Dormir con Hyunjin no había sido tan incómodo como creyó que sería, mantuvieron una distancia prudente para no generar malos entendidos entre ellos, aunque el pelirosa estaba muy enamorado de su novio y era incapaz de traicionarlo. Aún así, el mayor había insistido en dormir en el suelo, pero Jisung no lo dejó, no se iba a sentir bien con su amigo durmiendo en el duro y frío suelo.

Lograron dormir rápidamente, se habían desvelado viendo películas y comiendo, mientras Minho solo daba vueltas en la cama sin poder pegar un ojo, fue peor cuando escuchó la otra habitación cerrarse con Jisung y Hyunjin adentro. Se seguía repitiendo lo estúpido que era por sentirse de esa manera, pero estaba consciente de que cualquiera podría caer ante el rubio, era un chico muy lindo con un gran corazón, algo que no quiso valorar, dejándolo ir así sin más.

En mitad de la madrugada, un fuerte trueno hizo que el menor se despertara de golpe. La tormenta que estaba cayendo afuera fue muy repentina, causando que el departamento se sintiera más frío de lo normal. Gracias a la tenue luz que entraba por la ventana, se dio cuenta de que Hyunjin dormía profundamente en una posición demasiado extraña, pero si él estaba cómodo de esa manera, no era quién para cambiarlo de posición.

Siempre le tuvo temor a las tormentas, las odiaba, eran ruidosas y provocaban apagones.

Se levantó con sumo cuidado y buscó en su armario algunas sábanas para Minho, porque pensaba que tal vez tendría mucho frío.

También buscaba una excusa para meterse en su habitación.

Era la costumbre.

Caminó a paso decidido hacia en donde estaba Minho, abrió la puerta y lo encontró acostado de espaldas a la puerta. Las ganas de ir y dormir abrazado a él lo recorrieron completamente, pero debía controlarse, no podía hacer eso, solo iba a cubrirlo y saldría de ahí.

Cuando estaba en medio de eso, un fuerte trueno sonó por todos lados, causando que pegara un agudo grito que despertó rápidamente al mayor. Jisung sintió su corazón latir muy rápido debido al susto, y pequeñas lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos.

Odiaba las tormentas y tenía sus razones para hacerlo.

ㅡ¡Jisung!ㅡse levantó rápidamente el peligrisㅡ¿Estás bien? No lloresㅡle dijo al sentir sus mejillas húmedas.

ㅡY-Yo solo v-venía a dejarte algo para que te c-cubrasㅡsollozó, su voz quebrándose aún más.

Minho no dijo nada y atrajo al menor en sus brazos, sobando su cabello con cariño, sabía que odiaba las tormentas, que lo ponían triste y lo hacían llorar. La mayoría del tiempo fue así.

Aún recordaba que había prometido estar con él cada vez que lloviera para mimarlo y hacerlo sentir bien.

Y aunque ya no estaban juntos, aún mantenía esa promesa.

[•••]

Jisung: quince años

Minho: dieciséis años

Jisung estaba muy a gusto con su cabeza en las piernas de Minho, recibiendo mimos mientras veían una película de los Transformers a petición del mayor. Minho había llegado a la casa del pequeño Han, sentía que era más cómodo que su casa, sus padres discutían mucho y en la casa de Jisung, todo el ambiente era muy pacífico. La abuela de Jisung, Myeong, era muy permisiva con ambos y les cocinaba lo que querían, siempre los trataba como reyes, y a Minho eso le gustaba.

Cada cierto tiempo, Jisung se levantaba para supervisar a su abuela ya que estaba muy enferma, además de que ya era muy mayor, siempre trataba de estar pendiente de ella por si necesitaba algo, ya lo había cuidado por mucho tiempo, era turno de que él lo hiciera.

Esa noche en específico, Jisung estaba un poco irritado, por primera vez estaba atento a la película, pero el sonido de la lluvia no lo dejaba escuchar bien, no podía subirle el volumen debido a que su abuela estaba descansando.

ㅡMin, quita esa película, no escucho nada.

ㅡNo te preocupes, me sé el guión, incluso puedo hacer las voces.

Jisung lo miró incrédulo, ¿de verdad pensaba hacer eso? Minho, estaba muy obsesionado.

ㅡNo inventesㅡrióㅡ¿De verdad la has visto tantas veces?

ㅡSung, por favor, las veo desde niño, claro que me sé los guiones, es normal.

El menor rodó los ojos, riendo con diversión, Minho era muy único.

