"¿Severus qué?" preguntó Harry con una mirada de desconcierto.

"Severus Snape".

"Eso no es posible. Lo vimos morir en la Casa".

"Traté de salvarlo, Harry. En el momento en que Voldemort le atacó me di cuenta de que estaba de nuestro lado todo el tiempo. Así que lo llevé a la enfermería donde Poppy lo reanimó. Estaba allí en coma. Cada vez que salía de la sala común y me preguntabas a dónde iba te decía que a la biblioteca, ¿no? Bueno, apenas fui allí. En cambio, estuve en la enfermería con él. Cuando salimos de la escuela, perdí la fe en volver a verlo despierto. No me quedaba nada. Ron estaba muerto, tú y Ginny estaban en una fase de bajón emocional y Severus seguía en coma.

Quería huir y eso es lo que hice. Busqué un piso en Londres y me atrincheré allí. No sólo eso, sino que no quería ver a nadie, quería por fin poder hacer el duelo sola. Entonces hoy me lo encontré en el parque. Es tan diferente. Dijo que se despertó hace dos años. Le dijeron que tuvo un accidente. Severus vive a la vuelta de la esquina. No recuerda nada de lo que pasó antes de despertar. Le hablé de la guerra y de sus habilidades. Ahora sabe que es un mago. Queremos intentar recuperar sus recuerdos mañana, empezando por la casa de sus padres en Spinner's End. Tal vez algunos recuerdos vuelvan cuando se enfrente a cosas de su pasado. Después, iremos al Callejón Diagon  para comprarle una varita nueva. Quiero devolverle sus recuerdos y con ello su vida. Es lo menos que puedo hacer para ayudarle después de que nos haya salvado incontables veces. Se merece toda la ayuda posible. ¿Puedes ayudarme, Harry? ¿Por favor?", despotricó ella.

Harry se quedó sin palabras y entonces fue Ginny quien hizo la primera pregunta:

"¿Es diferente? ¿Qué quieres decir con eso?"

"Creo que es el hombre que habría sido si todos esos acontecimientos no le hubieran ocurrido. Es amable, simpático y caballeroso. Creo que es el hombre que quería ser pero que no pudo ser por las cosas que tuvo que hacer. No parece estar tan destrozado como cuando era nuestro profesor. Severus es un hombre normal de casi cuarenta años", les dijo a ambos y los dejó sin palabras de nuevo.

"Hermione, sabes que siempre estaremos a tu lado y si necesitas ayuda te ayudaremos. Si es tan diferente de lo que solía ser... tal vez podríamos empezar de nuevo, ¿quién sabe?" al oír eso Harry le sonrió de forma brillante pero esperanzada.

Sabía lo mucho que significaría para él poder agradecerle por fin todo lo que había hecho por ellos e incluso disculparse por ser tan desconfiado y problemático.

"Dígale al tío Harry, ¿en qué necesita ayuda?", dijo en tono de abuelo burlón.

Ginny volvió a darle una bofetada, esta vez justo en el pecho. "Eso no es gracioso, imbécil. Podrías ser un caballero y preguntarle sin burlarte de ella, ¿sabes?" se rió ante su expresión hiriente.

"En fin. No creo que seas de ayuda cuando vayamos a Spinner's End, pero quizás podrías acompañarnos a Ollivander's. Aunque primero tendré que preguntarle a Severus si te permite ayudar o no -respondió ella, pensando en lo reservado que era el antiguo Severus y sin estar segura de si eso había cambiado o no. No quería que se enfadara con ella.

"Entendido. Sólo envíanos un patronus cuando hayas terminado de visitar su casa, y luego seguiremos" Él internamente ya había comenzado a planear cosas, pero no quería preocuparla con sus escenarios un poco locos sobre cómo restaurar los recuerdos de Severus.

Hermione asintió con la cabeza y dijo: "Harry, Ginny, son los mejores" y los abrazó.

"Hermione. Ahora que todo lo demás está hablado, podemos decírtelo. Nos vamos a casar el próximo verano. " La sonrisa de Ginny podría haber iluminado todo el Gran Salón de Hogwarts en ese momento.

