»53«
Mi primer día de trabajo, estaba yendo muy bien, aunque es bastante agotador estar yendo y viniendo de un lado hacia el otro, pero debo aguantar, todo sea por conseguir dinero para que mamá este bien.
He atendido muchas mesas y lo mejor de todo, es que me han dejado buena propina y todo el dinero es para mí, no debo compartirlo con nadie más, cosa que me ha traído la mala mirada de algunas empleadas, es mi primer día y ya le estoy cayendo mal a algunas personas, genial.
Pero que ni crean que mirándome mal, me van a dar miedo o algo así, he pasado años aguantado las malas miradas de Jisoo y Jennie, estás tipas no son nada comparadas con ellas.
Y que ni se atrevan a meterse conmigo por qué juro que lo que le hice a Jisoo, va ser muy poco con lo que les haré a ellas.
— Hola TN. —me doy la vuelta y veo a Jinho detrás mía con una sonrisa dibujada en su bonito rostro.
— Oh, hola Jinho. —saludo de la misma manera que él.
— ¿Cómo vas con el trabajo?.
— Hasta ahora todo va bien.
— Te he estado observando y he notado como los clientes se van muy felices luego de que los atiendes, no cabe duda que enamoras a cualquiera.
Esa fue una indirecta muy directa.
— Debo ganarmelos, así que solo pongo mi mejor cara. —respondo nerviosa.
— Oye, tal vez lo que te voy a preguntar sea algo que no deba, pero quiero saber si...¿tienes novio?. —pregunta rascando con nerviosismo su nuca.
Si, si tiene y está mucho mejor que tú.
¡Anastacia! Deja de ser tan odiosa.
— Si, si tengo.
En su cara pude notar algo de decepción, es un hombre muy apuesto, lo acepto, pero jamás podría sentir algo por él, además de que me lleva muchos años y de que es como un jefe más aquí, no quiero que las cosas se malinterpreten.
— Bien, era solo eso, te dejo trabajar. —me regala una sonrisa de labios cerrados y se va.
Se veía triste, siento no haberle dado la respuesta que él quería oír.
— Le gustas. —me giro y me encuentro con Soo-young recostada por el lavamanos, con los brazos cruzados.
— ¿De que hablas?.
— No te hagas TN, sabes perfectamente que te estoy hablando de Jinho, solo basta con verlo bien a los ojos y con eso ya te das cuenta de que está muerto por ti.
— Pues lo siento por él, yo estoy muy feliz con mi novio. —respondo con seguridad.
— Y me alegra que le hayas dicho la verdad, cualquiera de las empleadas aquí en tu lugar le hubieran dicho que estaban solteras, todo por qué Jinho tiene mucho dinero y es quien tomara las riendas del restaurante cuando el señor Kwon se vaya.
— Pues a mi no me mueve el dinero, ni las posiciones sociales, si me llegara a fijar en él, sería por su personalidad y no por la cantidad de dinero que tiene dentro de su billetera. —aseguro con firmeza.
— Me gusta tu actitud, se que vamos a ser muy buenas amigas. —forma un puño y lo extiende hacia mi, yo hago lo mismo, chocamos ambos y luego reímos.— Hay que seguir trabajando, por qué las mesas no se sirven solas.
De acuerdo con Soo-young, tomo una nueva libreta y salgo con mi mejor sonrisa a atender a cada uno de los clientes.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Mi jornada de trabajo había terminado, sentía que todo el cuerpo me dolía, ni haciendo deporte me canso tanto como lo he hecho aquí.
Salgo del restaurante y veo a Jungkook esperándome recostado por su auto, se vía tan guapo, ¿y cuando no se veía así?. Corro con la poca fuerza que me queda y me abrazo con fuerza a su cuerpo.
— Yo también te extrañe. —dice riendo y besando mi cabeza.— ¿Que tal tu día?.
— Agotador. —resoplo y él sonríe.
— Te he traído algo, con esto seguro te mejoro un poco el humor.
