Me había terminado de colocar mí ropa, la puerta se abrió y Jungkook entro a la habitación, yo le sonreí, pero él no se veía muy feliz; bueno, casi nunca está feliz, pero nunca me ha negado una sonrisa. Tal vez la visita de su madre lo dejo así.

— ¿Amor está todo bien?. —me senté a su lado.

— Si, bonita. —tomó una de mis manos y la acaricio con suavidad. No me miraba a mí, solo se concentraba en los suaves toques que le daba a esta.— Te amo, ¿lo sabes no?.

— Y yo a ti. —me acerque a su mejilla y le dejé un tierno beso.— Estás raro.

— ¿No puedo decirle a mí novia que la amo?. —me miró y yo reí negando.

— Digo que tu estado de ánimo no es muy bueno. ¿Paso algo malo con tu madre?. —sonrió sin mostrar sus dientes y negó.— No le caí bien ¿verdad?.

— Claro que si, solo que le tomo por sorpresa todo. —suspiré más tranquila.— ¿Quieres que te lleve a casa?.

— Si, quiero saber cómo está mí madre.

— Bien, me doy una ducha rápida y luego te llevo. —beso mí frente y se metió al baño.

Tomé mí celular y me acosté en la cama para esperar a que salga. Minutos después salió secándose el cabello y con solo un pantalón gris. ¡Dios! Mí novio es puro arte.

— ¿Todavía no crees que te comes todo esto?. —preguntó de la nada y yo arquee una ceja.

— Bajale a tu ego ¿quieres?. —sonrió y comenzó a vestirse.— Oye, ¿seguro que le caí bien a tu madre?.

— Es imposible que le caigas mal a alguien. —termino de colocarse la camiseta y se acercó a darme un beso.— Solo es cuestión de que hablen y se conozcan más.

— Bien. —sonreí y lo volví a besar.

— Vamos, te llevo a casa. —tome mis cosas y salimos de la habitación.

Unos minutos más tarde ya estaba devuelta en casa. Todo estaba en completo silencio, subí corriendo las escaleras, llegue a la habitación de mis padres, golpee un par de veces la puerta y oí un "pase" que era de mí padre.

— Buenos días. —saludé con una sonrisa. Mí madre estaba en su cama y papá sentado a lado de ella, observando como desayunaba, son tan lindos.

— Mí amor ¿cómo estás?. —preguntó mamá, yo reí.

— Eso te lo debería preguntar yo a ti. —me acosté a su lado.— ¿Te sientes bien?.

— ¿Cómo no estarlo? Tengo a mis dos grandes amores aquí junto a mí cuidandome. —papá y yo sonreímos.

— ¿Y Jungkook?. —preguntó papá.

— Me trajo y se fue.

— ¿Su relación va bien verdad?. —papá me miraba serio y yo asentí con una sonrisa.

— Más que bien papá, él me cuida mucho y sobre todo, me hace feliz.

— Te dije que ese muchacho era bueno. —dice mí madre haciéndome reír.

— ¿Creías que Jungkook era malo?.

— Soy muy desconfiado, mucho más cuando se trata de alguien que pretende quitarme a mí hija. —mamá y yo nos miramos boquiabiertas.

— Pero si cuando te hablé de él estabas muy feliz y sobre todo, dijiste que querías a un chico como él para mí. —le recordé, él solo se encogió de hombros.

— Déjalo hija, no hay quien entienda a los hombres. —coincido con mí madre.

El timbre sonó, le doy un beso en la frente a mamá y salgo de la habitación para ir a ver quién es. Al abrir la puerta, siento unas ganas tremendas de golpear la cara de la persona que tengo parada enfrente mío.

— ¿Que haces aquí SeHun?. —pregunto de mala gana.

— Mí mamá me mandó a preguntar cómo está la tuya, nos enteramos que fue a dar al hospital.

— Está bien, dale las gracias a tu madre por preguntar. —tenía la intención de cerrar la puerta, pero él puso su pie impidiendo que lo haga. Rode los ojos y abrí nuevamente la puerta.— ¿Que quieres SeHun?.

— Traes puesta la misma ropa de ayer ¿por qué?. —fruncí el ceño mirándolo confundida. ¿Quien es él para preguntarme esas cosas?.

— Que te importa.

— Estuviste con él, verdad. —afirmó y sin ningún remordimiento, asentí.— ¿Cómo puede ser que te hayas acostado con ese tipo?.

— ¿Disculpa?. —suelto una carcajada.— ¿Quién eres tú para venir a cuestionar lo que hago? Jungkook y yo somos pareja, es normal que tengamos relaciones.

— Tú eres mía TN. —aseguró serio.— No olvides quien te toco primero, quien te convirtió en mujer.

— Ojalá lo olvidará, pero ni siquiera fue la gran cosa SeHun, más que placer, me diste puro dolor con lo bruto que fuiste.

— Yo no oí que te quejaras cuando te lo hacía. —argumentó cruzándose de brazos.

— Tal vez por qué estabas tan ocupado en conseguir tu propio placer. —rodó los ojos y eso hizo que mí sangré comenzará a hervir. Maldito el día en que me fui a enamorar de este imbecil.

— Como digas, pero de igual forma eres mía y no voy a dejar que ese idiota se quede con lo mio.

— ¿Sabes que? Vete a la mierda y haznos un favor a todo quedándote para siempre allá. —sonreí y le cerré la puerta en la cara.

En este mundo si hay algo que sobra, son los pitos cortos.

Tú lo has dicho.

¿Explícame como llegue a salir con ese tarado? ¿Donde estabas tú?.

A mí no me eches la culpa, estabas en la etapa de la calentura y no oías a nadie. Pensabas con la conciencia que tienes entre las piernas.

Ahora todo tiene sentido, la calentura me llevo a cometer semejante estupidez, de la que hoy, muchos años tarde, me vengo a arrepentir.

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¡GRACIAS POR 69K DE LECTURAS Y 5K DE ESTRELLITAS! 💜✨

La nueva novela ya está en mí perfil :)

Ah y quería avisarles que si no actualizo la de "Eres solo mía, pequeña" es por qué Wattpad no me está dejando, le doy a publicar, pero nunca lo hace solo se queda en negro y sale de la aplicación :(

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                    —HAPPYXJJK