón dolía, pero no podía hacer nada más que asentir y dejar que se fueran juntos a quien sabe dónde. Minho no estaba pensando en lo absoluto lo que estaba haciendo y el daño que estaba causando con esas acciones, en su mente solo se repetía que estaba soltero, que podía hacer lo que quisiera, aunque también una parte de él le repetía que no quería nada de eso.
ㅡEstúpido Minhoㅡsusurró para sí mismo el menor, agachando la mirada.
Estaba solo en esa gran mesa mientras sus amigos y su ex novio se divertían. No pudo evitar sentirse ridículo, se había vestido para Minho y ni siquiera lo había elogiado, había perdido su tiempo. Observó las latas de cerveza sin abrir de la mesa, y sin detenerse a pensarlo, empezó a tomar.
Con cada lata que terminaba, era una maldición más para su ex novio. Estaba muy enojado y triste, quería irse a su casa y descansar porque se estaba sintiendo muy mareado, pero la presencia de alguien desconocido lo distrajo.
ㅡHola, lindo, ¿vienes solo?ㅡpreguntó un chico muy guapo frente a él.
ㅡVengo con mis amigos, pero están bailandoㅡrespondió casual.
ㅡ¿Quieres bailar? También vine con mis amigos, y me dejaron soloㅡrió, viendo a su alrededor.
Jisung lo pensó un momento, el chico era muy guapo, alto, con un cabello negro muy brillante y con una bonita voz. No estaba totalmente consciente de lo que estaba pasando, pero su corazón roto lo empujaban a aceptar.
ㅡEstá bienㅡle regaló una sonrisa amable.
El pelinegro tomó con delicadeza la mano de Jisung y lo guio hasta la pista de baile en donde estaban la mayoría de las personas. Sus pies y sus caderas se movían al ritmo de la música, no se consideraba un gran bailarín, pero tenía lo suyo.
Sintió unas manos rodeando su cintura, miró al chico y le sonrió con malicia, obteniendo la misma sonrisa por parte del otro. Se estaba dejando llevar, tratando de olvidar su triste situación porque si Minho se fue sin más, él podía hacer lo mismo, disfrutar solo una noche sin pensar en nada más que él mismo.
Pero al otro lado de la pista, Minho veía toda la escena con total atención, sintió una punzada de celos al ver a ese chico tocando el delicado y bonito cuerpo de su ex novio. Sabía que no debía sentirse de esa manera, estaba siendo egoísta porque él llevaba ya un rato coqueteando con la rubia, y de repente, dejó de prestarle atención a la chica, poniendo total atención a Jisung moviéndose tan cerca del pelinegro.
Nunca le gustó la manera en la que los demás veían a Jisung, esas miradas llenas de lujuria no le gustaban en lo absoluto. Ya no podía hacer nada más que aceptarlo, antes por lo menos podía ir y celarlo.
Ahora solo tenía que limitarse a ver.
[•••]
Jisung: dieciocho años.
Minho: diecinueve años.
Minho creyó que la idea de ir a una fiesta con Jisung era genial. Nunca habían asistido a una como pareja, y de cierta forma, estaban emocionados por ir a la fiesta de su nuevo amigo, Félix, un chico que conoció en su primer año de universidad.
ㅡ¿Cómo crees que debería ir vestido?ㅡpreguntó, sosteniendo en sus manos un par de conjuntos de ropa.
ㅡMe gusta el negroㅡopinó, definitivamente se le vería muy bien a su lindo novio.
ㅡ¿Seguro? Nunca he ido a una fiesta universitaria.
ㅡTe verás precioso, créemeㅡbesó sus labios con cariño.
ㅡEstá bien, me convenciste.
El menor empezó a vestirse con la ropa que Minho había elegido, y fue una buena elección, no sólo se veía guapo, se veía demasiado caliente y a Minho le gustaba mucho ese estilo.
Al llegar al lugar de la fiesta, Jisung estaba muy emocionado, jamás había ido a una y tenía el presentimiento de que sería divertido. Entró a la enorme casa con su mano entrelazada a la de Minho, caminaron directamente hacia el puesto de comida y bebidas, se sirvieron un poco de cerveza en sus vasos y fueron a bailar.
