Capitulo dedicado a ChiquinquirRivera

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—TN, no es necesario que te quedes —protestó Jungkook.

Luego de varios estudios, le dieron el alta.

—¿Ya vas a empezar con tus quejas de niño chiquito? —me crucé de brazos.

—¿TN puedo hacerte una pregunta? —miré a Hyunjin y asentí.— ¿Cómo es que te puede gustar un tarado como mi amigo? —Jungkook le aventó una almohada.

Su rostro lo decía todo, estaba furioso y más por vernos reír.

—¿No tienes casa? —Hyunjin se fue muerto de la risa. Reí mientras negaba y agarré las pastillas que debía tomarse.— No TN, pastillas no.

—Te tragas la pastilla y luego te quejas —le pasé un vaso con agua y una de las pastillas, él suspiró cansado de mi insistencia, pero no renegó más y terminó tomando el medicamento.— Buen chico.

—No soy un perro —me miró mal.— ¿En serio te quedarás? —asentí.— Entonces vente aquí a mi lado.

—Espera que debo cambiarme. ¿Puedo usar tu ropa?

—Mujer, eso ni debes preguntarlo, métete a mi armario y toma lo que quieras —sonreí como una niña feliz y entré a su armario.

Tomé una camiseta negra y unos pantalones deportivos grises. Amo su ropa, no solo porque me queda enorme y es muy cómoda, sino que también porque tiene su delicioso perfume impregnado. Al salir del armario, noté como se mordió el labio inferior y como con su mirada escaneaba todo mi cuerpo. Me derretía.

—Desfila para mí —pidió y yo negué.

¿Qué más quiere? ¿Que le bailes y te quites la ropa?

Bueno, eso es vergonzoso, pero es que a este hombre no le puedo negar nada.

—No...eso es muy penoso —movía mi cabeza hacia los costados repetidas veces negándome a su petición tan bochornosa.

—Vamos bonita, estamos solos —de un momento a otro su voz se volvió más seductora, éste hombre es la tentación en carne y hueso.— Anda TN.

—¿Por qué quieres que haga algo como eso? —me crucé de brazos, mientras que él me sonreía con aquella sonrisa llena de picardía.

—Porque te ves hermosa con mi ropa. Anda, modela para mí...solo un poquito —formó un puchero con el cual, ya me había ganado.

Éste hombre tiene una dualidad impresionante. Por eso me encantaría ser de carne y hueso para partirlo en dos.

Degenerada.

¡Uy, disculpa!, olvidaba que estaba hablando con la virgen María. No te hagas, soy tu conciencia y veo todas las cochinadas que te imaginas con el bad boy, tú también te lo quieres comer, nada más que eres bien lenta y no aprovechas la carne de primera calidad que tienes, además, gratis.

¿De dónde sacas tantas estupideces?

—¿TN? —su voz había logrado sacarme de aquella mini "charla" con mi conciencia.— ¿Para cuándo el show? Me estoy aburriendo aquí.

—¿Me viste cara de payaso o qué? —lo miré ofendida y él rio.

—Claro que no bonita, pero quiero que ya empieces.

—Primero que nada, si el "show"... —hice comillas con mis dedos—, no sale como te lo esperas, no es mi problema, tampoco soy una modelo de Victoria's Secret.

—Sí ya, hazlo —se acomodó mejor en la cama. Se parecía a un niño chiquito esperando un show infantil.

Suspiré y me metí dentro del armario, pero antes, coloqué música en mi teléfono de esas que suenan en las pasarelas famosas. Conté hasta tres y salí como toda una diosa, diva, empoderada, a dejar lo mejor de mí en aquella habitación. Estaba más dura que el pan de hace una semana, pero ahí estaba yo, creyéndome la modelo de Luis Vuitton.

Hacía caras raras y miraba a Jungkook haciendo distintas poses; en un momento un flash encandiló mis ojos, él estaba tomándome fotos y la verdad, no me molestaba, mas bien volvía más divertido todo. Entré de nuevo a su armario para buscar otra prenda. Así pasé muchas horas, modelando prenda tras prenda, cada vez me soltaba más y de un momento a otro, la timidez ya no existía, solo me dejé llevar por las idioteces que hacíamos. Terminé de modelar el último outfit y me puse enfrente de su cama, porque según él, sería el "jurado".

—Muy bien señorita, TN —aplaudió fingiendo seriedad. Juro que estaba aguantando las tremendas ganas de reírme.— Para darle la puntuación, todavía debe hacer una cosa más.

Agárrate que éste te va pedir cosas prohibidas por la biblia.

—¿Qué cosa?

—Tiene que bailar para mí —relamió sus labios, algo que logró enviar una corriente eléctrica directo a mi zona íntima.

