Narrador omnisciente:

17 años antes...

Ya era diciembre y todos los hermanos estaban nerviosos por la Navidad que se acerca.

Reginal les aviso que no estaría para Navidad, mejor dicho, no estaría el 23,24,25 y 26 de diciembre, dejándoles a los hermanos más libertad.

Hoy era 15 de diciembre y era tradición ir después de comer todos al Salón para así decidir quién regalará algo a quien.

Después de comer todos estaban en el Salón y como siempre Alison tenía un bol, con los nombres de las personas a quienes tenían que regalar algo.

Número Ocho cogió el único papel que quedaba, ya era costumbre para ella ya que hiba por orden y ella era la última.

Abrió con delicadeza el papel y lo leyó.

"Número Cinco"

En ese momento no hizo ninguna mueca ni nada, simplemente sonrió de oreja a oreja, feliz de que por fin le haya tocado a Cinco.

[•••]

La chica estaba en su habitación pensando en un regalo perfecto para su hermano, pero era imposible, no pasaba tanto tiempo con el como para saber sus gustos, y no quería que le pasará como a los demás.

Diego hace unos años le regalo un jersey.
Lo quemó.

Vanya le regalo una guitarra.
La tiro por la ventana.

Allison le regalo un cuaderno.
Le arrancó las hojas y lo tiro a la basura.

Klaus una bufanda.
Casi lo ahorca con ella.

Luther se negó a regalarle algo y que pasará lo mismo con sus demás hermanos, al igual que Ben.

Ella no quería ser tan cobarde, y iba a hacer algo para regalarle lo que merece.

[°°°]

Hoy era Nochebuena, 24 de Diciembre.

Todos estaban emocionados, Número Ocho en especial ya que pensaba que Cinco odiarla su regalo.

Le costó bastantes horas hacer y preparar, le doleria demasiado si lo rechaza.

Soltó un suspiro de frustración en medio del desayuno, y solo hizo que Ben levantara la mirada de su libro para mirarla con una ceja alzada.

Ella lo miro divertida y volvió su mirada al plato.

Estaba dando sus últimos toques al regalo para Cinco pero, unos ruidos abajo, en el Salón, llamaron su atención.

Bajo las escaleras y vio a Luther y a Cinco peleando verbalmente y tirándose cosas.

-¿¡Tambien insultaras a Ocho?! - grito Luther tirándole un libro.

Cinco lo esquivo.

-¡Si! ¡La odio! ¡Siempre se mete en la vida de los demás! ¡Me da asco! ¡Llora por todo! ¡¡ES MUY DÉBIL Y NO MERECE ESTAR AQUÍ!! - Cuando Luther iba a tirarle un jarrón por insultar a su hermana favorita, miro arriba de las escaleras.

Luther vio a la chica con la mano en la boca intentando calmar sus lágrimas, pero era imposible.

Luther bajo el jarrón y miro triste a la chica.

Cinco se dio la vuelta confundido y cuando la vio se le rompió el alma.

Cinco se transportó a su habitación y la cerro con llave, lloro con frustración, pensando en todo lo que había dicho, no pensaba así de ella, nunca podría.

Ella ahora mismo estaba en los brazos de Luther intentando calmar la situación.

Ya era 25 de Diciembre y todos, menos Cinco, estaban en el Salón repartiendo sus regalos.

Cuando término la "ceremonia" La chica se dio cuenta de que ella no habia recibido un relato y se dio cuenta que sería Cinco quien se lo tenía que dar.

Número cinco llevaba todo el día de hoy y de ayer encerrado en su habitación y todos sabían que ella era la única que podría sacarlo de hay.

Ya era de noche y ella suspiro y dio tres golpes a la pared como era de costumbre.

No recibió ningún golpe a cambio y eso la puso triste, pero volvió a tocar tres veces.

En cuestión de unos segundos los recibió de vuelta.

Ella sabia que entre las paredes se oía de todo ya que eran muy finas, menos la suya que era insonorizada, pero pidio a Poco que se pudiera escuchar todo para este momento.

-Se que...-Suspiro- se que me odias... Te doy asco... O incluso me querrías muerta pero... -Apoyo su cabeza en la pared- tome mucho tiempo haciendo tu regalo y... Solo escuchalo... ¿Bien? -

Cogió su silla y su guitarra, se puso mirando a la pared.

-Me acuerdo un día que me dijiste que te encantaba como cantaba, me escuchaste y me dijiste que te encantaría que componiendo una canción para ti y bueno... Al principio había pensando más cosas pero... He decidido por algo que no puedes tirar por la ventana o quemarlo-

Dio una leve risa y se colocó mejor la guitarra.

Lo que ella no sabía era que Cinco estaba justamente detrás de ella.

Aja, sabía que se colocaría mirando a la pared y para oírla mejor se transportó detrás de ella.

-Solo... Espero que te guste- sonrió tiernamente y empezó a tocar.

RECOMIENDO OIR LA CANCIÓN!
PARA ENTENDER MEJOR 👍💯

Al terminar Cinco empezó a aplaudir y ella se dio la vuelta poco a poco, abriendo los ojos como platos.

Pero tampoco le dio mucho tiempo a verle buen porque Cinco la había besado ferozmente.

Ella le seguía el beso.

Pero al separar vio a Allison.

-Oi el rumor de que no recordaras este beso - dijo ella.