Minho no podía apartar la vista del rubio, estaba feliz y enamorado, tenerlo solo para él era algo que agradecía cada día, su corazón solo latía por Han Jisung.
ㅡIré por más bebida, siéntate un momento, vendré rápidoㅡdijo el mayor antes de ir directo hacia la cocina.
Jisung tomó asiento en el sofá, revisando su celular para pasar el tiempo hasta que sintió la presencia de alguien más.
ㅡUn chico tan lindo como tú no debería estar solo.
El rubio subió su mirada hasta encontrarse con aquel chico que lo miraba con ojos hambrientos. Se sintió un tanto amenazado, pero no estaba del todo preocupado, Minho llegaría en cualquier momento y no creía que quisiera hacerle algo frente a tantas personas.
ㅡNo vengo soloㅡdijo con voz dura, levantándose para irse de ahí, pero el chico tomó su muñeca, haciéndolo detenerse.
ㅡNo te hagas el difícil, por cómo te veo, se nota que quieres un poco de acciónㅡse acercó a su oreja, pasando una mano en su cinturaㅡY yo puedo dártela sin ningún problemaㅡbesó su mejilla de manera coqueta.
Jisung trató de alejarse tan pronto lo sintió tan cerca, pero el chico lo tenía bien agarrado. No sentía miedo, estaba enojado por el atrevimiento de tocarlo de esa manera cuando claramente le había dicho que no estaba solo, nadie debía tocarlo.
ㅡSuéltameㅡordenóㅡNo tengo intenciones de estar con un asqueroso como tú.
ㅡOh, vamos, deja de negarteㅡrió.
ㅡApestas a alcoholㅡarrugó su nariz al sentir el fuerte olorㅡ¡Ya déjame en paz!ㅡgritó frustrado, golpeando el pecho del más alto para alejarlo.
ㅡ¡Suelta a mi novio, idiota!ㅡordenó Minho, agarrando la camisa del otro chico para apartarlo con fuerza, haciéndolo tambalearse.
ㅡ¿Tu novio?ㅡrió sonoramenteㅡMíralo, tiene pinta de que está necesitado. Pero que buen novio tienes, ¿lo compartes?ㅡse burló.
Minho no pudo con eso y le dejó ir el primer golpe, dejándolo en el suelo, debido a que estaba ebrio no pudo levantarse y defenderse. Tomó la mano de su novio y se fueron a un lugar en el que no habían muchas personas.
ㅡLamento haber tardado, ¿estás bien? ¿te hizo algo?
Jisung negó, sintiéndose un poco nervioso por lo que acababa de pasar. Miró su ropa y se sintió mal, no quería dar esa imagen de chico fácil, solo quería verse lindo para su novio.
ㅡEstúpido abusivo, no tuvo que tocarte en lo absoluto.
ㅡEstoy bien. Pero, ¿en serio me veo como un fácil?ㅡpreguntó con ojos tristes.
ㅡNo, bebé, claro que no, te ves hermoso. Lo que pasa es que hay muchos idiotas, es todoㅡtrató de explicar de forma amable, no quería que volviera a tener problemas con su imagen después de lo mucho que había luchado por estar bien.
ㅡQuizás me excedíㅡrió con desánimo.
ㅡOdio que te miren de esa forma tan asquerosa, son unos pervertidos, tú no tienes la culpa ni cómo te vistes, son ellos el problema. Prometo que estaré para defenderte siempreㅡbesó su frente con cariño y lo envolvió en sus brazos, sintiendo los delgados brazos de Jisung rodear su cuerpo.
Amaba esa sensación de ser protegido por Minho, debía entender que no todas las personas eran buenas, mucho menos en fiestas en las que llegan muchos desconocidos.
[•••]
Minho suspiró ante el recuerdo, ahora Jisung estaba con otro chico, pero estaba seguro de que, si veía algo raro, no podría evitar ir y sacarlo de ahí.
Jisung había superado muchos temores en cuanto a su imagen, y en cierta forma le alegraba que pudiera sentirse seguro de pegarse tanto a un desconocido sin pensar en que lo veían como alguien fácil.
Porque él mejor que nadie sabía que Jisung nunca sería alguien fácil.
~♡♡♡♡♡~
Los seis chicos volvieron a reunirse en la mesa, el reloj marcaba las tres de la mañana, era hora de irse.
