Después de un largo día de clases, el timbre sonó dando por finalizada la jornada de estudio. Para que así ya todo el alumnado se dirigiera a sus hogares.

— YoonGi ¿qué tal estuvo tu día? —preguntó el rubio, rodeando el cuello del contrario con sus brazos.

— JiMin, aquí no...—respondió cuando vio al menor demasiado cerca de su rostro.

— Parece que ya se reconciliaron. —escucharon una voz detrás de ellos. Era HoSeok, quien los observaba con una sonrisa cómplice a aquellos chicos que aún no deshacían su abrazo.

YoonGi, tomó con cuidado los brazos de JiMin, para que este terminara su abrazo, recibiendo un puchero por parte del menor.

— ¿Así que ya son novios?

— ¡Sí!, ¡No! —mencionaron el rubio y el pelinegro al mismo tiempo, haciendo que HoSeok riera por lo bajo.

— Okay, no preguntaré más sobre eso. ¿Qué les parece reunirnos hoy en mi casa? Podríamos ver películas o jugar videojuegos.

— ¿Por qué de repente nos estás invitando a tu casa? —preguntó YoonGi con cansancio.

— ¿No se puede querer ya pasar tiempo de calidad con tus amigos? —protestó el pelirrojo infantilmente.

— Hoy estoy un poco cansad...

— ¡Nos encantaría! ¿Verdad YoonGi hyung? —una amplia sonrisa pintó los labios del rubio, a lo que tomaba uno de los brazos del mayor.

— Bueno, creo que podríamos quedarnos unas horas. —respondió encogiéndose de hombros.

— Woah, JiMin. Sí que tienes poder sobre este gruñón. —mencionó de manera burlona, recibiendo un ceño fruncido por parte del más pálido.

— Cállate y vámonos. —espetó YoonGi. antes de soltarse del agarre de JiMin y empezar a caminar.

[♬]

Una vez llegaron a la casa de HoSeok. El dueño de esta se dirigió a la cocina, indicándoles a sus dos invitados que  fueran a la sala y eligieran una película.

El pelirrojo entró unos minutos después a la sala con un bol de palomitas en mano, encontrándose con sus dos amigos aun discutiendo por cual película escoger.

— Yo quiero ver un maratón de "12 horas para sobrevivir" —refunfuñó JiMin.

— Nos veremos "Fragmentado". —puntualizó YoonGi, tomando el control de la manos de JiMin.

— ¡HoSeok! —exclamaron ambos al mismo tiempo, dirigiendo su mirada hacia su amigo recién llegado.

— Deberían resolver los problemas como persona sofisticadas. Jugando piedra, papel o tijeras.

— ¿Estás de joda? No haremos eso.

— Aigo. Eres tan maleducado, sólo por esa razón escogeremos la película que quiere JiMin. —respondió, arrebatando el control remoto de la manos de YoonGi para luego pasárselo a JiMin. Recibiendo un quejido del mayor.

Ignorando las quejas de su pálido amigo. Al final decidieron gastar toda su tarde viendo un maratón de "12 horas para sobrevivir", la cual constaba de cuatro películas.

Contrario a lo que YoonGi pensaba las películas resultaron ser entretenidas, por lo cual no siguió protestando. Por otro lado, estaba JiMin quien permanecía con una sábana encima de él cubriendo su cabeza, intentando ser lo suficientemente valiente como para no cerrar sus ojos en ninguna escena. Y por último estaba HoSeok, quien había caído en los brazos de morfeo, después de la segunda película.

— JiMinnie. —murmuró el pelinegro intentando llamar la atención en vano, de aquél chico que permanecía absorto por el televisor—. Oye, niño. —habló de nuevo sacudiendo uno de los hombros del menor, logrando que por fin este saliera de su trance.

— ¿Qué sucede hyung?

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Por supuesto, lo que necesites. —mencionó, dejando de lado la película, y centrándose en lo que tenía que decir el mayor.

— ¿Qué piensas de las audiciones finales? ¿Crees que tendría alguna posibilidad?

— ¡¿Piensas audicionar en las finales?!

— Baja la voz. Aún no lo sé, por eso te estoy preguntando.

— Por supuesto que tienes posibilidades, eres increíble. —mencionó el rubio con entusiasmo.

— El profesor Hee, me comentó algo sobre de que se puede audicionar en parejas. —rascó su nuca con nerviosismo, apartando su mirada.

— ¿Quieres audicionar conmigo? —preguntó JiMin desconcertado.

— Sólo si tú quieres. —murmuró, sintiéndose algo cohibido.

YoonGi, sintió como unas pequeñas manos tomaban las suyas, y al levantar la mirada se encontró con el rostro sonriente de JiMin. No necesitaba palabras para entender la respuesta del menor, pero aun así quería escucharla para sentirse más seguro.

— Me encantaría audicionar contigo.

El menor se inclinó tomando ahora las mejillas del contrario, para luego depositar un corto beso en sus labios. Una leve sonrisa curveó los labios de YoonGi, a la vez que sentía como sus mejillas se tornaban calientes.

