"Sea quien sea, pedirá clemencia si no es algo muy importante", refunfuñó frustrado el pelinegro.

Ella sin embargo se limitó a sonreír un poco triste y dijo:  "Creo que nuestros invitados han llegado, Severus. Por favor, no los mates por querer ayudarte, querido".

Ante eso sólo suspiró melancólicamente y dijo: "Cómo es que todavía hay gente que me pregunta por qué prefiero pasar mi tiempo en soledad"

Hermione rió con ganas ante eso, un sonido que Severus disfrutó mucho. Todavía riendo se dirigió a abrir la puerta.

"Ah, veo que has encontrado el camino de vuelta aquí. Pasa", dijo bromeando, haciendo pasar a los dos invitados. Después de haber colgado sus capas, el joven rubio habló.

"Hermione, ¿tienes idea de lo grandioso que es verte de nuevo? ¿Cómo estás?"
Entró y la abrazó, a lo que ella tuvo que sonreír inmediatamente. Realmente había extrañado a todos sus amigos.

"Estoy bien, más que bien, si puedo decirlo. Me alegro de verlos a los dos, Draco, Astoria. Pasen, la mesa de café ya está preparado", y con sus dos invitados siguiéndola, volvió a entrar en el salón donde Severus ya les esperaba.

"Tío, no creí que alguna vez te vería caminar entre nosotros los mortífagos, y menos aquí en Hogwarts. De todos modos, me alegro de verlo. ¿Cómo te sientes?" saludó el joven, bombardeando al mayor.

A Severus no le importó mucho este bombardeo, incluso para su propia sorpresa. "Estoy bien, sobre todo con la compañía en la que me encuentro actualmente. Siéntate, así podremos ponernos al día un poco, ¿no?" fue su respuesta y Draco se quedó asombrado ante el comportamiento tan inusual y casi alegre de su padrino.

Apenas un minuto después, los cuatro estaban sentados alrededor de la mesa de café y comenzaron a comer y beber.

Finalmente, Astoria comenzó a hablar: "Hemos estado muy bien. Nos casamos el verano pasado con sólo nuestros padres como invitados, pero tenemos planeada una segunda boda este verano a la que van a estar invitados todos nuestros amigos y familiares. Eso los incluye a ustedes dos", les sonrió.

Severus se limitó a sonreírle y le dijo: "Creo que podremos arreglarlo".

Mientras tanto, todos habían terminado y se dirigieron al sofá para seguir hablando.

"Ahora, tengo mucha curiosidad por saber cómo se hicie amigos los tres. Recuerdo una época en la que se odiaban".

La ceja de Severus se levantó en la línea del cabello. Se sentó cómodamente en su sofá con Hermione acurrucada a su lado.

Ambos, Draco y Astoria, se quedaron sin palabras para explicar cómo había surgido su amistad con Hermione y por eso fue Hermione la que empezó a explicar: "Después de la guerra, algunos de nosotros volvimos a rehacer nuestro séptimo año y a hacer el NEWTS. Yo, como soy la insufrible sabelotodo, obviamente volví y también lo hicieron Draco y Astoria junto con algunos otros. Me nombraron jefa de estudios y a Draco jefe de estudios, por lo que tuvimos que compartir nuestros dormitorios. Al principio, la convivencia en lo que podría llamarse un piso con dos dormitorios no fue fácil, nuestra relación era más que tensa debido a nuestras antiguas diferencias. Sin embargo, al cabo de unos días decidimos hablar de todo lo que había pasado en el pasado. También hablamos mucho de la guerra. Eso nos ayudó a sobrellevar los efectos de la guerra en nosotros. Ambos perdimos a personas muy queridas, y era maravilloso poder hablar de estas cosas con alguien que entendía lo que estabas pasando. Draco a veces llevaba a Astoria con él y yo llevaba a algunos amigos míos y al final del año, todo nuestro curso y algunos alumnos más jóvenes se sentían cómodos entre ellos, y todos nos hicimos amigos." Miró a la pareja que estaba sentada en el sofá frente al que ocupaban Severus y ella. 

"Ahora que la curiosidad del tío ha sido saciada quiero saber qué han estado haciendo ustedes dos y cómo se conocieron en primer lugar", dijo Draco, sonriendo hacia ellos.

"Bueno, pues. Hace unos días salí como siempre a dar un paseo por el parque cercano a mi piso. Había nevado por primera vez en años en Londres y por eso había bastante gente fuera disfrutando. Caminé y vi a esa mujer que resbaló en un charco helado cerca de mí, por lo que me apresuré a sujetarla para evitar que se cayera. Le di la vuelta para comprobar cómo estaba, ya sabes, para ver si tenía heridas y demás.  Sin embargo, me miró de forma extraña. La llevé a casa conmigo y nos tomamos un té para entrar en calor de nuevo. Los flashbacks empezaron cuando me dijo por qué me miraba así. Empecé a recordar episodios de mi vida que había olvidado. A veces eran gestos que hacía o cosas que decía o incluso sólo lugares a los que me llevaba. Me ayudó a recordar mi vida. Hace 4 días recordé todo, excepto las cosas que pasaron aquí en Hogwarts, y por eso vinimos aquí. Bajamos aquí y al pisar el aula de pociones, mi cicatriz se abrió de nuevo y caí inconsciente. Cuando me desperté de nuevo un día después, Poppy Pomfrey me dijo que no quedaba veneno en mi cuerpo, pero que como efecto secundario tenía que llevar estas gafas ahora. Pero lo que nos sorprendió fue que de repente recordé todo.  Todo lo que no sabía desde que desperté hace dos años" dijo Severus, omitiendo los detalles que consideraba poco interesantes. 

Draco y Astoria, sin embargo, conocían a Severus, o al menos al Severus que era antes, y entendían por qué se había cortado tanto. 

"Yo, por mi parte, creo que esas gafas te sientan bien. Me parece que eres más humano que antes. Con ellas, pareces Severus y no el profesor Snape. Pareces un poco más joven con ellas y, te guste o no, las necesitas, así que no te quejes de ello, Severus", rió Hermione mirándole. 

Los dos invitados comienzan a reírse de eso. Después de un rato de fruncir el ceño incluso Severus comenzó a reírse con ganas.

Un rato después volvieron a hablar del colegio debido a que Draco preguntó: "¿Qué van a hacer ahora  los dos?".

Hermione miró interrogativamente a Severus, que se limitó a asentir. 

"Voy a tomar un aprendizaje bajo la dirección de Minerva y tan pronto como Severus haya probado al aprendiz de Horace, volverá a tomar el cargo de director. Así que parece que Hogwarts no se librará de nosotros hasta dentro de un tiempo". 

Hermione se rió y Severus también lo hizo. Sintió que todo su cuerpo reverberaba bajo ella y eso le produjo escalofríos. 

"Hablando del aprendiz de Horace. Es un honor para mí ocupar tu antiguo puesto, tío", sonrió Draco. 

"Creo que podría vivir contigo haciendo eso", dijo él, con una sonrisa propia. Después de intercambiar bastantes otras anécdotas y haberse puesto al día con lo sucedido durante los últimos años, Astoria miró su reloj. 

"Draco, deberíamos irnos ya, o si no llegaremos tarde a la cena con tus padres". 

"¿Ya?" 

Ante su asentimiento confirmatorio, se levantó y la ayudó a hacer lo mismo. 

"Tío, Hermione, so  muy bienvenidos a venir a cenar algún día, pero lamentablemente tenemos que irnos". 

Severus y Hermione asintieron y los siguieron hasta el vestíbulo de los aposentos de Severus. Después de volver a vestirse con sus cálidas capas y zapatos de invierno, todos se despidieron abrazados. Mientras las dos mujeres mantenían una pequeña charla, Draco apartó a su padrino. 

"Sólo ten cuidado con ella. Ha pasado por mucho con la pérdida de Ron y el borrado de los recuerdos de sus padres. No juegues con sus sentimientos, no se merece eso. Te quiere, es feliz cuando estás cerca de ella, así que por favor no le rompas el corazón. De lo contrario, atravesaré el infierno y volveré para vengarla, y desearás no haberla herido nunca. No podrá sufrir otra pérdida después de la de sus padres".

"¿Por casualidad sabes dónde viven?" 

"Viven en Australia, no sé dónde exactamente. Ella ya intentó devolverles sus recuerdos, pero no funcionó", admitió el rubio con tristeza. 

"No te preocupes, Draco. No voy a dejarla sola mientras ella no quiera. No la obligaré a hacer nada que no quiera, y la dejaré si así lo desea. Aceptaré todo lo que ella me ofrezca o no. Confía en mí, Draco". 

Draco miró a los ojos de su padrino y vio que decía la verdad. Asintió y lo abrazó. Tras despedirse de nuevo, los dos se acomodaron en el sofá unos minutos después. Encendieron la chimenea y se quedaron sentados, contemplando las llamas y escuchando el crepitar tranquilizador que se oía en todo el salón.

"Ahora, ¿dónde estábamos?" susurró Severus, con su boca justo al lado de su oído y ella se estremeció ante su tono oscuro. Él le tomó la cara entre las manos y ella cerró los ojos con expectación. Casi se desmaya cuando por fin sintió sus suaves labios sobre los suyos. Profundizaron en el beso lenta pero hoscamente y eso no fue lo único que ocurrió esa noche en las mazmorras del castillo de Hogwarts.