Jisung no paraba de reír debido a lo ebrio que estaba, diciendo tonterías a cada momento. Minho solo sonreía con ternura, fueron muy pocas las veces en las que lo vio en ese estado.
ㅡChicos, creo que me llevaré a Jisungㅡdijo Minho, obteniendo la atenta mirada de los demás.
ㅡTú no puedes llevártelo~ㅡseñaló Seungmin con el ceño fruncido. Estaba muy ebrioㅡÉl no te quiere~
ㅡSeungmin, silencioㅡregañó ChangbinㅡLlévatelo, está igual o peor que Minnie.
ㅡ¿En dónde está Channie?ㅡpreguntó con un puchero el rubioㅡDe seguro está en los baños con Félixㅡrió con diversión.
ㅡDéjalos, debemos irnosㅡMinho tomó la mano del menor, pero éste se detuvo de golpe.
ㅡNo, vete con la estúpida rubia con la que estabasㅡhizo un puchero mientras fruncía el ceño con molestia.
Minho rodó los ojos, se acercó a él y sin pedir permiso, lo cargó. Jisung empezó a patalear en protesta, estaba molesto, triste y ebrio, no quería estar cerca de Minho.
Durante el viaje al apartamento que antes compartían, Jisung iba con un marcado puchero y sus brazos cruzados, quejándose de todo. Minho solo reía y eso molestaba aún más al menor, sentía que se estaba burlando de él.
Cuando llegaron al edificio, Jisung ya estaba dormido. El peligris lo miraba con ternura, la imagen de su ex novio durmiendo siempre le pareció linda. Trató de ser suave al sacarlo de su auto para no despertarlo, lo cargó y como pudo, entró al departamento. Todo se veía diferente, Jisung había movido varios muebles y entrando a la habitación, se dio cuenta de que también había cambiado algunas cosas.
Lo dejó suavemente en la cama, quitó sus ropas con cuidado para ponerle algo más cómodo, lo cubrió con las sábanas y se recostó de lado para verlo dormir, por inercia acarició su cabello, desenredando los pequeños nudos con sus dedos. Suspiró con cansancio y poco a poco se fue acomodando junto al menor, hasta que, sin darse cuenta, se quedó dormido.
A la mañana siguiente, Jisung despertó con un feo dolor de cabeza, no recordaba mucho de la noche anterior, y ver a Minho a su lado lo hizo saltar levemente del susto. Revisó bajo sus sábanas y se dio cuenta de que estaba vestido con su ropa de dormir, eso significaba que, a lo mejor, su acompañante lo había vestido.
Minho empezó a removerse, abrió sus ojos lentamente, dándose cuenta en donde estaba, se sentó de golpe, causando un leve mareo por lo brusco que había sido.
ㅡYo... Perdón, no me di cuenta en qué momento me quedé dormidoㅡdijo Minho mientras pasaba sus manos por toda su cara.
ㅡEstá bien, supongoㅡdijo casi en voz baja, bajando de la camaㅡ¿Vas a quedarte más tiempo? Puedo hacer desayuno.
ㅡCreo que no, debo irmeㅡse puso sus zapatos y se dirigió a la puerta de la habitación con la intención de irse.
ㅡNo seas así, solo es un desayuno.
Minho lo miró, y luego de pensarlo unos segundos, simplemente asintió.
Jisung sonrió satisfecho, dirigiéndose a la cocina para comenzar a cocinar. Preparar el desayuno para alguien que no sea él mismo, era algo que había extrañado, siempre fue atento con Minho en cuanto a eso. El peligris por su lado, miraba con cierto cariño al menor que se movía de un lado a otro buscando lo que utilizaría. Una sonrisa tonta se dibujó en sus labios, se sentía atraído todavía, una voz lejana en su interior le decía que nunca encontraría algo tan hermoso como lo que tuvo con Jisung, pero trataba de ignorarlo y seguir con su decisión, no iba a cambiarla.
Comieron entre cortas conversaciones sobre cómo iban sus días. Después de comer, Minho se ofreció a lavar los platos, tal y como siempre hacían, hasta que llegó la hora de irse.
Jisung vio su apartamento, tan solitario, silencioso, y Minho se fue con una sensación de vacío en su pecho.
Estaba empezando a extrañarlo.
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