El tiempo pasaba demasiado lento para Minho, el hecho de no ver a sus amigos o no saber de Jisung lo estaban desesperando. No quería preguntar sobre el castaño, tenía que seguir adelante.

Se sentía un poco ansioso porque faltaban menos de dos semanas para las fiestas de fin de año, seguía dudando sobre si asistir aunque ya le había dicho a su mejor amigo que lo haría, pero los padres de Jisung lo vigilaban cada cierto tiempo, se había dado cuenta de que estuvieron rondando por el apartamento de su ex novio, incluso rondaban por los establecimientos a los que frecuentaba.

Una total locura.

Por lo menos podía ver a Jisung a través de fotos en redes sociales o sabía de él cuando Hyunjin le informaba como mejoraba, sonriendo con nostalgia. Sabía que el menor aún no lo recordaba, porque si así fuera, estaba seguro de que iría a buscarlo. Dejó de plantearse esa posibilidad en la que Jisung regresaba a sus brazos, cada día se sentía más lejano ese pensamiento, era utópico.

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Casi dos meses sin la presencia de Minho. Jisung creía que se iría por un par de semanas, pero su sorpresa fue más grande cuando no regresó, sabía que sus amigos seguían hablando con el pelinegro, de todos solo él no lo hacía, no debería de hacerlo.

Sus ataques habían disminuido de gran manera, aún sentía que quería tomar las pastillas cuando sentía miedo en la oscuridad o cuando sus dolores de cabeza eran insoportables, pero sus amigos siempre estaban con él, ayudándolo cada vez que le sucedía.

Cuando sus dolores de cabeza aparecían, pequeños flasbacks llenaban su mente, pero eran demasiado borrosos, no entendía nada de lo que veía, parecían sueños, lo raro era que Minho siempre estaba en ellos, eso le frustraba, ahora que no tenía pastillas para calmarlo simplemente seguían apareciendo con frecuencia.

Cada vez que esas imágenes aparecían en su cabeza, su pecho empezaba a doler, lloraba sin siquiera saber el por qué, sentía como si algo le faltara, pero no sabía el qué. Cada noche era peor, lloraba desconsoladamente, estaba harto de la situación, cansado de no saber nada, no podía ni dormir bien, y cuando le preguntaba a sus amigos, nadie le decía, presentía que le estaban escondiendo algo, ni siquiera su mejor amigo quería hablar del tema cuando preguntaba. Sabía a la perfección que Minho tenía algo que ver, pero el solo hecho de ir y preguntarle le revolvía el estómago, llenándolo de una inexplicable molestia.

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ㅡAsí que la fiesta es en casa de Félixㅡdijo Minho mirando el techo de la habitación que Changbin le había prestadoㅡ¿Por qué no me sorprende? ¿Es que acaso sus padres jamás le dicen nada?

ㅡAl parecer se la pasan viajando, no lo sé. Lo importante es que tienes que venir si o siㅡdemandó Chan al otro lado de la línea.

ㅡTengo que pensarlo

ㅡNo tienes que pensar nada, dijiste que vendrías, así que si no vienes y me dejas plantado jamás te hablaré en mi asquerosa vida ¿entendido?

Minho rió, su mejor amigo solía ser demasiado intensoㅡSí si, llegaré temprano para aprovechar el tiempo.

ㅡ¡Perfecto! Tienes que saber que estoy grabando esta llamada. Ahora si, buenas noches~ㅡse despidió Chan con emoción, haciéndolo reír.

Dejó su celular a un lado, suspirando sonoramente. No se sentía listo para ver a Jisung de nuevo, había pasado un tiempo ya, ver de nuevo como lo miraba con indiferencia o molestia no era algo que lo emocionaba. Aunque también podría simplemente esconderse, era un buen plan.

ㅡDeja de manosearte que voy entrandoㅡavisó Changbin abriendo la puerta de la habitación sin tocar antes, encontrándose con Minho que seguía viendo hacia el techoㅡ¿Qué haces?

ㅡEstoy pensando. Siempre interrumpes cuando estoy pensando.

ㅡSí bueno, ¿en qué piensas?ㅡpreguntó, tomando asiento frente a Minho que acababa de sentarse en el centro de la cama.

ㅡNo sé si deba ir a las fiestas de fin de año, no me siento listo.

ㅡYo creo que deberías ir, piensa en que luego de eso no lo verás por mucho más tiempo.

ㅡ¿Y si me sigue odiando?

ㅡ¿Y si no?

ㅡNo hay mucha probabilidad de que no me odieㅡdijo el pelinegro, dejándose ir de espaldas en la camaㅡNo sé qué hacer.

ㅡLo único que tienes que hacer es ponerte guapo, poner tu mejor cara, ser fuerte e ir a esa fiesta. Sabemos que si no vas, tus amigos estarán decepcionados, más que todo ese tal Chan que ya parece tu novio porque te llama todos los díasㅡempezó a reír.

ㅡNo lo sé, aún tengo unos días para pensarloㅡsuspiróㅡY deja a Chan, es intenso nada más.

