CAPÍTULO DOCE
Dedicado a winandme
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El equipo se encontraba en estado de shock por lo escuchado anteriormente, era simplemente increíble el hecho de que la señal pudiese venir de ahí mismo, el cuartel era secreto, se suponía que nadie además de ellos sabían que de bajo de esa biblioteca continuaban ellos trabajando. Las instalaciones oficiales del FBI estaban bajo constante supervisión mientras obreros trabajaban día con día para levantarla.
—¿De dónde exactamente? —preguntó Mew. Mark pasó saliva y respondió:
—De arriba, señor —giró en sus manos la laptop que llevaba consigo, para mostrarles que efectivamente el punto que identificaba la señal marcaba exactamente su ubicación.
—¿De la biblioteca? —musitó Perth, con el ceño fruncido. Mark lo miró y asintió.
—¡Vamos! — Mew sin esperar más comenzó prácticamente a correr escaleras arriba, mientras Gulf lo seguía y tras de ellos Perth.
—¡Señor! —gritó Bass, los tres chicos detuvieron inmediatamente su andar y se giraron para identificar al portador de aquella voz.
—¿Qué ocurre? —preguntó Gulf.
—Los padres del menor están dispuestos a declarar, ¿dónde podremos interrogarlos sin levantar sospechas? —preguntó.
—Toptap, Mike, llevenlos a la estación de policía del centro, interroguenlos ahí —indicó Gulf.
—Perth, ve con ellos —ordenó Mew. El peli chocolate asintió —. Mark, tú vienes con nosotros. — Dicho ésto, Gulf junto con Mew continuaron su andar hacia arriba mientras el delgado castaño iba tras de ellos con la laptop en sus manos.
Al llegar a la parte superior lo primero que notaron fue el profundo silencio que inundaba el lugar, comúnmente siempre estaba el ruido del teclear de la bibliotecaria o el chasquido de las escaleras del asistente mientras arreglaba o re-ordenaba los libros. Caminaron un poco más hasta el lugar de trabajo de la bibliotecaria únicamente para darse cuenta de que esta ya no se encontraba ahí. Los tres compartieron mirada, extrañados por aquello, pero aún así, continuaron inspeccionando el lugar.
Mark caminó en la dirección contraria a la de ellos para seguir la dirección que le indicaba aquel punto blanco que se iluminaba y se apagaba en la pantalla de su laptop. Bastaron solamente unos cuantos pasos más para quedar frente a una puerta negra, el rótulo de "prohibido el paso, solo personal autorizado", colgaba de ella.
—¡Detective! —llamó Mark.
—¿Encontraste algo? —preguntó Mew al llegar a él de inmediato, Gulf venía tras suyo. Mark con su cabeza señaló la puerta. Mew tomó la manecilla de la puerta para intentar abrirla, pero fue inútil pues esta estaba con llave.
—Iré por las llaves — Se ofreció Gulf y se dió la vuelta para correr hacia abajo, seguramente Sam tendría las llaves de aquel lugar.
—¿Qué necesitas? — Sam preguntó al llegar al lugar en ese mismo momento, siendo acompañada de Nahomy, ambas habían llegado con prisa al estar al tanto de la situación.
—¿Tienes las llaves? —cuestionó Mew, mientras señalaba la puerta.
—Las tengo yo —respondió Nahomy, quien rápidamente comenzó a buscar en su bolso —. Tenga, aquí están — Extendió las llaves a Mew, era un aro con cinco llaves en total, un llavero de BTS colgaba también de el.
—Gracias — Mew sonrió en agradecimiento y tomó las llaves.
—Es la tercera, tiene una marca morada —indicó la chica de cabello negro azulado.
Mew obedeció las indicaciones tomando la tercera llave de las cinco que colgaban de aquel metálico aro, la introdujo en la manecilla y la puerta se abrió instantáneamente. Lo primero que atrajo la atención de las cinco personas presentes fué la computadora que yacía sobre el escritorio, Mark caminó rápidamente hacia ella y se sentó en la silla aterciopelada que se encontraba frente a esta.
Los demás ingresaron y se colocaron de pie detrás de él, así finalmente todos quedaron frente a la computadora, estupefactos, asombrados y confundidos, así era como se sentían todos al darse cuenta de que aquella computadora borraba todo por sí sola, miles y miles de archivos estaban siendo eliminados y Anne no se encontraba por ninguna parte.
—Mark —siseó Mew.
—Son rescatables, señor, ahora mismo me pondré en ello —respondió Siwat.
—Te dejaremos solo, tú puedes, llámame en cuanto termines — Ante las palabras de Mew, el chico asintió. —¿Qué ha pasado con Anne? — La interrogante del castaño iba dirigida hacia su supervisora de equipo.
—Eso mismo me pregunto yo —respondió Sam, encogiendo sus hombros con simpleza.
—Envía a los demás a que revisen todo el lugar —indicó Mew.
—Están en ello —respondió Sam, con un encogimiento de hombros.
—Gulf, tú y yo regresemos abajo, debe haber algo que aún no encontramos. — Gulf asintió y comenzaron a caminar en dirección a las escaleras caracoleadas.
—Nahomy —llamó Sam, en voz baja.
—¿S-si? — La aludida ajustó su bolso y sus lentes.
—Ve con ellos e informarme de todo lo que descubran —ordenó, con voz sería y sin despegar su vista de la dirección en la que se habían retirado Mew y Gulf.
—P-Per--
—¡Ve! ¡Ve ya! —gritó Sam.
—E-está bien. Como ordene. — La chica salió corriendo tras los agentes, y Sam ajustó su chaleco del FBI.
—¡Busquen bien, en cada rincón, encuentren algo, lo que sea que nos ayude a saber en dónde está Anne¡ —gritó despotamente a los que hacían su trabajo.
—Bruja —murmuró Mild, frunciendo el ceño desde el lugar en que se encontraba con Kaownah, ambos estaban revisando detenidamente el escritorio de Anne.
—Últimamente está un tanto diferente... algo así como, más... amargada —comentó Kaownah, con una sonrisa ladina.
—Falta de sexo —bromeó Mild.
—No tan fuerte, idiota, si te escucha nos van a despedir —reprendió el castaño.
—Relájate, no nos despedirá y si lo hace Gulf intervendrá por nosotros —siseó Mild, con confianza y tranquilidad
—¿Acaso olvidas que también puede despedirlo a él? — Kaownah tenía pintada la decepción en su rostro, mientras enarcaba una ceja en evidente cuestionamiento.
—Bueno, entonces le diremos a Mew que nos ayude. —Sonrió confiado.
—¿Mew? ¿Mild, acaso te refieres al detective Suppasit? Idiota, ni siquiera es tu amigo y, ¿ya lo tratas así? —reprendió Kaownah, al agradable chico con comportamiento de niño.
Mild cerró sus ojos y unió sus labios en una sonrisa mientras negaba con la cabeza, suspiró cansado, como si lo que Kaownah hubiese dicho fuera lo más absurdo e ilógico del mundo.
—No, no, no. —Negaba con un dedo, Kaownah al ver aquello solo alzó una ceja —No es mi amigo pero será mi cuñado. —Sonrió.
—No seas idiota —Golpeó la cabeza de Mild.
—¡Ay! — Mild sobó su cabeza —No soy idiota, ¡simplemente no soy ciego! ¿Acaso no has visto como se miran? Hermano esos chicos se devoran con la mirada, solo es cuestión de esperar y ya verás, Gulf bateará para el otro lado y Mew lo acompañará en la bateada. —Asintió orgullosamente con su cabeza.
