—¡Señorita!— escucho la voz de Diara llamándome.

Yo en este momento me encuentro a lomos de Rosie, galopando alrededor de la pista de arena para comenzar su entrenamiento, pero en cuanto escucho a Daria volteo de inmediato, viéndola recargarse sobre la valla.

Ella generalmente nunca viene a esta área, pues prefiere quedarse en casa ya que los caballos le asustan un poco. Pero si está aquí es por que tiene algo importante que decirme.

Galopo con Rosie hasta donde Diara se encuentra y tiro de las riendas para que mi yegua se detenga frente a ella.

—¿Sucede algo?— le pregunto enarcando una ceja.

—La buscan sus amigos— dice. —Son Deena y su hermano. Quieren hablar con usted, dicen que es muy urgente.

Eso sí que suena extraño.  Deena y su hermano jamás ha estado aquí, pues no soy muy cercana a ellos y solo convivimos cuando estamos con Sam.  Y además, no tengo ni idea de qué cosa sea tan urgente como para interrumpirme de esta manera.

Tengo que averiguar de qué se trata todo esto.

—Déjalos pasar— le digo a Diara. —En un momento voy para allá.

Diara asiente con la cabeza y se retira de aquí a toda prisa.

Por mi parte, le doy a Rosie unas palmaditas en el cuello y le suelto la rienda, dejando que ella sola camine hacia la salida de la pista.

Una vez en las caballerizas, la desmonto, dejándola en manos del chico que cuida de ellos.

Me quito el casco y los guantes, y, ahora si, me dirijo a casa, ansiosa por saber qué es lo que ambos tienen que contarme, por que la verdad yo no logro pensar en nada que pueda ser "urgente".

¿Quizá Deena viene para contarme que ha vuelto con Sam? O ¿Quizá volvieron a pelear y necesita de mi ayuda para reconciliarse?.

No lo sé.

Cuando entro a casa por la puerta trasera, veo a Deena y su hermano Josh sentados sobre el sofá de manera educada, esperándome algo inquietos.

Antes de que pueda preguntarles qué es lo que pasa, Deena se pone de pie y juguetea nerviosa con sus manos.

—Zella, que bueno que llegas ¿podemos hablar contigo de un tema sumamente serio?.

—Por supuesto— respondo. —¿De qué se trata?.

—Se trata de Nick.

Bien, eso si que no me lo esperaba, y me causa aún más ansiedad el saber por qué él está involucrado en esto.

—¿Nick Goode? ¿Mi novio?— pregunto incrédula.

—Si— dice con dificultad. —Goode es... malo

"Malo" esa palabra resuena en mi mente como un eco interminable. No comprendo nada, ¿malo en qué sentido? ¿Acaso se refieren a que es una mala persona? No, eso no puede ser, yo he comprobado lo tierno que es ese hombre.

Me quedo en silencio unos segundos, hasta que por fin encuentro mi voz y digo:

—¿De qué demonios hablas?.

Deena me mira con un poco de lástima y entonces comienza a contarme todo desde el principio.

Sin embargo, nada de lo que sale de su boca es algo normal. Todo de los asesinos y la posesión de Sam me parece una simple historia de terror para niños, e incluso pienso que Deena ha perdido la cabeza, pero cuando veo a Josh con semblante serio sé que tengo que creerles.

Y la peor parte llega cuando me explican que ShadySide jamás estuvo maldito por una bruja, si no por la familia Goode, quienes hicieron un pacto con satanás hace 300 años y ha pasado de generación a generación, primogénito a primogénito, solo para conseguir todo lo que desean.

Y Nick es uno de esos primogénitos.

Ahora entiendo todo. Me queda claro el cómo aún siendo un policía con sueldo mediocre, pueda tener una linda casa en SunnyVale, portar un reloj de oro y que su imbécil hermano haya llegado a ser alcalde.

Todo este tiempo se ha estado burlando de mí en mi cara.

