Desde muy temprano, Minho había empezado a planificar lo que quería hacer.

No podía engañarse a sí mismo, estaba tan nervioso que no podía ni comer. La respuesta de Jisung no era lo que lo tenía de esa forma, sino que era el miedo de que algo fallara y que al final, a Jisung no le gustara.

Quizás se estaba sobre exigiendo, en diferentes ocasiones, Jisung le dejó en claro que cualquier detalle de su parte lo hacía muy feliz, sin embargo, tenía temor de que no fuera suficiente.

—Quiero vomitar.

—Ew, aléjate entonces—hizo una mueca de asco y empujó al pelirrojo hacia el otro lado de la habitación.

—Gracias por el apoyo—le sonrió con sarcasmo.

Hyunjin sonrió inocente, encogiéndose de hombros.

—Le llamaré a Sunggie, ¿ya tienes todo?

—Si, ya, solo falta que Jisung llegue a la biblioteca sin sospechar nada, así que no lo arruines—lo miró con seriedad.

—¿Perdona?—dijo indignado, poniendo una mano sobre su pecho con un gesto exagerado—Tú tranquilo, no le estás pidiendo matrimonio.

—Es casi como eso.

—Te compadezco, pedir matrimonio será mucho peor, Jisung siempre sueña en grande.

Minho simplemente rió, tratando de relajarse porque si seguía nervioso, muy probablemente él terminaría por arruinar su confesión.

—Ya, solo dile a Jisung que vaya a la biblioteca.

Hyunjin asintió y sacó su celular, teniendo ya en mente la excusa perfecta para que su mejor amigo llegara.

🌈Jisunggie🌈

Jisung

Jisung

Jisung

Jisung

😭😭😭😭😭😭

q🙄

Ya ni leer me dejas🙄

Que feo tu emoji🙄

🙄🙄🙄🙄 q quieres?

Ven a la Biblioteca

Minho me está atacando 😭😭😭

Y ahora por qué?😠

Q haces ahí de todas formas?😠 hoy está cerrado

Ya sabes, me odia🤨 y no preguntes

Mira nomás como le hace

Ustedes nunca están en paz😞

Pero que bonito Honnie😋

Pfff, solo ven😒

Bueno 🤭

Hyunjin guardó su celular y miró con diversión Minho quién estaba muy pendiente de la conversación.

—¿De donde sacaste esa foto tan mala?

—De la otra vez que discutimos, ¿no recuerdas? Creí que sería gracioso sacarte fotos en tu estado animal.

—Ni siquiera me di cuenta de cuando la tomaste—suspiró sonoramente—Además, ¿cómo supiste que eso lo haría ir?

—Jisunggie tiene esa idea de que debemos llevarnos bien porque soy su mejor amigo, entonces cree que si interviene, seremos amigos tú y yo—soltó una carcajada—Es muy tierno.

Minho negó con la cabeza mientras reía por lo bajo, no creía que una amistad con Hyunjin fuera imposible, pero si un tanto difícil.

—Está bien, Félix dice que todo allá está listo—revisó una vez más el celular y lo guardó, limpiando sus manos en sus pantalones.

—Okay, mientras viene, iré con tu mandre—se levantó de la cama de Minho y caminó hacia la puerta.

—¿Por?

—Obviamente para ser su amigo—dijo con obviedad, viéndolo con una mueca—Ser amigo de las mamás es mi especialidad—sonrió orgulloso y salió de la habitación, cerrando la puerta tras él.

Minho solo suspiró con cansancio y se miró por última vez en el espejo.

Ya no había vuelta atrás.

Jisung logró vestirse en tiempo récord, y a pesar del poco tiempo con el que contaba, se veía bastante bien y decente para ver a Minho, porque obviamente, aprovecharía la oportunidad de verlo ese día.

Corrió escaleras abajo y salió de su casa a toda prisa, notando que ya había oscurecido afuera debido a que ya eran casi las siete de la noche. Seguía preguntándose qué estaba haciendo Hyunjin en la biblioteca a esas horas un día en el que claramente, Minho tampoco tendría que estar ahí. Todo parecía un tanto extraño, pero ya luego ellos le explicarían.

Llegó luego de algunos minutos, subió las gradas de la entrada hasta que llegó a la puerta principal. Frunció el ceño lleno de confusión cuando notó que no habían luces encendidas, no parecía tener mucho sentido, pero según Hyunjin, se encontraban ahí. Entró luego de unos segundos, siendo recibido por una luz muy tenue en el interior; caminó hasta el mostrador en donde encontró varias notitas pegadas junto a algunos pétalos de rosas por todos lados.

Todo le estaba pareciendo demasiado raro y terrorífico, especialmente porque estar solo en ese lugar en donde la luz era leve, le daba miedo. Con algo de duda, empezó a leer una a una las notas, olvidando por completo las razones por las que realmente se encontraba ahí. 

—De seguro te ves muy bonito hoy...—empezó a leer para sí mismo, sonriendo inevitablemente cada una de las notas que logró identificar que eran por parte de Minho—Tú y yo nos conocimos aquí...—Jisung recordó ese día en específico hace un poco más de dos meses, siéndole inevitable no fijarse en el nuevo chico que había llegado al pueblo—Eres el chico más lindo y lleno de luz que he conocido...—soltó una corta risita, sintiendo su estómago cosquillear—Tengo una sorpresa para ti, espero que te guste...