[Mild siendo Mild. 🤭♥️ Me encanta jsjs]
—Ay, Mild, contigo no tiene caso — Kaownah terminó por resignarse.
—Aish, tú deberías dejar de ser tan amargado. — Se puso de pie, tomó un libro, observó toda su estructura y sin más lo dejó caer en la espalda de Kaownah y salió corriendo.
—¡Mild, Maldita sea! — Kaownah se puso de pie y solamente pudo ver cómo el pelinegro huía de él. Al final terminó por sonreir y suspirar con resignación mientras que el pelinegro ya había desaparecido por completo de su campo de visión.
Dos años enamorado de Mild y éste jamás le correspondía, o al menos jamás le ha dado señales de algo. Por ahora solamente agradecía al cielo el poder estar cerca del alegre chico con personalidad y energía de niño. Meses atrás Sam quiso trasladarlo a la estación de Chicago pero éste sin querer alejarse de Mild acudió a Gulf, el agente ya estaba enterado de esta situación y reía de lo torpe y lento que podía ser Mild al no darse cuenta pues ya todos lo sabían, o bueno, todos menos Mild.
Gulf intervino y logró que Sam permitiera que Kaownah continuara con ellos, con Mild. Negó dos veces con su cabeza y de nuevo se agachó para seguir revisando aquellos papeles en el escritorio de Anne.
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Boun tosió nuevamente y por inercia su débil cuerpo se echó hacia adelante, sintió el ardor en sus muñecas debido a lo apretado de la soga con la que estaban amarradas, sus hombros junto con sus brazos los sentía dormidos, su cuerpo temblaba y su cuello no tenía la fuerza suficiente para mantener en alto su cabeza.
La puerta de aquel lugar fué abierta de golpe y una femenina figura ingresó después, Boun levantó un poco su cabeza mientras sus ojos eran abiertos a medias.
—T-tú —susurró Boun, cuando aquella chica se detuvo frente a él.
—Yo, —repitió, con autosuficiencia —mírate, tan lamentable. —Sonrió —Que bochornoso ¿A dónde se fué toda tu fuerza? Todo tu machismo, tu autosuficiencia ¡¿Dónde están?!
—A-agua... — Boun tosió —p-or fa-vor — Su voz era por muy poco, audible, sus ojos pesaban y ardían demasiado como para poder mantenerlos abiertos un largo lapso de tiempo, por ello eran abiertos y cerrados constantemente.
—¿Qué dices? — La chica se inclinó y acercó su oído a la boca de Boun —Perdón querido, es que no te escucho —Hizo un puchero y se puso de pie. Tomó la computadora que se encontraba en una pequeña mesa de noche, conectó las cámaras y comenzó a grabar —¿Puedes creer que a tu querido mejor amigo le importe más la vida de su futuro chico, que la tuya? —Sonrió déspota y sarcásticamente —Ya deberían de haberme entregado a ese idiota.
—G-Gulf n-no les deb-be na-da —balbuceó Boun.
La chica se giró rápidamente, poniéndose de pie y caminando hacia Boun, levantó su pie hasta la altura del rostro del rubio y dejó ir una patada en su cara, el tacón de la mujer hizo sangrar internamente la boca del detective.
—Si no sabes nada mejor no opines, ese maldito debe pagar por lo que su padre hizo. —Tomó entre su mano el mentón de Boun, presionando sus dedos con largas uñas, en sus mejillas.
—An-ne..., comprende que los e-rror-es de su padre... G-Gulf n-no ti-ene por qué pa-garlos. — Boun tomó una bocanada de aire, abriendo su boca lo más que los dedos ajenos se lo permitieron.
—No son solo los errores de su padre, también los tuyos. Pero por ellos pagarás tú. —Soltó su mentón con brusquedad y sin más regresó nuevamente a la computadora para dedicarle su total atención.
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Perth junto a Mike y Toptap regresaban del interrogatorio con los padres de Dennis Miller, el último niño asesinado.
—¿Cómo les fué? — Prem fue el primero en preguntar.
—Podríamos decir que bien —respondió Mike.
—El pequeño Dennis de ocho años desapareció el domingo en un puesto de heladería, al niño le dieron ganas de ir al baño y su padre lo llevó, al llegar al baño le indicó entrar, quiso entrar con él pero su celular sonó, se alejó de los baños a una distancia prudente, al atender nadie respondía así que lo ignoró, al darse cuenta que su hijo se tardaba decidió ir a pedir los helados por ambos. Quince minutos después Dennis no regresaba, así que, con preocupación fué a buscarlo y ya no lo encontró —informó Perth.
—Lo que quiere decir que el ignoto ya se encontraba ahí y sabía muy bien quien era el niño —indagó Gulf.
—Usualmente en todos los lugares los baños de las mujeres y de los hombres siempre están lado a lado, por lo cual se le volvió más fácil ubicar y sacar a Dennis de ahí —comentó Mew y todos asintieron.
—Disculpen, acaban de entregar este paquete —interrumpió Toptap.
Fue Gulf quien tomó el paquete y lo abrió en presencia de todos, de inmediato sus ojos se abrieron grandemente y sus manos comenzaron a temblar.
—Gulf, ¿qué ocurre? —preguntó Mew, al darse cuenta que su estado cambió de inmediato.
Sin decir una sola palabra Gulf se giró hacia Mew, lo primero que notó el castaño fueron los cristalinos ojos del azabache, sin más solamente tomó el paquete para poder verlo. Gulf sin prestarle importancia simplemente se dirigió a su oficina y cerró la puerta de golpe.
Dos fotos y una página tamaño oficio con un mensaje elaborado por letras de periódicos era lo que contenia aquello, la primera foto era de Boun en un estado muy crítico, Prem se la arrebató y al verlo rompió en llanto, la segunda foto era de un pequeño niño amarrado, con sus pies y sus manos atados a la silla el mensaje que llevaba decía:
"¿Qué esperas para entregarte, Kanawut? Estoy esperando por tí."
Mew vió a Perth, ambos con el ceño fruncido, el líder le entregó el contenido a Perth y sin esperar más salió corriendo.
—Mike, ve y dile a Bass que profundice en la búsqueda de las similitudes que tienen todos esos niños, llévale también ésta foto —indicó Perth, extendiendole el contenido recién recibido.
—Está bien — respondió Mike, al emprender camino Toptap fué junto con él. Perth entonces, caminó hacia Prem y lo abrazó
—Él estará bien —dijo, con voz tranquilizadora, tratando de apaciguar la marea de preocupación en el corazón ajeno, incluso en el corazón propio. Prem lloraba mientras abrazaba la foto de Boun —. Prem, tu novio es fuerte y lo sabes, confía en él. — Prem respiró profundo, limpiando sus lágrimas. —Acompáñame a ir con Mark, iremos a ver qué ha logrado rescatar de la computadora. — Prem asintió y salieron abrazados rumbo arriba.
Desde una esquina del cuartel Sam se encontraba observando todo, suspiró pesado al recordar cuando Mew la cuidaba de esa forma. En el pasado había tenido el honor de trabajar junto a Mew y Boun mientras eran agentes del FBI, si tan solo no hubiera cometido aquel error, si tan solo hubiera podido salvar la vida de aquella persona especial para Mew, seguirían siendo los mejores amigos como los tres solían serlo. Ella sabía que hubiera sido una excelente tía, ella y Boun siempre hablaban al respecto de ser los mejores tíos para el pequeño Kim.
—¿Se encuentra bien? —preguntó Nahomy, preocupada al notar las lágrimas que caían por el rostro de Coates.
—Estoy bien, ponte a trabajar —respondió toscamente, girando sobre sus tacones para retirarse.