Él abre la puerta del copiloto y busca algo en el asiento trasero, yo lo miro confundida, por qué no sabía que estaba haciendo, luego sale y pone enfrente mío tres hermosas rosas rojas.
— Jungkook, gracias. —tomo la flores con una enorme sonrisa y luego lo lleno de besos.— Eres el mejor novio del mundo.
— Bueno, en parte es gracias a Hyunjin que me dió la idea. —ambos reímos.
— No importa de quién haya sido la idea, igual sigue siendo un lindo gesto de tu parte. —iba a besar de nuevo sus labios, pero alguien nos interrumpe aclarando su garganta.
Me separo de Jungkook y miro hacia dónde provino aquel sonido, Jinho se encontraba ahí parado, mirando a Jungkook más que nada, con una mala cara.
— Espero no haber interrumpido nada. —dice con un tono de amargura.
— No, para nada. —respondo nerviosa.— Jinho, él es Jungkook, mi novio y Jungkook, él es Jinho, está a cargo del restaurante en la ausencia del señor Kwon.
— Un gusto, Jeon Jungkook. —le estira su mano y Jinho la toma, pude notar como ambos se apretaron con fuerza, incluso como Jungkook tenía aquella mirada asesina a la cual yo le tenía tanto miedo.
— TN, nos vemos mañana. —Jinho se despide y luego desaparece.
— ¿Nos vamos?. —pregunto y Jungkook asiente.
Nos subimos al auto y comenzamos a andar hacia mi casa, el camino no fue para nada agradable, muy dentro de mi sabía que a Jungkook no le agrado Jinho y hasta sospecho que está celoso, solo que no lo dirá, ni admitirá.
— Llegamos. —avisa cuando estamos enfrente de mi casa.— TN, ¿puedo preguntarte algo?.
— Claro que si.
— Si ese tal Jinho, es tu jefe ¿por qué lo llamas por su nombre?.
Y ahí está, lo sabía, está celoso, no iba a durar mucho tiempo sin empezar con su interrogatorio.
— Por que él me pidió que lo llamara así, no le veo nada de malo.
— Solo digo que podías tratarlo como lo que es, tu jefe y no como si fuera un amigo tuyo, las personas lo podrían malinterpretar.
— ¿Las personas o tú?. —cuestiono seria.— No creas que no me di cuenta la forma en que mirabas a Jinho y como le apretaste la mano.
— Él hizo lo mismo y tú no creas que no me di cuenta lo celoso que estaba. —argumenta defendiendose.
— Y no lo excuso, pero Jungkook no tienes por qué desconfiar, jamás me fijaría en él, además, creí que ya habías superado esa faceta de novio excesivamente celoso.
— Perdón, es que a veces...no me puedo controlar. —baja su mirada y juega con sus dedos, era la viva imagen de un pequeño niño regañado.
Ya pusiste triste al bad boy, ¿acaso no tienes corazón TN?.
Comienzo a ablandar mi postura de indignación y enojó hacia él, no soportaba verlo así, con los ojitos tristes, los cachetes inflados y un pequeño puchero, mi corazón era muy débil.
Me quite el cinturón de seguridad y me pasé a su asiento, quedando encima suyo a horcajadas, su mirada triste partía en mil pedazos mi corazón, así que decidí besar toda su carita.
— Te amo. —susurro cerca de sus labios y le doy un pequeño beso.— No dudes nunca de eso, yo solo tengo ojos para ti y nadie más, así me pongan a los hombres más guapos y sexys frente a mi...yo te voy a seguir eligiendo.
Sus mejillas se ensanchan cuando esa preciosa sonrisa que tiene aparece en su rostro. Acaricia mi mejilla con ternura y me besa nuevamente, nunca nos podemos enojar más de dos segundos.
— Te amo bonita.
— Y yo a ti tonto.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Primera pelea por el Jinho, no es nada comparado con lo que se vienen :D
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
—HAPPYXJJK
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro