Minho se encontraba tranquilamente en su apartamento ensayando una coreografía que tenía tiempo queriendo hacer, porque aparte de hacer pinturas, a Minho le encantaba bailar. La puerta de su apartamento se abrió de repente, interrumpiendo su momento.

ㅡ¡Estoy harto de que entres sin tocar!ㅡexclamó molesto, viendo como Hyunjin tiraba sus cosas al sofá.

ㅡPodemos discutir eso después, tengo muy malas noticiasㅡdijo el más alto con preocupación.

ㅡNo me asustes, Hwang, ¿qué pasó?

ㅡMinho, lo lamento tanto, a lo mejor si fue mi culpa…

ㅡ¡Habla de una vez, maldita sea!ㅡinterrumpió el peli negro, agarrando a Hyunjin de los hombros con preocupación.

ㅡFui a ver a Sung… En la entrada me revisaron como siempre, ya sabes, lo del signo, pero no sé qué les dio de revisar todas mis cosas, ¡sacaron mis malditas cosas sin preguntarme!ㅡHyunjin estaba realmente preocupado, no dejaba de moverse de un lado a otroㅡLo que quiero decir es… Leyeron tu carta, Minho, saben que te has estado comunicando de esa forma con Sung, lo cual está totalmente prohibido y todo esto es malo… Saben que eres incompatible con él, tengo miedo de que puedan hacerle algo por eso. De verdad lo siento, quizás debí guardarla mejorㅡa Hyunjin se le empezaron a cristalizar los ojos, no quería que nada malo le pasase a Jisung.

Minho tomó asiento en el sofá con la cara entre sus manos, asustado y preocupado por la noticia, ni siquiera sabía qué responder. Pensó en las posibles consecuencias que eso le traerían al menor que seguía en ese lugar, sintiendo sus ojos llenos de lágrimas.

ㅡLe harán dañoㅡdijo Minho con la voz quebradaㅡLe harán daño y será mi culpa.

ㅡNo es tu culpa… Trataré de hablar con él el próximo día de visita, todo estará bien.

El pelinegro asintió, no podía hacer mucho y ponerse a llorar tampoco arreglaría las cosas. No entendía como es que cada vez que pasaba algo bueno, de repente todo se derrumbaba, ¿por qué tenía que ser tan difícil? De por sí le estaba costando lidiar con la Universidad, teniendo en cuenta que su novio no estaba junto a él, no podía ni imaginar el infierno en el que Jisung estaba.

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Jisung se sentó en su lugar habitual, esperando por la persona que llegaría a darles la charla de ese día. Se sentía desanimado, había esperado la visita de Hyunjin, pero nunca llegó, trató de pensar de manera positiva, a lo mejor tenía cosas que hacer, pero aún así, no pudo evitar sentirse desanimado.

ㅡBuenas tardes ㅡhabló la mujer parada frente a todosㅡAntes de empezar, tengo un aviso importante que darㅡdijo, caminando de un lado a otro con la mirada atentaㅡNuestro deber como hospital es que cada uno mejore su condición, les dejamos las horas de visita únicamente con las personas autorizadas, fuera de eso, saben perfectamente que la comunicación con las demás personas está prohibida, ¿cierto?ㅡdijo, a lo que todos asintieron e hicieron un sonido de aprobación. La mujer rebuscó entre sus papeles, sacando un sobre.

ㅡSanta mierda…ㅡsusurró Jisung.

ㅡ¿Sabe qué es esto, joven Han?ㅡextendió el papel, con la mirada fija en el castaño. A lo que éste solo negó, claro que no aceptaría nadaㅡMuy bien, déjeme refrescarle la memoriaㅡdijo con una sonrisa, desdoblado la pequeña hoja:ㅡ“Sung, este es Minho. Ya son tres meses de no verte, pero mi amor por ti sigue siendo el mismo, no me importa lo que digan, estaremos juntos muy pronto. Nuestra incompatibilidad no nos detendrá…ㅡla mujer leía con repugnancia tales cosasㅡLo demás es indiferente, y como habrán escuchado, son incompatiblesㅡsonidos de sorpresa se escuchó por todo el salónㅡEsto es suyo, joven Han, ahora entiendo porqué se resistía tanto.

Dos hombres aparecieron detrás de Jisung sin que se diera cuenta, levantándolo con fuerza, asustándolo, empezó a patalear, a forcejear para apartarse, pero era inútil.

ㅡTodo esto se pudo haber evitado si tan sólo siguiera las reglasㅡhabló con seriedad, viendo como se llevaban a la fuerza al castaño.

Los hombres lo llevaban casi cargado por unos pasillos que el menor no conocía, cada vez sintiéndose más aterrado. El pasillo tenía varias habitaciones, pero se veían más oscuras de lo normal. Uno de los hombres abrió la puerta, el otro empujó con rudeza al castaño al interior de la habitación, miró a su alrededor, al igual que en donde estaba, solo había una cama y un mueble, con la diferencia que ese lugar estaba más oscuro y alejado.

ㅡEstarás aquí hasta que salgasㅡhabló con dureza el hombre en la puertaㅡAh, y las visitas están prohibidas para ti, no nos vamos a arriesgar de nuevoㅡfinalizó, cerrando la puerta tras él, dejando a Jisung en total oscuridad, ese era su castigo por oponerse.

En lo siguientes días, Jisung fue obligado a ir con un especialista personalizado, las “horas de meditación” ahora eran sólo para él. Al principio se negaba totalmente a hablar, pero con el tiempo se vio obligado a responder, si se resistía lo castigaban, no le daban comida o lo encerraban por más tiempo, gracias a eso, Jisung había desarrollado cierto pánico a la oscuridad y a los lugares cerrados, cada día era peor, así que no le quedó más opción que hablar con el hombre.

ㅡEntonces, recapitulando. Ese chico, Minho, ¿mintió sobre su signo zodiacal para probar sus teorías contigo?

ㅡNo fue así tal cual, es decir, si pasaron las cosas, pero lo logramos solucionar…

ㅡNo, Jisung, esa es un claro ejemplo de lo que son capaces de hacer, ¿te has preguntado cuantas veces más te ha mentido?

ㅡNo lo creo… Él es muy bueno conmigo siempre.

ㅡ¿Siempre?

ㅡSí discutimos, pero todo terminaba bien.

ㅡ¿Cómo estás tan seguro de que justo ahora no está con alguien más? Entre opuestos, las mentiras salen fácilmente.

Y entonces dudó, por primera vez dudó de Minho, tal vez, solo tal vez ese hombre frente a él tenía razón, su pecho empezó a doler, no quería esas ideas en su mente.

ㅡSegún lo que me has dicho, solo las personas con signos opuestos al tuyo te han hecho daño, ¿no crees que eso ya es mucho decir?

ㅡSolo… No lo sé.

Jisung estaba confundido, no quería seguir hablando del tema. El doctor lo miró, esbozando una sonrisa satisfactoria, jugar con la mente del castaño era fácil, más en ese estado tan vulnerable.

ㅡLo dejaremos hasta aquí, hablaremos en nuestra próxima sesión de nuevoㅡdijo el hombre con una sonrisa.

El castaño salió de esa oficina con miles de sentimientos, pero no iba a caer tan rápido.

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Faltaban dos semanas para que Jisung por fin saliera de aquel lugar. Minho no podía estar más feliz. Las vacaciones de fin de año habían iniciado, teniendo más tiempo para él mismo, a pesar de que no sabía sobre el castaño, trataba de ser positivo, estaba seguro de que su novio estaría feliz de verlo, no quería que lo viera demacrado o triste.

El grupo de amigos estaban planificando una bienvenida, todos estaban realmente felices, pero ninguno esperaba que Jisung saliera totalmente diferente.

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ㅡNo falta mucho para que salgas, Jisung, ¿cómo te sientes?ㅡhabló el hombre, viendo directamente al menor.

ㅡMe siento diferente… Entiendo cómo son las cosas ahora.

ㅡ¿Comprendes que los signos zodiacales opuestos al tuyo nunca te dan algo bueno?

ㅡSiㅡrespondió firmeㅡAhora lo entiendo, no puedo creer que estuve tan ciego tanto tiempoㅡríe.

ㅡEstoy orgulloso de ti, por fin lograste entenderlo.

Esa era la situación, Jisung ahora no quería estar cerca de los opuestos, esos últimos dos meses le habían hecho creer hasta lo peor, así que ahora necesitaba terminar con Minho, el solo hecho de pensar en que son, le revolvía el estómago, la molestia lo llenaba totalmente.

El doctor le había proporcionado unas pastillas, totalmente aprobadas por sus padres, se suponía que calmaría su evidente odio hacia sus opuestos, al mismo tiempo ayudarían para ciertos ataques de pánico que posiblemente tendría a causa del encierro en esa oscura habitación. Jisung lo aceptó sin decir nada, de todas formas era por su bien, ¿cierto? Esas personas solo querían ayudarlo.

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Jisung arreglaba sus cosas para salir de aquel lugar, sintiéndose como nuevo, sabía que sus amigos lo esperaban en la entrada, sus padres no pudieron pasar por él, así que sus amigos fueron. Se sentía entre ansioso y emocionado, ni siquiera sabía que le diría a Minho cuando lo viera.

Soltó un gran suspiro, ya era hora.

Todos se encontraban esperando, a excepción de Minho y Chan que llegarían unos momentos después ya que el mayor se restrasó.

Jisung salió del edificio, despidiéndose de la recepcionista, al salir se encontró con sus amigos, corriendo con emoción hacia ellos con lágrimas en los ojos.

ㅡ¡Sung!ㅡgritó Seungmin, corriendo a los brazos de su mejor amigoㅡDios, te extrañé tanto.

ㅡYo también los extrañé demasiado. A todos.

Minutos después, un auto se estacionó al lado del auto de Hyunjin, un auto que conocía perfectamente. Sintió temblar todo su cuerpo, no estaba listo para hablar con él, pero debía hacerlo. Minho bajó de su auto acompañado de Chan, ambos demasiado felices.

El pelinegro corrió con emoción hasta quedar frente al castaño, dándole una mirada de adoración, seguía viéndose tan hermoso como siempre. Se acercó para darle un abrazo, pero éste retrocedió. Y algo dentro de Minho se quebró.

ㅡMinho... Tenemos que hablarㅡdijo el menor, viéndolo seriamente.

ㅡBueno chicos, creo que deberíamos hacernos a un lado, desalojenㅡpidió Chan, empujando a los demás lejos de ahí.

ㅡClaro, bebé, dimeㅡdijo tranquilo Minho, tratando de ser positivo, teniendo la pequeña esperanza de que no era lo que creía, teniendo la esperanza de que no sería algo malo.

ㅡMinho...ㅡdijo, dirigiendo su mirada directamente al mayorㅡDebemos terminar.

La sonrisa de Minho se borró, sintió su pecho doler, las lágrimas se asomaban peligrosamente en sus ojos, su miedo más grande se estaba haciendo realidad.

Ahora estaba totalmente perdido.

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Dramaaaaaaa uwu
Espero que les guste❤️

Acabo de corregir unos errores en la historia, había puesto "rubio" pero me acordé que en esta historia, Jisung es castaño😂 pero ya está corregido c:
Si hay más errores, lo siento :(