Ingresó a la oficina de archivos, cerró la puerta tras ella y comenzó a llorar, también quería a Boun, quería mucho a Mew, ellos tres habían sido como hermanos desde siempre pero todo lo echó a perder. Se sentía preocupada por Boun y a la vez por Mew, simplemente todos estos años la culpa jamás la había dejado libre.
Se lamentó y lloró, lloró hasta que sus rodillas flaquearon haciéndola caer al suelo, pero no siquiera le importó, de todas formas así de bajo se había sentido durante todos estos años . Sabía que ni Boun y mucho menos Mew la perdonarían por aquello.
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Mew llegó a la oficina de Gulf y lo encontró llorando, en su mano sostenía su celular. De inmediato se apresuró hacia él, con la preocupación desbordando en su mirar.
—Gulf, ¿qué ocurre? —cuestionó, de pie frente al escritorio del chico.
—Jeimy —Sollozó —e-es mi... es mi sobrino, Mew. El niño de la foto es Jeimy, tiene ocho años. —Sollozó nuevamente.
Mew se paralizó al escuchar aquello, ni siquiera sabía que Gulf tenía un sobrino, no sabía nada del chico y aquello dolió en ese momento, aún más ahora que el estado del jóven agente era en realidad lamentable. Su rostro de un tenue carmín debido al llanto imparable, ojos cristalinos y mirada perdida, sus manos descansaban en su cabeza, temblorosas e inestables, mientras que los sollozos no pasaban por silenciosos, preocupación, impotencia, temor, gritaba cada uno de ellos.
—Gulf... — Mew caminó hacia él, quería abrazarlo, protegerlo, decir algo para ayudar. Pero no habían palabras que le ayudaran ahora mismo. Si decía "lo siento" es como si lamentara la perdida del niño, pero Jeimy estaba vivo y sabía que Gulf no permitiría que nada le ocurriese, ahora incluso él haría todo lo posible por salvar al pequeño. —¿Ya llamaste a sus padres?
—Acabo de hacerlo. Lia, mi hermana, se fué de vacaciones a París con su nuevo esposo. Dean, el padre de Jeimy se quedó con él —respondió Gulf, sus ojos parecían estar en trance y al responder sus lágrimas caían automáticas.
—¿Tu hermana y Dean tienen una buena relación como padres de Jeimy?
—No. Desde su divorcio ambos se reprochan, Jeimy pasó semanas enteras conmigo mientras ellos seguían en el juzgado peleando por la custodia del niño, Lia quería llevárselo con ella y Robert pero yo... intervine. Dean y yo somos amigos y soy testigo de lo mucho que quiere y protege a Jeimy así que, le pedí a Lia que lo dejara con él, que fuera y disfrutara sus vacaciones con Robert. Prometí estar al pendiente de Jeimy y yo... s-solo lo llamé tres veces en la primera semana que ella se fué y-y luego simplemente ya no pude.
En cada una de sus palabras arrastró el arrepentimiento y la culpabilidad que sentía, los deseos de querer regresar el tiempo y poder proteger al niño. Era lamentable.
—¿Y Dean?
—Llamé, pero me respondió la encargada del aseo. Jeimy lleva tres días desaparecido y Dean está en coma en el hospital.
Sintió como su garganta se secó, ¿qué podía hacer para consolar a Gulf? Él era tan malo en esto, el pelinegro pudo ayudarlo cuando él estuvo en crisis, pero Mew sentía que realmente sus palabras se quedaban atoradas en su garganta o simplemente no encontraba alguna que pudiera ayudarle. Entonces, cuando las palabras no funcionan, las acciones sí lo hacen.
Siguiendo el frenético impulso de su corazón, caminó hacia Gulf y poniéndolo de pie lo envolvió en un abrazo, era suave y tímido, tembloroso. Aún con lo leve que este era, logró paralizar al chico en su lugar, dejándolo llorar sobre su hombro y sacar todo lo que llevaba dentro, descargando sus sollozos en su oído y recargando el peso de su cuerpo sobre el suyo.
Mew quería ayudarlo, protegerlo y traer de regreso al niño para que así Gulf pudiera volver a sonreír tan amplia y empalagosamente como solo él solía hacerlo. Llevó una de sus manos a acariciar con suavidad la cabeza del más bajo.
—Vamos a encontrarlos, vamos a rescatar a Jeimy, Gulf, tie--
—Esto es mi culpa. Ella me quiere a mí y yo no me entregué — Lo interrumpió, separándose tan solo un poco del abrazo, pero sin romperlo por completo.
—Tú no debes nada, no tienes por qué hacerlo. Vamos a rescatar a tu sobrino.
—Yo..., Mew, todo esto se acabará si yo me entrego. Lia viajó de nuevo y su vuelo se retrasó ayer, está varada en el aeropuerto, estuvo llamando y llamando pero yo ni siquiera había atendido mi celular ¿Cómo puedo decirle que no cuidé a Jeimy? La hubieras escuchado, Mew, ella me odia, me odia por hacer que Jeimy se quedara con Dean. — Se separó de Mew, pasando su mano por su frente y arrastrando sus cabellos hacia atrás en señal de frustración.
—Lo encontrarás. Para cuando ella llegue, Jeimy estará nuevamente contigo — Trató de acercarse a él, pero Gulf se adelantó, furioso, histérico, impotente.
—¡No! — Mew se detuvo debido al grito —Ella le hará daño ¡YA VISTE LO QUE ES CAPAZ DE HACER, MEW, VA A MATARLO! —gritó, con desesperación, las lágrimas no dejaban de bañar su rostro —Así que... y-yo--
—¡NO! ¡DIJE QUE NO TE ENTREGARÁS, GULF KANAWUT — El aludido se sobresaltó debido al susto que le provocó el grito del contrario. —ESCÚCHAME BIEN, VAMOS A ENCONTRAR A JEIMY, VAMOS A RESCATARLO AL IGUAL QUE A BOUN ¡Y TÚ NO TE ENTREGARÁS!, ¡AUN ASÍ ME TOQUE ENCERRARTE AQUÍ BAJO LLAVE PARA QUE ESO NO SUCEDA, LO HARÉ!... — Gulf parpadeó, atónito —entiende que no dejaré que nada malo te pase. JAMÁS. — El chico que antes lloraba tragó grueso, hasta sus lágrimas habían cesado y a cambio su corazón latía aceleradamente. —Estaré afuera, esperando por si decides venir y ayudarnos a rescatar a Jeimy.
Mew salió de la habitación dando un portazo. Gulf suspiró pesado pasando sus manos por su cabello, Mew tenía razón, él confiaba en Mew, en sus capacidades y también sabía que él mismo estaba dispuesto a hacer todo por salvar a su sobrino Jeimy.
Regresó a su silla y se dejó caer en ella, llevando su mano a su pecho al recordar la razón del por qué este latía tan aceleradamente, la sonrisa que quiso expresar no llegó ni a sus labios siquiera, pero la calidez que se expandió por su corazón y todo su ser al darse cuenta de que Mew se preocupaba por él y que incluso le había abrazado para calmarle, fue inevitable.
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—¿Qué más contiene? —preguntó Perth, al castaño.
—Por el momento tiene muchas encriptaciones, claves y contraseñas, en todos y cada uno de los archivos. He rescatado la mayoría —respondió Mark, sin apartar su mirada de la laptop.
—Aquí están, Zee acaba de llegar —informó Mew, llegando hacia ellos.
—¿Dónde está? —preguntó Prem.
—Aquí —respondió Zee y salió de detrás de Mew, regalandole una sonrisa a sus compañeros de equipo, la cual por supuesto fue correspondida.
—Bien. Mark, sé que has hecho tu magia ¿Que encontraste? —preguntó Mew.
—Vea este video, desde un principio supimos que las cámaras del hotel fueron hackeadas, todo está aquí: las grabaciones del elevador, de las escaleras por las cuales pasó Zee, TODO. — Mark giró la laptop para que todos pudiesen verla.
—Reproduce ese —pidió Perth. Se refería al primer video de la esquina superior.
—Son las grabaciones del ascensor en el momento en que Boun ingresó. — En el vídeo efectivamente se podía ver como Boun poco a poco comenzaba a sudar al igual que Zee había hecho, el rubio buscó el aire de emergencia y al presionarlo este también esparció el mismo polvo blanco. Se podía ver como Boun no pudo hacer mucho e inhaló bastante de aquello, presionó repetidas veces el botón para que las puertas se abrieran y finalmente estas se abrieron en el piso dos. —También encontré este. — Mark reprodujo otro vídeo. Este estaba abajo del que acababa de reproducir.
En el se podía ver a Boun salir de la habitación acompañado de una mujer de cabello rubio similar al de Boun, gafas negras y vestida completamente de negro, Boun iba con la misma ropa que anteriormente tenía puesta, a diferencia que esta vez llevaba unos lentes oscuros y una gorra negra, su rostro sería difícil de reconocer así.
—Fué así como lo sacó de la habitación —siseó Prem, con enorme nostalgia y dolor al observar a su novio en la grabación.
—Por eso nadie daba fé de haberlo visto —agregó Zee.
—Lo vieron pero no lograron reconocerlo —comentó Perth.
—¿Qué más? —preguntó Mew, tratando de reprimir lo oprimido que se sintió su corazón al observar a su amigo.
—Hay muchos archivos con el nombre de Tommy Takada —respondió Mark.
—¿Takada? ¿En dónde escuché ese apellido? —cuestionó Mew, más para sí mismo que para alguien más.
—Es el apellido de Anne —respondió Gulf, llegando al lugar. Su rostro se veía igual de apagado pero ya no lloraba, sin duda alguna parecía más tranquilo.
Todos se giraron rápidamente a verlo pero éste solo vió a Mew, quien a pesar de sentir una enorme tranquilidad al notar el estado del agente, decidió ignorarlo y continuar prestando atención a lo que su analista técnico tenía para decir.
—En los archivos no hay nada, solamente son el nombre y ya, pero hay muchas fotos del pequeño, también hay fotos con el chico que se parece a Boun, su nombre es Thomas Jackson —agregó Mark.
—Bien, lleva la laptop contigo y vamos abajo, veamos si Bass ya tiene las similitudes de los niños. Cada vez estamos más cerca. — Mew salió primero y segundos después todos salieron tras de él.
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Al llegar abajo Gulf fué por Bass para que les dijera lo que había encontrado. Mark investigaba todo acerca de Anne, Tommy y Thomas.
—¿Qué encontraste? —preguntó Gulf, apoyándose sobre un escritorio. Todos se encontraban presentes para escuchar la información.
—Las similitudes realmente son pocas pero concretas y de mucha ayuda. En los últimos seis años han desaparecido y muerto seis niños de esta misma forma, efectivamente Dennis sería el séptimo. El primero de ellos se llamaba Javier Rodríguez, ocho años, desapareció de un baño público al igual que Dennis, su cuerpo fué encontrado tres días después en un parque en Oregón; su cuello estaba cortado horizontalmente, fué encontrado en posición fetal y estaba envuelto en una manta color vino, cuadros negros y amarillos...
—...Un año después el segundo niño: Diego Fernández también de ocho años desapareció de la escuela, fué encontrado a las afueras de una feria, mismo caso: envuelto en una manta y en posición fetal. Otro año después el cuerpo de Iván Galeano fué encontrado afuera de una iglesia, la manta que cubría a este niño era de un color marrón oscuro, desapareció del centro comercial. El cuarto niño es Mario Gamboa, fué encontrado a las afueras del parque del centro, desapareció del auto de su padre, Mario dormía en el auto mientras su padre bajó al pequeño local 24/7 que tienen todas las gasolineras, para comprar bocadillos para él y para su hijo, al regresar la puerta del auto estaba abierta y el pequeño ya no se encontraba.
—El quinto niño es David García, fué encontrado a las afueras de un museo, desapareció al salir de la escuela. El sexto niño es Álvaro Ramos, desapareció de su propia casa, su padre fue asesinado y el niño fue encontrado cuatro días después a la entrada de un cementerio, el séptimo niño... —Suspiró —Dennis Miller, desaparecido en los baños públicos de una heladería, encontrado tres días después en un parque. Todos los niños desaparecieron bajo el cuidado de sus padres, todas estas familias llevaban meses o años de divorcio, habían tenido conflictos por la custodia de los niños. Todos murieron bajo el cuidado de su respectivo padre, todos los niños tenían solamente ocho puntadas para suturar el corte —finalizó Bass, cerrando con lujo su excelente trabajo.
—Fué discreta para asesinar, siempre guardó una medida de tiempo para no ser descubierta tan fácilmente. Asesinó a un niño por cada año, lo cual está exceptuando en esta ocasión con Jeimy. Dennis fué encontrado apenas ayer, tenemos menos de 48 horas para encontrar a Jeimy y que Boun resista —dijo Mew. Lo cual era indicativo de que debían comenzar a indagar y encontrar el motivo tras todo esto, trabajar con las pistas ya encontradas y descubrir la razón del ignoto.
—Todos niños, ocho años — Zee fue el primero en hablar.
—Tiene un ensañamiento con los padres —comentó Perth, con una mano en su mentón.
—Existe la posibilidad de que su infancia se haya visto dañada por un padre machista o controlador —siguió Gulf.
—Tal vez alguno que haya abusado de ella desde su niñez —apoyó Perth.
—Siendo mujer, quiere demostrar que un padre no es apto o capaz como para cuidar bien a un hijo —agregó Mew. —Pero, ¿por qué a los niños y por qué solo a los de ocho años?
—Probablemente ella tenía esa edad cuando era abusada —inquirió Zee.
—Siento que va más allá de ello, quiere castigar a las mujeres por dejar a sus hijos al cuidado de una persona irresponsable, quiere hacer sufrir a los padres, siente que salva a los niños de tener que llevar una vida al lado de padres como ellos. Entonces, es posible que nuestra ignoto haya sido madre. — Todos se giraron a Mew y lo observaron sorprendidos.
—¿Anne tiene hijos? — Gulf preguntó a Sam.
—Siempre habló de un Tommy pero nunca supe quién era. — Sam se encogió de hombros al responder.
—¿Qué tienes acerca de Thomas Jackson? — Mew se dirigió a Mark.
—Thomas Jackson era un empresario multimillonario, fundador de la empresa de digitales: Kineticks Corp. A los 26 años contrajo matrimonio con Kiyomi Takada, hermana biológica de Anne Takada, dos años después tuvieron un hijo al cual nombraron Tommy. Cuando el pequeño cumplió los siete años, Thomas y Kiyomi se separaron debido a que ella descubrió la infidelidad del señor Jackson con su socia.
—Según las declaraciones de él en el juzgado, intentó arreglar la situación con su esposa, pidió disculpas y aseguró que la amaba y que aquello había sido simplemente un gran error
El resentimiento de Kiyomi hacia su esposo era demasiado grande que no cedió y se divorciaron, la custodia quedó a manos de Kiyomi pero la relación de ambos era difícil, tanto así, que Tommy tenía sesiones con el psicólogo todos los domingos.
—Al Tommy cumplir sus ocho años, sus padres continuaban en constante discordia, el día del cumpleaños del niño le tocaba estar con su padre y Kiyomi se negó a prestarselo, el señor Jackson se molestó al principio y luego se fué del lugar. Dos semanas después mientras Kiyomi se encontraba trabajando recibió una llamada de la nana de Tommy diciendo que el señor Jackson había llegado a traer a Tommy, bajo estado de ebriedad.
—Kiyomi rápidamente levantó una denuncia pero le fué negada de inmediato con la excusa de que el niño estaba con su padre, tres días después ella siguió llamando y llamando pero nadie le respondía, como última salida ella llegaba a diario a las instalaciones del FBI para pedir ayuda por la desaparición de su hijo. El líder del FBI en ese momento: Spencer Traipipatanapong. Se negó rotundamente a ayudarle, en las declaraciones Kiyomi aseguró que incluso se burlaba de ella y muchas veces la humilló delante de todos... — Todos se giraron a ver a Gulf pero éste solamente tenía el ceño fruncido y miraba fijamente hacia el suelo.
—Continúa —dijo Mew.
—Tres meses después el cuerpo de Tommy fué encontrado en Oregón... — Mark hizo una pausa, su voz se quebró y sus ojos se cristalizaron, tragó grueso y continúo —el pequeño fué encontrado en un contenedor de basura, su cuello estaba cortado hasta la mitad, su cuerpo en posición fetal estaba envuelto en una manta rosada con cuadros verdes y morados, abrazaba un conejo de peluche el cual había sido regalo de su madre por sus ocho años. Fue el mismo señor Traipipatanapong quien se encargó de informar a Kiyomi sobre el hallazgo del niño. Los medios lo buscaron después de la declaración de la madre de Tommy pero este simplemente se negó a declarar.
—Tiempo después lo único que dijo fué: "no soy adivino para saber que el propio padre asesinaría a su hijo." Kiyomi entró en estado de depresión y le diagnosticaron demencia, fue ingresada en una clínica para personas con deficiencia mental, permaneció tres años ahí y luego salió al presentar mejoras. De eso ya hacen ocho años.
—Los asesinatos comenzaron hace seis, lo cual quiere decir que esperó dos años para empezar a asesinar —indagó Gulf.
—¿Qué ocurrió con Thomas? —cuestionó Mew.
—Thomas Jackson entró en depresión luego de la muerte de Tommy y el internamiento de Kiyomi en la clínica, el caso del pequeño siguió abierto por tres meses más. En esos meses fué descubierta la verdadera razón de la muerte de Tommy: tres días después de que Jackson viajara a Oregón con Tommy fué secuestrado por uno de sus tantos enemigos que iban tras él y su empresa, lo separaron de Tommy y él fué torturado durante dos meses y medio. Fué liberado gracias a que su secretaria levantó la denuncia de su desaparición, continuó buscando a Tommy y por ello permaneció en Oregon, fue exactamente quince días después, que el cuerpo del niño fue encontrado y sucedió lo que ya sabemos —explicó Mark.
—¿Entonces Thomas no fué quien asesinó a su hijo? —preguntó Nahomy, Mark negó. La pelinegra se encontraba en estado de shock, todos lo estaban realmente.
—¿Thomas no declaró? — Esta vez cuestionó Gulf.
—No, se negó a declarar desde el momento en que volvió a ver a Kiyomi y ella lo culpó, lo maldijo y le deseó que terminara igual que su hijo. En los tribunales él siempre dijo que tenía la culpa, permaneció recluido dos meses hasta que fue dejado en libertad cuando se descubrió toda la verdad. Ocho meses después de que Kiyomi saliera de la clínica, Thomas fué encontrado muerto en su apartamento. Su muerte fué brutal. — Mark guardó silencio y todos seguían curiosos por saber cómo sucedió.
—¿Estuvo detenido? —susurró Nahomy, más para ella misma, sin poder soportar más lo impactante se retiró por un vaso de agua.
—¿Cómo murió? —preguntó Zee.
—Decapitado —respondió Mark. Un silencio se formó entre todos los presentes.
—¿Y Kiyomi? — Perth preguntó.
—Seguramente ella lo asesinó —exclamó Prem.
—Es lo más probable — Mike estuvo de acuerdo.
—El asesinato de Thomas fué noticia #1 en todos los medios, tiempo después Kiyomi y Anne abandonaron el país. Anne volvió hace seis años —informó el analista.
—Tuvo tiempo de planear todo esto, recrea la muerte de su sobrino una y otra vez en cada niño que asesina —comentó Perth.
—Bien. Mark, busca una fotografía de Kiyomi y envíala a mi celular, busca también todas sus propiedades, ya sea a nombre de ella o a nombre de su hermana —ordenó Mew. El castaño comenzó a teclear y de inmediato obtuvo una respuesta.
—Listo, su casa está a tres calles de aquí —informó Mark.
—Iré yo — Se ofreció Zee.
—Ustedes dos — Gulf señaló a Kaownah y a Mike —vayan con él. — Ambos chicos asintieron ante la orden de su líder y salieron del lugar.
—S-señor... — Mark habló entrecortado.
—¿Ya tienes la fotografía de Kiyomi? — preguntó Perth, Mark asintió sin decir una sola palabra y giró la laptop hacia ellos.
Los ojos de todos se abrieron como platos al observar a la persona que revelaba aquella fotografía. Mew rápidamente se giró para buscarla
—¿En dónde está Nahomy?
Mew corrió hacia el lugar en donde estaban las cafeteras y el oasis pero no estaba ahí, fueron a la oficina de archivos, a la sala de juntas, al baño, pero tampoco se encontraba ahí.
—No contesta su celular —dijo Sam.
—El portero la vió irse hace veinte minutos —informó Perth, con voz cansada, el moreno había subido corriendo rápidamente en busca de la chica pelinegra, o mejor dicho, la verdadera ignoto.
꧁×}•{×꧂
Nahomy ingresó a aquel lugar, consigo llevaba medicinas y sopa. Anne quedó sorprendida al ver a su hermana cuando entró con su rostro bañado en lágrimas, poniéndose en alerta de inmediato.
—Kiy, ¿qué ocurre? —Se acercó a ella.
Nahomy no respondió y simplemente caminó hacia Boun, este se veía en un estado peor que antes, se colocó de rodillas frente a él y comenzó a acariciar su mejilla. Boun abrió los ojos con un poco de esfuerzo y Nahomy comenzó a desatarlo.
—Perdóname —susurró entre sollozos.
—Kiyomi ¡¿Qué rayos estás haciendo?! —reprendió Anne.
—No fué él, Ann. —Sollozó —Todo este tiempo lo culpé y no fué él, lo asesiné y... no fue él —respondió Kiyomi, con su rostro bañado en lágrimas y pareciendo casi en shock, divagando entre los recuerdos y el reciente descubrimiento.
—¿Q-qué quieres decir?
—Ayúdame —pidió.
Las hermanas subieron a Boun en una cama individual que había en esa misma habitación, Kiyomi sacó la medicina, ropa nueva y también zapatos que había comprado al regresar, con un paño húmedo comenzó a limpiar el cuerpo de Boun. En ese momento Kiyomi no veía a nadie más que no fuese a su esposo, Thomas, ella jamás dejó de amarlo pero lo odió por haber asesinado a Tommy, a su pequeño retoño.
Kiyomi comenzó a contar toda la historia a su hermana mientras alimentaba a Boun, el rubio también escuchaba todo con atención. Su cuerpo necesitaba más que una sopa para poder recuperar sus fuerzas pero al menos con ese plato podía sentir un poco de rehabilitación en el, Kiyomi lo hizo beber agua mientras ella misma se encargaba de limpiar todas las gotas que caían por las comisuras de sus labios.