Hola dios, somos Anastacia y TN de nuevo, perdonanos, porque vamos a ir derechito al infierno después de esto.

—Pero... —me interrumpió.

—No le estaba preguntando señorita, es una orden.

La verdad, es que si este hombre me pidiera que me abriera ante él, lo haría.

¡Anastacia!

¡Ay por favor, TN! No te hagas la monja que bien se que te estás meando por él.

Pervertida.

Yo no era así, el bad boy me convirtió en esto y ahora te aguantas.

—Y bien TN, haz lo que te pedí —se cruzó de brazos mientras que sonreía de lado. Por suerte está golpeado, así esto no creo que llegue a otros extremos.

Tomé mi celular y cambié la música por algo más...sexy. Cerré mis ojos con fuerza, para procesar la ridiculez que estaba por hacer, porque no hay nada menos sexy, que yo. No logro calentar ni a un viejo con el pito muerto. Hasta un mono es más sensual que yo, pero bien, hay que hacerlo. Después de todo,¿qué es lo peor que pueda perder?, ah sí, ya sé, la poca dignidad que me queda.

¿Alguna vez tuviste dignidad?

Tú eres quien menos dignidad tiene.

Soy tu conciencia imbécil.

Bien, aquí vamos TN, saca a tu chica sexy y si te vas a humillar, hazlo con estilo.

Préstame un poco de tu autoestima.

Jungkook me miraba como tratando de descifrar qué me estaba sucediendo y porque seguía ahí parada dura como una piedra. Inhalé y dejé salir todo el aire, dejé que la música guiará mi cuerpo. Mecía mis caderas de la forma más atractiva que podía, la cual no era mucha, mantenía mis ojos cerrados, porque si él se está riendo, prefiero no verlo.

Me agachaba hasta el suelo. En un momento, me desconocí totalmente. Comencé a tocar mi cuerpo y a levantar un poco la camiseta blanca que llevaba, que por cierto, debajo de eso solo tenía mis bragas, mi brasier y nada más. Opté por abrir mis ojos, conecté mi mirada con él, se veía extremadamente excitado, mi vista se desvío a su pantalón, en el cual se notaba ya un bulto bastante grande.

Es hora de jugar.

Tienes razón.

Mordí mi labio y me acerqué a la cama, él miraba atento cada movimiento que hacía, gateé por el suave colchón, hasta subirme encima suyo a horcajadas. No perdió tiempo y colocó una de sus manos en mi cintura, tomándola con posesión y haciendo que me sentará encima de su endurecido miembro, mis bragas estaban completamente húmedas y mi intimidad, necesitada como jamás antes había estado.

Comencé un vaivén glorioso con mis caderas, las movía de atrás para adelante haciendo cada vez más presión sobre su notable desesperado amigo. Él atacó con hambre mi cuello, algo totalmente inesperado para mí, pero que al mismo tiempo me volvía completamente loca. Pero cuando soltó un quejido y no de placer, sino de dolor, fue cuando reaccioné y recordé que estaba golpeado, así que lo alejé con cuidado de mí.

—¿Qué pasa? —cuestionó desconcertado y con la respiración agitada.

—Estás golpeado, no podemos seguir con esto —él soltó una risa nasal y dejó un pequeño beso en mis labios.

—Ay bonita, si supieras que no importa que tan golpeado esté, puedo follarte tan duro que haría que tocarás el cielo y todas las galaxias en un solo segundo —soltó sin pena alguna.

Follatelo, ¡por dios ya follatelo!

Juro que aquellas palabras me habían sorprendido y descolocado un poco, pero al mismo tiempo, hicieron que mis bragas se humedecieran más y que mi deseo por ser suya se incrementará a un nivel impresionante. Pero no podía, estaba lastimado.

—Cuando te sanes bien... —me acerqué a su oído— seré tuya y podrás follarme todo lo que quieras y las veces que se te dé la gana.

Al oírme decir eso, sentí como su mano no lastimada, ejerció presión en mi cintura e hizo que mi zona íntima se apretara más con su polla. Joder, este hombre me hace las cosas muy difíciles.

—No me hables de esa forma porque juro que ahora mismo te abriré de piernas y te meteré mi polla hasta el alma —sus palabras sonaban tan sucias, pero mierda, me encantaban.

Éste hombre me hace demasiado mal, perdón mamá y papá, esta no es la hija a la cual criaron.

Bien dicen que todos tienen a su perdición, bien, Jeon Jungkook es la mía.

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¡10k!

¿¡WTF!?

¡MUCHAS GRACIAS, LAS AMO MUCHO!💜✨

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                      —ᴇᴛᴇʀɴɪᴛᴇʟʏ