Esa noche Minho durmió con la gran incógnita sobre si sería buena idea o no. Tendrá que hacerle frente, después de todo, solo se quedaría una semana, una semana no es nada.

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24 de diciembre.

Minho se estaba mirando como por décima vez en el espejo de cuerpo completo de la habitación, aceptaba que se miraba bien, tenía que dar una buena impresión en caso de que tuviera el valor de pararse frente a Jisung.

Fue interrumpido por Changbin que entró sin tocarㅡcomo siempreㅡ. Minho suspiró, ya estaba acostumbrado.

ㅡ¡De eso estaba hablando, mírate nada más que guapo!ㅡexclamó Changbin al ver a su primo haciendo sus último arreglos.

ㅡEs este corte de cabello que me hace ver más decenteㅡrió, tocando los mechones de cabello que caían en su frente.

ㅡBueno, vamos que se nos hace tardeㅡavisó Changbin.

ㅡ¿Vamos? ¿Tú a dónde vas?

ㅡContigo, obvioㅡsonrió, notando la mueca de confusión del pelinegroㅡTus amigos suenan interesantes, necesito ligar con alguien. Sólo me dices quien es Jisung para no acercarme.

ㅡEres todo un casoㅡrió Minho, tomando las llaves del autoㅡVamos.

Ambos chicos emprendieron su viaje de cinco horas. Minho había quedado con Chan y Félix para hacer las compras, así que irían directo a la casa de Chan. Su primo a su lado se había quedado dormido rápidamente, él también quería dormir, había estado toda la noche pensando en ese día, lo bueno es que casi no se notaba su cansancio, tal vez después de hacer las compras pueda dormir un rato.

ㅡBinnie, despierta, ya estamos aquíㅡllamó Minho a su primo. Abrió los ojos poco a poco, en serio había dormido todo el viaje, aún era temprano.

Bajaron del auto, caminaron hasta tocar la puerta de Chan, la cual fue abierta en menos de cinco segundos, parece que estaba esperándolo tras esta.

ㅡ¡Minho, al fin llegas!ㅡgritó Chan con notoria emoción, tirándose a los brazos de su mejor amigo.

ㅡSolo han sido dos mesesㅡregresó el abrazo.

ㅡ¡Eso no importa, una semana pudo haber sido!

ㅡYa, aquí estoyㅡle sonrió con cariñoㅡQuítate, déjame saludar a Lixㅡdijo haciendo a un lado a Chan con el brazo para encontrarse con el más bajo.

Félix corrió a saludarlo, era un chico demasiado cariñoso y eso le agradaba a Minho. Recibió con gusto su tierno abrazo, sintiéndose feliz porque estaba de regreso, aunque sea por un corto tiempo.

ㅡChannie, ha sido un tiempoㅡsaludó Changbin al mayor de todos con un abrazo.

ㅡSigues igual de bajoㅡbromeó Chan, recibiendo un golpe por parte de Changbin.

ㅡAh, ciertoㅡhabló Minho hacia FélixㅡEste es mi primo, Changbinㅡdijo, haciéndose a un lado para que pudieran verseㅡY este es mi pequeño amigo, Félix.

Changbin miró con interés a Félix, había quedado flechado en ese instante. Le sonrió amablemente, siendo correspondiendo de la misma manera, definitivamente quería pasar tiempo con ese pecoso.

Los cuatro chicos subieron al auto de Minho, de camino a hacer las compras.

ㅡ¡Al fin puedo ir delante de nuevo!ㅡexclamó con emoción el mayor de todosㅡHyunjin siempre me deja atrás con los demás.

ㅡ¿Acaso esperas que deje a su novio atrás con todos los demás?ㅡrió Minho, de verdad que su mejor amigo seguía siendo el mismo.

ㅡUna vez al tiempo no sería tan maloㅡhizo un puchero.

El ambiente era agradable, miró por el espejo hacia los dos silenciosos chicos que iban en la parte de atrás, notando que ambos se lanzaban miradas coquetas. Changbin era realmente rápido, acababa de llegar y ya encontró a su presa. Sabía que Félix podría aceptar, es un chico muy liberal, además de que sus signos eran compatibles, tenían demasiada química para los minutos que llevan de conocerse, era realmente interesante de ver.

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El grupo de amigos llegó a la fiesta, todos saludando con emoción al pelinegro recién llegado, pero faltaba uno, Jisung.

El castaño aún no llegaba, pensó en que tal vez no llegaría. Jisung no sabía que Minho estaría en esa fiesta, todo sería tan sorpresivo. Había mejorado en cuanto a sus ataques, pero los borrosos recuerdos aparecían constantemente. No quiso pensar en eso, lo mejor sería tratar de divertirse, en dado caso de que algo pasara, sus amigos estarían ahí para ayudarlo.

ㅡMinho, Jisung acaba de venirㅡavisó Chan, viendo la reacción de su mejor amigo, que se había quedado quieto dejando lo que estaba haciendo.