—Piensa lo que harás, Kiy, si éste hombre no es Thomas, con más razón querrán encerrarte —advirtió Anne.
—Mi Thomas también estuvo encarcelado —respondió Kiyomi, como si en realidad nada más importara.
—Te dejaré a solas pero piensa bien lo que harás, — Se acercó a Kiyomi y tomó su mano, cubriéndola con las suyas —hermana..., yo siempre estaré contigo y te apoyaré en todo. — Anne besó la frente de su hermana mayor y salió a la otra habitación, en la que se encontraba Jeimy, sabía lo que la mirada de su hermana significaba así que ella solamente haría lo que creyó que su hermana haría.
—Perdóname. — Kiyomi acarició la mejilla de Boun —Tú también sufriste por Tommy, ¿no es así? — Le regaló una casi invisible y triste sonrisa.
Boun asintió y sonrió, él sabía que la chica no estaba en sus cinco sentidos, pero escuchar aquella desgarradora historia lo había hecho sentir empatía, desgracia la que le tocó vivir estando tan jóven. Sentía que había fallado en aquella regla de no simpatizar con el ignoto, él en serio sentía mucha pena por Kiyomi e incluso por Jackson y Tommy, podría decir que hasta un rencor consigo mismo como si hubiese sido él quien le falló a la chica y al niño.
—V-vete —balbuceó él, dejando sin palabras a la chica.
—¡¿Q-qué?!— Kiyomi frunció el ceño.
—Ve-te... escapa con t-tu her-mana y se feliz, de-ja i-ir al peque-ño. — Boun acarició la mejilla de la chica, con sus ojos cristalinos por las lágrimas.
—No quiero dejarte aquí —respondió ella.
—Te atraparán y te encerrarán y--
—Boun... — Los ojos de la chica dejaban salir una lágrima tras otra. —Sé que no eres él... así que no tienes por qué hacer esto.
—S-si eso te reconforta... está bien. — Él trato de sonreír, tomó la mano de la chica y la acunó con las suyas —Pero vete, aún puedes escapar, y-yo me llevaré al ni-ño. Vete, por favor, y-yo te dejaré ir... mereces ser felíz. —Un inevitable sollozo se escapó de su garganta. Kiyomi sonrió agradecida.
—He hecho cosas muy malas. — Ella hizo un gesto tierno, algo así como un puchero, o al menos un intento. —Merezco ser castigada... — Los ojos de Boun se cristalizaron, en ese momento solo quería ayudar a Kiyomi, no justificaba nada pero tampoco entendía lo que sentía en ese instante, esa pobre chica le provocaba una enorme empatía. —Te amo —Ella susurró en su oído. Boun no respondió y solamente sonrió.
Kiyomi poco a poco fue bajando su rostro hasta lograr que sus labios quedaran a escasos centímetros de los de Boun, ambos se miraron a los ojos y el rubio penso en que si de él dependiera perdonaría todas las culpas de la chica. Kiyomi rompió la distancia y unió sus labios con los de Boun. El rubio correspondió el beso y sintió el momento en que la chica sonrió a mitad de este, el beso era suave y cálido, se sentía como una despedida. Y sin entender por qué, ese beso oprimió su corazón.
—Sé feliz y discúlpame por haberte alejado de tu gran amor. — Kiyomi besó su frente. Boun le regaló una profunda y triste mirada y sonrió al mismo tiempo en que asintió con la cabeza. Cuando quiso decir algo el sonido de un disparo se escuchó haciendo eco por todo el lugar.
—¡¡KIY, ESTÁN AQUÍ!! —gritó Anne, desde afuera.
꧁×}•{×꧂
Minutos antes.
—Mew, aquí no hay nada, la casa está deshabitada —informó Zee, desde el otro lado de la línea.
—Seguramente Anne está con Nahomy —respindió Mew.
—¿Ya lo sabes?
—Sí, su verdadero nombre es Kiyomi, pero lo cambió cuando regresó a Estados Unidos.
—Exactamente, aquí hay muchas fotos de un pequeño, de Anne y ella.
—Regresen, deja que los oficiales se encarguen de tomar todo lo necesario para evidencia.
—Está bien — Zee finalizó la llamada
—¡Gulf, nos acaban de notificar que vieron a tu sobrino en las calles del centro comercial! —gritó Mild, éste iba cansado.
Gulf rápidamente salió corriendo, Kaownah y Mild fueron junto con él. Mark sonrió y continuó con su búsqueda.
—¿Por qué crees que lo haya dejado libre? —preguntó Perth, yendo hacia Mew.
—Arre-pent-timiento —balbuceó Mew, su herida comenzaba a doler gradualmente y recordó como no había puesto nada de atención en ella. Su vista comenzó a volverse borrosa y la voz de Perth comenzó a escucharse a millas de distancia.
—¿Mew? ¿estás bien? ¿Amigo, qué tiene? — Perth tomó a Mew a tiempo antes de que este se golpeara al caer al suelo —¡Mike! ¡Ayúdame! —pidió con histeria.
Mike corrió a ayudar a Perth a levantar a Mew quien se había desmayado debido al dolor.
•
Minutos después un doctor lo estaba revisando, el mismo doctor que atendió a Jeimy el sobrino de Gulf. El pelinegro y su sobrino habían llegado minutos después de que Mew hubiera caído en la inconsciencia.
—La herida se ha expandido tres centímetros, es grave, tiene pus y coágulos de sangre debido a que su cuerpo (la zona afectada) está en constante movimiento, debe guardar reposo absoluto —indicó el médico.
—¿Medicinas? —preguntó Gulf.
—Sí, aquí están el nombre de todas las que necesita. — El médico extendió un papel con el nombre de las medicinas y Gulf lo recibió.
—Gracias.
—Es un gusto, cuídese mucho, detective, sé que ama salvar vidas pero para continuar haciéndolo debe salvar la más importante: la suya — El doctor sonrió y Mew asintió.
Cuando el doctor salió, Mew rápidamente se puso de pie y comenzó a vestirse para continuar con su trabajo.
—¿Qué haces? —reprendió Gulf de inmediato. Mew no respondió y continuó vistiendóse —MEW, ¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO? —Volvió a reprender, pero con voz elevada.
—Debo salvar a Boun —espetó, terminando de abotonar el último botón de su camisa.
—Mew, escuchaste lo que dijo el médico. Debes--
—No me importa lo que haya dicho, mi mejor amigo lleva dos días desaparecido, tengo que encontrarlo y llevarlo a casa.
—¡Mew, por favor! —pidió Gulf, nuevamente —. Vuelve a esa camilla y quédate ahí.
—Mew, ya tenemos la ubicación de Boun — Perth entró a la habitación abriendo la puerta de prisa.
—Bien, Vámonos — Perth emprendió camino, Mew comenzó a caminar pero Gulf lo tomó del hombro y lo hizo detenerse.
—Mew
—Suéltame — Gulf suspiró pesado pero no lo soltó.
—Discúlpame —susurró, Mew lo observó sin entender por qué se disculpaba —, sé que estás molesto porque quise entregarme y por eso me ignoras. Y-yo..., Mew, yo confío ciegamente en tí y en tu equipo, la preocupación me ganó y... —Soltó el brazo de Mew —lo siento.
—Más que confiar en mí, hazlo en tí, yo sé que jamás hubieras permitido que le pasara algo a Jeimy. Tampoco puedo permitir que algo le pase a Boun.
—¡MEW! — Perth llamó desde afuera, Gulf volvió a tomarlo del brazo.