ㅡYa, mejor apaguemos eso que está lloviendo muy fuerte, mi abuela dice que las cosas pueden explotar si las usamos mientras llueve.

Minho hizo un puchero, tratando de convencerlo, pero fue ignorado, no le quedaba más que hacer caso. Quitó la película y se dirigió a la cocina por algo más de la comida que Myeong había dejado para ellos. Mientras tanto, Jisung subió a la habitación de su abuela para cerciorarse de que todo estuviera bien. Al entrar a la habitación, buscó en el armario algunas sábanas para cubrirla, la delgada sábana que la estaba cubriendo no era suficiente. Se acercó a ella y miró el desorden a su alrededor, las pastillas que su abuela tomaba estaban esparcidas por toda su cama, incluso el agua estaba derramada sobre ella. No pudo evitar asustarse, trató de mantener la calma.

ㅡAbuela... Abuela, despiertaㅡmovió a la mujer con suavidad, tratando de despertarlaㅡvoy a cambiar la ropa de cama, esta está mojada, te dará fríoㅡsiguió moviéndola, pero seguía sin despertar.

Jisung empezó a entrar en pánico, nunca tardaba tanto en despertar, era de sueño ligero.

ㅡAbuelaㅡsu voz empezó a quebrarse, las lágrimas se acumularon rápidamente en sus ojosㅡAbuela, despiertaㅡestaba llorando.

Respiró hondo y como pudo buscó su pulso, esperando que todo estuviera bien, pero no sentía nada. Estaba seguro de que lo estaba haciendo bien, en el hospital le habían enseñado como hacerlo, no entendía por qué no sentía nada.

O quizás solo no quería aceptarlo.

ㅡMinho...ㅡsusurró con un doloroso nudo en su gargantaㅡ¡Minho!ㅡgritó esta vez, pero el sonido de la lluvia era demasiado fuerte, causando que su voz se escuchara suaveㅡ¡Estúpida lluvia!ㅡvolvió a gritar, callendo sobre sus rodillas, sabía que debía hacer algo, pero le estaba costando respirar debido al dolor en su pecho.

Minho entró a la habitación luego de haber escuchado a lo lejos el llamado de Jisung, se asustó al verlo en el suelo llorando desconsoladamente, no entendía lo que estaba pasando hasta que dirigió su vista a la abuela de su amigo. Al verla lo supo inmediatamente, la piel pálida la delataba.

Había fallecido.

ㅡVen, debemos llamar una ambulanciaㅡdijo el mayor, levantando a Jisung del suelo para sacarlo de la habitación.

ㅡMin, mi abuela no despierta, no sentí su pulsoㅡdijo entre sollozosㅡAyúdala, por favor, hazloㅡlo miró con dolor en sus ojos.

Pero Minho no podía hacer nada para traerla de vuelta.

Los truenos resonaban con fuerza, causando que Jisung se encogiera en su lugar por el miedo.

A partir de ese día, empezó a odiar cuando llovía, se llenaba de una sensación amarga y lo hacía llorar.

La señora Myeong era todo lo que Jisung tenía luego de que sus padres lo abandonaran a los cuatro años, ambos se fueron del país y lo dejaron bajo la tutela de su abuela. Le mandaban dinero mensual para poder mantenerlo, y con el pasar del tiempo, Jisung no necesitaba más que su dinero, nunca quiso contactarlos o volver a verlos. Su niñez y pubertad fueron difíciles debido al trato que le daban las personas por su físico, y la única que estaba para él era su abuela, ella lo amaba y él la amaba a ella, era su única familia.

Y ya no estaba.

Jisung pasaba sus días sufriendo, saber que su abuela ya no estaría con él fue difícil de asimilar. Minho no lo dejaba solo en ningún momentoㅡa excepción de la escuelaㅡsabía que debía estar para él sin importar lo mucho que llorara.

ㅡMinho, odio las tormentas, las odio demasiadoㅡdijo el menor mientras se escondía bajo sus sábanasㅡHaz que pareㅡempezó a llorar, su pecho doliendo.

El mencionado se metió bajo las sábanas del rubio para hacerle compañía, lo acercó a él y lo abrazó, dejando que volviera a llorar. Lo sentía temblar con cada trueno que sonaba.

ㅡEstoy aquí, no puedo hacer que pare, pero no te dejaré soloㅡsobó su cabello con cariño.

ㅡNo quiero estar solo, odio estarloㅡsollozó.

Minho se sorprendía por la forma en la que lloraba, incluso él sentía su dolor.