"¿De verdad? Oh, Harry, Gin, me alegro mucho por ustedes dos", chilló Hermione y volvió a envolver a los dos en un feroz abrazo.

"Pero ahora cuéntenme. ¿Qué han hecho los demás mientras yo no estaba?".

La pareja sentada frente a ella se miró con expresiones bastante interesantes escritas en sus rostros.

Después de un rato de buscar respuestas en la cara del otro, Ginny suspiró y comenzó a explicar.

"¿Por dónde empezar? Bueno, Harry y yo vinimos aquí a primera hora después de la graduación y nos mudamos después de restaurar y redecorar toda la casa. Eso nos llevó bastante tiempo. George se escondió en su piso, justo encima de la tienda, y apenas salía y mucho menos dejaba entrar a nadie. Sufrió mucho con la pérdida de Fred y Ron. Arthur sigue trabajando en el ministerio, pero ahora como una especie de mano derecha de Kingsley porque se volcó en su trabajo para no tener que pensar demasiado en la pérdida de sus hijos. Percy dejó su trabajo y ahora vive con Molly y Arthur en la madriguera para ayudar a su madre. Después de la guerra no era ella misma y eso no ha cambiado mucho hasta ahora. Probablemente ella es la que más ha sufrido. No puedo imaginar cómo debe ser para ella perder dos hijos el mismo día. Sé lo que es desde mi punto de vista como amiga, pero los sentimientos de una madre hacia sus hijos no son competencia. Ella nos quiere a todos nosotros más de lo que cualquiera podría querer a otra persona. Bill y Fleur también se mudaron a la madriguera y Fleur está embarazada de su primer hijo. Charlie trabaja para el ministerio como jefe del departamento de criaturas mágicas. Remus aún no ha superado la pérdida de Tonks, y probablemente nunca lo hará. Si no fuera por Teddy, hace tiempo que habría renunciado a su vida. Trae al pequeño Teddy cada luna llena porque no quiere herirlo accidentalmente o incluso convertirlo".

Ginny se detuvo y sonrió a su prometido. Harry parecía estar mirando al espacio, con los ojos completamente desconectados como en un trance. Después de un rato, sacudió la cabeza y continuó con la explicación de Ginny.

"Lo siento. Todo es como era en Hogwarts cuando asistíamos aunque parece que todavía se echa mucho de menos al profesor Snape. Los demás profesores aún están de luto por él. Tampoco parecen saber que está vivo y eso es lo que más me intriga. Quiero decir, estuvo tirado en el ala del hospital durante más de un año y, sin embargo, nadie del personal se dio cuenta..."

Volvió a mirar interrogativamente a Ginny, que le agarró la mano y se la apretó para darle algo de consuelo. Hermione dejó que sus ojos recorrieran la habitación y al cabo de un rato se posaron en el reloj que colgaba de la pared. "Harry, Ginny. Es un placer haberos encontrado después de tanto tiempo, pero me temo que debo volver ya. Se está haciendo tarde y mañana va a ser un día largo y agotador -dijo ella, sonriendo de manera disculpatoria hacia ellos.

"No hay problema, Mione. Nos alegra saber por fin algunas cosas sobre tu paradero y cómo te va. Buena suerte a ti y al profesor Snape en su viaje de mañana, y por favor, cuéntanos el resultado de ese viaje. Si te parece bien que le ayudemos, probablemente pueda conseguir que otros le ayuden también. Tal vez algunas personas que sepan más cosas sobre su pasado", dijo Harry mientras se despedía de ella con un abrazo. La joven le sonrió alegremente para mostrar al menos un poco de su gratitud hacia sus amigos. "No te preocupes, lo haré. Adiós, Gin", dijo, antes de salir por la puerta y desaparecer en el patio delantero. Al aparecer de nuevo en su pequeño piso, una Hermione agotada se dirigió directamente a la cama. No sabía qué les depararía el día siguiente a ella y a Severus y lo menos que quería era estar bien descansada.