—Debo ir, Gulf. — El pelinegro suspiró y lo soltó.
—Déjame ir contigo entonces. — Mew sonrió y sin más, tomó la mano de Gulf y entrelazando sus dedos, salieron de la habitación.
꧁×}•{×꧂
Luego de unos minutos se encontraban frente a aquel viejo salón de belleza, mismo que ahora fungía como el refugio de las hermanas Takada.
—Perth, Prem, Gulf y yo iremos primero y adentro, todos ustedes háganlo alrededor —indicó Mew.
—¡Sí, señor! —respondieron todos, incluído Gulf.
Luego de unos cuantos pasos, lograron llegar a la entrada de aquel lugar pero un disparo inesperado los sorprendió.
—¡Perth! —gritó Mew.
—Estoy bien. ¡AGH! solo fué en el brazo, continúa —dijo Perth, presionando el costado de su brazo derecho.
—N-No, Perth--
—¡CONTINÚA, MALDITA SEA! —gruñó el moreno.
Gulf golpeó la espalda de Mew indicando seguir y este dió la señal para avanzar, otros disparos se hicieron presentes pero esta vez ellos contraatacaron. Mew ingresó primero y seguido de él, Gulf, Prem ingresó después.
—Prem, busca a Boun —indicó Mew.
—¡Larguense! — Anne salió de una habitación con un arma en sus manos.
—Anne, baja el arma —pidió Gulf.
—¡Dije que se LARGUEN!, Kiy y yo no hicimos nada malo, solamente hicimos justicia. La justicia que tu MALDITO PADRE NO HIZO —Disparó nuevamente.
—Lo sé, lo sé. — Gulf tragó el nudo que se formó en su garganta —Sé que mi padre tuvo la culpa pero, Anne,... esos niños eran inocentes y t--
—TOMMY TAMBIÉN ERA INOCENTE, era inocente y si tu padre nos hubiera ayudado él estaría con vida. — La chica lloraba en memoria de su sobrino, mientras apretaba el arma en sus manos. —Todo este maldito tiempo fingí ser tu amiga para tenerte cerca y poder asesinarte lentamente, por fín lo lograré. —Sonrió maniática, pero inexplicablemente dolida. Gulf permaneció sin moverse, se culpaba por lo de Tommy y aceptaba si tenía que pagar por ello.
—¡¿Gulf, qué estás haciendo?! —gritó Mew, pero no obtuvo respuesta alguna.
Anne disparó y Mew quien dedujo desde antes lo que la chica haría, corrió hacia Gulf, interponiendose entre él y el impacto.
—¡¡MEW!! — Perth y Prem gritaron al mismo tiempo.
El cuerpo de Mew cayó sobre él, el moreno sosteniendolo con sus manos, aún en shock sus lágrimas caían una a una mientras observaba la sangre humedecer la camisa de Mew. Los demás agentes tomaron a Anne, quien al ver que disparó a Mew soltó el arma y cayó de rodillas.
—M-Mew... —siseó Gulf, con voz entrecortada por el llanto —d-despierta. ¿Q-qué fue lo que hiciste? —Retiró un mechón de cabello de su frente. Sus manos ya se habían manchado de la sangre de Mew cuando lo sostuvo.
—Ve y busca a Boun — Perth dijo a Prem.
—P-pero--
—¡VE Y BUSCA A BOUN , YO ME ENCARGO DE MEW! —gritó Perth. En ese momento había olvidado incluso su propio dolor. Prem salió y Gulf se quedó con Mew. —¿Traía chaleco? — Gulf continuaba en trance —¡¿TRAÍA CHALECO?! — Le gritó, vanalmente luchando contra el impulso de llorar, pues sus lágrimas caían sin permiso de sus ojos mientras observaban a su amigo inconsciente en el piso.
Gulf recordó inmediatamente aquel momento anterior en el que Mew se vistió, en ningún momento se puso el chaleco ya que antes de que lo hiciera comenzó a discutir con él. Llevaba su saco puesto por lo cual todos pensaron que sí llevaba un chaleco.
—N-no... — Su voz a duras penas fue audible —se distrajo hablando conmigo y n-no puso uno. — Sus ojos llenos de lágrimas ardían. En ese momento ambos chicos miraron sus manos llenas de sangre, el abdomen de Mew sangraba mucho.
—No, no, no..., ¡NO, Mew!, debes despertar. DEBES DESPERTAR, ¿ESCUCHASTE, IDIOTA? — Perth comenzó a derramar lágrimas sin siquiera ser consiente de ello.
—Yo me quedaré con él, ya viene el médico, vayan a ayudar a Prem. — Mild dijo, pero ninguno se movió. —¡AYUDEN A PREM!
Perth fué el primero en ponerse de pie, este levantó a la fuerza a Gulf quien no se movía, y se dirigieron a ayudar a Prem.
Minutos después Zee iba llegando al lugar junto a Mike, en el instante vió como Mew iba siendo sacado de ahí en una camilla y subido a una ambulancia
—¿Q-qué fué lo que ocurrió? —Corrió hacia quienes llevaban la camilla.
—Debemos operar inmediatamente, el disparo fué en el mismo lugar en el que tenía su herida. Está perdiendo mucha sangre —explicó el médico.
—Yo iré con él, Prem necesita su ayuda —dijo Sam. Zee se debatió en ese momento pero terminó por aceptar ayudar a Prem, así que corrió hacia adentro de aquel salón de belleza de dos plantas.
La ambulancia que llevaba a Mew emprendió camino hacia el hospital, abriéndose paso con ayuda de las sirenas.
×
×
×
—¡BOUN! — Prem corrió hacia su novio al verlo en un estado crítico en aquella cama.
—P-Prem —siseó, intentando sonreírle.
Gulf y Perth llegaron a la habitación en donde se encontraba Boun, Kiyomi salió de un lugar oscuro de aquella habitación, traía un cuchillo con ella. Los tres chicos de inmediato le apuntaron con sus armas.
—Baja el cuchillo —advirtió Perth, con un rastro de lágrimas aún visible en sus ojos.
—No planeo hacerles nada —dijo tranquila.
—No hagas nada, Kiyomi. Siento mucho lo que mi padre te hizo —habló Gulf, con voz suave pero sin dejar de apuntarle. La expresión en su rostro todavía era lamentable. Tan solo quería que todo esto acabara ya y él poder correr al hospital para permanecer junto con Mew, sentía que no soportaba más esa agonía.
—Ya no importa, el pasado no se puede borrar, Gulf. —Miró a Boun, quien de inmediato entendió cuál sería su próximo movimiento.
—N-no...
—Thomas y mi hijo me esperan —Sonrió.
—N-no... NO LO HAGAS. — Boun se lanzó de la cama para tratar de detenerla pero fue en vano. —¡KIYOMI! — Kiyomi cortó su cuello de la misma forma en que hacía con los niños, muriendo al instante debido a ello. Boun cayó al piso inmediatamente, de inmediato Prem se arrodilló para sostenerlo. —Ella no merecía eso — Prem lo envolvió en un abrazo mientras besaba su frente y luego la coronilla de su cabeza, llorando de alegría porque al fin lo tenía de nuevo junto a él.
—Salgamos de aquí —dijo Perth.
Gulf fué el primero en retirarse, aunque sentía pena por la chica que había conocido todos estos años, él solamente quería ir en busca de Mew y verlo abrir sus ojos nuevamente, que esos iris avellana se posaran sobre él y lo hicieran sentir vivo, que le dieran un motivo para seguir aquí, para ser felíz.
•
Anne lloró la muerte de su hermana y desde ese momento no dijo ni una sola palabra, le dieron la pena de muerte por ser cómplice en las brutales muertes de los pequeños niños. Moriría con la inyección letal en la siguiente semana.
