02
El pelinegro no supo en qué momento el chico rubio se había subido a sus piernas mientras lo tocaba coquetamente, no iba a quejarse, no le desagradaba en lo absoluto. El rubio se sentó a horcajadas del pelinegro, mirándolo de manera penetrante, Minho no quitaba la vista de sus apetecibles labios, haciendo puños sus manos por las inevitables ganas que tenía de tocarlo, pero no podía, según las reglas, no podía hacerlo.
El menor empezó un leve movimiento de caderas, dejándose llevar por el placer del momento, él no era de ser tan entregado a sus clientes, pero aquel pelinegro lo encendió desde el momento en el que lo vio.
ㅡPuedes tocarㅡle susurró al pelinegro, sintiendo como éste de manera obediente subió sus manos a su trasero, sonriendo con satisfacción.
Minho no estaba pensando con claridad, no solía ser de esa manera, pero su corazón roto lo llevaba a hacer ciertas acciones. Minutos después, el recuerdo de Seungmin besándose con alguien más le llegó justo al sentir los labios del rubio en su mentón. Dejó de tocarlo, posicionando sus manos a cada lado de su cuerpo, dejando escapar un largo suspiro de frustración, sintiendo como su erección bajaba rápidamente.
ㅡNo puedo seguirㅡdijo Minho, mirando al chico frente a él.
ㅡ¿Pasó algo? Estábamos muy bienㅡle dijo, delineando el mentón contrario con su dedo índice.
ㅡEs solo que… Lo siento.
ㅡGenialㅡdijo el rubio, levantándose de las piernas del mayor con frustraciónㅡNo puedes solo detenerte asíㅡsuspiróㅡSí te ven salir de aquí con esa cara de cachorro dolido me van a descontar a mí de mi salario por no hacerte feliz, ¿comprendes eso?ㅡdijo un poco desesperado.
ㅡPuedo quitar mi cara de cachorro dolido si te hace sentir mejor.
ㅡNo es sólo eso, ¿no ves lo atractivo que soy? ¡No puedes solo rechazarme!ㅡdijo frustrado, quitándose el antifaz, dejando a la vista su bonito rostro.
ㅡSí eres atractivoㅡrespondió Minho con sinceridad, viendo como sonreía de nuevo el rubio, tomando la posición que tenía hace unos momentos en sus piernas, seduciéndolo.
Minho lo miró con detalle, la cara del rubio estaba demasiado cerca, dándole una mejor vista de sus facciones que no pudo ver antes por la falta de luz que lo dejara ver con claridad, analizándolo, pareciéndole terriblemente familiar. Y entonces en su mente algo hizo click, cayendo en cuenta de todo.
ㅡJisung… eres Han Jisungㅡmurmuró con sorpresaㅡ¿Cierto?
ㅡ¿Cómo sabes mi nombre?ㅡrespondió confundido.
ㅡSoy yo, Lee Minho, fuimos amigos hace añosㅡle dijo con una gran sonrisa.
ㅡMierda… Entonces si eres tú.
Jisung bajó de las piernas del mayor otra vez, sentándose esta vez a su lado. ¿En serio se le acababa de restregar al que fue su primer amor? Vaya vida.
ㅡ¿Qué haces en un lugar como este?ㅡpreguntó Minho, aún sintiendo los efectos del alcohol, pero ya no era tanto.
ㅡAquí trabajoㅡrespondió, viendo la mirada de extrañeza de MinhoㅡDeja de mirarme así, no tengo sexo con mis clientes, solo les bailoㅡfrunció el ceño.
ㅡEs tu vidaㅡdijo, riendo por la explicación del menorㅡNo te estoy juzgando, simplemente es sorprendente.
ㅡDe todas formas, ¿qué haces tú aquí?
ㅡYa te lo dije, un amigo me hizo parar aquí.
ㅡBueno, esto es raro.
Segundos después, un sonido salió por los parlantes, anunciando que el tiempo había acabado. Jisung se le acercó peligrosamente al pelinegro hasta llegar a poner sus labios en el cuello contrario, dejando un muy húmedo beso, se acercó a su oreja, mordiendo levemente el lóbulo.
ㅡHaz tu mejor cara y sal de aquí. Es una lástima, contigo hubiera accedido a lo que fueraㅡle susurró en la oreja al mayor, levantándose y seguidamente yendo hacia la salida, dejando a un muy sorprendido y agitado Minho.
Nunca imaginó que el tímido chico que fue su mejor amigo podría llegar a ser así de atrevido.
[🍒]
ㅡSunggie~ㅡcanturreó el pelinegro, viendo a su amigo guardar las cosas en su mochila.
ㅡMin, holaㅡle sonrió, la presencia de su mejor amigo siempre lo hacía sentir bien.
ㅡRequiero de tus servicios. Me dejaron una tarea de dibujo y ambos sabemos que dibujo horribleㅡambos chicos rieronㅡPero sé que tú dibujas como todo un artista.
ㅡQuieres que haga tu tarea, es eso.
ㅡ¡Bingo!ㅡexclamóㅡ¿Lo harías por mí? Necesito la notaㅡle dijo al rubio con su mejor cara de súplica.
ㅡNo hago las cosas de gratis y lo sabes.
ㅡLo sé, ni siquiera porque soy tu mejor amigoㅡrodó los ojosㅡYa lo tengo cubierto, te compraré comida.
ㅡAceptoㅡsonrió ampliamente el menor.