Jisung vio a su alrededor luego de leer la última nota, sintiéndose tan ilusionado y emocionado, amaba las sorpresas. 

—¿Honnie?—llamó, esperando que Minho apareciera en cualquier momento, pero en su lugar, Félix se acercó, tomándolo por sorpresa.

—No soy Minho, peeeeeero puedo llevarte con él.

—¿Félix?—frunció el ceño—¿Qué es todo esto? ¿No estaban Hyunjin y Minho peleando?

—Tú solo hazme caso, no te diré de qué se trata.

El castaño asintió un poco dudoso, pero al mismo tiempo, intrigado con todo lo que estaba pasando.

—¿Entonces Minho no está aquí?—hizo un puchero, viendo los papeles en sus manos—Aquí está muy bonito, me gusta estar aquí—sonrió, viendo la leve decoración en la biblioteca.

Félix negó con la cabeza y sonrió ante la ternura que Jisung le transmitía, dándose cuenta de que a pesar de su forma de ser tan extravagante, directa y brillante, podía llegar a emocionarse con cosas sencillas, con detalles pequeños que tal vez otras personas no apreciarían, y eso, era algo que ya no se encontraba fácilmente en alguien.

Jisung era diferente.

—Vamos, iremos a otro lado—le dijo, tomando su muñeca para sacarlo de ahí.

Jisung no protestó, tenía muchas preguntas en mente, pero decidió simplemente dejarse guiar. Ambos caminaron fuera de la biblioteca, encontrándose con Changbin recargado en su auto, revisando su celular para pasar el tiempo hasta que el par apareció frente a él.

—¡Binnie! ¿Qué haces aquí?

—Yo solo soy el chófer, no me preguntes nada más porque me van a matar si digo algo—explicó cortamente, dejándolo con más dudas que antes.

Sin más preguntas, Félix y Jisung subieron al auto.

—Toma, cubre tus ojos—Félix le entendió un pedazo de tela color azul.

—¿Por qué tanto misterio?—cuestionó, cubriendo sus ojos—No es mi cumpleaños... No encuentro otra razón por la que todos estén tan misteriosos.

—Hablas mucho—se limitó a decir tras suspirar—No es como que fuera a decirte todo.

Jisung hizo un puchero, quedándose en la total oscuridad y en silencio. Minutos después, el auto se detuvo, llegando por fin a su destino.

Félix ayudó a Jisung a bajar, llevándolo con cuidado hacia la casa de los Lee en donde Minho ya los estaba esperando. Jisung tuvo el presentimiento de que estaba en un lugar conocido. Tan pronto entró, soltó un pequeño grito al sentir pequeños aruñones en sus piernas, asustándolo levemente.

—¡Gatas malcriadas!—les gritó Félix en un susurro, haciendo su mayor esfuerzo por apartarlas—¡Háganse a un lado!

Jisung rió por lo bajo, confirmando en donde estaba.

—Déjalas, de seguro me extrañaron—dijo con diversión.

Félix suspiró rendido, habían fallado en que fuera una sorpresa en donde se encontraban, y todo gracias a unas pequeñas gatas que Minho olvidó esconder en otro lado.

Siguieron caminando con cuidado debido a que Jisung aún no podía ver, solo que en sus brazos llevaba a una de las gatitas, sobando su pelaje con delicadeza, sintiendo los ronroneos ante el tacto.

Minho vio a Jisung cruzar el umbral de la puerta que daba hacia el patio, regañándose a sí mismo por haber sido descuidado con sus gatas. Le hizo una señal a Félix para que quitara la venda de los ojos del castaño; peinó con sus dedos una vez más su cabello y respiró profundo, viendo segundos después la sonrisa de Jisung cuando sus ojos se encontraron al fin.

Jisung enmudeció al ver todo su entorno, maravillado con las pequeñas luces y lámparas que colgaban del frondoso árbol del patio de Minho, en donde también colgaban algunas fotos de ellos juntos y los papeles de colores que le dio semanas atrás. La mesa estaba decorada con velas rosas y algunas flores artificiales que contrastaban entre sí.

—¿Qué es todo esto?

—E-Es una sorpresa que preparé para ti...

Minho agradeció en ese momento que solo estuvieran ellos dos, no necesitaba la presencia de nadie más, agregando que eso lo hubiera puesto mil veces más nervioso.

—Yo, uh... Hice la cena, mamá me ayudó un poco, pero la mayoría lo hice yo—sonrió orgulloso—¿Quieres cenar conmigo, Sunggie?

Jisung asintió varias veces en aprobación sin tener que pensarlo, acercándose a la mesa de madera para tomar asiento en una de las sillas, llenándose de la cálida sensación que Minho le transmitía solo con una sonrisa. Podía notarlo nervioso, y a pesar de que también se encontraba de la misma manera, podía manejarlo un poco mejor.

Por el momento, disfrutaría de su inesperada sorpresa, las preguntas las dejaría para después.

Este cap quedó un poco más largo🥺 espero que les guste, gracias por los comentarios y los votos<3