ㅡYo… Iré al bañoㅡdice el pelinegro, dejando a Chan sorprendido.

ㅡ¡Cobarde!ㅡgritó el mayor, viendo a su mejor amigo desaparecer en la segunda planta.

Y si, Minho estaba siendo muy cobarde, parecía un adolescente de quince años, escondiéndose del chico que le gustaba, pero no podía evitarlo, moría por verlo, pero también tenía miedo de lo que fuera a decirle. Definitivamente había sido mala idea ir.

ㅡ¡Oye, sal de ahí, llevas más de media hora ahí dentro!ㅡgritó alguien desde el exterior del baño, sacando a Minho de sus pensamientos, el tiempo pasaba demasiado rápido.

Minho salió del baño, vio la hora, las diez y media. Suspiró con nerviosismo. “Hazle frente Minho, no puedes esconderte toda la maldita noche” se regañó a sí mismo, caminando hacia las escaleras, pero se detuvo al ver a Jisung subiendo con otro chico, éste rodeando la delicada cintura del menor con un brazo. Los celos le llegaron de golpe, nadie debía tocarlo de esa manera, pero cuando Jisung subió la mirada, Minho salió corriendo a la habitación de Félix, “¡Cobarde!” pensó, respirando con dificultad por los nervios, se sentó en la orilla de la cama, peinando su cabello con sus dedos con desesperación, la habitación siendo iluminada por las luces exteriores.

La puerta se abrió de golpe, Minho se asustó por la repentina interrupción, pensó en salir de ahí asumiendo la razón del porqué estaban ese par de chicos en esa habitación, no los reconoció, solo quiso salir. Pensando en su próximo escondite salió de la habitación, dejándola un poco abierta. Pero escuchó una voz que reconoció perfectamente.

ㅡYo creo que deberíamos salirㅡhabló uno de ellos.

Era Jisung.

ㅡYo creo que noㅡdijo el otro, forzando a Jisung a caminar hacia la cama, posicionándose encima de él.

ㅡ¡Suéltame!ㅡgritó Jisung, tratando de zafarse.

Y fue eso lo que detuvo a Minho, entró de golpe de nuevo a la habitación, agarrando la camisa por detrás del chico que estaba encima de Jisung, tirándolo directamente al suelo. Minho ni siquiera lo pensó y se tiró encima del otro chico que hace ratos había visto con Jisung, agarrándolo del cuello de su camisa, no importándole en lo más mínimo que tenían signos zodiacales compatibles, porque hace mucho dejó de importarle.

ㅡTe dijo…ㅡsoltó el primer golpe en la cara contrariaㅡQue…ㅡotro golpeㅡLo soltaras…ㅡotro golpeㅡ¡Maldito hijo de puta!ㅡotro golpe, éste siendo más fuerte, dejando con la nariz rota y con varias gotas de sangre al otro chico.

Minho se levantó, sacándolo de un solo empujón de la habitación, cerrando la puerta, sacudió sus puños, buscando con la mirada al menor que estaba llorando en la cama. Se le rompió el corazón al verlo, tan frágil, tan sensible.

ㅡJisung…ㅡhabló el mayor, acercándose con cuidado, tomando con sus manos el rostro del menor, haciendo contacto visual.

>>ㅡTe ves precioso, Sung.

El dolor de cabeza en Jisung apareció

>>-Eres muy molesto, Lee Minho.

>>-Y tú muy lindo, Han Jisung.

Cerró los ojos con fuerza, sintiendo correr las lágrimas en sus mejillas

>>-Eres tan lindo, Han Jisung. Tan molesto, perezoso y estúpidamente lindo.

¿Por qué todo eso le parecía tan familiar? Sentía que iba a desmayarse.

>>-Seungmin… Creo que me gusta Minho.

>>-¿¡Que te gusta quién!?

Le estaba faltando aire, las lágrimas no paraban de salir.

>>-Sung, me gustas.

>>-A mi también me gustas, Minho.

Ahora se ven imágenes nítidas, ya no eran escenas borrosas, definitivamente era Minho, el chico que lo amó, que aceptó sus errores, sus defectos.

>>-Te amo, Minho. Mucho.

ㅡMinho…ㅡhabló Jisung, con más lágrimas saliendo de sus ojos, mirándolo con tristezaㅡMinho estás aquíㅡagarró las manos del pelinegro que seguían en su rostroㅡMinho, lo recuerdo todoㅡdijo por fin, llorando con fuerza.

Minho sintió su corazón latir más rápido, rodeó al menor con sus brazos, besando repetidas veces la cabellera de éste, llorando de alegría, de tristeza. Jisung lo recordaba, al fin lo hacía, convirtiéndose así el hombre más feliz del mundo.

Ambos lloraron con los sentimientos a flor de piel, recordando su amor, recordando su incompatibilidad que los hacía perfectos juntos.

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Hola👀

¿Les gustó?

¿Sienten que es muy largo o muy corto?

¿Qué creen que va a pasar? :B