POV Narrador

Flashback:

17 años antes...

Era un día normal como otro cualquiera, Número Ocho se levantó más temprano que de costumbre para poder hablar con Cinco.

Hace 2 días Luther y Cinco se pelearon y por lo que parece Cinco aún no a salido de su habitación.

T/N miro la hora en el reloj que había en la mesita de noche, vio que eran las 8:07 de la mañana.

Cinco siempre se levantaba a las 7 a.m.  así que ella fue directa a su armario a ponerse el uniforme.

Al abrir el armario se dio cuenta que la mayoría se estaban lavando por las misiones que tuvieron, ella fue la que más se manchó de sangre.

Al final cogió uno de hace 2 años, le quedaba algo ajustado y resaltaba sus pechos, la falda era algo corta pero aceptable.

Se dirigió a la pared que daba con la habitación de Cinco y dio 3 toques en ella.

Espero unos segundos a que se los devolviera y al oir otros 3 toques del otro lado, activo su poder y traspaso la pared como si fuera un fantasma.

Y hay lo encontró.

Con su uniforme puesto.

Sentado en la cama y mirando por la ventana a la nada.

Ella se quedó hay quieta, de pie, mientras cinco seguía dándole la espalda.

T/N no se lo pensó dos veces y puso sus rodillas en la cama y lo abrazo por detrás.

Apoyo su barbilla en su hombro y miro con el a la ventana.

Cinco cerro los ojos disfrutando del sentimiento que tenía en ese momento, disfrutando de su tacto, su olor...

Después de unos 20 minutos Número Ocho se levantó, cogió la llave del escritorio de su compañero y abrió la puerta de la habitación de cinco que estaba cerrada por dentro.

El giro a verla.

Ella estaba con una sonrisa de lado esperando a que el se levantara y fuera con sus hermanos.

Y se levantó.

Estaba a punto de irse de su propia habitación cuando la chica lo cogió del brazo, el se giro y ella rápidamente le dio un abrazo.

Cinco no era de abrazos, ni de cariños, ni de nada cariñoso, pero si se trataba de ella siempre estaba dispuesto a aceptarlos.

El la abrazo por la cintura y duraron así unos segundos hasta que ella se separó y con sus poderes traspaso a cinco como si ella fuera fantasma.

El solo río un poco y se fue abajo a desayunar con sus demás hermanos.

{Horas después...}

Ya era hora...

Cinco estaba preparado o eso pensaba..

No quería dejarla pero necesitaba hacerlo.

Necesitaba saber que el podía con eso y más.

Y ya era hora de demostrarlo.

Todos estaban en la mesa comiendo, mientras sonaba una música que nadie salvó Reginal prestan atención.

Vanya y Reginal comían tranquilamente, Ben estaba leyendo un libro mientras comía, Luther miraba sus músculos, Allison lo admiraba, T/N estaba jugando con sus poderes mientras levantaba el agua y se lo hacía tragar a Klaus, Diego estaba escribiendo su nombre en la silla con uno de sus cuchillos y cinco solo quería llamar la atención de su padre.

Sin más Cinco cogió el cuchillo clavándole en la mesa y recibiendo la atención de todos, pero eso hizo que T/N hecha el agua el la cara de Klaus.

-Número Cinco! - grito Reginal.

-Tengo una duda padre- respondió el.

-El conocimiento es admirable y es algo que aprecio pero conoces las normas, nada de hablar en la mesa - dijo el mientras partía un trozo de carne de su plato.

-Quiero viajar en el tiempo-

Eso solo hizo que Número Ocho explotara su propio vaso de la impresión.

-Número Ocho- dijo su padre en tono de advertencia.

-Lo siento mucho padre- ella cabizbaja se disculpó.

-No estás preparado aún Número Cinco- su padre puso ahora la atención en el.

-Pero estoy preparado, he practicado los saltos espaciales como me dijiste - ahora ya no estaba en su sitio si no al lado de Reginal y nuestra T/N solo se asustó más por estar al lado de su padre y encontrarse con Cinco -¿Ves?

-Los saltos espaciales son diferentes a los saltos en el tiempo uno es como coger una bellota sin problema, pero el otro es como deslizando un cubo de hielo por un puente esperando a que se derrita -

(No me acuerdo lo que dijo ahre :v)

-No entiendo- dijo el muchacho.

-y por esa razón no estás listo- dijo su padre poniendo la atención en su comida.

Cinco desesperado miro a T/N ella solo le miraba preocupada y con los ojos cristalinos, el se dio cuenta que si se iba la dejaría sola.

Sin pensarlo dos veces cinco salió corriendo de la Academia ignorando los gritos de su padre.

Corrió y cuando estuvo a punto de dar un salto en el tiempo una mano Posada en su hombro lo detuvo.

-Cinco... Porfavor... No te vayas- suplicaba la menos de sus hermanos mirando a Cinco con los ojos rojos ya que estaba llorando.

-Hey... No llores... Volveré ¿si? - le seco las lágrimas con sus pulgares y la miro a los ojos.

-¿Lo prometes? - pregunto ella.

-Lo prometo - afirmó el chico.

Dispuesto a irse se dio la vuelta y avanzó pero se acordó de algo que no podía dejar pendiente.

-pasa algo? - pregunto T/N

-Si, se me olvidó algo.. -

-Y... ¿Que es? -

-Esto.-

Rápidamente Cinco cogió las mejillas de Número ocho y junto sus labios.

Ella no se lo esperaba pero no dudó en corresponder.

Sus labios encajaban perfectamente y sus  hormonas no ayudaban mucho en este momento.

Era un beso lento y suave, lleno de amor...

Después de lo que parecieron horas se separaron por culpa del maldito oxígeno.

Pero cuando T/N abrió los ojos... El ya no estaba...

Ella solo se le ocurrió una palabra que lo definía.

-Cobarde... -

Es lo único que pensó en ese momento y era cierto.

Cobarde por no confesarle antes sus sentimientos, pero lo hacía pero siempre lo hacía con sarcasmo o en broma.

Cobarde por no decirle lo del viaje del tiempo.

Cobarde por haberse ido después de eso...

Luego paso la catástrofe...

Cinco se había ido y Reginal sabia que Número Ocho tenía más poderes y se obsesiono con descubrirlos.

La llevaba al sótano donde la encerraba por días sin comida ni bebida para saber que hacía.

Un día la llevo a lo alto del edificio más alto que había y la tiro.

Otro día la llevo a una fábrica abandonada y la quemó viva.

Otro día la llevo al mar y la ahogo.

Otro día la llevo a lo profundo del bosque y le dio 12 balazos en el pecho.

Hasta que al final descubrió todos sus poderes.

Cuando todos cumplieron los 18 años se fueron uno por uno.

Primero fue Allison, luego Diego, después Venga, Klaus no perdió tiempo y también se fue.
T/N le costo dejar ir a Klaus ya que eran muy Unidos pero no iban a perder el contacto y lo sabían.

Luther sabia que quería quedarse y lo iba a hacer, T/N no quería abandonar a Luther, se había comportado como un hermano para ella y además quería seguir aún allí esperando a cinco.

Pero cuando su padre envió a Luther a la Luna ella se fue de la casa a sus 20.

Fin del Flashback