Y cuando pienso que nada de esto puede ser peor, caigo en cuenta de que también fue el culpable de la muerte de mi padre, y fue parte de su plan, para dejarme débil y vulnerable, obligándome a refugiarme en él.

Esta información me cae como un balde de agua fría, y como la tonta que soy, la única reacción que tengo ante esto es simplemente sentarme en el sofá y romper en llanto.

He sido una estúpida por confiar en Nick, y aún más estúpida por amarlo con todo mi corazón.

—Escúchame, Zella— me dice Deena, arrodillándose frente a mí y poniendo sus manos sobre mis piernas. —Él no te ama, solamente te ha estado manipulando para hacerte creer que le importas, y debemos detenerlo antes de que te acorrale y te obligue a darle vida al próximo Goode.

Esas palabras me hacen sentir aún peor. No puede ser que nunca me haya percatado de sus malas intenciones cuando claramente estaban en mis narices.

—¿Entonces qué haremos?— pregunto con la voz entrecortada, limpiándome las lágrimas.

—Tenemos que matarlo, es la única manera de acabar con todo esto.

Matar son palabras mayores, y tan solo de pensar en ello se me estruja el corazón. Claro que todavía lo amo, pero es algo que debemos de hacer... por ShadySide y por todas las personas que han sufrido por su culpa.

—No creo que sea fácil deshacernos de un sheriff con entrenamiento especial y acceso a armas— digo yo.

Tras pensarlo un poco, Deena y Josh empiezan a formar un plan para matarlo, incluyendo a otras personas como Ziggy y Martin, a quienes no conozco, pero todo es demasiado complicado y no suena a que podamos tener éxito con esa misión.

—Esperen chicos— intervengo, cortando su idea de la sangre al estilo Carrie. —No es necesario llevar a cabo todo eso. Yo puedo hacerlo sola.

Ambos me miran como si estuviera loca.

—Por dios, Zella— dice Josh. —Tú misma acabas de decir que es un sheriff con entrenamiento especial, y además casi te dobla el tamaño, claro que no puedes hacerlo sola.

—Lo sé. Pero créanme que puedo con eso. Él confía en mí... mantendrá la guardia baja y le daré el golpe por donde menos se lo espera.

—No lo sé— Deena niega con la cabeza. —Dejarte sola con él suena muy peligroso.

—He estado a solas con él muchas veces— río forzadamente. —Solo déjenlo en mis manos ¿de acuerdo?.

Deena se levanta del suelo y entonces intercambia miradas con su hermano, considerando mi idea por unos cuantos segundos.  Sé que no están convencidos, pero yo puedo hacerlo más rápido y sin tanto enredo.

Finalmente, Deena suelta un ligero "bien", haciéndome saber que se han resignado a mi plan.

—Perfecto, lo mataré esta noche.— les digo a ambos, mientras siento una lágrima recorrer mi mejilla. —Pero creo que en este momento necesito estar sola... y ustedes pueden quedarse aquí, si quieren.

Ambos me miran preocupados, y antes de que se les ocurra decirme algo, me levanto de sofá, me doy la media vuelta y subo las escaleras a toda prisa.

Cuando llego a mi habitación, cierro la puerta con seguro para que nadie me interrumpa, y me tumbo sobre mi cama, llorando con más ganas.

Mi mente piensa mil cosas en este instante.

Me cuesta creer que Nick es un satanista que solo me ha estado usando todo este tiempo, y eso me duele bastante, por que yo he confiado en él ciegamente, corriendo a sus brazos como una idiota.

Pero por más que yo lo ame, no cambiará el hecho de que es un bastardo culpable de la muerte de muchas personas inocentes, entre ellos mi padre. Y no dejaré que lastime a mis amigos ni a nadie más.

Tengo que matar a Nick Goode, el hombre a quien consideraba el amor de mi vida.

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Ok, solo para aclarar, se supone que esto sucede un par de días después del cumple de Zella jsjsj