Por eso, cada vez que llovía, Minho corría a casa de Jisung para cuidarlo, para estar con él y abrazarlo hasta que la tormenta se alejaba. Pensó que un día iba a superarlo, que dejaría de necesitarlo en esos momentos, pero Jisung también lo buscaba cuando la lluvia aparecía. Siempre fue paciente a pesar de que los años seguían pasando, sabía que era algo que Jisung jamás iba a olvidar, y no le importaba si llegaban a los cincuenta años, si Jisung quería que estuviera con él en esos momentos, no iba a oponerse, porque su deber desde que lo conoció fue cuidarlo tanto de los que le hacían daño, como de las cosas que lo hacían llorar.

Y si la lluvia lo hacía llorar, él siempre estaría dispuesto a darle su hombro sin ningún tipo de protesta.

[•••]

ㅡCielo, ya no llores, todo está bienㅡsus palabras salieron suaves, tratando de calmar al menor que soltaba pequeños sollozos.

ㅡ¿Me puedo quedar aquí?ㅡpreguntó tímido, temblando levemente.

Minho no sabía si aceptar o no, quedarse juntos podría darle ilusiones, pero tampoco quería dejarlo solo.

Era eso o dejar que fuera a buscar consuelo en Hyunjin, y definitivamente no era una opción.

No respondió, simplemente lo guió hasta la cama y se cubrió a ambos. Jisung buscó el calor de su ex novio, acercándose a él con la intención de ser abrazado como siempre hacía, y Minho no pudo negarse, parecía que su cuerpo actuaba en contra de lo que estaba pensando.

Quería convencerse de que el único con ilusiones sería Jisung.

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Minho despertó un poco desorientado. Un peso sobre él lo hizo recordar la razón por la que se sentía tan cansado; Jisung no lo había dejado dormir, se despertaba cada momento por lo mismo, y él tenía que volverlo a calmar para que durmiera. Sintió como el rubio se aferraba a él mientras dormía, lo miró con atención, deteniéndose en cada una de sus facciones, no podía negar que era un chico realmente lindo, siempre lo fue.

El reloj marcaba las siete de la mañana, aún era muy temprano, sin embargo, ya no podía conciliar el sueño a pesar de que no se sentía con muchas energías.

Jisung abrió sus ojos lentamente, siendo el perfil de Minho lo primero que vio, sonrió ante tal imagen, había extrañado despertar de esa manera. Se removió un poco, dando la señal de que estaba despierto, Minho se alejó rápidamente, causando que su pecho doliera por el rechazo.

ㅡ¿Por qué te alejas?ㅡpreguntó con desánimo, acercándose de nuevo.

ㅡNo es bueno que estemos de esta maneraㅡdijo sin mirarlo, tratando de que la situación fuera menos incómoda.

ㅡ¿Por qué no? Tú amas que me pegue a ti cuando dormimos.

ㅡAntes, ahora necesito mi espacio, no creo que sea buena idea que estemos así.

Minho vio la expresión herida del rubio, dándose cuenta de lo duro que había sido con sus palabras y acciones, iba a hablar cuando Jisung simplemente salió de la cama con la mirada agachada.

Otra vez lo había lastimado.

ㅡNo hubieras aceptado que me quedara a dormir entoncesㅡdijo casi en voz baja y salió de la habitación.

El peligris suspiró sonoramente, fue grosero y mentiroso, porque Jisung tenía razón, amaba despertar de esa manera a su lado, ver sus brillantes ojos llenos de emoción, su despeinado cabello rubio y su sonrisa. No debía pensar en eso, estaba consciente, pero fue inevitable, creía que ya lo había superado porque no sentía el mismo amor, pero cada vez se cuestionaba más.

Jisung entró a su habitación, su corazón roto dolía. Vio a Hyunjin aún dormido y se posicionó junto a él, lo miró y sonrió, saber que había encontrado el amor de alguien que lo valoraba lo hacía sentir feliz, su amigo era un gran chico, muy cariñoso y atento, merecía todo lo bueno.

Dejaron que las horas siguieran pasando, una noche más y Minho se iría de nuevo de ahí. Jisung sentía que cada vez valía menos la pena seguir buscándolo, pero no quería tirar todo lo que tuvieron por la borda a pesar de que sus amigos estaban en desacuerdo con lo que estaba haciendo. Conocía a su ex novio mejor que nadie, y estaba seguro de que todo ese problema terminaría, no le había jurado tanto amor para dejarlo así como así.

Pero Jisung no podía intentar por siempre.

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Estoy triste, casi regreso a la universidad👎🏼 espero que les esté gustando❤️