ㅡGenial, al terminar las clases iremos a mi casaㅡel timbre que señala el regreso a clases sonóㅡNos vemos Sunggie~ㅡdijo el mayor mientras corría a su respectivo salón.
Jisung lo miraba con adoración, a sus quince años estaba enamorado de su mejor amigo. Sabía que Minho no era del todo heterosexual, había visto ciertas actitudes y acciones que se lo confirmaban, y tal vez ya era hora de decírselo.
Minho abrió la puerta de su casa, dejando entrar al menor. No era primera vez que Jisung entraba en aquella casa, pero ese día en específico se encontraba ansioso y nervioso, sería su primera confesión.
ㅡSube a mi habitación, en un momento iré con comidaㅡindicó el pelinegro, dejando su mochila tirada en el sofá.
Jisung obedientemente se dirigió hacia el lugar indicado, al entrar analizó la habitación, negando con diversión. Minho solía ser demasiado desordenado, así que cada vez que Jisung llegaba se dedicaba a recoger su desorden, y ahí estaba de nuevo, recogiendo cada envoltorio de dulces del suelo, doblando las camisas arrugadas que estaban tiradas en la cama, incluso guardando su ropa interior.
ㅡSung, en serio espero el día en el que dejes de tocar mi ropa interiorㅡcomentó el mayor entrando a la habitación con comida en sus manos.
ㅡTambién espero el día en el que ordenes este asqueroso lugar que tú llamas habitación, por lo menos cuando yo vengo.
Ambos chicos empiezaron a reír, el ambiente entre los dos siempre era tan cómodo. Jisung tomó asiento frente al pequeño escritorio recién ordenado mientras que Minho se limitaba a comer su hamburguesa desde su cama, viendo como el menor tomaba los materiales que utilizaría para el dichoso dibujo. Minho lo miraba con interés, pensando en sí sería correcto o no tener pensamientos como querer besar y abrazar a su mejor amigo, no quería aceptarlo, siempre que lo pensaba terminaba sintiéndose culpable.
ㅡSunggie, tómate un descansoㅡdijo el pelinegro desde su camaㅡVen aquí~
ㅡDe todas formas ya terminéㅡrespondió el menor, dejando todo en orden en el escritorio.
Jisung se acomodó junto a Minho, acostados hombro a hombro, estaba totalmente nervioso, no sabía cómo empezar su confesión. Sintió la mano de Minho acariciando su cabello, ambos sin decir nada, pero Jisung decidió que era el momento, arriesgándose a ser rechazado.
ㅡMin, quiero decirte algo importante.
ㅡDimeㅡrespondió con los ojos cerrados, enredando sus dedos en el suave cabello del rubio.
ㅡCreo que me gustasㅡsoltó directamente, sintiendo como la mano en su cabeza se detenía de golpeㅡNo, no lo creo, estoy seguro de que me gustas, me gustas muchoㅡrepitió.
Minho estaba paralizado, quitó su mano del cabello contrario, sentándose en la cama, el menor imitó tal acción, quedando así frente a frente.
ㅡYo… Estoy sorprendido, no esperaba esto.
ㅡLo sé…ㅡdijo sin quitarle la miradaㅡTampoco esperaba sentirme de esta manera, ni siquiera estoy seguro de cuándo pasó, pero aquí estoyㅡfinalizó con una sonrisa nerviosa.
ㅡSunggie, lo lamento…
ㅡ¡Alto ahí!ㅡdijo rápidamente el menor con todas sus esperanzas desvaneciéndoseㅡNo sigas, ya sé lo que vieneㅡrió nerviosoㅡNo digas más, podemos hacer como que nunca pasó, no es necesario que nos pongamos incómodos por estoㅡvolvió a reírㅡSolo no te alejes, estaré bien.
Minho asintió sin decir nada más, no tenía el valor de corresponder esos sentimientos, ni siquiera sabía lo que él sentía específicamente. La mirada de decepción del menor rompió su corazón, no imaginó que eso pasaría, no lo merecía.
Semanas después, Jisung estaba más desilusionado que nunca, su mejor amigo se había alejado, ya no almorzaba con él, ya no lo buscaba, hablaban muchísimo menos de lo normal, se regañó mentalmente millones de veces por confesar sus sentimientos, grave error, había alejado a la única persona que lo hacía sentir bien.
Con el tiempo, se hicieron desconocidos, Minho se odiaba a sí mismo por lo que hizo, pero no quería que el menor se siguiera ilusionando. Y sin saber si fue algo bueno o malo, su madre tuvo que transferirlo a otra escuela para terminar lo que restaba del año, ni siquiera se despidió, adejando así a Han Jisung.
El rubio le lloró por mucho tiempo, fue a buscarlo a su casa pero nunca estaba, tiempo después se dio por vencido, no buscaría más a Lee Minho, lo olvidaría.
A medida que los años pasaban, Jisung superó totalmente a Minho, o eso creía. Buscó la mejor forma de distracción: jugar con otros chicos. La idea de enamorarse no estaba en sus planes, buscando una manera más fácil de divertirse sin compromiso.
Ahora tenía veintidós años y no ha conocido a alguien que lo quiera para algo más que pasar el rato, recordar su corazón roto a los quince años también lo detenía, no es que vaya a pasar así el resto de su vida, pero estaba en su plena juventud y la iba a aprovechar.
O eso es lo que creía hasta que un Lee Minho de veintitrés años apareció de nuevo en su vida.
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Bueno bueno👀 siempre preferí el concepto de Jisung playboy que el Jisung inocente jajaja
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