— Wah. Son tan cursis que ahora también quiero tener una pareja. —escucharon la voz ronca del pelirrojo, quien los observaba aún entre dormido.

— Eres tan molesto. —lanzó un cojín, golpeando el rostro del pelirrojo.

— Oye, respétame. Soy el dueño de esta casa y puedo echarte ahora mismo. —bromeó lanzando de nuevo el cojín en dirección al mayor, pero este lo esquivó provocando que impactara en el rostro de JiMin.

Con eso bastó, para que iniciaran una guerra de almohadas, donde el más afectado fue HoSeok, puesto que eran 2 contra 1. Entre risas y algunos golpes todos terminaron en el suelo, con dolor de panza debido a la falta de oxígeno de tanto reírse.

— Parecemos niñas de secundaria, de esas películas viejas. —añadió YoonGi aún entre risas.

— Al menos somos unas niñas guapas ¿no? —agregó HoSeok bromeando, recibiendo un zape en su cabeza por parte del mayor.

Al final no terminaron el maratón de películas, pues JiMin estuvo quejándose de que tenía hambre, por lo cual decidieron preparar algo de "cenar", si es que a cena se le podía llamar a unos emparedados acompañados con sprite.

Al caer la noche YoonGi y JiMin, después de haber cenado, se despidieron de su amigo, para luego irse a sus casas.

[🎶]

Después de la larga jornada de estudio, YoonGi ahora se encontraba en la comodidad de su hogar, mientras tomaba una siesta con Holly entre sus brazos. Eso fue hasta que escuchó el ruidoso timbre de su apartamento. Se levantó a regañadientes dejando su mascota a un lado, y se dirigió a la puerta.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó haciéndose a un lado, permitiendo que JiMin pasara.

— Quería hablar contigo. —respondió mostrando un cuaderno que permanecía en sus manos.

— Bien, te escucho entonces. —se sentó en el sofá, dando unas leves palmaditas al lado de él, para que el rubio tomara asiento.

— Traje algunas ideas sobre el estilo que podemos realizar para nuestra audición. —abrió su cuaderno, para así empezar a mostrar alguna de sus notas—. Escogí algunos tipos de danzas famosas, claro que no usaré las mismas coreografías, pero es para guiarme. Elegí algunas de las obras de ballet más famosas de los últimos 20 años, pero primero quería saber que canción escogerás, para saber qué tipo de pasos usar.

— No escogeré ninguna canción, quiero utilizar una que yo compuse.

— ¿Compusiste una canción nueva YoonGi? —sonrió ampliamente, cerrando el cuaderno.

— Algo así... sólo tengo un pequeño fragmento. Debo pulirla un poco y añadir algunas modificaciones.

— Una composición original nos dará mucha ventaja. Quiero escucharla, así podría darme una idea de que pasos puedo integrar en la presentación.

— ¿Ahora?

— Sí, ¿acaso te sientes tímido conmigo? —bromeó el rubio, recibiendo un bufido por parte del mayor.

— Por supuesto que no. —tomó asiento enfrente del piano ubicado en su sala, y tocó un pequeño fragmento de la canción que había compuesto.

— Woah, eso suena genial hyung. ¿Cómo la llamaste?

— "I need U". Tengo algunas letras en mente, pero por el momento no me concentraré en eso si no en mejorar la música.

— Ya siento que tenemos hasta posibilidades de ganar y eso que ni hemos empezado a ensayar. —admitió entusiasmado, empezando a dar pequeños saltitos sentado en el sofá.

— JiMin... ¿Cómo estás tan seguro de que podremos ganar?

— Bueno, después de todo son 50 cupos. No necesitamos el primer lugar, sólo nos basta con lograr entrar.

— No lo entiendes... a mí no me sirve sólo lograr ser aceptado. —exhaló con pesadez—. Esa academia es ridículamente costosa, y sin una beca no podré pagar ni el primer semestre; mis padres me dejaron claro que tenía que escoger una carrera "digna" de la familia Min. Y si tan sólo pensara en desobedecerles eso me costaría su apoyo tanto familiar como económico. No sé ni si quiera porque estoy contemplando la posibilidad de ser admitido, hay demasiadas personas talentosas en ese lugar.

— Tú mismo me lo dijiste hyung, en el momento en que te entregué el folleto para entrar a la academia.

— ¿El qué?

— "Si piensas así, entonces ni siquiera deberías audicionar. Es una mentalidad mediocre el pensar que perderás antes de hacerlo. Si te sientes de esa manera es mejor que no lo intentes". —bromeó imitando la voz del azabache.

— Tal vez soy una persona mediocre. —mencionó formando una triste sonrisa en su rostro. Levantó su mirada algo sorprendido al sentir unas delicadas manos tomando las suyas en un fuerte agarre.

— Nos esforzaremos muchísimo para ganar esa beca, hyung.

— JiMin. No tienes que sobreesforzarte por mí.

— ¿Quién dice que es por ti? Un poco de dinero gratis no me haría daño. —bromeó, sacando una pequeña risa de los labios del mayor—. Oye, estamos juntos en esto. ¿De acuerdo?

— De acuerdo. —sonrió afianzando aún más el agarre de sus manos.