꧁×}•{×꧂
El equipo llegó al hospital en el que Mew estaba siendo operado, Sam y Mark se encontraban ahí. El castaño se lanzó a Perth y comenzó a llorar en su hombro. El moreno lo abrazó fuertemente y cerró sus ojos, unas lágrimas traicioneras salieron de sus ojos caramelo.
—¿Cómo está él? —preguntó Gulf.
—En este momento lo están operando —respondió Sam —¿Cómo está Boun?
—Será ingresado por al menos doce horas, tiene deshidratación. Le inyectaron suero y ahora duerme. Tuvieron que hacerlo ya que no dejaba de Preguntar por Mew —explicó Prem.
—¿Familiares del señor Suppasit? — El doctor salió de la sala de operaciones.
—Somos nosotros — todos rápidamente se acercaron a él.
—Perdió mucha sangre, la bala atravesó el mismo lugar de la herida que anteriormente tenía. Fué complicado debido a que estaba infectado, pero milagrosamente pudimos controlar el sangrado y logramos sacar la bala. Se encuentra estable pero necesita reposo absoluto. —Todos soltaron un suspiro de alivio.
—¿Cuándo despertará? —preguntó Mark.
—Es probable que mañana.
—Muchas gracias —dijeron todos, el doctor se retiró.
—Los invito a comer —dijo Sam —. Sé que están cansados.
—Vayan ustedes, yo me quedaré aquí —dijo Gulf.
—Te traeré un café — Perth dijo, Gulf sonrió y asintió.
"Entiende que no dejaré que nada malo te pase, JAMÁS."
Las palabras de Mew se se repetían una y otra vez en la cabeza de Gulf, llevó sus manos a su cabeza y estando en completa soledad se permitió por fin llorar.
×
×
×
Boun y Prem se encontraban en el cementerio frente a la tumba de Nahomy, el cuerpo fué cremado el mismo día y la urna con sus cenizas fue llevada a un cementerio. Boun pagó aquel lugar el cual ahora estaba adornado de hermosas rosas del mismo color y una foto de Thomas, ella y Tommy daban luz a aquel lugar.
Su cripta decía: "Descansa aquí una hermosa mujer, maravillosa madre y perfecta esposa."
Boun apretó el agarre en la mano de Prem y éste sonrió, se dieron un casto beso en los labios y emprendieron su camino de regreso al hospital.
•|×
Mew despertó sintiéndose extraño y confundido al notar aquellas paredes blancas, con su vista estudió todo el lugar y dedujo que estaba en el hospital. Intentó sentarse pero soltó un quejido de dolor involuntario.
—Mew — Gulf rápidamente se puso de pie y el castaño lo miró confundido —Despertaste — Sin esperar más, el pelinegro lo abrazó fuertemente y con cuidado de no lastimarlo. No pudo evitar que sus lágrimas hicieran acto de presencia.
—Me alegra mucho que estés bien — Su voz sonó ronca, pero sonriendo suavemente correspondió al abrazo.
—¡Oh, por Dios! ya despertaste — Boun sin siquiera pensarlo corrió hacia su amigo, ni siquiera le importaba estar llorando ahora mismo. Había planeado ir a quedarse un momento con él, pero se llevó la sorpresa de que despertó por fin.
—¡Boun! — Los ojos de Mew se cristalizaron al ver a su amigo, sintió que su mundo por fin pudo volver a estar estable, la marea de preocupación mermó y el alivió fue el reemplazo para aquella agonía vivida en los días anteriores. — Estás a salvo ¿Estás bien?¿Cómo te sientes?
—Estoy bien, Mew. Me asustaste mucho. — Boun abrazó nuevamente a su amigo. Ambos compartiendo el alivio de estar bien y juntos de nuevo.
Poco a poco los demás fueron ingresando y abrazando a Mew uno tras otro. Gulf sonreía al ver feliz a Mew y agradecía que el castaño fuera muy fuerte.
Minutos después todos salieron de la habitación debido a que una enfermera les llamó la atención por exceder el límite de personas en el cuarto, todos votaron porque Gulf se quedara con Mew y ellos fueran a comer.
—¿Qué ocurre? —cuestionó Mew, observando el pensativo rostro de Gulf.
—¿Por qué lo hiciste? — Juntó su mirada con la del contrario. Mew suspiró, tomó ambas manos de Gulf y le sonrió con suavidad.
—No pudiera perdonarme nunca si algo te hubiese pasado.
—Mew — Gulf se sentó en el borde de la camilla de Mew y comenzó a acariciar su mejilla. Mew cerró los ojos al sentir el tacto del pelinegro
—No vuelvas a asustarme así.
—Entonces no vuelvas a ofrecerle tu vida a un psicópata —contraatacó Mew, Gulf sonrió y asintió.
Con esfuerzo Mew logró sentarse y Gulf lo abrazó, recostandose en su pecho, permanecieron así unos minutos. Gulf podía escuchar los acelerados latidos del corazón de Mew y sonrió, poco a poco Mew apartó el rostro de Gulf de su pecho, el pelinegro extrañado frunció el ceño y miró directamente a los ojos del castaño.
El mayor sonrió observando a Gulf, sabía que ya no podía resistir más, que por más que tratase de pensar y darle un sentido a todo esto, era en vano, no lo había, no existía un sentido no sentimental dentro de esto. Estaba conciente de que no podía seguir negándose más, no podía seguir reprimiendo sus sentimientos o simplemente tratar de ignorarlos y hacer como si no existían.
Con su corazón latiendo acelerado y su cuerpo entero temblando, acercó el rostro de Gulf e ignorando todo lo demás a su alrededor unió sus labios en un beso. El pelinegro se quedó atónito ante eso, como si fuese un témpano de hielo ante aquella acción. ¿Y si era un sueño y en realidad no estaba sucediendo? ¿Y si su mente me estaba jugando una mala pasada?
Pero su cerebro le contestó que no y una leve succión a su labio inferior le dejaron muy en claro que no era ningún sueño. Así que, sin perder más tiempo, correspondió gustoso aquel beso. Los labios del castaño eran dulces y suaves, se sentía en el cielo, sentía que podía tocar las nubes con las manos y contemplar las estrellas, era simplemente increíble.
¡Dios! Estaba besando a Mew Suppasit.
Solo Dios y el universo saben cuánto quería detener el tiempo y permanecer así por siempre.
[Su primer beso 🥺😭 Que lindo 🤧🤧😭 Lloren conmigo, pero de emoción 🤧]
♡♡♡♡♡♡
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Bueno solecitos, hasta aquí el capítulo de hoy, en esta ocasión no hay preguntas porque por primera vez esta criatura no los deja en suspenso 🤭♥️. Espero les guste mucho el capítulo, la verdad yo lo amé mucho 🥺🤧. Sé que me salió bastante largo y me disculpo por ello pero ni siquiera yo sabía que la resolución del caso me saldría tan larga 🤧.
🌟 Ésta estrellita, es de mi parte para todas aquellas personitas que acertaron en que Nahomy era el ignoto 🤭, ¡¡FELICIDADES!! Ya somos buenos perfiladores 🤭♥️.
Espero sus comentarios. Cambio y fuera.
[Publicado: 26/07/21
[Corregido: 10/06/23]
Nota 2023: Mejor ni les digo de cuántas palabras es este capítulo haha, ya ni yo recordaba que era tan largo. Es, si no me equivoco, el capítulo más largo de todo el libro. 🤭 En fin, al leerlo ni se siente, pero al corregirlo ya es otra cosa 😂😂🤭.
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